Monday, April 13, 2009

LA CASA ROSADA DEL SUR

Una tarde de domingo sin cine es menos tarde de domingo. Pero este último día de semana santa, antaño llamado Domingo de Pascua Florida (precioso nombre, vive dios!) no mostraba el ramillete de estrenos que (otra vez la muletilla) antaño se servían de sopetón en todos los cines de las españas insulares y peninsulares.
Mi compañera y yo optamos por un título que aún se mantenía en cartelera y sin invocar ni a dios ni al diablo decidimos entrar a ver "La vida secreta de las abejas".

La sorpresa ha sido, que esta vida secreta, en su sencillez, nos proporcionó un amable divertimento, con ciertas luces rosadas, pero iluminado por un halo poético, casi de cuento, con sus hadas buenas y su ogro malo.

Parece ser que la novela original, escrita por Sue Monk Kidd, está basada en ciertas vivencias reales, experimentadas por la autora en su adolescencia, allá por 1964, año en el que se desarrollan los hechos que se cuentan en "La Vida Secreta de las Abejas".

En el año en que se ceclara la Ley de Derechos Civiles de los negros, Lily Owens es una chica recien estrenada en su adolescencia, que vive en soledad con su padre T.Ray, un hombre duro , huraño y amargado, que ignora cualquier rasgo de cariño para con su hija. Esta arrastra la culpa de haber contribuído a la muerte accidental de su madre e igualmente tiene la sospecha de que jamás fué querida por ella.

La única persona en la que Lily confía es Rosaleen, una sirvienta negra. Un día, en la pequeña ciudad Lily y Rosaleen son abordadas por tres tipos racistas que provocan a la chica negra, cuyo empeño es inscribirse en el censo para votar. Esta es apaleada por los tres brutos e ingresada en el hospital con un vigilante en la puerta.

Lily decide ayudar a su amiga y mediante un arriesgado plan ambas escapan hacia un lugar llamado Tiburon SC, donde supuestamente estuvo refugiada Deborah Fontanel Owens, la madre de la chica.

En una casa rosada, donde ambas fugitivas recalan, son acogidas por una familia de tres hermanas afroamericanas llamadas August, May y June (hubo otra hermana gemela de May que murió) August Boatwright lidera una industria de miel, cuyo logotipo es una virgen negra. Esta matrona bondadosa (Queen Latifah) toma bajo su protección a Lily (Dakota Fanning) y será quien abra los secretos del pasado de la adolescente sobre su madre y propiciará el primer amor de la chica con el también adolescente afroamericano Zachary Taylor

La película está fotografiada con exquisito gusto por Rogier Stoffers, sobre todo en la escena de la muerte de May (Sophie Okonedo) en la que evoca el cuadro del prerrafaelita Millais "La muerte de Ophelia".
La dirección corre a cargo de Gina Prince -Bythewood, de quien no recuerdo haber visto ninguno de sus films, de hecho no se si se alguno, salvo el que comento, se ha estrenado en España. Apadrinada por Spike Lee, esta joven directora afroameericana se desenvuelve muy bien en el medio. Esta pequeña obra está llena de emoción y buen pulso.

Las omnipresentes abejas, panales y la miel tienen obviamente un significado en la vida de la joven Lily, son el espíritu de su pasado y la fuerza de su futuro. Es especialmente significativa la escena en la que la adolescente y su mentora August llegan un día a los panales. La chica se extraña de no ver a ninguna abeja volando alrededor. August le dice que todas están dentro de los panales abanicando con sus alas para refrescar el panal, e invita a la chica para que aplique el oído sobre el panal. Se oye un ruido sordo. Estos insectos saben en todo momento el mecanismo que tienen que emplear para afrontar la vida.

Alicia Keys, que interpreta a June hace un papel más que aceptable y toca (o aparentemente toca) la viola con muchísimo arte.

A lo largo de la película se hace mención a la típica cocina sureña. Dejándome llevar por mi instinto cocinero os transcribo la receta de los "Sticky Chicken", una sabrosísima forma de preparar el pollo.
Troceamos un pollo, preferentemente de corral o alimentado de millo(maiz en la peninsula). Nada de desechar las alitas porque son muy ricas. Los trozos deben ser medianos (por ejemplo el muslo con el sobremuslo se puede dividir en cuatro partes).
Aparte se mezclan los siguientes ingredientes: una taza de salsa de soja, una taza de miel de abeja, dos clavos triturados con un ajo, un trocito pequeño de genjibre fresco (cuidado que es de sabor muy fuerte)triturado, y un pellizco de sal.
Con la pasta de todos estos ingredientes se embadurnan los trozos de pollo y colocados sobre rebanadas de pan se enrollan en papel de aluminio untado de mantequilla.
Se calienta el horno a 2oo grados . Las piezas se colocan en una bandeja y se hornean durante un par de horas. Minutos antes de servirlos se les abre el papel de aluminio y se colocan en el gril unos minutos.
El plato puede ir acompañado de puré de patatas o manzanas y brócoli. Buen provecho amigos.


2 comments:

Josep said...

Si no fuera porque he cenado hace poco, dejaría la blogosfera para ponerme a buscar ingredientes para esa receta a la que volveré un día de estos.... ñam, ñam...

No sabía que esa película que comentas tuviera esa condición, porque el título, francamente, despista un poco.

Pero ahora que he leído tu comentario, así que la tenga a tiro, seguro que me encantará verla, porque ya tengo ganas de ver algo sin demasiados efectos especiales y con un poquito de sensibilidad...

Un abrazo.

ANRO said...

Creo que en la suavidad y en la cadencia está su mejor encanto. Vuelvo y repito que no se trata de una gran película, es un pequeño cuento que se ve con agrado.
No te prives, Josep, trata de hacer el pollito así, porque te va a gustar.
Otro día te pasaré la receta del pollito relleno y con esa no vas a tener más remedio que caer en la tentación.
Un abrazote.