Wednesday, March 23, 2011

CUANDO KAZAN VIAJO EN EL TRANVIA DE TENNESSEE Y CONSIGUIÓ EL DESEO DE SER UN GRAN DIRECTOR DE CINE, (OSCAR INCLUSIVE)




Hacia el año 1947 el genio dramático de Tennessee Williams aun no había explosionado en Broadway, había estrenado "El Zoo de Cristal", con cierto éxito, pero necesitaba un verdadero acontecimiento que lo elevara a los altares de la dramaturgia americana. El sabía que eso iba a ocurrir y también quién se ocuparía de su espectacular ascenso.

El joven Tennessee se había conmovido cuando vió la representación de "Todos eran mis hijos" de Miller, dirigida por Kazan, cuando viajó por un breve tiempo a la ciudad de los rascacielos. Desde entonces no tuvo ninguna duda de quién sería el director de su segunda obra teatral y tan pronto tuvo ocasión se entrevistó con Irene Selznick. La esposa del productor cinematográfico se había alejado del mundillo hollywoodiense y desarrollaba su propio talento en la producción teatral.

Al mismo tiempo, el dramaturgo escribía a Kazan la siguiente carta: "Querido Gadge: Estoy pasando unos días en la ciudad, mi primera oportunidad de ver "Todos eran mis hijos". Supera cualquier trabajo de dirección que haya visto en Broadway. A propósito de esta obra es dinamita. Hay que tomarse los dos premios con calma (se refiera al Tony a la mejor pieza dramática y a la mejor dirección) Es el tipo de elocuencia que este país necesita en estos momentos. Escribiré a Miller felicitándole (aunque sienta envidia). Irene Selznick va a enviarte una de mis piezas. Tal vez no sea el tipo de obra que te interese, aunque espero que sí. Tenn"

Kazan no se interesó mucho en leer la pieza en cuestión. Aunque el director comenta en sus memorias que Tennessee y él eran "dos clases de animales teatrales contrarios" se deja entrever entre líneas que había otros factores que frenaban cualquier entusiasmo por dirigir una obra del novel dramaturgo.

Sin embargo Molly, la por entonces esposa de Kazan, se entusiasmó con "Un tranvía llamado Deseo", que era la pieza en cuestión y fue el elemento determinante para que Kazan aceptase la dirección de la obra. Naturalmente él puso condiciones y sobre todo poder absoluto sobre todas las decisiones artísticas de la producción. El trato se cerró satisfactoriamente. Williams y Kazan se dieron un apretón de manos y el dramaturgo se marchó tranquilo a Cape Cod.

Tennessy cuenta que estando en Cape Cod recibió una llamada telefónica de Kazan diciéndole que le enviaba a un chico, un joven actor de talento por el que estaba interesado para que interpretara el papel de Stanley en la obra. Ese "chico" era Marlon Brando, que no solamente sorprendió a Williams por su aspecto físico, sino por lo adecuado para el papel. Inmediatamente se le adjudicó el papel de Stanley.
A diferencia de las posición artística que Kazan gozaba en Broadway, éste aun no había satisfecho su deseo de ser un gran director en la costa oeste, que seguía siendo un feudo de aquellos que generalmente anteponían los negocios crematístico en detrimento de los logros artísticos. Al fin y al cabo el cine era una industria que carecía del romanticismo del mundo teatral.

Sin embargo había una personalidad en Hollywood que apreciaba a Kazan, Darryl Zanuck, el hombre de hierro de la Twentieth Century-Fox. El productor le mandó al director un guión firmado por el pretigioso autor teatral Moss Hart titulado "La barrera invisible" (Gentleman's Agreement) basado en el best seller de la escritora de origen judío Laura Z. Hobson.
GENTLEMAN'S AGREEMENT cuenta la historia de Phil Green, un viudo, que acompañado de su jovencísimo hijo y su madre decide instalarse en Nueva York, donde trabajará para una prestigiosa publicación.
Uno de sus primeros trabajos consistirá en una serie de artículos sobre el antisemitismo de algunos sectores americanos. Para ahondar en el problema decide hacerse pasar por judío, lo que le reportará no pocas sorpresas.
Hay una escena en la que Gregory Peck toma un apartamento y coloca su nombre en el buzón de correos que le corresponde. El casero lo ve y se acerca para ver lo que ha puesto el nuevo inquilino. Se sorprende y le dice a Peck, que ya se marcha, porqué no da su dirección en un apartado de correos, ya que si no lo hace se verá obligado a retirar el nombre del buzón. Peck le pregunta con dureza el porqué. El casero le dice que así son las reglas e insiste en que no va a tener más remedio que retirar su acreditación. Peck le contesta que ya se guardará de hacerlo.

Una escena muy significativa es una en la que surge una conversación entre Phil (Gregory Peck) y la secretaria que le ha sido asignada, Miss Wales, una chica judía que ha tenido que cambiar su verdadero nombre, Estelle Wilovsky, para poder trabajar. También ha modificado sus costumbres y suele hablar como una americana media y emplea cierto vocabulario "slang" para no significarse como judía.
- Yo suelo decir "No te comportes como una sucia judía (kike)", eso es todo. Creo que no tiene nada de objetable
- ¿ Qué quiere decir con que no tiene nada de objetable?
- Bueno, cuando digo "sucia judía" me refiero a que se maquilla demasiado, que utiliza demasiado carmín en los labios y que se comporta de forma alborotada, como una chica demasiado vulgar...eso es todo.

Gregory Peck comienza a intimar con la hija del dueño de la publicación, Kathy (Dorothy McGuire). Entre ambos comienza una relación amorosa de la que surgen planes de matrimonio. Entre tanto un amigo judío de la infancia de Phil llega a Nueva York dispuesto a encontrar un trabajo. Se trata de DAve Goldman (John Garfield) quien se instala provisionalmente en el apartamento de la familia de Phil.

Los problemas por el supuesto ascendiente judío de Phil, que ha cambiado su verdadero apellido Shuyler Green por Greenberg, comienzan a pesar en toda la familia y en su amigo Dave. Un doctor se niega a tratar a la madre de Phill y el chico, Tommy, sufre acoso en el colegio.
Pero la verdadera prueba de fuego para Phill es cuando pide ayuda a su prometida Kathy para que rente a su amigo Dave una casa que ella posee en Darien pero Kathy pone objecciones porque el vecindario no admite personas de ascendencia judía.
Este golpe bajo de su prometida es lo menos que espera Phill. Discute con ella y rompe su compromiso.Pero no quiero seguir contando más sobre esta notable película que sigue conservando muchos de los valores que se le apreciaron en su día. La elección de Gregory Peck en el papel protagonista fue uno de los grandes aciertos. El actor estaba en la cumbre de su carrera y en "Gentleman's Agreement" da el tipo con creces.
En su día, la crítica alabó la película y la Academia reconoció sus méritos premiándola como la mejor película. Kazan se alzó como el mejor director y Celeste Holm alcanzó la estatuilla a la mejor actriz secundaria. Hay que decir, en honor a la verdad que tampoco hubo aquel año demasiadas películas que le hicieran sombra. Si acaso "Body and Soul".

A pesar de haber sido elevado a los altares de la dirección hollywoodense Kazan seguía considerándose un trabajador en nómina: "Una vez que el guión estuvo preparado, Darryl y yo satisfechos, Moss contento- y no le faltaban razones para estarlo-, una vez que se hubo estampado DEFINITIVO DEFINITIVO con grandes legras negras sobre la cubierta del guión, y que los escenógrafos y empleados del estudio se pusieran a trabajar, cualquiera de los treinta directores de los que disponía el estudio podría haber hecho un trabajo tan bueno como el mío".

Kazan vuelve a Nueva York para seguir con los preparativos del montaje de "Un tranvía llamado Deseo". Su relacion profesional con Tennesse le implica en el extraño, para Elia, mundo gay: "Cuando se iba (se refiera a Tennessee), me daba la impresión de que se había marchado a otro país, o a otro planeta- el mundo gay- , al que no podía seguirle y donde tampoco podía encontrarle si le necesitaba de improviso para preguntarle o consultarle algo. Nunca había tenido una relación estrecha con un homosexual, aunque en el Group Theatre hubiera dos, tipos estupendos y buenos amigos míos. Pero era tan cuadriculado que todavía me preguntaba a mí mismo quién le haría qué a quién, cuando dos maricas se van juntos a la cama. Un año después decidí descubrirlo, para lo que cité a una chica en casa de Tennesse y me acosté con ella en una cama mientras él se acostaba con otro en la cama de al lado; así satisfice mi curiosidad. ".....Morbosillo el hombre.

Contar toda la historia de lo que supuso la puesta en escena, la primera representación y la carrera triunfal de "Un tranvía llamado Deseo" necesitaría varios cientos de páginas para poder narrar esta aventura artística con propiedad. Pero ésto ya lo hizo el cronista americano del espectáculo Sam Staggs en su maravillosa crónica titulada "When Blanche Met Brando".
Sobre la famosa noche del 3 de Diciembre de 1947 Staggs escribe: "La cortina del Ethel Barrymore Theatre de la calle 47 descendió al final de la representación. Irene Selznick se había sentado en un lugar apartado de la sala y angustiada mantenía la respiración. Se preguntaba si aquellos segundos de oscuridad y aquel silencio sepulcral no eran premonitorios de un desastre. Teennesse estaba sentado lejos de Irene, en las primeras filas de la sala, él tampoco las tenía todas consigo, a pesar de los gestos de satisfacción que veía dibujarse en el rostro de su madre y de su joven hermano Dakin, que estaban con él.
El silencio del público se alargaba demasiado, o eso parecía, pero de pronto sonó un aplauso tan sonoro que la sala pareció extremecerse. Todos los espectadores estaban en pié y batían palmas sin parar".

Elia Kazan podía darse por satisfecho. Un "tranvía" le llevó al trono de Broadway y Cinelandia le había concedido el "deseo" de poder ser considerado muy pronto como uno de los grandes directores de Hollywood.



42 comments:

Lee Van Cleef said...

Pedazo post, enhorabuena.
Kazan fue un genio, no creo que nadie que ame el cine lo dude. Aunque también fue un buen cabronazo y no solo por su papel de chivato en la caza de brujas del comité antiamericano. Era muy egoísta y podía llegar a ser un despota. Yo consigo, afortunadamente, olvidarme de cualquier cosa externa que pueda influenciar mi opinión sobre sus peliculas. Su trabajo es su trabajo y Elia tiene una filmografía casi perfecta.
Que buena la foto de Brando con Tandy en la obra...Es curioso que se mantuviera casi todo el reparto original de la obra menos Jessica.

Un saludo!

Javier Simpson said...

Muy buena entrada, ANRO; un gustazo leerte. Interesante tu pequeña trayectoria alrededor Elia Kazan y en la que entran dos películas, una que vi y que me encantó (Un tranvía llamado deseo) y otra que no consigo ver por más que quiera (La barrera invisible). Espero hacerlo pronto; casi todas las referencias que tengo acerca de ella son muy buenas, y está Peck al mando, ahí es nada. Un saludo y hasta otra.

FATHER_CAPRIO said...

Un tranvía llamado deseo es una de esas películas que hay que ver cada cierto tiempo porque son un chequeo de que nuestra salud cinéfila está en estado de revista. Marlon, Kazan, Williams ¡Casi ná! Tennesee y las calurosas noches sureñas con morbo incluido.

La barrera invisible es uno de los miles de ejemplos de porqué hay que leer a los que saben. Para enterarse de pequeñas o grandes joyas del séptimo arte que uno desconoce.

Un post muy currado como es habitual.

Saludos

abril en paris said...

Desde luego Kazan era un hombre serio en lo que a su obra se refiere, un autor profundo, lírico e inquietante porque hizo un cine de denuncia social, dramas con mucho calado y precisamente por eso continuamente se vuelve uno para pensar ¿ que le pasó a éste hombre para que delatara a algunos de sus compañeros, profesionales del cine como él..? ¿ por un traje nuevo ? o por su fama adquirida con mucho trabajo eso si..pero. ¡ Cuántas contradicciones en el ser humano y cuántos prejuicios..!

No recuerdo haber visto la pelicula de la que nos hablas pero si puedo la revisaré porque el tema me interesa y Gragory Peck tambien.

¡Has vuelto con las pilas puestas, amigo !

P.D. ¡ Qué pena lo de Liz Taylor ! Hoy estamos todos tristes.

Un abrazo.

ANRO said...

Amigo Lee, muchas gracias por tu visita, que espero no sea la última, je, je, je. Te aseguro que en esta casa tratamos muy bien a los amigos.
Ya llegaremos a ese capítulo tan controvertido de la vida de Kazan en próximos posts, pero es cierto, como muy bien dices que hay que separar una cosa de la otra y como cinéfilos hay que reconocer los muchísimos y merecidos méritos de este director.
Un abrazote.

Jack said...

Si Kazan como director de cine me gusta no me imagino si hubiera podido ver alguno de sus montajes teatrales. ¿De donde sacas esas anécdotas tan curiosas, como la de acostarse en la misma habitación para ver lo que hacian?

ANRO said...

Amigo Javi, no eres tú el único que no ha visto "La barrera invisible" o "Gentleman's Agreement". Hasta escribir este post yo tambien la desconocía y te aseguro que me ha sorprendido muy gratamente.
Un abrazote

ANRO said...

Amigo Father, no hay absolutamente ninguna duda en cuanto a lo de "Un tranvía....
Es una sorpresa que no hayas visto "La barrera invisible", aunque reconozco que no es fácil conseguirla.
Yo la pude ver en VOS, con substítulos bastante decentes y me pareció muy buena.
Gracias, mi amigo, el mérito es de ustedes.
Un abrazote.

ANRO said...

Ahorita mismo me paso por tu casa, Abril, para leer el homenaje que le has hecho a la actriz de los ojos violeta. ¡El tiempo pasa para todos nosotros!. La suerte de ellos es que siempre vivirán en la pantalla.
El tema del chivatazo es muy polémico, demasiado. Es muy difícil abordar la figura de este hombre sin que el asunto salga a flote....en fin, ya veremos lo que dice cuando lleguemos a ese capítulo.
Me temo que el nuevo miembro de la familia va a ser un motivo muy justificado para que siga trabajando....Imagínate cuando pueda leerme, ja, ja, ja
Un abrazote.

ANRO said...

Ja, ja, ja, querido Jack, la buena documentación te aporta conocimientos extra. Afortunadamente tengo un buen puñado de libros sobre estos dos personajes. Ese dato en concreto lo cuenta el propio Kazan en su "Autobiografía".
Un montaje de Kazan y en Broadway hubiera sido una experiencia celestial.
Un abrazote.

Manuel Márquez said...

Excelente trabajo de documentación y redacción, compa Antonio; no dejas de asombrarme con estos recorridos que nos brindas por la vida y obra de estos grandes del cine y sus aledaños (en este caso, las tablas teatrales), aportando toneladas de información acerca de la cual soy un completo ignorante, y ayudando, con ella, a comprender mejor una obra que, en ocasiones, tampoco conozco, pero que, incluso conociéndola, siempre se ve con otra perspectiva cuando se manejan otras variables atinentes a sus creadores e intérpretes. Está claro que la "abuelez" no te ha hecho perder la forma, campeón...

Un fuerte abrazo y seguimos trasteando.

ANRO said...

Querido Manolo, la verdad es que me siento en una forma magnífica. Todas estas flexiones vitales me han renovado el vigor y me encanta poder compartirlo con vosotros.
Si este año recalo en Córdoba para cierto periplo que tengo en mente ten por seguro que me citaré contigo para invitarte a una copeja de montilla.
Un abrazote.

Mario Salazar said...

Me encantó tu escrito, está lleno de anécdotas, Gregory Peck me parece un estupendo actor y la película que mencionas ya la tengo anotada. "Un tranvía llamado deseo" es una obra maestra, tanto Leigh como Brando lucen perfectos, hasta hoy recuerdo los gritos de Brando: Stella, Stellaaaaaa...!!
Pensar que un director como Kazan tenía sus dudas al inicio, como cualquiera pero igual sorprende ver a un grande sudar por la fama y el éxito, igual lo de Williams, estar al tanto de los aplausos para ver si su obra dramática tenía la recepción del público parece increíble de creer y es que nadie nace genio realmente sino se hace en el camino o por lo menos lo saca a relucir tras la confirmación del resto. Un abrazo.

Mario.

Fernando R. Genovés said...

Amigo Anro, ¡qué bueno que vuelvas a la carga! Otra memorable doble sesión de cine sobre un director ejemplar. Tiene mucho mérito, amigo mío, tu labor dedicada a poner a Elia Kazan en el lugar que le corresponde: el de un gran director, por encima de todo. Un director que hay que situar entre los grandes clásicos del cine, a pesar de la estrechez mental y el sectarismo de algunos, empeñados en oscurecer su justo reconocimiento. Kazan, indiferente al acoso mezquino, no permitió que le distrajesen de su oficio: hacer películas, películas tan magníficas como “Un tranvía llamado deseo” y “Gentlemen’s Agreement”. Dos filmes muy ilustrativos para entender la trayectoria y la mirada del cineasta, dos historias que destacan la lucha de los individuos por la supervivencia en un entorno de servidumbres, miserias y prejuicios (antisemitismo, etcétera).

¡Qué bueno, la carga de la brigada Anro no ha sido ligera!

Salucines

Pepe del Montgó said...

Amigo Anro, se sincero, esa infirmación que le comentas a mi amigo Jack la sacaste de primera mano: mirando por la cerradura. Si es que todos los cinéfilos tenemos algo de "voyeur" ¿Qué tal el nieto? ¿Va cogiendo peso?

ANRO said...

Bienvenido amigo Mario, me alegro que tu paso por esta casa haya sido de tu agrado. Estás invitado a pegarme la bronca cuando tú quieras.
Cierto que "Un tranvía...." es sin duda alguna una obra maestra. Si te decidies a ver "La barrera invisible" comprobarás que tiene una gran fuerza.
Un abrazote.

ANRO said...

Amigo Genovés, eso de la carga Anro me ha dejado tocado, muchas gracias.Llevas razón en cuanto al sambenito que le han colgado a Kazan en detrimento de sus muchos méritos. Pronto tocaré ese período y dejaremos que sea el propio Kazan quien se justifique.
Un abrazote.

ANRO said...

Ja, ja, ja, amigo Pepe, es posible que todos los cinefilos tengamos un poco o un mucho de "voyeur", no lo niego. ¡Ojala tuviera información de primera mano, amigo!
La verdad es que el chavalín está muy bonito, aunque por ahora solo lo veo en fotos.
Un abrazote.

David said...

Lo de la cama me ha dejado ¡¿?¡!!
Estos artistas...
En fin...
Todavía no he visto "La barrera invisible" (no la tengo/tendría que bajarla o pillarla...con tiempo), aunque sabía de ella y me interesaba el tema.
De la otra qué vamos a decir...
Hay un episodio fantástico de la serie de los Simpsons (esa que Josep nunca ha visto) donde se homenajea (y muy bien) a la obra de Tennessee. Homer está tan maravilloso como Brando.
Podías haber dicho qué tal estuvo por aquí Jessica Tandy de Blanche (porque Vivien (que creo que lo bordó en pantalla)...o que el resto al completo del reparto, repitió en la versión cinematográfica.
Buen post.
Un saludito.

GCPG said...

Pues sí, reivindiquemos a este pedazo de director, a menudo denostado por cuestiones de todo el mundo conocidas. Podemos abrir un debate sobre su ética en este asunto, habría que revisarlo a fondo, y mostrar lo feroces que eran los colmillos de esa época. ¿Hacemos honor a los héroes condenados por el macarthismo recordándolos a menudo? Al contrario, andan bastante perdidos en los anales de la historia del cine, a veces de manera injusta. Vamos a reivindicar su cine, y también el de Kazan, este enorme director que echándose el pasado a la espalda siguió trabajando como si nada. Y vaya títulos que nos regaló.

Por cierto, Antonio, me encantó el título del post, buen juego de palabras.

Saludos

Josep Lloret Bosch said...

¿Y lo que me hubiera gustado sentarme en esa platea, el día del estreno? O el último día, da igual.
La Tandy y el Marlon en vivo y en directo.... ¡mamma mía!

La película que citas me parece que la he visto pero me acuerdo muy poco: habrá que darle un vistazo algún dia con calma.

Ya veo que eso de ser abuelete no te ha dejado sin fuerzas, bribón, porque has regresado pletórico...

Un abrazo.

ethan said...

"La Barrera invisible", aún no la he visto, pero ya la tengo en la recámara. La reservo para un día especial. Tantas ganas tengo de verla y más después de tu brillante post del controvertido Kazan.
Saludos!

ANRO said...

¿Y por qué, amigo David?.....A Kazan le vino la vena del morbo y quería satisfacer su curiosidad ¡Digo yo!
Sabía que ibas tras de esta peli. Es muy fácil conseguirla, además en VO.
Vivien fue la única, en detrimento de Jessica Tandy. Hay un dato que se me pasó comentar. De la interpretación de la Tandy solo quedan unas breves grabaciones que se hicieron para la televisión en 1955.
No he llegado a ver ese episodio de los Simpson, pero se lo pediré a mi hijo, seguro que me da información.
Un abrazote.

ANRO said...

Me gusta devanar títulares amigo Gourmet, lo he aprendido de mi yerno.
Sí el tío Kazan le echónarices al asunto y siguió dándole tela a lo que le gustaba...es decir dirigir. Todo lo sacrificó, incluso su honra en aras de su libertad creativa.
Un abrazote.

ANRO said...

¡Joder, yo hubiera dado un año de mi vida! Te aconsejo encarecidamente el libro que señalo "When Blanche Met Brando" y de camino puedes conseguir (yo estoy a la tarea) "All About "All About Eve", del mismo autor Sam Staggs.
Si tienes ocasión ponte a ver "La Barrera invisible".
El nuevo título es todo un honor y espero seguir en la brecha para que mi nieto me lea algún día.
Un abrazote.

ANRO said...

Amigo Ethan lo malo que tenemos los cinéfilos es la cantidad de pelis que queremos revisitar...pero yo he conseguido una excelente excusa todos los martes. Ir a la Filmoteca Canaria, veo buen cine clásico en pantalla grande y en versión original. Todo un placer para gourmet, como nuestro amigo del mismo nombre.
Un abrazote.

GCPG said...

Si es que los hay con suerte, y encima nos lo restriega así, tan divinamente...

Saludos

David said...

Espero no llegar tarde para felicitarte por tu estupenda entrada, con una nueva doble sesión del "bueno" de Kazan.
Esta vez pegas duro con un maravilla como es "Un tranvia llamado deseo" una de esas películas imprescindibles de las que el turcoamericano tiene unas cuantas.
"La barrera invisible" la he buscado y rebuscado por la red y no la consigo (como parece que le pasa a varios de los compañeros cinéfilos) ganitas le tengo.

Un cordial saludo y enhorabuena por el come-back.

David said...

Y yo digo que entonces preguntas amablemente y ya está. Ponerte a hacerlo en la cama de al lado. No sé... Será que yo soy muy pudoroso.
No voy tras esa peli. La he visto un par de veces (también es cierto que hace ya muchos años). Y sí, no es una peli difícil de pillar.
Lo que acabas de decir de la interpretación de Jessica no lo sabía.
El episodio de los Simpsons no es difícil de pillar... en inglés.
lo tienes aquí
Pero, ¿tú te crees que estás para dar más abrazotes siendo ya abuelo? Empieza a dejarlo en abrazos (ja,ja).
Bueno... a ver si tienes suerte con lo otro...si no, me dices.

Marcos Callau said...

Hola Antonio. Llego tarde pero aquí estoy. ¿Sabes que me encanta "Body and soul"?. Conocí antes la canción que la película pero al ver a John Garfield en este papel supe que era un buen actor. Estupenda película del mundo del boxeo. En cuanto a "Un tranvía llamdo deseo"...¿qué puedo decir?. Si acaso que, gracias a Molly por meterle en la cabeza a Kazan que debía hacerla. Saludos de madrugada.

ANRO said...

Nada más lejos de mi intencion querido Gourmet, ja, ja, venga, que la sombra de David es muy alargada...
Un abrazote-.

ANRO said...

Me refería al otro David... DAvid, voy a tener que poner subtítulos porque ya hay tres davises ¡my god!
Sigue dándole a "La Barrera Invisible", con la mula he conseguido bajármela en VO con subtítulos y buenísima visión.
Un abrazote.

ANRO said...

Jo, qué convencional DAvid Primero. No te cuento aquí una anécdota porque tal vez heriría la sensibilidad de algún lector@. Pero si quieres te la narro por mail.
Gracias por el regalo de los Simpson. Tambien se lo pregunté a mi hijo e inmediatamente me dió la referencia. Creo que no se ha perdido un capítulo desde el primero. ¿Sabes que el primer anuncio de la serie lo vimos en el cine antes de la proyeccion de la "Jungla de Cristal "(la primera digo?
Gracias por tu ayuda. Ha sido genial.
Un abrazote.

ANRO said...

Ay, ay, Marcos, qué noctábulo te ves. Yo suelo irme a la cama tempranito, como mucho a las once, hora canaria.
Sí hay que agradecerle a Molli ese regalazo de peli.
Un abrazote.

Sandra Mantas said...

Hola ANRO, es una entrada muy interesante. Me quedo con dos cosas casi tangenciales. En primer lugar la casualidad o el azar o el destino, motor siempre de tantas cosas. En este caso, el hecho de que a la mujer de kazan les gustase la obra de Williams, sino, no podemos saber que hubiese pasado. Quizás todo hubiese acabado igual, quizás la obra y la película jamás se hubieran hecho... Imposible de saber. Y segundo y como anécdota, la confesión morbosa del director de saber como funcionaba una relación gay, que visto hoy en día es un poco de risa, pero que es una curiosisdad muy divertida. El resto, que es el post en sí, me ha resultado interesantísimo. Un abrazo.

White Gold said...

Kazan era un grandísimo director, enorme, una pena que su estrella se viniera abajo por "la caza debrujas"... la barrera invisible no la he visto aún, aunque la tengo por aquí, y de un tranvía llamado deseo que puedo decir... Me quedado muerto con la anécdota la "visualización" de la relación homoerótica... pero que morboso!!!!!!!!!!!

ANRO said...

David Amorós, especular sobre lo que hubiera ocurrido de no leer Molli la obra de Tennessee es una interrogante que yo me he hecho en muchas ocasiones con otros casos similares....pero es de suponer que no hubiera salido algo tan redondo, porque ya lo es así.
La anécdota, que repito, el propio Kazan la resalta, es bastante morbosa en sí, pero en aquel medio y por aquellos años se hacían cosas muy extravagantes.
Un abrazote.

ANRO said...

White Gold, Kazan fue vapuleado hasta la saciedad por el chivatazo, pero creo que ésto no socabó su prestigio como director.
Sí, literalmente el hombre lo relata tal cual. Ya lo dije, morbosillo el hombre.
Un abrazote.

Dickson said...

Ha sido un placer el descubrimiento de tu blog y de esta entrada sobre el controvertido Kazan. Por cierto que siempre me he preguntado si las dificultades para hacerse con la versión en español de una joya como "La barrera invisible", se deben a que haya caído en el olvido ó es que nunca tuvo mucha repercusión en los países de habla hispana.

Aprovecho para invitarte cuando quieras a echar un vistazo a mi blog, más joven y modesto, pero hecho con mucha pasión por el cine. Saludos.

ANRO said...

Amigo Dickson, lo que ocurre con pelis como "La barrera invisible" y muchas otras de la época es que hoy no despiertan interés salvo en los cinéfilos, una especie a extinguir.
Gracias por pasarte por esta casa, me paso por la tuya, descuida.
Un abrazote.

MucipA said...

Yo conozco poquísimo de Kazan pero, después de ver "Esplendor en la hierba" (y otras pelis de otros directores como "Escrito sobre el viento" y "Mesas separadas") confieso que me estoy enganchando al cine clásico. Y Elia Kazan me está llegando especialmente, tal vez porque con tus entradas aprendo mucho sobre este director (y conozco ciertas anécdotas que me han sacado una sonrisa también).
La semana pasada hablaba con una amiga de "Un tranvía llamado deseo" y acto seguido vi tu entrada, que por fin he tenido tiempo de leer al completo y te felicito porque me ha encantado.

Un abrazote!

pepa mas gisbert said...

Y es que ese tranvía estaba muy bien pilotado. Brando y Vivian pletóricos y adecuadísimos, y en parte gracias al texto de Williams.