Antes de seguir hablando sobre una de mis diez películas favoritas de todos los tiempos voy a plantearme si mi lógica de cinéfilo, que se ha desarrollado en un entorno y en un tiempo determinado, coincide con el sentido del joven espectador de hoy.
Observo cuando voy a un "cine de centro comercial", que hoy son legión, grupos de quinceañeros y quinceañeras pertrechados con enormes cubos de palomitas eligiendo la peli que van a ver. Invariablemente ésta suele ser una peli de terror, de gracia chunga, o el último gran suceso "made in America".....A la mayoría de los piraos por el cine estos espectáculos nos producen repelús cinéfilo. Comenzamos a pontificar como popes viejos sobre la decadencia del cine y las conspiraciones judeo-masónica-cineplásticas y no vemos que los "times are changing".
Probablemente a más de uno le traerá al pairo la mucha o poca importancia que haya tenido la "Nouvelle Vague" en el cine contemporáneo. Otros pensarán que Hitchcock está ampliamente superado o que Fellini se perdió entre los vestigios ruinosos de Cinecitta.
No hay que rasgarse las vestiduras por eso. En el fondo hay que ser un poco cínicos con todas las formas de expresión pasadas y presentes. (Todos los períodos de cambio han tenido material de deshecho, que despues se ha reciclado). Hay muchos formatos que hace tan solo diez años eran meros proyectos y hoy son toda una realidad. Por tanto, y llegados a este punto, creo que lo mejor que podemos hacer los viejos cinéfilos es estar al loro sobre lo que dicen los jóvenes, pero , eso sí, mantener esa pequeña llamita de "nuestros antepasados", mostrar nuestra visión y que ellos, los nuevos, de la suya. Tal vez de esa comunicación, como las muchas que propone Kubrick en su película, se geste algo importante entre las relaciones humanas.
Observo cuando voy a un "cine de centro comercial", que hoy son legión, grupos de quinceañeros y quinceañeras pertrechados con enormes cubos de palomitas eligiendo la peli que van a ver. Invariablemente ésta suele ser una peli de terror, de gracia chunga, o el último gran suceso "made in America".....A la mayoría de los piraos por el cine estos espectáculos nos producen repelús cinéfilo. Comenzamos a pontificar como popes viejos sobre la decadencia del cine y las conspiraciones judeo-masónica-cineplásticas y no vemos que los "times are changing".
Probablemente a más de uno le traerá al pairo la mucha o poca importancia que haya tenido la "Nouvelle Vague" en el cine contemporáneo. Otros pensarán que Hitchcock está ampliamente superado o que Fellini se perdió entre los vestigios ruinosos de Cinecitta.
No hay que rasgarse las vestiduras por eso. En el fondo hay que ser un poco cínicos con todas las formas de expresión pasadas y presentes. (Todos los períodos de cambio han tenido material de deshecho, que despues se ha reciclado). Hay muchos formatos que hace tan solo diez años eran meros proyectos y hoy son toda una realidad. Por tanto, y llegados a este punto, creo que lo mejor que podemos hacer los viejos cinéfilos es estar al loro sobre lo que dicen los jóvenes, pero , eso sí, mantener esa pequeña llamita de "nuestros antepasados", mostrar nuestra visión y que ellos, los nuevos, de la suya. Tal vez de esa comunicación, como las muchas que propone Kubrick en su película, se geste algo importante entre las relaciones humanas.