El hombre se siente tan vulnerable y pequeño en este mundo que necesita creer en bestias monstruosas y míticas para poder destruirlas en su imaginación. En ocasiones el monstruo se vuelve real, entonces el hombre toma conciencia de que ha ido demasiado lejos y para destruir esa pesadilla tiene que recurrir a la muerte y a la destrucción generalizada. No hay que remontarse muchos años a ésto y es conveniente no olvidarlo.
Pero no quiero parecer trascendente, cuando lo único que quiero hacer es tratar de divertirles un poco con las criaturas que pusieron los pelos de punta a los espectadores de mediados del siglo pasado.
Naturalmente por entonces no existían los ordenadores, capaces de hacer unos efectos especiales, que en ocasiones ya nos empiezan a cansar. La cosa era más bizarra y hasta que Ray Harryhausen hizo uso del Dynamation los gigantes y monstruos se movían poco menos que como marionetas.Los espectadores se creían todo lo que le ponían por delante , pero cuando el entrañable King Kong se subió al Empire State con la chica entre sus garras la monstruomanía hizo cabalgar las neuronas artísticas de todo el Hollywood "Z".
En los "años atómicos" la criatura emergía del mar despues de haber engullido plutonio enriquecido . En "It Came From Beneath the Sea", el "It" era un gigantesco pulpo que no se yo si valdría para degustarlo a "la gallega".
Ni que decir tiene que lo más espectacular de este tipo de films eran los espectaculares carteles, y obviamente la criatura. Los intérpretes eran tan desconocidos que habría que acudir a crónicas escondidas para encontrar algún rastro de sus vidas. Muchos de estos personajes han servido como fondo dramático a las impresionantes novelas de James Ellroy o Michael Connelly.
Un bonito plano del pulpo emergiendo de la bahia de San Francisco y amenazando con derribar el Golden Gate.
En realidad nunca se explicaba muy satisfactoriamente la deformidad gigantesca del monstruo de turno y los motivos que le impulsaban a atacar sin tino. Bueno hay un ejemplo clásico de cine con mayúsculas en el que tampoco se explicaba porqué los pájaros actuaban de aquella forma. Obviamente me refiero a la magistral "Los pájaros" del maestro Hitchcock. De todas formas al público le traía al pairo los motivos de aquellos seres. Querían emoción y por San Brad Pit que los productores se preocupaban de darla.
Esta película, cuyo espectacular cartel os reproduzco no he llegado a verla nunca, y a fe mía que me gustaría horrores. Debo confesar que el solo hecho de ver una mantis me da repeluz . Supongo que est0 le ocurrirá a la mayoría de los tíos. Creo que a nadie le debe hacer gracia ser devorado despues del hecho. Pues imaginad una mantis de proporciones gigantescas.
Tampoco son santo de mi devoción los reptiles. Este "Reptílicus" (¡Ala, en latín) era un monstruo del pasado. Spielberg no inventó nada cuando nos dejó con los ojos abiertos como platos con "Parque Jurásico", simplemente revisó viejas peliculas.
Otra preciosidad de cartel. Parece que el Golden Gate era objeto prioritario para estas criaturas. La preciosa estructura quedaba hecha unos zorros con este Reptílicus.
La lista de películas y de monstruos serían muy larga y tediosa, pero mi propuesta es que indagueis en el yutubo para disfrutar momentos estelares de estas películas bizarras. Voy a terminar este post con una escena impagable del ataque del pulpo a San Francisco y un espectacular cartel de "The Beast from Hollw Mountain".
Aquí el cartel. ¿Os suena Patricia Medina?. La chica no era española sino inglesa y además trabajó en Mr. Arkadin, pero tampoco hizo gran cosa.
Bueno y aquí la escena prometida. ¡Prohibida para viejetes con la tensión alta y para personas de elevada moral dogmática!
Pero no quiero parecer trascendente, cuando lo único que quiero hacer es tratar de divertirles un poco con las criaturas que pusieron los pelos de punta a los espectadores de mediados del siglo pasado.
Naturalmente por entonces no existían los ordenadores, capaces de hacer unos efectos especiales, que en ocasiones ya nos empiezan a cansar. La cosa era más bizarra y hasta que Ray Harryhausen hizo uso del Dynamation los gigantes y monstruos se movían poco menos que como marionetas.Los espectadores se creían todo lo que le ponían por delante , pero cuando el entrañable King Kong se subió al Empire State con la chica entre sus garras la monstruomanía hizo cabalgar las neuronas artísticas de todo el Hollywood "Z".
En los "años atómicos" la criatura emergía del mar despues de haber engullido plutonio enriquecido . En "It Came From Beneath the Sea", el "It" era un gigantesco pulpo que no se yo si valdría para degustarlo a "la gallega".
Ni que decir tiene que lo más espectacular de este tipo de films eran los espectaculares carteles, y obviamente la criatura. Los intérpretes eran tan desconocidos que habría que acudir a crónicas escondidas para encontrar algún rastro de sus vidas. Muchos de estos personajes han servido como fondo dramático a las impresionantes novelas de James Ellroy o Michael Connelly.
Un bonito plano del pulpo emergiendo de la bahia de San Francisco y amenazando con derribar el Golden Gate.
En realidad nunca se explicaba muy satisfactoriamente la deformidad gigantesca del monstruo de turno y los motivos que le impulsaban a atacar sin tino. Bueno hay un ejemplo clásico de cine con mayúsculas en el que tampoco se explicaba porqué los pájaros actuaban de aquella forma. Obviamente me refiero a la magistral "Los pájaros" del maestro Hitchcock. De todas formas al público le traía al pairo los motivos de aquellos seres. Querían emoción y por San Brad Pit que los productores se preocupaban de darla.
Esta película, cuyo espectacular cartel os reproduzco no he llegado a verla nunca, y a fe mía que me gustaría horrores. Debo confesar que el solo hecho de ver una mantis me da repeluz . Supongo que est0 le ocurrirá a la mayoría de los tíos. Creo que a nadie le debe hacer gracia ser devorado despues del hecho. Pues imaginad una mantis de proporciones gigantescas.
Tampoco son santo de mi devoción los reptiles. Este "Reptílicus" (¡Ala, en latín) era un monstruo del pasado. Spielberg no inventó nada cuando nos dejó con los ojos abiertos como platos con "Parque Jurásico", simplemente revisó viejas peliculas.
Otra preciosidad de cartel. Parece que el Golden Gate era objeto prioritario para estas criaturas. La preciosa estructura quedaba hecha unos zorros con este Reptílicus.
La lista de películas y de monstruos serían muy larga y tediosa, pero mi propuesta es que indagueis en el yutubo para disfrutar momentos estelares de estas películas bizarras. Voy a terminar este post con una escena impagable del ataque del pulpo a San Francisco y un espectacular cartel de "The Beast from Hollw Mountain".
Aquí el cartel. ¿Os suena Patricia Medina?. La chica no era española sino inglesa y además trabajó en Mr. Arkadin, pero tampoco hizo gran cosa.
Bueno y aquí la escena prometida. ¡Prohibida para viejetes con la tensión alta y para personas de elevada moral dogmática!