Monday, April 14, 2008

LA PRIMERA PAGINA DE HILDY JOHNSON


Estoy seguro de que uno de los placeres más gozosos que he tenido con el Cine ha sido escuchar los chispeantes, divertidos y malévolos diálogos de la película "His Girl Friday" o "Luna Nueva" como se llamó en España, vaya usted a saber por qué.

El propio Hawks en el libro "El Director es la Estrella" de Peter Bogdanovich declara a su colega: "En "Luna Nueva" los diálogos eran especialmente adecuados para esa técnica. Me había dado cuenta de que cuando la gente habla, hablan quitandose la palabra los unos a los otros, sobre todo la gente que habla rápido o que discute o cuenta algo. Entonces escribimos los diálogos de forma que el principio y final de las frases fueran innecesarios. Solo servían para solaparlos con otros. Cuando llegaba un actor nuevo tardaba unos días en orientarse, pero la gente lo aceptaba, y al final salió a las mil maravillas. La sensación es de naturalidad, aunque curiosamente al final evoluciona hacia el drama."

Antes de la primera secuencia de la película se nos muestra un rótulo que dice: "TODO ESTO OCURRIÓ EN LA "EPOCA OSCURA" DEL PERIODISMO CUANDO UN REPORTERO, A LA CAZA DE UNA NOTICIA, ERA CAPAZ DE JUSTIFICAR CUALQUIER ASESINATO. NATURALMENTE LO QUE VAN USTEDES A VER EN ESTA PELICULA NO TIENE NADA QUE VER CON LOS HOMBRES Y MUJERES DE LA PRENSA DE HOY. ¿ESTAN LISTOS?...BIEN, ERASE UNA VEZ....."

La secuencia inicial, de aproximadamente doce minutos transcurre en las dependencias del diario "Chicago's Morning Post"
La cámara barre la sala de redacción donde se mueven hombres y mujeres a ritmo frenético. Las telefonistas no cesan de sacar y meter cables dirigiendo conversaciones a uno y otro lugar. Los ascensores suben y bajan sin descanso engullendo o vomitando gente. La cámara se fija en una pareja que en esos momentos emerge del ascensor. Ella es Hildy Johnson (Rosalind Russel) , que viste un traje de chaqueta a listas y un sombrero que le da un aspecto dinámico y dominante. A su lado, su engominado prometido Bruce Baldwin (Ralph Bellamy). Hildy abre con decisión la verja donde hay un cartel que dice "NO ADMITTANCE". Su prometido se queda esperando.
- Dime, ¿está el "amo del universo" en su oficina- pregunta con simpatía a una chica. Cuando esta le contesta que si quiere que la anuncie Hildy le contesta.
- No te preocupes, yo misma tocaré la trompeta.

Se acerca a su prometido y le dice que volverá en unos minutos.
- Diez minutos me parecerán una eternidad si tú no estás conmigo
Ella se vuelve hacia Bruce con una sonrisa bailando en sus labios
- ¿Qué has dicho Bruce?
- He dicho...uh...he dicho que diez minutos me parecerán una eternidad estando sin tí.
- No te cortes, Bruce, lo he oìdo perfectamente. Solo quería volver a oir ese encanto de palabras. El tío con el que voy a tener dos palabras no era capaz de decir siquiera algo parecido.

Desde esta primera escena se muestra claramente la diferencia entre los dos hombres que se alinean a la derecha y a la izquierda de Hildy.

Ella besa a Bruce con una luminosa sonrisa y con paso dedidido se adentra en la redacciòn. Todo el mundo la recibe con simpatía. De una y otra parte se oye: "Hola Hildy ¿has vuelto?". Ella responde a cada uno por su nombre, repartiendo sonrisas y saludos a diestro y siniestro y sigue recta hasta el despacho de Walter Burns (Cary Grant) su exmarido. Llama a la puerta y sin esperar la abre. Burns está de espaldas y Louie (un antiguo ganster rescatado para reportero de acción) sostiene un espejo mientras Burns se afeita.
Cuando éste oye el golpe de la puerta pregunta, sin saber quien ha entrado
- ¡Qué quieres¡
- ¡Qué sorpresa Mr. Burns. Esa no es forma de hablar a su esposa, aunque se de el caso de que ella no hace demasiado tiempo que ya no es su esposa.- el tono de ella es sarcástico.-
- Hola, Hildy¡- se vuelve sorprendido
- Hola, Walter¡- dice ella y dirigiendose a Louie- Hey Louie ¿cómo está el rey de las máquinas automáticas?(se refiere al dudoso pasado del individuo "slotmachine king")
- Oh, ya no me dedico a éso, me retiré. Ahora soy uno de los vuestros, un periodista.
- Ya, ¿artículos de fondo?- comenta Hildy con una sonrisa irónica.

Burns, captando la ironía de Hildy despide a Louie. En ese momento se abre la puerta y aparece Duffy, el Jefe de Redacción (Frank Orth) muy excitado.
- Estoy ocupado, Dufy - le dice Burns
- Bien, no estarás muy ocupado cuando sepas que el Gobernador no va firmar el indulto.
- ¿Qué?- el asunto ha llamado la atención de Burns
- Y ésto quiere decir que Earl Williams morirá mañana de madrugada y nosotros nos llenaremos de mierda. - Dufy acaba con estas palabras el asunto que le traía al despacho.
- Estás loco. ¿Donde está Mac?- Burns se impacienta
- Está al teléfono. Justo me estaba llamando-
- Ellos no me pueden hacer esto - dice Burns desesperado. Coge el teléfono y ordena
- ¡Pásame la llamada de Dufy¡- Hola, ¿Mac?, Aquí Burns, ¿dónde está el Gobernador?...¡qué quieres decir¡ ¿no lo puedes localizar?....Mac, tú sabes lo que esto significa. Nosotros somos el único periódico en la ciudad que ha estado defendiendo a Earl Williams y si a él lo cuelgan mañana nos empapelan¡ ¡Busca al gobernador y cuando lo encuentres dile que tiene que firmar el indulto¡...Dile que yo le elegí y que yo puedo tumbarlo¡ ¡Seguro¡...tú puedes hacer esto Mac. Yo sé que tú puedes. Yo siempre he dicho que tú eres el periodista más grande de la ciudad y ahora tienes la oportunidad de demostrarlo. ¡Arriba, muchacho¡¡Tú puedes¡

(En la versión definitiva del film ese monólogo telefónico se convirtió en un diálogo con Duffy donde le soltaba más o menos el mismo discurso. Yo me estoy ateniendo al guión original, que será el que siga a lo largo de este post y los siguientes)

Despues de colgar, Burns se dirige a Duffy con sarcasmo.
- ¡El periodista más grande de la ciudad¡ ¡Primero yo tengo que indicarle la noticia, después tengo que decirle cómo tratarla , después escribirla por él ....¡ Ahora si tú fueras un Jefe de REdacción decente....
- ¡No me metas en líos¡¡Soy Redactor Jefe solo de nombre tú eres el que cueces todo aquí dentro- contesta Duffy amoscado.
- Vale, está bien, pero yo también hago los disparos, recuerda ésto Duffy y mantén tu lengua quieta para que tu cabeza piense.

Hildy que ha estado observando la escena interviene.

- No quiero entrar en vuestros asuntos, pero, muchachos, ¿podrían permitirme una conversación privada?

Duffy y Louie salen cerrando la puerta. Hildy y Burns quedan frente a frente.

- ¿Puedes darme un cigarrillo?- reclama melosa

Burn saca una cajetilla del bolsillo y la suelta sobre la mesa.
- Gracias. ¿me das fuego?
Burns hace la misma operación. Hildy enciende su cigarrillo
- Bueno ¿cuánto tiempo hace?- pregunta Burns
- ¿Cuánto tiempo de que?
- En fin, ya lo sabes. El tiempo que hace que no nos vemos el uno al otro.
Hildy se pone pensativa
- Déjame ver. Estuve en Reno seis semanas. Después estuve en las Bermudas....Oh, más o menos cuatro meses- Resuelve Hildy- Parece que fue ayer- dice como si tuviera nostalgia.
- Tal vez fuera ayer. ¿Acaso no estoy en tus sueños?- comenta Burns malicioso
- No. Ya he dejado de soñar contigo. Walter, tú no conocerías en mí a la vieja Hildy.- Le contesta con indiferencia fingida.

Burns comenta con cierta convicción
- Oh sí yo podría haberte conocido en otro tiempo...
- ...En otro lugar, en alguna parte- dicen a duo.
- Te repites. Esas son las mismas palabras que dijiste cuando te declaraste
- ¡Vaya¡ sigues recordandolas.
- Siempre lo recuerdo. Y si no lo recordara no me habría divorciado.
- Sabes, Hildy. Me da el pálpito que no debías de haber hecho eso.
- Hacer qué?- pregunta ella poniéndose en guardia.
- Divorciarte. Eso hace que uno pierda la fe en uno mismo. Me da la sensación de que nadie me necesita.
- Precisamente para eso son los divorcios.
- Eso no tiene sentido. Tienes la falsa idea de que el divorcio es para toda la vida "hasta que la muerte os separe". Pero hay divorcios que no significan nada, no son sino palabras masculladas por un juez. Hay algo entre nosotros que nada puede cambiar.
- Supongo que en cierta manera eso es cierto, yo te sigo apreciando a pesar de que eres un canalla. Sí hiciste lo posible para que el divorcio se tramitara lo más lento posible.
- Lo reconozco Hildy, pero no se aprecia tanto el agua como cuando el pozo se seca.
- Qué me dices de aquella idea de alquilar un avión para que escribiera en el cielo: "Hildy no te apresures, acuérdate de mi lunar, Walter"- Burns ríe por lo bajo- Eso retraso nuestro divorcio veinte minutos. El tiempo que el Juez salió afuera para ver el espectáculo.
- Bueno, no me gusta presumir, pero tengo el lunar en el mismo lugar. Actué como un marido que no quiere ver cómo su casa se hunde
- ¿Qué casa?- pregunta Hildy sorprendida.
- ¿Qué casa? ¿No recuerdas la casa que te prometí?
- Seguro que la recuerdo. Aquella que iba a tener tras nuestra luna de miel...Ja, ja, ja aquella luna de miel.

A pesar de todos los reproches que ambos se endosan Burns se ha sentada en la mesa junto a Hildy sin que ella le rechace. En realidad parece que ambos solo sostengan una simple discusión de recien casados.

- Sí yo pensaba gozar dos semanas de Luna de Miel con mi marido en Atlantic City y pasé esas dos semanas en una mina de carbón con JOHN KRUPTZKY (Deletrea el nombre del individuo como si soltara un estornudo), edad 63 años, comiendo y respirando a través de un tubo..¡qué maravilla¡ ¿no te parece?
- De acuerdo, pero la historia fue cabecera de todos los periódicos del pais.
- Bueno, supongo que lo fue, pero yo no me casé para eso.....(Parece transigir, pero se da cuenta de que él la está liando) Mira en realidad yo no he venido aquí para hablar de ésto, solo venía para decirte que dejes de telefonearme una docena de veces al día y que dejes de mandarme veinte telegramas....

Toda la escena, que transcurre en el despacho de Walter Burns, está compuesta por varias secuencias de planos medios alternativos, planos medios de ambos y alguno general. Hawks, con su maravilloso pulso hace que el ritmo de la película no decaiga, a pesar de estar sostenido en el chispeante diálogo de la pareja.

Burns está convencido de que Hildy vuelve para trabajar en el periódico y con esa confianza le suelta con su desparpajo habitual
-¿Para qué seguir discutiendo, Hildy? Te diré lo que vamos a hacer. Tú vuelves a tu antiguo puesto en la redacción y si no podemos mantener una conversación amistosase volvemos a casarnos otra vez y ya está

Hildy no tiene por menos de admirar la caradura de su exmarido.
- Oh, Walter, eres maravilloso...en el sentido despreciable ¡claro¡. Tú hace tiempo que no eres mi marido, también hace tiempo que no eres mi jefe y y desde luego tú no vas a ser mi jefe.

Burns cree que ella va a ser contratada por otro periódico.
- Vale, vale, vas a trabajar para otro.Tienes una oferta mejor ¿verdad?¿Es esa la gratitud que me tienes?
- Quieres hacer el favor de parar, Walter
- ¿Qué eras tú hace cinco años? Una colegiala con cara de muñeca recién salida de la escuela de periodismo, que no sabía nada de nada.

Hildy tranquila y cruzada de brazos le contesta.

- Si solo hubiera tenido cara de muñeca tú no me hubieras contratado....
- Escucha - Burns gesticula nervioso - Yo hice de tí una gran periodista, Hildy. Pero tú no serás ni la mitad de buena en otro periódico y tú lo sabes. Nosotros dos somos un equipo. Eso es lo que somos. Tú me necesitas a mí. Yo te necesito a tí y el periódico nos necesita a los dos.

Hildy que ha escuchado imperturbable el discurso le planta cara
- ¡Salió el vendedor americano¡...Escucha, Walter, el periódico va a seguir igual sin mí, e igualmente tú. (mascando las palabras) Yo no voy a trabajar en ningún otro periódico, Walter.

Walter sigue hablando como una ametralladora, llegando a la conclusión de que Hildy no tenía que haber aceptado su proposición de matrimonio, alegando además a su favor que estaba borracho aquella noche. El disparate final de su perorata sobre su pasado matrimonial es "Hildy, si tu hubieras sido un caballero debías de haber rechazado mi proposición".

Walter finge que una llamada de Duffy desde la redaccion es de Sweeney, el reportero que está cubriendo la noticia de Erl Williams, el tipo que va a ser ahorcado. Walter teatraliza el supuesto parto de la mujer de Sweeney por el que éste tiene que dejar el caso.
A lo largo de toda la película, el teléfono va a ser un elemento protagonista de la acción. En ese caso la supuesta conversación que sostiene Burns con Sweeney (con Duffy al otro hilo del teléfono) sirve para atraer la atención de Hildy al terreno de Burns

- El trato está hecho te soltaré 35 pavos, pero ni un centavo más-
- Walter ¿has estado escuchando?- le contesta Hildy pacientemente.- No-hay-otro-periODICO(elevando gradualmente el tono de voz)
- Ah¡ en ese caso olvida la oferta, volvemos al mismo salario.
- Walter, te voy a enseñar algo (alarga su mano hacia la cara de Walter) ¿Ves lo que hay aquí? Esto es un anillo. Míralo bien. Es un anillo de prometida (Walter se queda quieto por primera vez) Estoy tratando de decirte desde hace tiempo que voy a casarme, Walter, y que voy a alejarme de todo lo que suene a periódico.
- ¿Qué?- pregunta Walter sorprendido
- Lo que has oído.
- Te puedes casar y hacer lo que tú quieras, Hildy- resuelve Burns- pero tú no puedes dejar el periodismo
- Oh, ¿por qué no?
- Te conozco, Hildy, y sé lo que me digo.
- ¿Qué quieres decir?
- Eso sería un asesinato.
- No me puedes vender eso, Walter Burns- dice poniéndose en guardia.-
- Quién dice que no puedo...Tú eres un periodista (juega con la palabra newspaperman lo que da sentido a la respuesta. El diálogo original es "Who says I can't. You're a newspaperman" a lo que ella responde: "That's whay I'm quitting. I want to go someplace where I can be a woman".
- Quieres decir ser una traidora - le contesta Walter.
- ¿Traidora?¿Traidora a qué?
- Una traidora al periodismo. Tú eres una periodista, Hildy.
Hildy hace una reflexión amarga del oficio.

-¿Periodista?...¡Mierda¡¿qué quiere decir eso? ¿hundir el hocico en todas las cloacas?¿Llegar después del coche de bomberos?¿Abordar a la gente en mitad de la noche para preguntarles si Hitler va a empezar otra guerra?¿Tomar fotos a viejas damas?. Yo sé todo lo que hay detrás del periodismo, Walter. Estar siempre al lado de la mierda sin un maldito niquel en tu bolsillo..¿y para qué? para que un millón de mujeres curiosas y esposas de camioneros se enteren de lo que pasa...Walter entiende lo que quiero decirte. Quiero ser una mujer respetable y vivir una vida normal. Esa es la cuestión.

Tras la amarga reflexión sobre el periodismo (que guarda mucha relación con algunos medios de hoy) Hildy le cuenta a Walter que ha conocido a su prometido Bruce en las Bermudas.
- Bermudas......Un tipo rico ¿eh?
- No, yo no lo llamaría rico. El puede hacer unos cinco mil al año.
Walter se extraña y le pregunta cual es la profesión de Bruce, a lo que ella contesta que corredor de seguros. Walter interroga con ironía y Hildy contesta a la defensiva si no le parece honesto y bueno el oficio de su prometido.

- Seguro, corredor de seguros es un oficio honesto. Pero qué pintas tú con un tipo que vende pólizas.
- Bueno, a mí me gusta, lo quiero. Cuando está conmigo se olvida de su trabajo, y no me trata como a la chica de los recados, sino como una mujer.
- ¿Que hace qué? ¿Tratarte como a un buffalo de agua?
- Yo no se nada acerca de búfalos de agua. Lo único que se acerca de él es que es dulce y considerado. Además le gusta estar en casa y que tengamos hijos.

A pesar de todas las ventajas que esgrime Hildy acerca de su nueva relación, en su fuero interno está dejándose coger en las redes que está tejiendo Walter. Cuando este le pregunta por el nombre del tipo en cuestión y ella le dice que Bruce, Walter bromea diciendo:
- Oh, yo conocí a un Baldwin en cierta ocasión. Era un ladrón de caballos de Mississipi. Podría ser el mismo socio, ¿no te parece?
- No digas tonterías- contesta Hildy amoscada- ese no podría ser el hombre con el que me caso mañana.

Esta nueva e inesperada noticia deja a Walter suspenso y dice "¿Mañana?...Mañana...¿tan pronto como ésto?. Ella le ofrece su mano para despedirse. Walter coge un clavel de un jarroncito que hay al lado del teléfono y se lo pone en la solapa al mismo tiempo que dice "Vamos, quiero conocer al tipo que va a casarse con mi mujer".

Naturalmente Walter se lanza hacia la recepción sin ofrecerle el paso a Hildy. Ella hace un gesto como diciendo que su ex sigue siendo el mismo de siempre. "No te lo creerías Walter, pero Bruce sostendría la puerta para que yo pasara.

En la recepción está Bruce y un señor mayor, empleado de la Western Union, ambos esperando sentados. Walter se dirige sonriente hacia el empleado de la Western, ignorando por completo a Bruce.
- Lo veo muy bien - dice al tiempo que estrecha las manos del asombrado individuo- mi esposa ha escogido al marido perfecto.
Bruce trata de llamar la atención de Walter mientras el mensajero todo confundido trata de explicarse.
- Debe de haber algún error, señor, yo ya estoy casado.
Walter insiste dando lugar a un chispeante diálogo de equívocos, entre el mensajero, llamado Pete Davis, el propio Walter y Bruce.
Despues de descubrir su error, Walter en vez de chocarle las manos a Bruce sacude el pomo de madera del paraguas que sostiene el joven. El hecho, claramente humillante, lo completa diciendo "Es usted un hombre verdaderamente preparado para las emergencias" (en alusión a que Bruce viste gabardina y lleva botas de lluvia, en contraste con la elegancia con la que viste el propio Walter.) Para acabar de clavar la puntilla le dice:

- Ya ve, mi mujer (recalca)....quiero decir, su mujer...bueno, Hildy me ha dejado creer que se iba a casar con un hombre mucho más viejo.
Bruce, impresionado por el carácter de Walter no sabe qué contestar.
- Pero ya veo que ella no quiso decir viejo en edad- remata.

Con una inusitada osadía Walter, ya conociendo el terreno que pisa, decide, con la escusa de celebrar el próximo acontencimiento matrimonial, invita a Hildy y a su prometido a almorzar en el restaurante.

La escena del restaurante, posiblemente una de las más divertidas de la película, será el tema de mi próxima entrega y creo que no me voy a resistir a transcribir absolutamente todo el diálogo en ambos idiomas. See you in few days




5 comments:

DECKARD said...

Peliculón. Su ritmo y los personajes siguen siendo de una modernidad apabullante.

Un saludo!

Josep said...

Ese inicio apabullante demuestra a las claras que el amigo Howard era un valiente: mantener ése ritmo toda la película es difícil, pero lo consigue.

Un abrazo.

alicia said...

Para mi es la mejor versión, superior a la de mi admirado Billy Wilder, y fue todo un acierto por parte de Hawks el convertir a Hildy en una mujer para que así tuviera mucho mas juego su relación con Walter. Cary Grant cuando estaba mejor es cuando interpretaba a irresistibles sinverguenzas como éste, y no comento sus dos improvisaciones porque no quiero adelantarme a tus siguientes posts.

Anonymous said...

Entrar a saco en la vida y obra de este maravilloso cineasta está resultando una estupenda experiencia.
Gracias Deckard.

Josep`,¿no te parece que estuve muy cerca de mi promesa?...Lo que ocurrió fué que se interpuso una fiesta familiar estilo corleoniano y como yo soy el padrino (en serio, soy padrino de tres sobrinos)no tengo más remedio que asistir a estos eventos y ronear con los cuñados.....aquí en este pueblo faltar a estas reuniones es pecado mortal.

Alicia, eres la "top ten" de la sapiencia y sensibilidad cinematográfica. Muchas gracias por tu apoyo a esta pequeña aportación al conocimiento de este gran hombre.

Un abrazote para los tres.

Anchiano said...

Leer este post es más divertido que ver el remake protagonizado por Burt Reynolds, Kathleen Turner y Christopher Reeve.

Bueno, que ya teneis un lector más :)
Saludos.