Hace algunos años me publicaron un pequeño relato. Me sentí particularmente orgulloso de ello. Todos los que sentimos las letras nos sentimos encantados de ver impreso nuestro nombre al lado de nuestra "gran obra". Cuando vuelves a releer esta cosita reconoces que no era para tanto, pero sigues teniendole cariño. Por lo menos es lo que me ocurre a mí y por eso hoy, que acabo de salir de una pequeña crisis de ánimo os la reproduzco. Incluyo al final parte de la crítica que me hizo uno de los grandes amigos que jamás he tenido.
"A él no le gustaba en absoluto su forma de caminar. Miraba, de forma furtiva los menudos pies de la muchacha, calzados con unos horribles botines, y experimentaba una cierta repugnancia. En su interior sentía cierto resquemor, que llegaba a causarle dolor físico. Inmediatamente le daba de lado y algo parecido a la ternura trataba de convencerle si realmente sentía algo por la chica junto a la cual caminaba.
Ella era pequeña de estatura, un poco gordita quizá. Su piel era muy blanca, la cara menuda y sus ojos extremadamente grandes, muy bien colocados y despedían un brillo especial. Era lo que a él le llamaba más la atención y por lo que se preguntaba si todos los demás defectos de la chica no eran sino solo prejuicios.
Era un sábado de mayo y habían salido de excursión con algunos amigos. Deliberadamente él había conseguido apartarse del resto para estar solo con ella. Volvió a mirarla y ella estaba un poco sofocada. Quizá un calor casi veraniego se estaba dejando notar demasiado. Se desabrochó algunos botones de su camisa. Como el camino era un tanto abrupto ayudaba a la chica a saltar algunos obstáculos.
Se internaron en una vereda que subía hacia un pequeño montículo desde el que se divisaba la línea azul del mar en el horizonte. Los vulanitos, frágiles y mágicos, se exparcían por todas partes aventados por la rabiosa cantinela de las chicharras, que batían sus patas con frenéticas extridencias. El fragante olor del romero y la jara henchían los sentidos de fragancias verdiazules.
- ¿Crees que nos hemos apartado demasiado de los otros?- Ella separaba un mechón de su melena, que le caía sobre los ojos. Su pregunta no tenía el más leve matiz de inquietud.
- Es igual. Me parece que ellos tampoco lo van a notar demasiado. ¡Ten cuidado con ese espino!- El tomó su mano para apartarla.
- Quería decirte- ella jadeaba un poco- que me ha gustado mucho que me invitaras a esta excursión. Ultimamente no nos veíamos mucho.
- Sabes que ando liado con los estudios. Mis padres no me dejan pasar ni media- Remoloneaba las excusas "Me jode que ande hurgueteando en lo que no le importa. Al fin y al cabo no se siquiera si me gusta ¿o no?"
- Pero hoy esta todo muy bien-dijo ella sonriendo -¡Mira qué cantidad de jaramagos!
Una gran mancha amarilla ondeaba suavemente como un manto repleto de sol. Aquí y allá salpicaban flores malvas menudas y docenas de saltamontes interpretaban una melodía loca de movimiento y color.
Corrieron un trecho y se tumbaron en la hierba. Realmente valía la pena- pensó él- El aire transparente permitía ver todo el azul del mar lejano. El paisaje los encerraba en un estallido de energía que estaba entrando por todos los poros de sus cuerpos.
Estaban recostados.
- ¿Te gusto un poco....solo un poco?- preguntó ella de improviso. A él le zumbó como un golpe en el pecho.
"¡Y qué te puedo decir yo!"- pensó mientras le sonreía estúpidamente. "No estoy seguro ni de poder meterte mano......Aunque bien mirado no estás tan mal del todo, a pesar de estar tan gordita.....y luego el asunto de tus pies....¡es tan terrible tu forma de caminar, pequeña!......Pero bien pensado eso no importa mucho a la hora de joder.....siempre y cuando no me salga una calientabraguetas...¡que esa es otra!"
- ¿Por qué me preguntas eso?. Estoy contigo y no con Ana- "Que es quien realmente me gusta" pensó- Me tienes que gustar entonces.
- Pues demuestramelo. Porque supongo que me has traído hasta aquí para algo.
"¡Vaya, pues no es tonta la tía! Además va directa al asunto. ¿No habrá estado ya con otros tíos?...A ver si despues de todo le va la quinta marcha"
- Mujer, así de golpe.....Siempre he pensado que tú eras un poco.... no se cómo decirte....un poco tímida. ¡Tú ya me entiendes!
- Eso no tiene nada que ver. Tú me gustas mucho y pienso que alguna vez hay que decidirse a ir al grano ¿no te parece?
"Ahí va, la hostia!......y lo dice tan tranquila. Porque ésta me está pidiendo un polvo a gritos. Y yo seré un jilipoyas si no se lo doy."
Ella le tomó la mano y se la colocó encima de uno de sus pechos. - Un galope trepidante le recorrió como una corriente eléctrica. Un olor quemado de rastrojos hizo que su nariz aleteara. Un rayo de sol le quemaba su pecho y un dolor intenso le fustigaba su bajo vientre.
- ¿De verdad quieres.......?
- Sí, quiero joder contigo- Se lo dijo sin titubear para nada.
Se acercó a ella y percibió el aliento de su cuerpo. Un aliento intenso que hizo licuar toda la saliba de su boca. Se volcó sobre su cuerpo al tiempo que se arrancaba la camisa. Sus manos nerviosas intentaban quitarle el sostén sin conseguirlo.
- Espera-dijo ella- no te precipites. Vete despacio. Ella se despojó del sostén. Los pechos se irguieron con los pezones desafiantes. Las manos de la chica lllegaron hasta su bragueta y acariciaban su miembro con una dulce energía.
Jodieron sobre la hierba muy verde y sobre los jaramagos muy amarillos. Las cigarras seguían martilleando el mediodía cuando se separaron jadeantes. Sus ropas estaban arrugadas y sucias.
- Será mejor que nos vistamos un poco ¿no te parece? - sugirió él.
Ella no contestó. Estaba inmovil, con los ojos cerrados y haciéndose pantalla con las manos de forma que le dieran sombra a la cara.
- ¡Vamos mujer, vístete. Puede venir alguien!- insistió él. Ha estado muy bien ¿no te parece?- le dijo mientras se subía los canzoncillos. Si te digo la verdad, yo no esperaba que fueras tan golfa. Me has superado, chica!
- ¿Entonces qué esperabas saliendo conmigo? - dijo ella muy seria, casi sin moverse.
El zumbido de un abejorro pasó por delante de las orejas del chico.
- Supongo que porque me gustas....bueno, ya te lo he demostrado.
- ¿Demostrarme qué, que me has echado un par de polvos?.......Eso no demuestra nada y por supuesto no sabes si a mí me ha gustado.
El pasó a la defensiva - "Esta tía es una bola de sorpresas. ¡Y qué tiene que decir ella de mi polla!"
- ¿Es que acaso no te he dado gusto?....Pues bien que te relamías cuando de la metí la segunda vez!
Ella no contestó. Se levantó y se sacudió la hierba. Se colocó bien la ropa y se sacudió el pelo.
- Mejor será que nos vayamos. Es un poco tarde- Se adelantó rápida sin esperar a que él se preparase.
- ¡Espera chica, no tan deprisa¡ ¡No te jode ésta!
Bajaron con todo el carlor golpeándole las espaldas. No cruzaron más que monosílabos. El sentía un regusto amargo que le bajaba hasta la boca del estómago. Se sentía torpe, tropezando sin darse cuenta. La chica iba muy ligera y ágil. Saltaba delante de él. Recogía de vez en cuando flores malvas y había confeccionado un pequeño ramo. Se colocó una ramita de retama en el escote de su camisilla. Pronto divisaron un claro donde había varias personas.
Ella se volvió y dijo
- Ellos están allí. Dame la mano- Le sonnrió nuevamente y le rozó con los labios. Le vino el olor a retama de su escote. Ella estaba distinta. Parecía muy segura y él muy torpe, pero despues de todo, aquello no tenía demasiada importancia......."
Y ésta fue la crítica de mi buen amigo, Juan Villarín, persona a la que debo mucho de lo que soy y que desgraciadamente ya no está entre nosotros.
"Y ahora abordemos el nudo de la historia y su envoltura. Empezaré con la misma cantinela de entonces- cuando nos decíamos amigos- y me echaba al coleto lo que paría tu numen, hace ya casi 25 años. Me gusta lo que cuentas y lo que sugieres. Hay en el fondo de las frases una intención- ¿existencialista?- que impele a plantearse la incongruencia de la llamada cortesía social. He releido varias veces el relato y me parece chabroliano (de Chabrol), por el desasiego ambiguo y reflexivo que flota en el ambiente, y por los cambios de humor del protagonista, que da cuenta de sus acciones y sus escrúpulos. Las frases tienen el pulso literario de la insatisfacción satriana, y algunas de ellas, me parecen especialmente buenas y hasta poéticas. He ahí el cóctel exacto de la buena literatura, según Oscar Wilde: "ponerle gotas de fantasía poética a la acidez de lo cotidiano" Empleas al final, en nota manuscrita, el término ambiguedad como resultado del mensaje, y te recuerdo que Sartre- a quién evoco lineas atrás- sentía la necesidad imperiosa de denuncia de "nuestras ambiguas relaciones", por parecerle las celdas en las que vive confinada la verdad que nos lleva a la incomunicación."
Juan Villarín fue un gran amigo. El más para mí que yo para él. Tengo todos los libros que publicó y su firma recorrió desde el extinto Diario Madrid a Cambio 16 y El Pais. Sentí un gran dolor el día que me enteré de su muerte, y cuando contemplo las fotos de nuestra època de periodistas novatos me recuerda un Madrid absolutamente improbable que él se llevó para siempre.
"A él no le gustaba en absoluto su forma de caminar. Miraba, de forma furtiva los menudos pies de la muchacha, calzados con unos horribles botines, y experimentaba una cierta repugnancia. En su interior sentía cierto resquemor, que llegaba a causarle dolor físico. Inmediatamente le daba de lado y algo parecido a la ternura trataba de convencerle si realmente sentía algo por la chica junto a la cual caminaba.
Ella era pequeña de estatura, un poco gordita quizá. Su piel era muy blanca, la cara menuda y sus ojos extremadamente grandes, muy bien colocados y despedían un brillo especial. Era lo que a él le llamaba más la atención y por lo que se preguntaba si todos los demás defectos de la chica no eran sino solo prejuicios.
Era un sábado de mayo y habían salido de excursión con algunos amigos. Deliberadamente él había conseguido apartarse del resto para estar solo con ella. Volvió a mirarla y ella estaba un poco sofocada. Quizá un calor casi veraniego se estaba dejando notar demasiado. Se desabrochó algunos botones de su camisa. Como el camino era un tanto abrupto ayudaba a la chica a saltar algunos obstáculos.
Se internaron en una vereda que subía hacia un pequeño montículo desde el que se divisaba la línea azul del mar en el horizonte. Los vulanitos, frágiles y mágicos, se exparcían por todas partes aventados por la rabiosa cantinela de las chicharras, que batían sus patas con frenéticas extridencias. El fragante olor del romero y la jara henchían los sentidos de fragancias verdiazules.
- ¿Crees que nos hemos apartado demasiado de los otros?- Ella separaba un mechón de su melena, que le caía sobre los ojos. Su pregunta no tenía el más leve matiz de inquietud.
- Es igual. Me parece que ellos tampoco lo van a notar demasiado. ¡Ten cuidado con ese espino!- El tomó su mano para apartarla.
- Quería decirte- ella jadeaba un poco- que me ha gustado mucho que me invitaras a esta excursión. Ultimamente no nos veíamos mucho.
- Sabes que ando liado con los estudios. Mis padres no me dejan pasar ni media- Remoloneaba las excusas "Me jode que ande hurgueteando en lo que no le importa. Al fin y al cabo no se siquiera si me gusta ¿o no?"
- Pero hoy esta todo muy bien-dijo ella sonriendo -¡Mira qué cantidad de jaramagos!
Una gran mancha amarilla ondeaba suavemente como un manto repleto de sol. Aquí y allá salpicaban flores malvas menudas y docenas de saltamontes interpretaban una melodía loca de movimiento y color.
Corrieron un trecho y se tumbaron en la hierba. Realmente valía la pena- pensó él- El aire transparente permitía ver todo el azul del mar lejano. El paisaje los encerraba en un estallido de energía que estaba entrando por todos los poros de sus cuerpos.
Estaban recostados.
- ¿Te gusto un poco....solo un poco?- preguntó ella de improviso. A él le zumbó como un golpe en el pecho.
"¡Y qué te puedo decir yo!"- pensó mientras le sonreía estúpidamente. "No estoy seguro ni de poder meterte mano......Aunque bien mirado no estás tan mal del todo, a pesar de estar tan gordita.....y luego el asunto de tus pies....¡es tan terrible tu forma de caminar, pequeña!......Pero bien pensado eso no importa mucho a la hora de joder.....siempre y cuando no me salga una calientabraguetas...¡que esa es otra!"
- ¿Por qué me preguntas eso?. Estoy contigo y no con Ana- "Que es quien realmente me gusta" pensó- Me tienes que gustar entonces.
- Pues demuestramelo. Porque supongo que me has traído hasta aquí para algo.
"¡Vaya, pues no es tonta la tía! Además va directa al asunto. ¿No habrá estado ya con otros tíos?...A ver si despues de todo le va la quinta marcha"
- Mujer, así de golpe.....Siempre he pensado que tú eras un poco.... no se cómo decirte....un poco tímida. ¡Tú ya me entiendes!
- Eso no tiene nada que ver. Tú me gustas mucho y pienso que alguna vez hay que decidirse a ir al grano ¿no te parece?
"Ahí va, la hostia!......y lo dice tan tranquila. Porque ésta me está pidiendo un polvo a gritos. Y yo seré un jilipoyas si no se lo doy."
Ella le tomó la mano y se la colocó encima de uno de sus pechos. - Un galope trepidante le recorrió como una corriente eléctrica. Un olor quemado de rastrojos hizo que su nariz aleteara. Un rayo de sol le quemaba su pecho y un dolor intenso le fustigaba su bajo vientre.
- ¿De verdad quieres.......?
- Sí, quiero joder contigo- Se lo dijo sin titubear para nada.
Se acercó a ella y percibió el aliento de su cuerpo. Un aliento intenso que hizo licuar toda la saliba de su boca. Se volcó sobre su cuerpo al tiempo que se arrancaba la camisa. Sus manos nerviosas intentaban quitarle el sostén sin conseguirlo.
- Espera-dijo ella- no te precipites. Vete despacio. Ella se despojó del sostén. Los pechos se irguieron con los pezones desafiantes. Las manos de la chica lllegaron hasta su bragueta y acariciaban su miembro con una dulce energía.
Jodieron sobre la hierba muy verde y sobre los jaramagos muy amarillos. Las cigarras seguían martilleando el mediodía cuando se separaron jadeantes. Sus ropas estaban arrugadas y sucias.
- Será mejor que nos vistamos un poco ¿no te parece? - sugirió él.
Ella no contestó. Estaba inmovil, con los ojos cerrados y haciéndose pantalla con las manos de forma que le dieran sombra a la cara.
- ¡Vamos mujer, vístete. Puede venir alguien!- insistió él. Ha estado muy bien ¿no te parece?- le dijo mientras se subía los canzoncillos. Si te digo la verdad, yo no esperaba que fueras tan golfa. Me has superado, chica!
- ¿Entonces qué esperabas saliendo conmigo? - dijo ella muy seria, casi sin moverse.
El zumbido de un abejorro pasó por delante de las orejas del chico.
- Supongo que porque me gustas....bueno, ya te lo he demostrado.
- ¿Demostrarme qué, que me has echado un par de polvos?.......Eso no demuestra nada y por supuesto no sabes si a mí me ha gustado.
El pasó a la defensiva - "Esta tía es una bola de sorpresas. ¡Y qué tiene que decir ella de mi polla!"
- ¿Es que acaso no te he dado gusto?....Pues bien que te relamías cuando de la metí la segunda vez!
Ella no contestó. Se levantó y se sacudió la hierba. Se colocó bien la ropa y se sacudió el pelo.
- Mejor será que nos vayamos. Es un poco tarde- Se adelantó rápida sin esperar a que él se preparase.
- ¡Espera chica, no tan deprisa¡ ¡No te jode ésta!
Bajaron con todo el carlor golpeándole las espaldas. No cruzaron más que monosílabos. El sentía un regusto amargo que le bajaba hasta la boca del estómago. Se sentía torpe, tropezando sin darse cuenta. La chica iba muy ligera y ágil. Saltaba delante de él. Recogía de vez en cuando flores malvas y había confeccionado un pequeño ramo. Se colocó una ramita de retama en el escote de su camisilla. Pronto divisaron un claro donde había varias personas.
Ella se volvió y dijo
- Ellos están allí. Dame la mano- Le sonnrió nuevamente y le rozó con los labios. Le vino el olor a retama de su escote. Ella estaba distinta. Parecía muy segura y él muy torpe, pero despues de todo, aquello no tenía demasiada importancia......."
Y ésta fue la crítica de mi buen amigo, Juan Villarín, persona a la que debo mucho de lo que soy y que desgraciadamente ya no está entre nosotros.
"Y ahora abordemos el nudo de la historia y su envoltura. Empezaré con la misma cantinela de entonces- cuando nos decíamos amigos- y me echaba al coleto lo que paría tu numen, hace ya casi 25 años. Me gusta lo que cuentas y lo que sugieres. Hay en el fondo de las frases una intención- ¿existencialista?- que impele a plantearse la incongruencia de la llamada cortesía social. He releido varias veces el relato y me parece chabroliano (de Chabrol), por el desasiego ambiguo y reflexivo que flota en el ambiente, y por los cambios de humor del protagonista, que da cuenta de sus acciones y sus escrúpulos. Las frases tienen el pulso literario de la insatisfacción satriana, y algunas de ellas, me parecen especialmente buenas y hasta poéticas. He ahí el cóctel exacto de la buena literatura, según Oscar Wilde: "ponerle gotas de fantasía poética a la acidez de lo cotidiano" Empleas al final, en nota manuscrita, el término ambiguedad como resultado del mensaje, y te recuerdo que Sartre- a quién evoco lineas atrás- sentía la necesidad imperiosa de denuncia de "nuestras ambiguas relaciones", por parecerle las celdas en las que vive confinada la verdad que nos lleva a la incomunicación."
Juan Villarín fue un gran amigo. El más para mí que yo para él. Tengo todos los libros que publicó y su firma recorrió desde el extinto Diario Madrid a Cambio 16 y El Pais. Sentí un gran dolor el día que me enteré de su muerte, y cuando contemplo las fotos de nuestra època de periodistas novatos me recuerda un Madrid absolutamente improbable que él se llevó para siempre.
19 comments:
Como ocurre casi siempre y aunque parezca lo contrario, el no tiene claro lo que quiere y ella lo tiene clarísimo.
Un abrazo y bienvenido
Si te soy sincero, no me ha gustado mucho, Anro.
Pero también te digo que el último párrafo después de la crítica de tu amigo me ha tocado y emocionado de una manera que no lo ha hecho el cuento.
Un abrazo.
La verdad es que es lógico sentirse orgulloso cuando te publican un relato. Es un relato muy intenso y tiene algunas descripciones muy ingeniosas. Un abrazo.
No creo que sea una chica vulgar la del relato...el estaba en un oasis de dudas..
preciosas palalabras de tu amigo Anro..
un saludo
Es cierto, querida Alma, vosotras las mujeres siempre estais muy seguras de lo que quereis...los tíos siempre somos más troncos.
Un abrazote.
Me alegro, amigo David de tu sinceridad, eso echa por tierra la teoría de nuestro amigo Carlos de que en los blog todos nos dedicamos a ponernos flores.
La critica debe de estar siempre en su sitio.
No te puedes imaginar lo que representó este amigo para mí y lo más jodido del caso es que cuando hablamos por última vez por teléfono yo me excusé porque no podía desplazarme a Madrid para verlo.....poco después ocurrió su muerte.
En fin ....
Un abrazote.
Bueno, Marcos, la publicación fue una cosa sin importancia (eso es sinceramente lo que pienso hoy), lo más importante fue la relación que este relato tuvo con la desaparición de mi amigo Juan.
Un abrazote.
Efectivamente, amigo Lázaro, aquella chica era todo menos vulgar. El tipo si que era un capullo integral.
Un abrazote.
Compa Antonio, la chica, no; tú sí que eres una auténtica caja de sorpresas; ahora también literato, la leche... El relato, en fin, lo veo bastante desigual, con muchos altibajos, me llama más la atención su planteamiento argumental que su desarrollo, que, a veces, está bien, y, en otras, algo más flojito; de todos modos, sin saber de cuándo es, tampoco cabe "cebarse". Lo que sí tengo muy claro es que me gusta mucho más lo que escribes ahora (y cómo lo haces): una verdadera delicia. Y lo de tu amigo, lo siento, de veras.
Un fuerte abrazo y buen día.
Amigo Manolo, el relato tiene casi treinta tacos...espero, para mi bien, que ahora sea un poquito mejor escribiendo,je, je,je. Aun no descarto la idea de escribir algo en serio, pero la verdad me da mucho miedo. Creo que he llenado muchas papeleras de folios destrozados....menos mal que siempre me quedará la vida cuando muera.
Un abrazote.
Tu amigo yá vió entre lineas el potencial que habia tras el relato.
No soy yo de criticar, sí de opinar
acerca de lo que me emociona o no. Y ese relato cuenta algo más que un encuentro sexual..los prejuicios, los miedos, los gozos y las sombras.
Estoy con los contertulios amigos que ahora escribes muchisimo mejor ¡ no faltaba más ! La vida es la escuela y me parece que en ésta tu te has graduado con sobresaliente !
Por cierto, muy bonita la ilustración del principio ¿ de quién es ? Ya sabes es lo mio ;-))
Un abrazo y feliz regreso !!
Amigo Anro.
El relato me ha gustado, aunque es cierto que me gusta mucho más cómo escribes ahora. Me ha encantado la elección de ese dibujo de Miguelanxo Prado para encabezar el texto. Y es una pena lo que ocurrió con tu amigo. Algunas veces ocurren cosas de esas en la vida y es difícil que se nos olviden.
Un abrazo
Amiga Abril, Crowley contesta a tu pregunta sobre el ilusrador. Es el maravilloso Miguelanxo Prado del que te recomiendo leas "Fragmentos de la Enciclopedia Délfica", "Trazo de Tiza" o "The Sandman-Noches Eternas". Es un genio de ilustrador y dibujante.
No te lo pierdas.
Un abrazote.
Amigo Crowley no me cabe lamenor duda de que la práctica hace al operario. Sin duda ha llovido mucho desde ese relato que aun conservo con los caracteres de una vieja olivetti. Le tengo cariño. La ilustración del Prado me gustó mucho y le viene al pelo.
Un abrazote.
Este es para mi un post, en su conjunto, conmovedor.
En cuanto al relato, me gustó, sobre todo por aquello que no dice pero se puede leer (lo dual de las relaciones, el poder femenino y lo frágiles que somos lo caballeros en determinadas circunstancias)
Un placer pasear por aquí.
Me parece una buena historia, Antonio, que deberías pasar por el cedazo: pulirla, trabajarla, exprimirla, limando asperezas y acudiendo al diccionario como hacen los profesionales: los buenos siempre admiten que su obra "está sudada".
O sea, que me gusta el contenido, pero no tanto el continente. Piensa que reescribir no es nada del otro mundo: ya lo dice la definición: pule y da esplendor a la lengua....
Un abrazo.
p.d.: perder en el camino vital a un buen amigo siempre, siempre, resulta trágico.
Ese era el sentido, 1600, lo que trataba de reflejar era precisamente esa dualidad que no es lo que parece y el truece de papeles. Tal vez habría que limar muchas cosas, pero bueno, sze escribió así y así lo dejé.
Bienvenido de nuevo y un abrazote.
Amigo Josep, como le digo al amigo 1600 quise dejar la historia tal cual se escribió. Seguro que habría que limarla una barbaridad pero ahí está. Creo que la historia tenía buen jugo, culpa mía fue no ponerle más sustancia.
Lo importante es seguir haciendo cosas. Más o menos buenas, da igual, lo importante es segur.
Un abrazote
Distingo fondo y forma.
El fondo es interesante. No solo es la historia de un polvo campestre sino que contiene prejuicios, frustraciones y otros jaramagos propios de una época donde los tíos creíamos que todas las tías llevaban fajos, refajos, cinturones de castidad y ¡anda la ostia!! resultaba que eran ellas (como siempre) las que iban por delante! . Los hombres, por el contrario, desde que el mundo es mundo, vamos en todo un paso por detrás, mal que nos pese. Estos fondos son los que alaba Villarin. Ese toque "existencialista" y chabroliano. Por cierto, genial la frase de Oscar Wilde.
Respecto a la forma, posiblemente fuese la única posible tras cuarenta años de bocas cerradas y casto silabario. De todos modos es un estilo literario que 30 años después declina necesariamente y deja ciertas palabras y expresiones en el diccionario donde deben estar para uso pero no abuso. Los escritos en ciertas revistas de Susana Estrada tuvieron su momento. Y era necesario que lo tuvieran, como una especie de un karma liberador, pero ya está.
Amigo, escribo tarde, pero no precisamente poco I,m sorry.
Un abrazote
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