Tuesday, March 18, 2008

BRINGING UP BABY-LA SOLUCION FINAL

A lo largo de estos capítulos dedicados a esta deliciosa, y a ratos subrealista, comedia de Howard Hawks, este cronista ha tratado de comprender por qué el público americano de 1938 no aceptó del todo el humor fresco que rezuma esta obra. La preocupación por la hecatombe que se avecinaba no explica del todo el relativo fracaso de la película. Por aquel entonces, Hollywood estrenaba musicales espectaculares, romances apasionados o el humor "marxiano" de los brothers. Todo eso el público lo aceptaba, y respondía a él. ¿Por qué no "Bringing Up Baby"?

Tal vez las locas andanzas de una caprichosa niña rica era un plato que el pueblo llano no aceptaba. No le hacía demasiada gracia, a ese público, que aquella desenfadada joven jugase de aquella forma con un joven trabajador. Y castigaron a Kate. No así a Cary Grant, que salió beneficiado de la quema, porque era un chico modesto, se parecía, en su forma de actuar a Harold Lloyd, y para colmo, era guapo.

Esbozada esta teoría, voy sin más dilación al último capítulo de esta historia.

UNA CENA ACCIDENTADA

La tía Elizabeth y Susan han tenido una discusión acerca de DAvid, porque éste, a ojos de tía Elizabeth, no anda muy normal.
La buena señora no sabe qué pensar, a la vista del inexplicable comportamiento de David.

- Sé que me voy a casar con él- dice a bote pronto Susan- El no lo sabe, pero yo sí- afirma convencida.
- VAmos a ver- salta tía Elizabeth- Si estás planeando casarte con él te desheredaré. No quiero más lunáticos en la familia. Ya hay suficientes a mi alrededor- Pero inmediatamente añade- ¿Cuándo piensas cosarte con él?¿Cuál es su nombre?
- Ummm. ...Hueso ( It's...ummm, Bone)
- ¿Huesos?- pregunta confundida Tía Elizabeth (Bones?)
- Un Hueso. (One Bone)

Tía Elizabeth se queda en las nubes , sin saber si su sobrina está en sus cabales.

En la siguiente escena, David está tratando de explicar a su prometida Alice que él está en Connetticat y que no sabe cómo ni cuando regresar a N.Y.
Naturalmente, Susan se entromete en la conversación , por medio de otro teléfono. Como es costumbre en ella. Susan trata de apurar a David sobre la necesidad de dar de comer a Baby.
La conversación telefónica a trío se convierte en un salpicado de equívocos que Susan termina de "arreglar" fingiendose la operadora que da la hora de forma monótoca y continuada.

En este momento asoma a escena un sorprendido nuevo personaje, Horace Applegate (Charlie Ruggles), Mayor retirado del ejército. Hombre de modales afectados y ceremoniosos, al estilo inglés.
Poco después una pomposa tía Elizabeth recibe al nuevo invitado y hace las presentaciones oportunas.
- Este es Mr. Hueso- dice aludiendo a David
- Encantado Mr. Hueso - saluda David a Applegate, creyendo que así se llama el Mayor. Obviamente David no sabe que ese nombre se lo ha colgado Susan a él.
La situación se resuelve con una patada de Susan a David. La pareja se marcha dejando solos a los dos viejos conocidos.
- Un joven extraño...¿padece alguna enfermedad?- comenta Applegate.
- Tuvo un ataque de nervios- le contesta Tía Elizabeth
- ¿Tuvo, o tiene?- pregunta de forma retórica el Mayor.

La anfitriona aconseja a Mr. Applegate que en la cena dirija la conversación hacia la caza mayor. Tía Elizabeth se ha tragado las fantásticas afirmaciones de Susan sobre la afición(en cierta forma lógica, según la personalidad de Susan) de David a la caza.
Applegate tranquiliza a la anfitriona, diciéndole que él es el hombre indicado para tal misión.


En otro escenario, Susan y David salen del Garage después de haber dado de comer al hambriento felino. El atribulado David se cuestiona sobre la fatalidad de haberse topado con Susan. En ese momento aparece George. Ambose se miran y en un gesto de inteligencia se precipitan a proteger al perro del posible peligro si éste se topa con Baby.

- ¿Te has parado a pensar qué sucedería si George y Baby se conocieran? - Pregunta David
- Probablemente se gustarían el uno al otro- comenta Susan con aplastante optimismo.
- ¿Y si no? - pesimismo lógico davidiano
- Pues si no se gustaran, probablemente, Baby se comería a George.

Ante lógica tan aplastante, ambos, con el perro bien arropado, ponen pies en polvorosa.

Durante la cena, David no le quita ojo a George. Su interés por el perro es obviamente interesado. Si algo le pasa a George, David no podrá recupar la clavícula intercostal. El perro está plácidamente enroscado sobre un diván.
El Mayor Applegate trata de llevar la conversación hacia el terreno convenido con la anfitriona y narra pomposamente la aventura que corrió frente a un tigre que estaba a punto de saltar sobre él. "Pero apunté con mi rifle y le dí entre los ojos".
- Toda una experiencia- declama orgullo- ¿Está de acuerdo?- pregunta a David, que sigue absolutamente distraído y no ha prestado la mínima atención al relato- ¿Verdad Mr. Hueso?- insiste Applegate.
En ese momento George se despereza y salta de su asiento para dirigirse hacia el jardín. Huxley hace exactamente igual. Deja al Mayor con la palabra en la boca y sigue a George. Todos, menos Susan, quedan extrañados.

Una nueva situación y un nuevo personaje, vienen a complicar, la ya enredada situación. Se trata del jardinero Gogarty(Obviamente irlandés, por su peculiar amor a la botella), que buscando en el garaje su elixir deja tras de sí la puerta abierta. Mientras Gogarty sacude la botella en su boca, Baby sacude las cadenas de su prisión y toma las de Villadiego sin que el jardinero se de cuenta.

Entretanto los cuatro comensales siguen nuevamente alrededor de la mesa. De pronto, un aullido rasga la noche. Applegate, con toda la autoridad de su experiencia sentencia:
- Eso es el graznido de un somorgujo (en la versión castellana traducían león, con lo que el diálogo perdía gracia.
- That was a loon, Elizabeth, Loon, L double O, N. Yes.
Para demostrar la diferencia entre el rugido de un leopardo y el graznido de un somorgujo Applegate se dispone a imitar el rugido del leopardo. Para ello hace una liturgia pausada sobre la forma de llevarse las manos a la boca y la posición apropiada de la lengua.
La exhibición es aplaudida. Pero un nuevo rugido se deja oír
- Es el eco.- dice Susan, explicando el fenómeno.
Con cierta inquietud el Mayor comenta.
- En Connecticut no hay leopardos, ¿verdad?

Nuevamente Gogarty, ya completamente borracho, reflexiona sobre sus cargas proletarias y sobre la desigualdad social en un embriagado discurso marxista.
- En vez de cenar en paz se rugen entre ellos...y luego dicen que no beba..que me aleje de la botella. Como si no necesitara algo para aguantarles. Estoy en mi (da un traspie coge nuevamente la botella y se dirige hacia el porche para tomar el fresco)...derecho. Si sucede algo más veré visiones (en ese momento el leopardo salta en la mesa que está al lado de Gogarty)
Este mira asombrado al animal, que se repantinga sin hacer al jardinero mayor caso. El pobre hombre sin saber si está en sus cabales corre llamando a su mujer y reclamando su rifle. Al entrar en la cocina, tropieza con su mujer, que lleva una gran bandeja, armando el consiguiente escándalo.

Los cuatro personajes se precipitan en la cocina. El borracho habla de un gato enorme, como una vaca, con los ojos de fuego. Susan y David comprenden inmediatamente que Baby se ha escapado y vuelan a arreglar el desaguisado. La solución que creen más viable es la de llamar al Zoo.
David se encarga del asunto mientras Susan vuelve a la mesa.
En esa tesitura se recibe un telegrama de Mark en el que se lee "¿Te ha gustado Baby?. Cariños de Mark"
Tía Elizabeth comenta.
- Tu hermano no me dice nada de mi leopardo.
- ¿Tu leopardo?- pregunta Susan sorprendida.
- Siempre he querido tener uno.
Susan cae, entonces en la cuenta de que el envío del leopardo no era para ella sino para tía Elizabeth. Vuelve a salir disparada para evitar que David llame al Zoo.
La madeja se vuelve cada vez más enredada, porque los empleados han salido a cazar a Baby. Susan y David tienen que adelantarse a ellos.

Mientras tanto Elizabeth y Applegate deciden tomar el fresco de la noche. Applegate se pregunta cómo puede contestar una suerte de pájaro al rugido que (eso cree él) él ha imitado con tanta perfeción.
Tía Elizabeth le insta a que vuelva a hacer el rugido. Encuentra fascinante esa habilidad. Naturalmente Baby viene personalmente a contestar al Mayor. La pareja corre a refugiarse en la casa.

Susan y David, armados con redes para cazar mariposas se dirigen campo a través para tratar de echarle el guante a Baby. Ambos caen por un terraplen y cuando Susan, divertida, aterriza junto a David, la red se incrusta en la cabeza de Huxley. Definitivamente ha quedado cazado. En esta tesitura ven en un claro del bosque a Baby y George enzarzados en un supuesto cariñoso encuentro.
Inmediatamente se aprestan a ir a por los animales, pero un arroyo se cruza entre ellos. Susan dice que no es tan profundo y que lo pueden vadear. Obviamente resulta ser demasiado profundo., y ambos quedan mojados y chafados.
David se queja, ya resignado de todas las contrariedades que ha sufrido desde que ha conocido a Susan. La joven le dice que aun hay algo más.
- Mr. Peabody vendrá esta noche a ver a Tía Elizabeth.
- Oh Dios- exclama David-

LA BANDA DE KITTY SWINGIN' DOOR

Mientras tanto un circo se ha instalado por los alrededores. El director le habla a unos empleados de la necesidad de transportar al Zoo a un leopardo que atacó a su domador. Los empleados meten al peligroso animal en la jaula de un camión y se ponen en camino.
Susan ve el camión y creyendo que son los empleados del zoológico que ya han capturado a Baby le dice a David que hay que parar el vehículo y abrirle la cerradura a Baby.
El plan es que DAvid entretenga al chofer y al acompañante y ella abrirá el cerrojo.

Efectivamente lo llevan a cabo pero obviamente el leopardo no se deja coger y lanzando gruñidos se escapa.
Ella acude corriendo a David que tiene mareados a los dos empleados con sus explicaciones sobre la dirección que deben seguir.

- ¡Se ha escapado¡¡Se ha escapado¡ grita ella
Y como los empleados ven que ella lleva una cuerda le contestan con sorna y aludiendo a David.
- ¿Le ayudamos a atarlo?

Mientras tanto se oyen unos disparos. Es el Mayor Applegate y Gogarty que tratan de cazar al verdadero Baby. Susan y David irrumpen de súbito y tratan de explicarle a cazador y jardinero que Baby es un leopardo manso. Consiguen convencerlos y para que la operación de rescate tenga resultado se dividen por parejas. Applegatey Gogarty por un lado y Susan y David por otro.

Cuando quedan solos Gogarty se ufana de no haber sentido nunca miedo. Incluso se precia de haber acariciado al animal. En ese momento extiende la mano y se topa con el leopardo salvaje. Naturalmente el animal no luce ni cariñoso ni manso, lo que hace decir a Applegate.
- ¿Usted ha acariciado a esa bestia?
- Es un decir- dice Gogarty temblando.
Ante la actitud feroz del animal, ambos personajes salen corriendo.

Susan y David buscan por otra parte del bosque. De pronto David tropieza y se cae por un terraplén. Susan tropieza igualmente y le acompaña en la caída. El resultado es que se rompen las gafas de David. El comentario de él es triste.
- Hoy podría haberlo hecho todo con los ojos cerrados (tira las gafas como un desecho)
- De todas formas estás más guapo sin gafas- vuelve a repetir Susan.
Esta se levanta y cuando lo hace se le rompe un tacón (qué hacía esta mujer en mitad del bosque con tacones....licencias artísticas)

Susan comienza a bromear cojeando de forma exagerada. Despues de diversas peripecias en las que Susan envuelve a David en sus deseos por atraerlo vuelven a la casa y encuentran a George. DAvid se precipita sobre el perro para protegerlo. En ese momento Susan ve a Baby en el tejado de una casa vecina. Llaman la atención de la bestia, pero esta se repachinga en el tejado sin ánimo de obedecer. Susan le recuerda a David que hay que cantar la canción. El trío (incluído George cantan:

I can't give you anything but love, baby
That's the only thing I've plenty of, baby
Dream awhile, scheme awhile, you're sure to find
Happpines and I guess, all those things you've always pined for
Gee, it's great to see you looking swell, baby
Diamond bracelets Woolworth's never sell, baby
Till that lucky day you know dam well....

Al oir la canción un vecino se asoma a la ventana. Este resulta ser el Doctor Lehman, el psiquiatra que habíamos conocido en el restaurante. David sale pitando al reconocerlo.
Creyendo que la joven se haya bajo el influjo de alguna enfermedad mental trata de conducirla dentro de la casa, sin dar crédito a nada de lo que ella dice acerca del leopardo.
- Entre en mi casa- le dice el doctor.
- No, no quiero- le contesta ella- ¿usted no sabe que en ésto hay un millón de dólares en juego?
- Sí- le dice el doctor y en su expresión se refleja la satisfacción de tratar a una loca- El millón está dentro, y todo en billetes de un dolar.

Cuando Susan entra en la casa con el doctor, aparece David con George en brazos. Sin saber qué hacer comienza a mirar a través de las ventanas. Así es sorprendido ,en esta actitud sospechosa, por el Comisario Slocum (Walter Catlett) y su ayudante. Ambos le apuntan con sendas pistolas y llevado a la cárcel junto con Susan.

En la siguiente escena David y Susan están tras las rejas. Ella está manipulando la cerradura.
- ¿Qué haces? - le pregunta David
- Tengo una horquilla. Una vez abrí un cofre con una. Aunque de todas formas, cuando sepan quien soy nos soltarán.
- No, al contrario, acolcharán la celda -comenta David irónico.

Entretanto el Comisario, al que rodean el doctor y el ayudante, telefonean a tía Elizabeth para comprobar si Susan es su sobrina.
- Por supuesto que tengo una sobrina- contesta desde la casa Tía Elizabeth- pero ella no va por ahí cantando. Está acostada en su cuarto.
Applegate trata de intervenir, y dice prudente.
- Yo no estaría tan seguro.
- ¡Calla, Horacio¡- le dice la dama enfadada.

El grupo de la comisaría comienza a deliberar a la luz de la declaración de tía Elizabeth. Llegan a la conclusión de que los detenidos mienten y hay que hacerles confesar la verdad. Para acabar de arreglar las cosas, dos agentes traen detenido a Gogarty por conducir el coche del doctor Lehman. El jardinero, que llega con alguna cantidad de alcohol trata de resistirse a la autoridad. Cuando ve a Susan le dice
- Señorita Susan, ¿cómo ha llegado hasta aquí?- pregunta sorprendido.
- Influencias- contesta con sarcasmo David, ya resignado a cualquier cosa que ocurra.

Pero rizando el rizo llega a comisaria TíaElizabeth y el Mayor Appegate. Se arma una confusión dado que nadie se aclara con el quien es quien. Resultado, todos, incluída tía Elizabeth y Applegate acaban metidos entre rejas. Entre todo aquel cotarro de voces y protestas el Comisario trata de establecer la verdad. Suponiendo que todas aquellas personas puedan pertenecer a una banda organizada, el Comisario se dirige a David para que diga algo

- Uste dice que se llama "Hueso", eso es un alias, ¿cierto?¿Qué hacía merodeando en la casa del doctor?
- Buscaba un leopardo- dice David con franqueza.
- ¿Y el robo del banco?- inquiere el comisario- ¿cuánto se llevaron?
- Bastante- David empieza a seguirle el juego, ya que la verdad no da resultado- 500 ó 600.
- ¿Quién estuvo en el asalto al tren?- sigue preguntando el comisario con truculencia.
- Mickey el ratón y Donald el pato. (Evidentemente DAvid da los nombres de los personajes de Disney añadiendole el artículo "the" con lo cual se convierten en satíricos alias)
- Apunta esos nombres, pueden ser importantes.- Comenta el Comisario muy serio.

La sorpresa viene cuando Susan con voz nasal y acento barriobajero comienza a hablar (Se puede dar una traducción, pero el diálogo perdería la gracia, como de hecho ocurre en la versión española, así que he decidido transcribirlo en VO)

SUSAN.- Hey, Flatfoot¡..You ain't gettin'no place. Come here
SLOCUM- (Sorprendido) Me?
SUSAN.- Yes you.Come on. Haul is over. You want someone to talk, don't ya?
SLOCUM.- Well, it's about time. I certainly do.
SUSAN.- Get me out of this cooler and I'll unbutton muy puss and shoot the works
(La expresión de David ante esta nueva faceta de Susan es todo un poema.)
SLOCUM.- Say, hold on, lady...Het, you ain't no lady
SUSAN.- Yeah, I kinda had you fooled for a minute, didn't?
SLOCUM.-You sure did.
SUSAN.- I coud make a sucker out of a copper. What did I tell ya my name was?
SLOCUM.- Why, your name is uhn...Susan Vance.
SUSAN.- Vance, Kitty Vance. That's may society moniker. But the mob all calls me Swingin'Door Susie...Now ya pegged me. Come on, Toots. Open up, open up.
SLOCUM.-Stop that, stop that. I'm nost openin' any doors around here until you promise to talk.
SUSAN.- Listen, I'll talk. I'll talk so much it'll make your hair curl.

Despues de decirle al Comisario que se llama Susi "Cerraduras", el buen hombre le abre la puerta convencido de que aquella terrible mujer le va a confesar algo.
Estos últimos cinco minutos de la película son posiblemente los más alocados y frenéticos que nunca se han filmado
- Susi Cerraduras no falla nunca- Se acerca a David con el gracioso cojear, que le da cierto barniz de delincuente.
- Calma Jerry, ésto se acabó. - le dice con el tono gangoso.
- ¿Jerry?- dice confundido el comisario- ¿No se llamaba "Hueso"
- ¿No recuerda a Jerry el "Pinzas"
David, cada vez más asombrado dice.
- No le hagan caso. Lo ha visto en una película.
- Esa pelirroja ¿era también de película?
- Otra mujer- dice el comisario- apunte, apunte...
- Yo no hablaría si él no me hubiera engañado- dice Susan con truculencia celosa.

Este diálogo es absolutamente imprescindible seguirlo en VO. La frase anterior dicha por Susan queda de este modo en el original
SUSAN.- Aw, I thougth I saw you with that ragged-edged skirt in a motion picture...Sure, I wouldn't be squealin' if he hadn't given me the run-around with that other twist.
SLOCUM.- Oh, so he's a lady-killer.
SUSAN.- A lady-killer¡ Why he's a regular Don Swan, Loves the ladies, don't ya, honey? He bops then over one, two, three, boom, just like that. He's a wolf.

- Ahora soy un lobo- clama desesperado David que ya no tiene capacidad para asimilar todos los fuegos artificiales que Susan ha encendido.

Susan abre la marcha con la pata coja seguida del Comisario, el doctor y el ayudante. Todos están expectantes sobre lo que aquella "terrible" mujer les va a confesar. El Comisario se frota las manos sabiendo que tiene encerrada a toda la "Banda del Leopardo". En un momento de confusión entre los "representantes de la ley", Susan se escapa por la ventana.

Cuando todos se precipitan para seguirla, gritando el doctor que se ha vuelto a llevar su coche, llegan muy tiesos y estirados Mr. Peabody y Alice Swallow. El comisario salta desesperado si estos nuevos visitantes no vienen buscando un leopardo. Peabody le dice muy serio que él solo busca a la Sra Randon. Como el Doctor Lehman reconoce a Peabody todos entran en paz en la Comisaría.
Cuando todo comienza a aclararse y Alice trata de que DAvid le de una explicación entran en escena los empleados del circo para denunciar la desaparición del leopardo feroz. Pero no se dan cuenta que tras ellos entra Baby seguida de George.
Tras el consiguiente susto David los tranquiliza a todos y para demostrar que Baby no es tan fiero se acerca al animal, 1ue se deja acariciar.
Tía Elizabeth se acerca y le dice ¿Entonces este es mi leopardo?
David cae en la cuenta de que hay dos fieras y que la peligrosa puede hacer daño a Susan. David desespera de que Susan pueda estar en peligro.

Para terminar el cuadro vemos a Susan arrastrar por la correa a quien ella cree Baby y penetra con la fiera en la Comisaría, toda satisfecha de poder aclarar el misterio en torno al leopardo.
La presencia de la nueva fiera hace que todos, incluída Baby y George entren en las celdas para evitar una desgracia. Susan se queda sola y consciente, por fin, del peligro que corre. Sin embargo David corre a salvarla. Se enfrenta valientemente a la fiera y logra encerrarla en una celda vacía. Despues de este hecho y tras las carantoñas y palabras cariñosas que le prodiga Susan, cae desmayado en sus brazos.

La escena final se desarrolla en el laboratorio donde está montado el inmenso brontosaurio.
Alice se está despidiendo de David con su tono frío habitual le dice.
- Solo diré que me alegro de saber cómo eres antes de habernos casado. Eres un veleta. ( En la versión inglesa ella dice) "...you showed yourself up in your true colors. You're just a butterfly".

Tal que Alice sale cerrando la puerta de un golpe, entra Susan llena de alegría. El atemorizado de que pueda ocurrir un nuevo desastre sube por el andamio hacia todo lo alto. Susan sin pensarlo dos veces sube , a su vez , por una empinada escalera de tijera y se planta frente a David para decirle que por fin ha encontrado el hueso que se había perdido. George lo había colocado dentro de un zapato suyo. Al mismo tiempo le comunica que su tía le ha dejado el millón de dólares y que ella lo va a donar al museo.
David dice tristemente que se van a alegrar. Al mismo tiempo le dice sinceramente.
- Acabo de darme cuenta que que ayer fue el mejor día de mi vida.
Susan con la cara llena de felicidad le dice:
- A pesar de estar yo.
- Precisamente por eso- le dice él.
Susan en un éxtasis feliz comienza a balancearse peligrosamente con la escalera, hasta el punto de que en un momento dado no tiene más remedio que agarrarse al esqueleto.

David, ve con terror, el peligro que corre la obra que le ha costado más de cuatro años en llevar adelante, pero su corazón puede más y agarra a Susan por el brazo mientras todos los huesos se precipitan al vacío. En un plano general vemos a David sosteniendo a Susan en el vacío y luego elevándola (exactamente de la misma forma que años más tarde hará con Eva Marie Saint en "Con la muerte en los Talones") hasta sentarla a su lado. Ambos enamorados se funden en un beso mientras la palabra Fin se dibuja en la pantalla.


4 comments:

Josep said...

Un final perfecto para una película perfecta, endiablada, alocada, surrealista, atemporal.

Un ritmo alucinante, con unos intérpretes asombrosos, todos, que saben lo que se traen entre manos, que no nos dejan descansar entre escena y escena.

No me extraña que la sociedad de la época rechazara a Kate, personificando la liberación sexual de la mujer años antes de que nadie siquiera imaginara la "revolución" de los años 60, una magnífica predadora que se enamora y va a por el hombre de sus sueños sin importarle un ardite nada más, reconvirtiendo al guapo Cary en objeto de su deseo y muñeco a su merced.

Y muchas gracias, Antonio, por hacernos revivir esa obra maestra.

Un abrazo.

Anonymous said...

Pues espera a la que viene, porque Hildy, y me refiero a Hildy Johnson, trae las uñas bien afiladas.
La trayectoria de Hawks es tan interesante que merece la pena hacer un esfuerzo y sacar tiempo de donde no lo hay.
Te aseguro, Josep, que a veces me pregunto si realmente le interesa a alguien leer estas cosillas. Es muy alentador que alguien me diga que lo ha hecho. Por esa razón te estoy muy agradecido por los comentarios.
Un abrazote.

Josep said...

Mejor que sea la Johnson la de las uñas afiladas (ahora que nadie nos lee....)

Pues claro que merece la pena el esfuerzo, aunque sólo fuera por lo mucho que te divierte a tí.

Naturalmente, tus lectores lo agradecemos, pero eso ya es un plus. Gracias a tí por el esfuerzo, las ganas y la dedicación y, sosbretodo, por publicarlo.

Un abrazo.

p.d.: si tan agradecido estás, aceptaría un ron a la luz de la luna, con esa brisa marina atlántica, y una buena charla cinéfila...
Por pedir que no quede...-)

Anonymous said...

Hombre, para eso solo hay que darse un salto, lo demás viene por sí solo.
Un abrazote.