Tuesday, December 28, 2010

NADIE RECUERDA A LARRY

She gets too hungry, for dinner at eight
She loves the theater, but doesn't come late
She'd never bother, with people she'd hate
That's why the lady is a tramp

Doesn't like crap games, with barons and earls
Won't go to Harlem, in ermine and pearls
Won't dish the dirt, with the rest of those girls
That's why the lady is a tramp

She loves the free, fresh wind in her hair
Life without care
She's broke, but it's o'k
She hates California, it's cold and it's damp
That's why the lady is a tramp

Doesn't like dice games, with sharpies and frauds
Won't go to Harlem, in Lincolns or Fords
Won't dish the dirt, with the rest of those broads
That's why the lady is a tramp


Larry falleció antes de llegar a la cincuentena pero nos dejó una serie de perlas en forma de letras de inolvidables canciones como esta que precede.

Larry era el nombre cariñoso con que sus amigos llamaban a Lorenz Hart, magnífico letrista de canciones cuya música más conocida se debe a su amigo Richard Rodgers con el que formó una pareja musical de primera magnitud, a la que se deben grandes musicales que triunfaron tanto en los escenarios de Broadway como luego en las pantallas de los cines del siglo pasado.

Una de las comedias musicales en la que ambos colaboraron se basaba en una pieza escrita por John O'Hara que tras obtener resonante éxito en las tablas neoyorquinas acabó, como es natural, en los estudios cinematográficos de Hollywood, donde O'Hara colaboró con la experta guionista Dorothy Kingsley en la confección del guión de la película Pal Joey que se estrenó en 1957.

La Columbia ni por un momento dudó de la rentabilidad de la empresa, atendido el éxito de la comedia musical -que, dicho sea de paso, desde 1940 se ha reestrenado en ocho ocasiones, la última en 2008- pero halló un pequeño escollo en la moralina imperante entonces en Hollywood, mediatizado por el estricto Código Hayes que vigilaba muy de cerca todo lo que oliera a sexo y lo cierto es que Pal Joey se sustenta, como mínimo, sobre un trío formado por un galán caradura Joey Evans (Frank Sinatra), una acaudalada mujer madura de buen ver, Vera Simpson (Rita Hayworth) y una joven, explosiva y rubia bailarina, Linda English (Kim Novak).

Con un trío semejante la pasión estaba asegurada en el patio de butacas y la Columbia confió la dirección al más que experto George Sidney, veterano director de la casa que había afrontado con extrema solvencia y eficacia tanto musicales como películas de cualquier otro género.

El guión juega de forma muy suave con el equívoco renunciando a la provocación y procacidad del texto original lo que provoca una sensación de un quiero pero no puedo que parece afectar a los intérpretes, más a las dos bellas actrices que al galán Sinatra.

Porque Frank se luce en la recreación del personaje aún rebajando la dosis de cinismo del original ya que, tratándose de una historia que acontece en elmundo de la farándula, los números musicales se suceden como tales en su mayoría y Sinatra con su inigualable voz y técnica aprovecha al máximo las fabulosas canciones compuestas por Rodgers con las letras escritas por Lorenz Hart, en cuyas letras debemos buscar la alevosía maliciosa que burla la censura con sus juegos de palabras.

Hemos podido ver la escena en la que Joey le dedica a su enamorada mecenas una canción cuyo título es The Lady is a Tramp, y quisiera hacer un pequeño lapsus para insertar lo que mi diccionario de inglés dice al respecto:

Overview of noun tramp:
1. tramp, hobo, bum -- (a disreputable vagrant; "a homeless tramp"; "he tried to help the really down-and-out bums")
2. swinger, tramp -- (a person who engages freely in promiscuous sex)



Está claro que el amigo Hart era cualquier cosa menos timorato y no arredraba ante nada, y está claro también que su amigo del alma Rodgers, en ausencia de Hart (éste falleció 14 años antes del rodaje) supo aprovechar la malicia de su letrista para subsanar el exceso de almíbar en un guión que debía someterse al estricto código, porque esa canción se añadió precisamente para la película, pues no estaba en la comedia musical que triunfó en Broadway.

Ante la actuación muy eficaz de Sinatra, como apuntábamos, la de las dos compañeras suyas palidece, en mi opinión no tanto por desmerecimiento de sus facultades, sino porque se encontraron con dos obstáculos difíciles de derribar: por un lado, la sexualidad latente que ambas eran capaces de mostrar con un guión que se lo permitiera, queda bastante rebajada salvo algún momento esporádico, y, por otra parte, Fred Kohlmar, el productor, decidió que ambas actrices fueran dobladas en sus canciones y aunque las dobladoras cantan bien, tengo para mí que tanto Rita como Kim, capaces de cantar, enfriaron ostensiblemente su pasión en la interpretación.

Puede que Pal Joey sea el ejemplo válido de las películas en las que el peso del productor represente un lastre al resultado final, porque hay una serie de elementos que a priori garantizan un resultado que no acaba de alcanzarse: el director tiene oficio (y mucho), los intérpretes gancho comercial a espuertas sobradamente justificado, los números musicales son una delicia y el vestuario y la dirección artística son estupendos, pero uno tiene la sensación que falta algo, aunque para su época era lo bastante atrevida como para ofrecer la historia de un bribón que se beneficia a su mecenas mientras tira los tejos a otra.

Vista desde el siglo que vivimos, pasados ya más de cincuenta años de su estreno, uno piensa que con alguna que otra escena tórrida (incluso de la época, sin excesos) el conjunto resultaría más atractivo.

Porque el atrevimiento reside no en lo que vemos en pantalla: pervive todavía en las magníficas canciones que son la excusa perfecta para sentarse a ver esta película una tarde de este invierno que acaba de empezar, bien provistos de café que nos agudice la mente, despierta para saborear las maliciosas frases de doble sentido que Lorenz Hart verterá en nuestros oídos gracias a la suave música de Richard Rodgers, y nos acordaremos de la frase de Sinatra, cuando le preguntaron acerca de su satisfacción por interpretar al pillo Joey:

“Esto es como un sándwich y no me perdería por nada del mundo estar entre medio”


El humor, que no falte...

16 comments:

abril en paris said...

Querido Antonio, es posible que nadie recuerde a Larry pero sus canciones son inolvidables..
¡ Qué buen plato nos sirves para éstas fiestas ! Me entran ganas de conseguir la pelicula y ponerla en el menú de nochevieja !! :-))
¡ Me encantan las canciones !SINATRA....Ellas bellisimas
( Rita tambien en su madurez )
La historia es la más " vieja" del mundo..triángulo amoroso y ¿ final feliz ? ¿ para quién ?.. No , no me lo digas que quiero verla.
No te atragantes con las uvas querido amigo.
¡ Brindemos por la música y el cine !
Un abrazo :-))

David said...

Ja,ja,ja...
Esto lo habías planeado el malvado Doctor Exámenes y tú...
Yo sí me acuerdo de Larry... Es más, ¿no fue Mickey Rooney quie moría interpretándole bajo la lluvia mirando unos zapatos con alza (el "verdadero" problema de su vida, no que fuera gay, alcohólico y depresivo) en el biopic sobre la vida de estos dos?
Recuerdo que vi un documental maravilloso (creo que fue en uno de esos programas de Esto es Hollywood)... hablaba de Rodgers... que después de tener a alguien como Hart pasó a tener a alguien como Hammerstein. Y es que de Pal Joey a la familia Trapp hay un trecho.
Por cierto...como le acabo de decir a Josep, aún no he visto esta peli. Ya me pondré con ella.
Un saludito.

pepa mas gisbert said...

Como dice abril en paris, no se si recordaremos a Larry pero seguro cantaremos sus canciones, más o menos desafinadamente eso si.

MucipA said...

Pues yo tampoco he visto esta peli, pero el triángulo amoroso y la música promete... y seguro que si la viésemos el día de Nochevieja a las 12 en punto de la noche también se convertiría en un hecho inolvidable (dan ganas de cumplirlo y que el mundo de las fiestas consumistas nos tome por locos...).
Un abrazote iluminado!! (eso me ha quedado consumista-navideño, perdón!).

David said...

Por cierto, "Anro"... a ver cuándo respondes a los comentarios, que "Josep" ya lo ha hecho allá. Lo que decía... par de gansos.

Josep Lloret Bosch said...

Pasaba por aquí y veo, querida Milady, que el cebo ha sido el oportuno a la ocasión y que, aunque me parezca mentira, todavía no has visto Pal Joey, lo que ya me extraña.

Supongo que a estas alturas ya tendrás ganas de verla: déjalo para después de las uvas, porque no hay prisa, pero ya contarás, aquí o donde te plazca, lo que te ha parecido. Un dibujito del trío no estaría nada mal... :-)

Besos.

Josep Lloret Bosch said...

Así que metiendo a la gente motes siniestros, ¿eh, David? ¿y pensabas que no lo vería? :-)

El disco casi que diría que es mejor que la película: no vayamos a confundirnos; pero aún así, creo que, como cinéfilo consecuente, deberías verla.

Muy bueno el apunte de la distancia entre Pal Joey y la Troupe Trapp, aunque he de confesarte que no me desagrada en absoluto, quizás porque forma parte de mi niñez.

Un abrazito.

Josep Lloret Bosch said...

Si las cantaras igual, Alma, ya nos faltaba tiempo para organizar un bailoteo bloguero y danzar al son... :-)

Josep Lloret Bosch said...

Habrás colegido, Mucipa, que entre Antonio y un servidor hemos gastado una bromita a nuestros respectivos lectores, siendo las letras de hoy fruto de mi plumilla; los que te han precedido, al ser amigos comunes, ya estaban un poco mosqueados y no ha hecho falta decirles nada, pero ya ves que, aunque estas fiestas tengan tradiciones consumistas, como apuntas, todavía hay locos que siguen tradiciones que son gratis y, sobre todo, et amore.

Por lo que hace a la película, la música es maravillosa y el resto ofrece una velada tranquila con retranca...

Besos.

Josep Lloret Bosch said...

Seremos gansos, David, pero eso sí: cebaditos, cebaditos, trufaditos de ideas (malas) ;-)

GCPG said...

Josep, vaya mamonazo estás hecho. Veo que también tenías una bromita preparada, jaja. Acaba de contestarme Anro en ¿tu, su? blog. Bueno, pues no te digo nada más, lo que allí dije vale también aquí :-)

Saludos a ti, y de paso a Anro, cuyo blog no seguía. Ya te sigo, ya...

Josep Lloret Bosch said...

Ya ves, Gourmet, que el humor es moneda corriente: un buen intercambio "oculto" y a esperar qué pasa...

Saludos.

Adriana said...

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Pues no, Antonio, no sé decirte si lo recordaré o no lo recordaré. Al tal larry, digo. Pero en cualquier caso, lo que no se me ha olvidado es venir a felicitarte el nuevo año.

abril en paris said...

¡ Esto es el colmo..! Doble personalidad o los dos sois la misma persona...Antonio dá la cara, es decir sube fotos ¿ pero tú Josep malandrín ? Solo conocemos a tu " loro"...¡ En fin, sois geniales o malevolamente graciosos !
Lo de Pal Joey es asignatura pendiente. Eso sí, he visto todos los videos de youtube y tengo muchismas ganas de verla.
Espero encontrarla o/y que me la regalen.

No sé si daros un abrazo o una patadilla en vuestro real y virtual trasero..ja ja .
Se os quiere en todo caso, con permiso de las respectivas parejas, no vayan a darnos pa'l pelo...

Marcos Callau said...

Antonio, realmente es injusto que nadie recuerde a un personaje que compuso tantas canciones maravillosas. Sin embargo, todo el mundo recuerda a Ella Fitzgerald o a Frank cantando The lady is a tramp. Un abrazote.