Monday, May 2, 2011

UN ESPLENDIDO OBJETO DE DESEO -AÑO 1961











LA VIDA EN UN TRAGO Y MILES DE FOTOGRAMAS- 1961

¡Ay, amigos, cuán presto el placer se muestra y cómo a nuestro parecer, tan breve se nos antoja!, digo yo robándole poesía a Don Jorge Manrique, que era un poco más melancólico y fatalista que un servidor.

Y siguiendo en poesía, con permiso de los tiempos que corren, qué mejor forma de definir el amor juvenil tal como lo trasladaba en palabras nuestro gran poeta y dramaturgo Félix Lope de Vega y Carpio.

"Desmayarse, atreverse, estar furioso
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño:
esto es amor; quien lo probó lo sabe.

Llevaba muchísima razón nuestro poeta en acabar de esa forma su original poema, porque quien probaba el amor a los 18 años (al menos en aquellos tiempos) era sacudido (Shake, como bien decían los Beatles) por todas esas sensaciones en "menos de horas veinticuatro".
Pero dejémos de preámbulos amorosos, que eso vendrá más tarde y enfoquemos las cosas con orden y concierto.
Confieso que me ha dado muchísimo trabajo elegir la película de este año. El cine daba un alto cuantitativo en el lado europeo y se palpaba la impresión de una decadencia hollywoodiana. La progresía europea aplaudía cintas como "La dolce vita", "Acattone", "El año pasado en Marienbad" , "La noche" o "Divorcio a la italiana".......pero obviamente la industria americana se renovaba. El musical llegaba a su cenit adulto con "West Side Story". Wyler se atrevía, y llegaba un poco más lejos que "These Three", con "La Calumnia". Deborak Kerr nos fascinaba en la inquietante "The Innocents". Un particular crepúsculo de dioses fue convocado por Huston en la oscura "The Misfits": Clark Gable, Marilyn Monroe y Montgomery Clift libraban sus particulares vidas rebeldes al compás de las melancólicas notas de Alex North.
Pero hubo una gran película que para mí es muy representativa de mi pequeña vida de 1961: "THE HUSTLER" o "El Buscavidas", título con el que se estrenó en España.

Pero dejemos en suspenso el comentario de esta película y comentemos sobre la marcha los avatares de este año.
La década comenzaba como un cuento, como una leyenda de tintes artúricos. Al menos eso nos prometían los comentaristas esperanzados, cuando aplicaron el mito de Camelot a la nueva corte que se abría en la Casa Blanca, donde un joven y católico presidente, J.F.K., asumía el mando de la nación más poderosa de la tierra, con permiso de la URSS. Este joven y flamante mandatario universal se permitió la machada de prometer, que antes de que acabara la década, un hombre se pasearía por la Luna.

Nuestro bellísimo satélite dejaba de ser objeto poético para convertirse en un proyecto mercantilizado. Ya no nos valdrían aquellos versos de nuestro poeta granadino: ¡Huye, luna, luna, si vinieran los gitanos, harían con tu corazón collares y anillos blancos!".
Pero antes que a los intereses lunares, los americanos volvieron la mirada hacia la lejana Indochina o mejor dicho a un punto de aquella geografía llamada Vietnam, que harta de los desmanas coloniales de holandeses, ingleses y franceses buscaba un ideal comunista. El heroico Arturo americano envió los primeres 18.000 marines a la jungla del extremo oriente.

La otra potencia mundial le tocaba las narices a Europa y comenzaba a construir el famoso y "artístico" muro de Berlín. A los simples mortales no nos daban otra opción que el blanco o el negro. O estabas a la derecha o a la izquierda. Naturalmente en nuestro pais pequeñito sólo teníamos una opción: "Mas no busqueis disonancias; porque al fin nada disuena, siempre al son que tocan bailan", dijo don Antonio el poeta casi cuatro décadas antes.

Pero me gustaría que escucharais esta canción maravillosa titulada "Do It Again" en la que una frágil Judy Garland triunfaba "otra vez", en el Carnegie Hall de Nueva York. No era precisamente esta la música que molaba por aquellos entonces, y quienes como yo vivían su juventud en aquellos años, esta mujer era algo anticuado frente a grupos que emergían como los Beach Boys.

Vean, vean e identífiquense como gusteis.
O naturalmente este mítico grupo que emergía en Hamburgo y que pronto pertenecería por derecho propio al colectivo universal.

Ni más ni menos que los Beatles entran en escena.
Este era pues el escenario del joven Toni en 1961, que como dije en el año anterior tuvo que subirse los pantalones, abrochárselos bien y hacer frente a una situación más que delicada.

Sentía que un gusano enorme le estaba royendo el corazón. Era dolor físico el que sentía cuando subió las oscuras escaleras que comunicaban el partalón de la entrada con el piso superior. Un intenso olor a puchero con yerbabuena se escapaba desde la cocina donde se oía trajinar.
Toni se palpó la cabeza y suspiró. Entró en la estancia donde su madre tabajaba preparando el almuerzo.
- Llegas temprano.- le dijo con una sonrisa.
- Acabo de ver a la títa Martirio, mamá.
- Ah, bien ¿y qué?
- Mamá, me ha contado cosas de tí.
La madre volvió la cabeza hacia los pucheros y siguió con la tarea como si la conversación no le interesara. Toni insistió.
- Mamá, te he dicho que la tita Martirio me ha contado cosas que me han avergonzado y quiero saber lo que tú opinas.
- Mira hijo, tú no tienes nada que ver con eso y yo no tengo que darte explicaciones de ninguna clase.

Toni se puso rojo y apretó los puños.
- ¡Cómo que nó tienes que darme explicaciones!...¡La gente murmura mamá, y yo no quiero ser el cabrón que esconda la cabeza!¡Ya no soy un crío! ¿Te enteras?....¡Y esta misma tarde voy a ir a ver a ese tío!
La madre se volvió agitada.
- ¡Tú no vas a ir a ninguna parte!
- Ya lo creo que iré.

Toni no comió. Se había encerrado en su cuarto. A pesar de la energía que había mostrado ante su madre, estaba acojonado. Ella tenía razón.El era un crío de 17 años y se iba a enfrentar con un tipo de cuarenta y tantos.
Su madre había estado llamando a la puerta y le había suplicado de mil formas e incluso le había amenazado, pero Toni permaneció en su empeño.
A las seis de la tarde se vistió con esmero y abrió la puerta. Junto a un balcón estaba sentada su madre. Había llorado. Levantó la vista y le miró con cierta desesperación.
- Así que estás decidido a enfrentarte con Blas.
- ¡Vaya!¡No sabía que así se llama ese cabrón!.- dijo Toni con sarcasmo fingido.
La madre saltó dispuesta a darle un bofetón, pero Toni la esquivó.
- Ni se te ocurra pegarme, mamá.
Bajó rápidamente la escalera y salió a la calle. Respiró con fuerza. Sabía que los acontecimientos le estaban superando. Algo le decía que estaba dando un paso demasiado largo para él, pero si algo caracterizaba a Toni era su voluntad una vez tomada una decisión, sin tener en cuenta las consecuencias.
(Toni por aquellos años. Con su hermana pequeña y un amigo llamado Miguel. La foto fue tomada por su novieta Gloria)

La tía Martirio le habia señalado la casa donde vivía aquel individuo. Toni nunca pudo olvidar el zaguan de baldosas negras y blancas y el portalón de cristales opacos verdes y blancos. Había una cadenita que comunicaba con una campanilla. Esta sonó un poco lejana. A los pocos minutos la puerta se abrió. Una señora de cierta edad, de aspecto muy pulido. Con unas enormes gafas que casi ocultaban unos ojos ratunos. Vestida con un austero traje negro. Rodeado el delgado cuello por una cadena brillante de la que pendìa un crucifijo. El aspecto de aquella mujer era francamente desagradable y su voz al preguntar era crujiente como la lija.
- Dígame qué desea, joven.
- Querría ver al Sr. Blas...en privado.

La mujer fijó su mirada en Toni con mayor intensidad y entornando los ojos. De pronto saltó como si una chispa eléctrica le hubiera alcanzado.
- Pero si tú eres el hijo de esa.....- y con extremada dureza preguntó- ¿Qué es lo que quieres?
- Acabo de decirle, señora, que quiero ver al Sr. Blas, supongo que su marido. Y si no le importa, en privado.
Sin que ella se apercibiera, el hombre apareció a sus espaldas. Era relativamente alto, de pelo cano y cara de mandíbulas apretadas. Apartó con autoridad de la puerta e indicó con un gesto a Toni que le siguiera.
- ¿Vienes a traerle un recado de su querida?- dijo casi en un grito la mujer.
El hombre condujo al muchacho a un saloncito y cerró la puerta tras él.
- ¿Se puede saber qué coño te trae aquí?- preguntó apretando sus puños tan fuerte que las venas se dibujaban muy fuertes.
- Quiero que deje en paz a mi madre.- dijo Toni con decisión y sin que le temblara la voz.
- Mira chico, tú no entiendes nada y no sé siquiera cómo te consiento que hayas venido a mi casa. Te hubiera echado a patadas de no tener en cuenta que eres el hijo de una persona a la que aprecio.
- Pues no la aprecie tanto y déjenos en paz. Dedíquese a su señora y así estaremos todos más contentos.
- Ja, ja, ja, eso estuvo bien, muchacho!....Te voy a decir una cosa en confianza, porque me caes bien. Mi señora hace mucho tiempo que no es mi señora ¿entiendes?

Toni sintió de pronto algo extraño. No conseguía enfadarse con aquel hombre. Tenía que pelear porque la sociedad no veía con buenos ojos las relaciones de su madre con un hombre casado, pero si aquellas dos personas buscaban la alegría mutua ¿qué mal había en ello?

Hubo una vaga promesa de ruptura, pero Toni estaba seguro de que no se iba a producir tal cosa. A los pocos meses y con la "ayuda eclesiástica", ya que estaban en peligro determinados miembros de la familia, el asunto se arregló. Toni tuvo siempre dos sentimientos encontrados: no pudo perdonar del todo a su madre, y no pasó mucho tiempo sin que abandonara prácticamente para siempre su hogar, pero desde el fondo de su corazón se hubiera alegrado de que aquellas dos personas hubieran podido llegar a estar juntas.

He consumido prácticamente todo el espacio dedicado a la vivencia personal y no he podido llegar al momento que prometía el título. Obviamente, en las fotos que adjunto había una persona tras de la cámara y esa era una chica llamada Gloria. Fue mi primera novia. De ella y de mis inicios proletarios en el mundo laboral en la ciudad de Linares os hablaré en el próximo año.

Algún amigo me ha regañado porque cuando llega la hora de la película dedico poco espacio al comentario de ella. Es cierto, pero me pongo a escribir y no tengo en cuenta que al personal no le sobra el tiempo.

"Juega bien límpio, lástima que no aguante el alcohol" dice uno de los personajes de "The Hustler"


Eddie Felson (Paul Newman) realiza sin más una gran jugada. Su compañero le salta que no será capaz de repetir una jugada igual. Le dice que ha sido una cuestión de suerte. Eddie se encabrona (sabemos que aparentemente) con Charlie Burns (Myron McCornick), éste abandona el local, mientras algunos mirones del local deciden apostar a que Eddie no es capaz de repetir la jugada. Eddie se concentra, coge el taco sin apresurarse, mira a la bola con sus expresivos ojos y ¡zas!, la jugada se repite con toda la gloria del taco.
Cuando minutos más tarde sale a la calle, sube al coche donde le espera su socio Charlie, y con una abierta sonrisa le entrega la cartera con el dinero que acaba de ganar.
Aparecen los títulos de crédito y tras ellos se abre la secuencia en una gran sala de billar, en la que comienza la jornada. Un afroamericano quita las lonas de las mesas. En ese momento Eddie y Charlie entran en la sala. Ambos comentan frases acerca del aspecto del local
- Está bastante tranquilo- dice Burns
- Sí, igual que una iglesia. La iglesia del dios de la estafa.- le contesta "Fast" Eddie
- No, esto parece la morgue. Todo eso son mesas para los muertos.
- Te aseguro que yo estaré vivo cuando salga.

Alguien que conoce la reputación de Eddie le comenta a éste y a Charlie que se olviden de ganarle a Minnessota Fats.
- Vete a casa con tu chico.- le dice a Charlie- Fats no necesita tu dinero,No le ha ganado nadie en quince años. Es el mejor del pais.
- Se equivoca-le contesta Eddie- El mejor soy yo.

La cámara se detiene en el reloj situado a la entrada de los billares. Vemos entrar al famoso Minnessotta Fats, vestido elegantemente, fumando y con una flor en el ojal de la americana. Eddie se acerca al gran hombre. Fats le comenta al joven si le gusta apostar. Eddie sin inmutarse le dice que la partida valdrá doscientos dólares.
- Ahora sé por qué eres conocido como "Fast" (rápido o relámpago) Eddie. Muchacho tú eres de los míos.
Comienza la larga partida. Minnessota se lava las manos y se las frota con polvos de talco. Eddie no tiene por menos que admirar la forma en la que se mueve su oponente. "Es tremendo. El tipo, el viejo gordo. Mírale, se mueve como un bailarín....¡y esos dedos¡ Esos dedos maravillosos es como si estuvieran tocando un violín."

Las horas pasan y Minnessota pide que le traigan una botella de whisky. Eddie, sin perder el tipo pide que le traigan otra.

Pronto va a entrar en acción otro personaje, quizá la pieza clave de lo que ocurrirá a partir de ahora.
La secuencia nos situa en la habitación contigua donde hay una timba de jugadores de poquer entre los que se encuentra Bert Gordon ( George C.Scott). El muchacho que ha entrado a por las bebidas le informa a éste de la partida entre Minnessota y Eddie. Bert abandona la mesa y se traslada a la sala, donde observa con atención a ambos contendientes.

Despues de más de 25 horas de partida Minnessota da por finalizado el juego. Eddie ha perdido todo el dinero.
Charlie y Eddie se encuentran en el dormitorio de una pensión de mala muerte. Charlie duerme profundamente. Eddie se ha levantado y observa desde la ventana el letrero de las salas de billar. Se da cuenta de lo miserable de su estado y decide dejar a su "manager". Rebusca en sus bolsillos y deja unos billetes. Al abrir la puerta y marcharse dice entre labios: "Perdona, Charlie".
Ya en la estación de autobuses Eddie se asea en el lavabo. Allí puede leer en una máquina su horóscopo "¿Es éste su día de suerte?"

Poco después Eddie conoce a Sarah. En realidad ambos no han cruzado una palabra y Eddie se ha quedado adormilado en su asiento. Cuando la camarera le llama la atención para que otros clientes ocupen su asiento, él rebusca en los bolsillos, aun atolondrado, un billete para pagar. La camarera, con gesto avinagrado le dice: "Está pagado por la señora!.
Poco después se vuelve a encontrar con la joven . En esta ocasión él se acerca y entabla conversación con ella.
- ¿Dónde vives?- le pregunta ella
- Por aquí- le dice Eddie con indiferencia.
- Yo se dónde vives, en una taquilla de la estación. ¿Cómo puedes vivir así?
- Apretado. ¿Siempre desayunas con alcohol?
- Padezco de insomnio y me aburro en casa.

Se hacen mutuamente la presentación.
- Mi nombre es Eddie- le comenta él
- El nombre podría ser Eddie. ¿Cuál podría ser mi nombre?
- No se. ¿Cuál te gustaría que fuera?
- A mí me gusta el que es, Sarah. Es un nombre bíblico, ¿sabes lo que significa?

Cuando ambos se disponen a abandonar el bar, Sarah está a punto de caeerse. Eddie se extraña de la falta de equilibrio de la mujer: "No estoy borracha. Soy coja". El la acompaña y a la puerta de su apartamento e intenta besarla. Ella musita para sí misma "¿Por qué yo?

Eddie y Sarah se instalan en el apartamento de ésta, pero la convivencia entre ambos es muy difícil. Más aún cuando reaparece Charlie, el antiguo socio de Eddie. Le suplica que vuelva con él.
- Era como un hijo para mí. Apenas tenía 16 años cuando le conocí.- dice Charlie.
Eddie no transige y Charlie se marcha.
Un día, Sarah teclea en la máquina de escribir. A su lado hay una botella. Eddie, fastidiado recoge los cacharros sucios de la cocina.
Cuando Sarah se recuesta Eddie arranca el papel del rodillo de la máquina y lee
- "Tenemos un contrato de mutua tristeza y una impenetrable oscuridad nos rodea"- y volviéndose a ella le dice- ¡Inventa algo más alegre!
Ella le contesta muy apesadumbrada.
- Le has dicho a Charlie, ¡muérete de una vez! ¿me lo dirás a mí también?

Eddie vuelve a los garitos de billar e inicia su relación profesional con Bert Gordon. Este le reprocha ser un perdedor nato.
- Beber whisky al empezar una partida es buscar un pretexto para perder. Pero tú no no necesitas pretexto para perder. En realidad no hay un jugador de billar mejor que tú, si lo haces siempre como lo hiciste la otra noche. Tienes talento.
- Si tengo talento, ¿qué es lo que me hizo perder?- le contesta Eddie.
- Tu carácter- le responde Bert- ¿Crees que se puede jugar al billar y al poker 48 horas, contando solo con el talento? ¿Crees que Minnesota Fats tiene más temperamento en un dedo que tú en todo tu cuerpo?
Eddie se excusa diciendo que tal vez perdiera por haber bebido demasiado.
- También hay que tener talento para beber whisky- sentencia Bert.

Eddie, alentado por lo que Bert le dice se anima para volver a enfrentarse con Minnesota Fats. Lo único que necesita son mil dólares. Bert le dice que eso no es suficiente. que al menos necesita tres mil dólares.

- Empezará a quinientos la partida y te despojará de la camisa, es su sistema cuando se enfrenta a un hombre que sabe tanto como él.
Bert le ofrece los tres mil dólares para ver como reacciona Eddie. Naturalmente el prestamista se queda con la parte del león. El 75 por ciento será para Bert. Eddie rechaza el trato abusivo de Bert, éste le advierte.
- Saben quien eres, Eddie. Si entras donde haya corrido la voz, te comerán vivo.

Eddie vagabundea por las calles. Desesperado decide entrar en un billar haciéndose el palurdo, pero cuando, envalentonado, le gana al rival descubriendo su verdadera condición de jugador profesional. Cuando intenta largarse con las ganancias le cogen entre varios y le fracturan los pulgares de ambas manos.

Eddie vuelve con Sarah. Parece ser que la relación entre ambos puede llegar a una meta. Un día en el campo Eddie le comenta a Sarah con entusiasmo lo que es el billar para él.
-!De pronto siento alas en el brazo, y el taco forma parte de mí! El sonido de las bolas es como la música...No tienes que mirar. Acabas de hacer una jugada formidable. Juegas como ninguno, mejor que ningún jugador en el mundo.
Sarah entusiasmada le dice.
- No eres ningún fracasado, Eddie. Eres un ganador.

Eddie se ha recuperado de su fractura. Tiene un nuevo encuentro con Bert Gordon quien se interese por su pasado "accidente". Al final Eddie acepta el trato que Bert le había ofrecido. La primera partida la jugará en Kentucky.

Al nuevo manager no le hace gracia que Sarah acompañe a Eddie en la gira. Una vez instalados todos en el hotel Bert habla con Sarah y le dice duramente
- Nos hacemos una guerra mutua y eso es malo para todos. Malo para mí, malo para usted y, sobre todo, malo para Eddie.
- Usted sabe lo que le conviene.
- ¡Ganar¡- le responde con brusquedad.
- ¿Para quién y por qué?
- Hoy para mí, mañana para él- contesta Bert tranquilamente.
- No habrá un mañana...si está usted. Destruye todos los mañana porque los compra hoy y a bajo precio.- le dice Sarah indignada.
- Compro a quien se vende- contesta Bert tranquilamente.
Ella le insulta pero él impasible sigue diciéndole.
- Jovencita, él la ha traído por compasión y yo lo se. Trata de aferrarse con las uñas. Ha oído sonar las trompetas de la gloria para Eddie y quiere salvarse del naufragio. Es el caballo que queda rezagado. ¡No busque complicaciones! Viva y deje vivir....mientras pueda.

Sarah acabará suicidándose y Eddie, sintiéndose culpable de la muerte de la mujer que amaba, intenta recuperar su dignidad.
Provoca un encuentro con Minnesotta Fats.
- Vengo a desafiarte, Gordo.- le dice a Minnesotta.
El monto de la partida será de tres mil dólares.
- Apuesta por mí, no puedo perder - le dice a Bert- Ahora sé lo que es tener carácter. Lo aprendí en una habitación de hotel, en Lousville.

Naturalmente Eddie vence la partida. Cuando abandona el local Bert le reclama su parte de la ganancia, pero Eddie le mira con desprecio y cuando le reprocha ser el responsable de la muerte de Sarah, Bert se justifica.
- Estaba completamente trastornada.
- Y acabamos de enloquecerla. La quería mucho y la perdí en una partida.

Bert le amenaza pero Eddie sin inmutarse le vuelve la espalda al tiempo que le dice a Minnesotta.
- Gordo, jugaste como un maestro.

Eddie y Minnesotta salen a la calle. Bert queda en mitad de las tinieblas de la sala.

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Pocas veces hemos visto un universo más cerrado, cuadrangular y frío como el que emana de los fotogramas de esta película, que entre tonos sombríos y turbios nos retrata a personajes trágicos y perdedores.
El aire que transmitía la cinta era tan seco e irrespirable, tan untado de tabaco y de alcohol, que desazonaba la conciencia del espectador. El público, por aquellos años no estaba por la labor y la película se hizo añicos en las taquillas. Pero el cinéfilo de pro supo resistir el embite y poco a poco el film fué ganando tantos hasta convertirse en un clásico indiscutible.
A pesar de que "The Hustler" transcurre en los primeros años 60, cualquiera que visite los barrios periféricos de Nueva York encontrará los mismos escenarios y los mismos personajes; salas de billar o cualquier otro juego de timbas, pensiones y hostales de mala muerte y por supuesto la Estación de Autobuses de Greyhound...es el mundo circular donde se mueven Fast Eddie y el duro y cínico Bert Gordon.

"The Hustler" fué la primera gran película de Paul Newman y también la que le aupó a la primera división de los actores de Hollywood (no se comprende que le negaran el oscar de aquel año en beneficio del soso Maximiliam Schell).
Piper Laurie, intepreta a una sensacional Sarah. Tampoco se comprende que también fuera desplazada de los oscar por la glamourosa Sophia Loren.
George C.Scott interpreta al frío y calculador manager Bert Gordon. En un momento del film, Sarah dice amarga refiriéndose a él: "Destruye todos las mañana, porque los compra hoy y a bajo precio"





Jackie Gleason interpreta al legendario campeón Minnesota Fats a quien Eddie tiene que vencer para demostrar que él es el mejor (este duelo inspiró más tarde otra película, que convendría desempolvar: "Cincinnati Kid" (El rey del juego))
Robert Rossen es el orquestador de este asombroso juego de caracteres, un director más que interesante, que quedó maldito por doblete en los tristes episodios de la "caza de brujas". Primero por negarse a testificar y después por claudicar, confesarse comunista y denunciar a 57 compañeros.
Su "mea culpa" la entona en este film lóbrego, de luces triangulares, de tomas largas como los palos del billar. Para ello se vale de un estupendo cinemascope en blanco y negro.
Rossen dirigió "The Hustler" con un pulso contenido e hizo una obra maestra, una tragedia conceptual, donde cada plano está medido al milímetro. Es necesario verla para sentir todas y cada una de las escenas. Hay un momento en el que vemos a SArah, cargada de alcohol, apoyada contra la pared, en la fiesta del millonario Findley (Murray Hamilton). Bert se acerca a ella y le susurra algo al oído, palabras que nosotros no oímos. Ella se revuelve y arroja la bebida al rostro de Bert y se desploma. Más tarde comprendemos que este episodio es el preludio que desembocará en el suicidio.
Nunca, como en este película, se cumple, lo que en numerosas ocasiones ha apuntado el BLOG DE JOSEP sobre el protagonismo y lustre de los actores secundarios. Rossen ha tenido la inteligencia y el buen saber de conferir a todos los personajes la misma importancia.

Hay dos cameos que resaltar: Jake LaMotta (el Toro Salvaje) y Vincent Gardenia, ambos hacen el papel de sendos camareros. Myron McCormick, que interpreta a Charlie Burn era un actor de teatro que no solía prodigarse en el cine.

Generalmente, cuando comentamos una película , olvidamos la labor del montador. En esta ocasión es imposible solayar la magnífica labor de Dade Allen, quien supo dar un ritmo preciso a a las largas escenas de billar: tacos, bolas, caras tensas....motivos que narran el juego en imágenes.
Todos sabemos que Scorsese puso el palo de billar de nuevo en las manos de Paul Newman, 25 años más tarde. El actor retomó el personaje de Eddie "Fast" Felson, por propio empeño, en "El Color del Dinero". Impulsó esta secuela, que no "remake" convenciendo a Walter S. Tevis, autor de la novela original. El escritor le presentó el manuscrito a Newman, quien lo pagó de su propio bolsillo los derechos para su adaptación al cine. Newman también pagó al primer guionista, Daryl Ponicsan, pero quien definitivamente firmó el guión de la película fué Richard Price.

"El Color del Dinero" estuvo a la altura de las circunstancias. Es más, fué una gran película mal que le pese a Scorsese , que siempre fue un pelín crítico con ella. Gracias a "El Color del Dinero", el director italoamericano pudo salir del pozo profesional en el que había caído tras "El Rey de la Comedia".
Por paradoja, y con toda justicia, por fin Paul Newman consiguió con su interpretación el oscar que le negaron por el mismo personaje. El actor también había estado nominado en 1958 por "La Gata sobre el Tejado de Cinc Caliente"; en 1958 por la película que comento; en 1963 por "Hud"; en 1981 por "Ausencia de Malicia" y en 1982 por "Veredicto Final".




En realidad, a este honradísimo actor no le hacía falta ningún oscar para que los cinéfilos de todo el mundo lo respetásemos como actor y también como director, las pocas veces que se colocó tras la cámara. Su mejor premio ha sido su larga vida y su presencia en la pantalla, que será inmortal para todos los que amamos al cine.

Espero que no os haya cansado con tanta historia y con tanto rollo. El próximo año 1962 intentaré ser un poco menos pesado.

NOTA: Como creo que ya sabeis BLOGGER ha estado inoperativo casi veinticuatro horas. Este post se ha visto afectado y todos los comentarios que se habían colgado fueron borrados ¿sabe alguien por qué o por quién?. ...En fin esperemos que este incidente no vuelva a ocurrir.
Disculpas a todos los amigos que me visitaron.







28 comments:

abril en paris said...

Holaaaaa! Estamos sufriendo las consecuencias todos...No sé que ha ocurrido solo que la última entrada que subí ha desaparecido...¡ En fin habrá que ponerse a la tarea otra vez !.
Tu entrada como ya te dije me parece expléndida. Emotiva y exhaustiva.Tu experiencia vital sobre todo. Con música incluida de la gran Judy, los chicos playeros y los de Liverpool.
Y te agradezco la reseña de ese peliculón The Hustler , las fotos ( las tuyas ) y las de ese HOMBRE llamado PAUL NEWMAN.¡ larga vida al indomable y al autor de éste blog !
Un abrazo.

ANRO said...

Querida Abril, llevo 24 horas con el corazón encogido y mira que mi hijo me advirtió hace unos días de que escribiera mis trabajos en Words y despues lo pinchara en Blogger. Le haré caso a partir de ahora.
Ya he visto que tu entrada desapareció, Hace unos minutos te pinché y supe que tú también habías sufrido las consecuencias.
El comentario o mejor los comentarios los leí ayer...fue cuando le contestaba a Marcos cuando se produjo el apagón.
Esto prueba la fragilidad del sistema...con razón dijo hoy mi Lola, tratando de consolarme, que donde esté el boli y el papel que se quite internet. Je,je
Un fuerte abrazote.

Javier Simpson said...

A saber, ANRO. Tu, por ejemplo, aparecías como Antonio en los comentarios. Supongo que esto será un excepción en bloger. Un saludo, ANRO.

FATHER_CAPRIO said...

Bueno, la mujer siempre tiene razón, con el boli y papel estas cosas no pasaban, claro que entonces nos perderiamos esta historia tuya que, con el más absoluto de los respetos, me traen recuerdos sicilianos... Jajaja. Muy bueno lo tuyo...

En serio, te sigo y con muchísimo agrado.

Musicalmente me quedo con los Beatles. Quizás en aquellos años me iban más las melenas y los pantalones acampanados que unos chicos del surf cuando aquí las únicas tablas eran aquellas en que planchaba Rafaela Aparicio.

Y por descontado, mi voto para El buscavidas, película que, justo acabas de verla y ya estás programando un nuevo visionado

Y en este país nuestro donde no se veía una liga, ya van tres y todas muy buenas...

Saludotes

ANRO said...

También leí tu comentario Javi y lo contesté pero ya ves, amigo. Peor lo ha sufrido la amiga Abril que ha perdido a la diosa de Sunset Boulevar
Un abrazote.

ANRO said...

Ja, ja, ja, es cierto, Father, que nos iban más las melenas y los pantalones de campana. El surf era una cosa bastante exótica más allá de Torremolinos.
No vas muy descaminado, no. Por aquellas fechas Sicilia estaba muy cercana a la Andalucía profunda.
El Buscavidas" la he visto muchas veces y siempre me queda un regusto amargo. Se huele el aroma de los billares y se masca el humo del tabaco. Paul Newman está que se sale del papel.
Un abrazote.

Marcos Callau said...

Pues nada, Antonio, aquí estamos de nuevo. No recuerdo exactamente lo que había comentado pero alababa la elección de los poemas (y el deliberado caracter poético de todo el texto) en especial el soneto de Lope de Vega. Es un regalo de entrada, tanto por los textos, como por la reseña y por la música de los Beatles y los Beach boys. Un abrazote. ¡BLOGUEROS UNIDOS NUNCA SERÁN VENCIDOS POR BLOGGER! jejeje

ANRO said...

Llevas razón Marcos. Gracias por pasar de nuevo y esperemos que esto no vuelva a suceder más.
Un abrazote.

Josep Lloret Bosch said...

Ya era hora que hicieras caso a tu hijo, Antoñete: yo nunca publico nada directamente en blogger como bien sabes.

Los comentarios, si los has recibido por correo, como puedes ver en mi casa, se pueden recuperar fácilmente.

Por otro lado, de hecho el principal, interesante año este que adornas con tus vivencias y únicamente puedo quejarme por la inserción de esos matagallos de los Beach Boys en una colección en la que aparece Judy y los melenudos más famosos.

Claro que a Newman le tendrían que haber dado el Oscar por su trabajo como billarista aventajado, y al grupo de secundarios también, porque sin ellos la película no sería ni el 80% de lo que es: porque ese aire denso lo vemos denso porque ellos lo respiran. Una maravilla de grupo, vaya.

No me meto en la elección, porque hace años que te dije que lo dejaba estar: es demasiado personal y, además, como soy lunático, depende siempre de la semana..... jajajaja....

Un abrazo.

p.d.: este comentario desaparecerá ¿o no? haciendo piffffffff

Fernando R. Genovés said...

Nuevamente, amigo Anro, nos das una lección de composición y montaje literarios. En este caso, a propósito de encuentros y encontronazos, duelos y dualidades, palos de billar y palos que nos da la vida. De mezcla de ficción y realidad, en fin. Y teniendo como entradilla nada menos que a Lope. Bueno no, a Lope no. Está la foto de una chica muy guapa. ¿Quién es? Tu antigua novia de la que hablas...

Salucines

PS. Envíame, por favor, un correo privado para resolver la recuperación de tu amable comentario a la entrada de The Wire en Cinema Genovés. El mensaje venía con opción "no reply". Y yo no soy lo habilidoso en estos menesteres como Josep.

David said...

Blogger me ha quitado los comentarios en los que fui malo.
Ay! Bueno, ya recuerdas lo que te dije... y ahora que sí veo algún que otro cambio...espléndida entrada, Anrocito.
Un abrazote.

ANRO said...

Sí confieso que mi hijo lleva razón, pero hay algunos padres la mar de cabezones.
No, no los he recibido por correo, se perdieron definitivamente, cosa que lamento porque David te había echado un pulso.
Hombre no seas tan malo con los Beach Boys tenían un rollo impresionante.
Gracias por tu gentileza y comprensión con mis elecciones peliculeras, la verdad es que todas ellas tienen su por qué. Un comentario que me dejaba el amigo V, veía claramente la relación de "El Buscavidas"con este mi año de 1962.
Un abrazote.

ANRO said...

Supongo que ironizas, amigo Fernando, con respecto a la foto de esa guapísima chica de portada. Ya hubiera querido yo que fuera mi novia, porque no es otra que Brigitte Bardot.
Mi novia de entonces era muy guapita y tenía los ojos azules, pero era más bien normalita.
Ya hablaré de ella.
Te envio mi mail en tu blog.
Un abrazote.

ANRO said...

Ja, ja, ja David, cuanto lamenté que se perdiera tu comentario. Estaba por dejarlo tal cual para ver qué nos decía nuestro amigo, pero la ética se impuso. Ese lapsus fue absolutamente imperdonable.
Voy a tener que dejar de ser tan cabezón y hacer caso de tus consejos como he hecho con mi hijo.
Un abrazote.

Sandra Mantas said...

Bueno ANRO, veo que mi comentario está dentro de la franja horaria de los comentarios perdidos por blogger a raíz de sus problemas técnicos. Como era muy largo no voy a probar de repetirlo, entre otras cosas porque es probable que lo leyeras antes de que desapareciera (si no es así dímelo y lo resumo un poco). En fin, reiterarme en mi felicitación por el post. Un abrazo.

ANRO said...

Tuve el gusto de leerlo amigo David Amorós. Primero dí un respingo cuando me hablabas de la extensión, pero luego confieso que me halagó muchísimo que te gustara.
En fin amigo, no debes tú, ni ninguno de los amigos, hacerme tan buenas críticas porque según Lola se me suben a la cabeza y me pongo insoportable, je, je, je...En fin, seguiré trabajando para daros lo mejor que sé hacer.
Un abrazote.

Crowley said...

Amigo Antonio,
ante todo, bienvenido nuevamente y gracias por este grandísimo post (no en extensión, que lo puede ser, pero a mí se me ha hecho muy corto, sino que además es grande en contenido). Se ve que el descanso ha sido de lo más placentero y agradable, porque has vuelto con una fuerza tremenda y apabullante.
Brillante, impresionante y deslumbrante texto, como siempre, cargado de emoción y realismo mágico. Vuelvo a insistir en que deberías ir pensando en escribir un libro!!
Mira por dónde, esa peli, "El buscavidas" sí que la he visto y me encanta, pero como han dicho por aquí, al final, la película es lo de menos, y lo que nos cuentas alrededor de ella es lo que esperamos con ansia. Todo un lujo leerte.
Un abrazo enorme y espero que todo te haya ido bien y que todos estén bien.
P.D.: Por lo de blogger, ni idea, pero cualquier día venimos y no habrá nada.

Dickson said...

Mi comentario en esta entrada ha sido borrado.

Con el lío que se ha formado con Blogger tambien he perdido algunos comentarios y no estoy seguro sobre si eras uno de los que me comentaba que no podía hacerse seguidor porque no le aparece en la parte derecha de mi blog el gadget seguidores. Si no es así, te pido disculpas. Pero si eras uno de ellos, te informo que he colocado justo encima un gadget con un enlace para solucionar el problema y poder hacerse seguidor. Saludos.

Scotty said...

Anro, qué recuerdos me haces revivir. Yo andaba muy cerca de esos escenarios en los que te movías. Sólo a 20 km.

Etoy esperando ese repaso tuyo sobre la filmografía de Elia Kazan. Será muy interesante.

Que coincidamos en cosas sobre tal o cual película o personaje es normal... Al fin y al cabo las cosas son como son ¿no? las cuente quien las cuente.

Venga, un abrazote!

William De Baskerville said...

Buenos dias, Anro.

Me alegro que pudieses leer mi comentario.

La verdad que estos fallos (que nos ha afectado a todos) tienen la inoportuna habilidad de romper la inspiración del momento.

Cuando supe que os ocurrió a todos, pensé en los que haceis extensas entradas dejandose la piel y los recuerdos y que se esfumen en unas horas, porque , aunque se pueden volver a redactar, ya no es lo mismo, se pierde la inspiración del momento.

Me alegro que pudieses recuperarlo.

Un abrazote y gracias por tus palabras!

Hasta pronto!.

Pd: he podido recuperar los mios, solo he tenido que añadir un par de fotos, que no se como, se pierdieron unas si y otras no.
Y no recordaba el detalle de que los coments llegan al c.

Pepe del Montgó said...

Francamente es un placer leerte. Y digo yo ¿qué fue de BB? La vista de Jaén desde el castillo sensacional. Ya sabías rodearte de gente que entendía de imagen. Magnífica la historia en primera persona da para un guión que rodada en el neorrealismo podría impactar. En B/N, por supeuesto. En mi pueblo los Beach Boys, a lo mejor pero de la Garland ni imagianrla. Los Beatles al año siguiente. También a mi Bloguer me ha jugado la pasada.

Jack said...

No se que ocurre que siempre que voy a hacer un comentario ese tal Pepe del Montgó me lo ha pisado. Sin embargo yo me decanto por los Beatles. Además en mi blog puse alguna entrada dedicada a "El Buscavidas"¡Qué pena que no hubieras puesto antes esa parte del guión. Aunque lo haya dicho Pepe yo tengo que decirlo también: es un placer leerte.

ANRO said...

Amigo Crowley ya sé que se me fue la mano en cuanto a extensión, pero veo que habeis tenido un poco de paciencia conmigo.
Je, je, je....lo del libro vamos a dejarlo en conserva, amigo, me basta por lo pronto con ir poniendo de vez en cuando estas cositas aquí en el blog.
Un abrazote.

ANRO said...

Migo Dickson, fue borrado pero fue leido.
También he subsanado una descortesía, que dicho en mi defensa no suelo caer en ella. Sorry, sorry..
Un abrazote.

ANRO said...

No me puedo creer amigo Scotty que anduvieras tan cerca de aquellos lares. Es increíble.
Mi repaso a Kazan lleva como siete capítulos, por eso te decía que el próximo coincidía precisamente con la peli "On the Waterfront".
Llevas razón, todos aportamos visiones distintas a un mismo objetivo. Gracias, amigo.
Un abrazote.

ANRO said...

Es verdad que si se pierde una entrada en la que has puesto interés especial provoca un gran disgusto, pero afortunadamente no ha sido el caso. Me alegro de que tú también recuperaras las fotos y los posters.
Un abrazote.

Patri said...

Te acabo de descubrir ANRO y me alegro. Un apasionante recorrido por todos los placeres de 1961. Me quedo con West Side Story y con Paul Newman, aunque difícil elección. Seguiré leyéndote.
Un saludo, Patri
http://billieyelcine.blogspot.com/

ANRO said...

Amiga Patri, bienvenida a la mesa de amigos.
¿Billie de cine, de música o de literatura?....difícil elección me poneis Milady.
Esta noche paso a rondar sus blogs.
Un abrazote.