Haciendo caso del compañero Marcbranches, quien me aseguró que este blog no era visitado por niños, me he atrevido a titularlo de la forma que habeis podido comprobar. Es una verdadera pena que la escena a la que aludo no haya podido encontrarla en el yutubo, porque os puedo asegurar que yo me despanzurré de risa. De cualquier forma podeis ir a la mula y seguro que allí encontrareis esta verdadera joya del cine mudo: "Queen Kelly", pues no es sino de esta película de lo que os hablaré a continuación.
Seguro que todos ustedes sabeis la historia de este film maldito de Von Stroheim y la masacre a la que fué reducido por obra y gracia del "católico" Daddy Kennedy, que paladinamente defendía las buenas costumbres en público y practicaba sus muchos vicios en privado.
Si teneis ocasión de ver lo que queda de esta película podreis comprobar que tras la escena que muestro, plena de sadismo, masoquismo y demás, la "pobre" Gloria Swanson deambula por las calles heladas, apaleada y sin novio. Se asoma a un puente y se tira por él. Bien, en ese punto, queridos míos, terminaba la pseudopelícula, y digo pseudo porque aquello era solo un fragmento. Al film le quedaban pendientes otras dos partes.
El 24 de Noviembre de 1931 se estrenaba esa chapuza en Europa y en América Latina con escenas añadidas por Gregg Toland bajo instrucciones de la propia Swanson, dueña entonces de los derechos del film.
Afortunadamente, en 1985 la Kino Internacional pudo, siguiendo el guión original de Stroheim, restaurar el film, porque Gloria-Kelly no se suicidaba arrepentida de haberle puesto los cuernos a Regina V, no, nada de eso. Se marchaba nada menos que a Africa donde se convirtía en dueña de un burdel y donde se hacía llamar "Queen Kelly". Hay una escena magistral que transcurre en el cuarto donde yace moribunda la tía de de Kelly que pone los pelos de punta.
De la tercera parte sólo se conservan fotos. En torno a ellas y gracias al guión se ha conseguido terminar la película con cierta dignidad. Verla, aunque sea mutilada, es un enorme goce para el cinéfilo, pero al mismo tiempo nos indigna que un gran director (aunque fuera un "maldito y jodido teutón), viera truncada su vida cinematográfica de forma tan canallesca.
Luego vendría "Sunset Boulevard" donde Wilder pondría las cosas en su lugar. Gocen ahora con esta escena impagable, y después háganme caso y vean toda la película, incluída la escena de la caída de bragas.
Seguro que todos ustedes sabeis la historia de este film maldito de Von Stroheim y la masacre a la que fué reducido por obra y gracia del "católico" Daddy Kennedy, que paladinamente defendía las buenas costumbres en público y practicaba sus muchos vicios en privado.
Si teneis ocasión de ver lo que queda de esta película podreis comprobar que tras la escena que muestro, plena de sadismo, masoquismo y demás, la "pobre" Gloria Swanson deambula por las calles heladas, apaleada y sin novio. Se asoma a un puente y se tira por él. Bien, en ese punto, queridos míos, terminaba la pseudopelícula, y digo pseudo porque aquello era solo un fragmento. Al film le quedaban pendientes otras dos partes.
El 24 de Noviembre de 1931 se estrenaba esa chapuza en Europa y en América Latina con escenas añadidas por Gregg Toland bajo instrucciones de la propia Swanson, dueña entonces de los derechos del film.
Afortunadamente, en 1985 la Kino Internacional pudo, siguiendo el guión original de Stroheim, restaurar el film, porque Gloria-Kelly no se suicidaba arrepentida de haberle puesto los cuernos a Regina V, no, nada de eso. Se marchaba nada menos que a Africa donde se convirtía en dueña de un burdel y donde se hacía llamar "Queen Kelly". Hay una escena magistral que transcurre en el cuarto donde yace moribunda la tía de de Kelly que pone los pelos de punta.
De la tercera parte sólo se conservan fotos. En torno a ellas y gracias al guión se ha conseguido terminar la película con cierta dignidad. Verla, aunque sea mutilada, es un enorme goce para el cinéfilo, pero al mismo tiempo nos indigna que un gran director (aunque fuera un "maldito y jodido teutón), viera truncada su vida cinematográfica de forma tan canallesca.
Luego vendría "Sunset Boulevard" donde Wilder pondría las cosas en su lugar. Gocen ahora con esta escena impagable, y después háganme caso y vean toda la película, incluída la escena de la caída de bragas.