Todos tenemos lugar en nuestra memoria para el pasado. Recordarlo no es un ejercicio de nostalgia malsana, sino memoria placentera de unas vivencias que han construído lo que llamamos "Vida", con mayúscula.
Hoy vamos a divertirnos juntos con algunas cositas que ocurrieron long time ago en la ciudad donde aun no reinaba una tal señora llamada Aguirre (la cólera de Dios), pero servidor de ustedes, ajeno a otra cosa que no fuera mi propia supervivencia vivía razonablemente bien en esa castiza capital de las españas, unas, grandes y libres.
Aun me parece oir el carcajeo cachondo de mi gran amigo, el malogrado, gran escritor y periodista, Juan Villarín(algún día hablaré de él como se merece) cuando volví de la Sierra de Guadarrama aquella tarde de verano de 1970., sin haber logrado ver y menos entrevistar a la espectacular Ursula Andress.
Por aquellos días, servidor de ustedes era un periodista medio aceptable, que a trancas y barrancas me había traqueteado y baqueteado en la profesión donde ya abundaban los divos (que no divas). Mi especialidad estaba en el mundo del espectáculo, especialmente el cine y los eventos donde previamente se recreaba al personal con unos cocteles donde corrían buenas viandas y mejores bebidas. Mi redactor jefe, un bendito de dios, como sabía que no siempre me llegaba el sueldo para comer, solía enviarme a cubrir la información. De esa manera yo ahorraba el almuerzo o la cena del día. Todo muy medido.
Por aquellos años teníamos mucho trajín en la cuestión cinematográfica ya que rodar en España le salía barato a las productoras y teníamos paisaje para exteriores en todos los puntos de nuestra geografía. El relato que hoy les regalo ocurrió cuando a Terence Young se le ocurrió rodar exteriores de su película (hoy y entonces una peli no demasiado gloriosa) "Red Sun". El reparto era realmente apetecible para cualquier reportero de pro. Ursula Andress en la cima de su gloria explendorosa; el duro Charles Bronson, el guaperas Alain Delon, el exótico Toshiro Mifume y como guinda la modelo (que no actriz) Capucine.
En la redacción se recibió una invitación para que un redactor y un fotografo nos desplazaramos al lugar del rodaje para entrevistar a los intérpretes y hacer la debida promoción de la peli. Mi compañero Villarín y yo nos jugamos a los chinos para dirimir quien iría a derretirse frente a la tremenda Ursula. Gané yo. (Tengo cierta maña en los juegos de azar) Y allí me teneis amigos a bordo de un maravilloso automóvil facilitado por la productora dispuesto a gozarme los sentidos y lo que fuera.
Pero amigos míos. Dicen que el hombre propone y el destino hace lo que le da la real gana y hete aquí que Antoñito y su fotógrafo no eran los únicos invitados a la fiesta. Estaban los señores de Europa Press y alguno más que no recuerdo y el relaciones públicas nos repartió a su antojo.
- Usted va a entrevistar a Mr Bronson en una hora, ¿OK? mientras tanto puede ir a la cantina que hay habilitada y pida usted y su fotógrafo lo que les apetezca. Aquí tiene una carpeta con toda la promoción de la película y nos vemos aquí con el traductor a la hora convenida. Dispondrá del tiempo necesario, siempre que Mr Bronson no tenga inconveniente.
- Pero....¿ y Miss Andress? ¿Cuando podremos verla?
- No, no podrán. Miss Andress tiene una exclusiva con X y ni podrán entrevistarla ni fotografiarla. Eso es todo señores. Lo siento pero estoy superocupado. Hagan lo que les digo y no falten a la cita.
Aquel golpe nos sentó como un tiro. Maldecimos por lo bajo al tipejo que se alejó brincando como un saltamontes. Hacía un vientito helado a aquella hora de la mañana y mi fotógrafo y yo decidimos que a grandes males grandes remedios. Nos dirigimos a la cantina y devoramos un enorme bocata de jamón serrano acompañado de unas birras. Como aún nos quedaba lugar en el estómago nos atiborramos de unos dulces riquísimos con una copita de brandy Carlos I.
A la hora señalada se nos presentó a Mr. Bronson. Nos apretó, mejor dicho nos estrujó las manos en un efusivo saludo y una mueca apenas esbozada en su duro rostro hubiera sido la mejor de las sonrisas en otra persona. A pesar de que yo andaba un tanto nerviosillo. La verdad es que yo no andaba demasiado traqueteado y menos sin poder dirigirme en directo al hombre ya que mi inglés se reducía al " yes" y al "gusmoning", pero saqué pecho y observando la buena disposición del cowboy pronto la entrevista fue como la seda.
La entrevista duró más de una hora. El hombre estaba muy complacido de mi cultura bronsiana (la verdad era que había cumplido con mis deberes y me había empapado de toda la documentación de los personajes, menos de Toshiro Mifume del que incomprensiblemente no había encontrado nada en el archivo de la redacción) Lo que más le complació a Mr. Bronson fue mi alusión a su interpretación en "House of Wax" (yo recordaba especialmente esta película, que fue rodada en 3D)
- Usted aparecía en el personaje de Igor, pero su nombre artístico era Charles Buchinsky...
- Mi padre era de la región de Panevèzys. Mi abuelo se llamó Casimir y ese fue el nombre que a mí me pusieron. En mis primeras películas aparezco con el nombre de Charles Buchinsky que es mi verdadero apellido.
Me habló que "House of Wax" fue la primera de sus películas importantes. Guardaba un cariñoso recuerdo de Vincent Price que le dió su apoyo y sobre todo de Carolyn Jones que gracias a su matrimonio con Aaron Spelling le ayudó en la primera fase de su carrera actoral.
En un momento de la entrevista, y cuando ya había una buena corriente de simpatía entre ambos le dije (por medio del traductor) que lamentaba no poder hacer una conversación directa dado mi nulo conocimiento del inglés. El actor me contó que siendo niño desconocía por completo el inglés y tuvo que aprenderlo al mismo tiempo que aprendía a sortear los bandazos de la vida. Cuando contaba solamente diez años murió su padre y él tuvo que trabajar en la mina de carbón donde su padre dejó el pellejo.
Probablemente el joven Casimir no hubiera sido conocido como Charles Bronson en el cine de no haber estallado la Segunda Guerra Mundial. En 1943 se incorporó en la Army Air Force donde alcanzó una gran notoriedad al recibir la condecoración del "Corazón Púrpura" por sus valientes servicios en el 39 Bombardment Group con base en Guam.
Cuando terminó la guerra decidió que no volvería a trabajar en las minas y se trasladó a la soledada California donde la industria del cine gozaba sus cotas más altas. Consiguió trabajar como mecánico en los Estudios Paramount. Por casualidad le hizo unos trabajos a Gary Cooper, quien agradecido le recomendó para un pequeño papel en la película "You're in the Navy Now", donde ni siquiera aparece acreditado su nombre, pero ese fue el primer escalón.
- ¿Porque y cómo fue el cambio de su nombre Charles Buchinsky por el de Charles Bronson.
Ríe con una estententórea carcajada y me cuenta.
- Fue en agradecimiento a mi primer trabajo en la Paramount. ¿Sabes? Allí está la Bronson Gate en la esquina de Melrose Avenue con Bronson Street. Quedó muy bonito lo de Charles Bronson- y vuelve a reir a carcajadas.
No puedo acordarme de toda la entrevista y en un auto de fe de hace 35 años quemé todos los recortes de prensa en los que aparecían artículos de Anro Martin. ¿Qué me impulsó a ello?...No sé. Pero tampoco me arrepiento. Alguien, por casualidad, rebuscando en las hemerotecas puede que se tropiece con alguno de ellos.
Cuando a la caída de la tarde volvíamos hacia Madrid nos enteramos que Capucine se había incorporado al rodaje de "Red Sun". Aquella misma noche tuvimos un coctail de presentación en el Hotel Palace. Fue un acto multitudinario y la actriz fue de modelo y no tuvo nada interesante que decir.
Me quedé con las ganas de ver a la Ursula, pero reflexionando sobre el día, éste resultó la mar de gratificante. Me quedé muy satisfecho. Algun día os contaré la entrevista más interesante de mi etapa periodistica.
Hoy vamos a divertirnos juntos con algunas cositas que ocurrieron long time ago en la ciudad donde aun no reinaba una tal señora llamada Aguirre (la cólera de Dios), pero servidor de ustedes, ajeno a otra cosa que no fuera mi propia supervivencia vivía razonablemente bien en esa castiza capital de las españas, unas, grandes y libres.
Aun me parece oir el carcajeo cachondo de mi gran amigo, el malogrado, gran escritor y periodista, Juan Villarín(algún día hablaré de él como se merece) cuando volví de la Sierra de Guadarrama aquella tarde de verano de 1970., sin haber logrado ver y menos entrevistar a la espectacular Ursula Andress.
Por aquellos días, servidor de ustedes era un periodista medio aceptable, que a trancas y barrancas me había traqueteado y baqueteado en la profesión donde ya abundaban los divos (que no divas). Mi especialidad estaba en el mundo del espectáculo, especialmente el cine y los eventos donde previamente se recreaba al personal con unos cocteles donde corrían buenas viandas y mejores bebidas. Mi redactor jefe, un bendito de dios, como sabía que no siempre me llegaba el sueldo para comer, solía enviarme a cubrir la información. De esa manera yo ahorraba el almuerzo o la cena del día. Todo muy medido.
Por aquellos años teníamos mucho trajín en la cuestión cinematográfica ya que rodar en España le salía barato a las productoras y teníamos paisaje para exteriores en todos los puntos de nuestra geografía. El relato que hoy les regalo ocurrió cuando a Terence Young se le ocurrió rodar exteriores de su película (hoy y entonces una peli no demasiado gloriosa) "Red Sun". El reparto era realmente apetecible para cualquier reportero de pro. Ursula Andress en la cima de su gloria explendorosa; el duro Charles Bronson, el guaperas Alain Delon, el exótico Toshiro Mifume y como guinda la modelo (que no actriz) Capucine.
En la redacción se recibió una invitación para que un redactor y un fotografo nos desplazaramos al lugar del rodaje para entrevistar a los intérpretes y hacer la debida promoción de la peli. Mi compañero Villarín y yo nos jugamos a los chinos para dirimir quien iría a derretirse frente a la tremenda Ursula. Gané yo. (Tengo cierta maña en los juegos de azar) Y allí me teneis amigos a bordo de un maravilloso automóvil facilitado por la productora dispuesto a gozarme los sentidos y lo que fuera.
Pero amigos míos. Dicen que el hombre propone y el destino hace lo que le da la real gana y hete aquí que Antoñito y su fotógrafo no eran los únicos invitados a la fiesta. Estaban los señores de Europa Press y alguno más que no recuerdo y el relaciones públicas nos repartió a su antojo.
- Usted va a entrevistar a Mr Bronson en una hora, ¿OK? mientras tanto puede ir a la cantina que hay habilitada y pida usted y su fotógrafo lo que les apetezca. Aquí tiene una carpeta con toda la promoción de la película y nos vemos aquí con el traductor a la hora convenida. Dispondrá del tiempo necesario, siempre que Mr Bronson no tenga inconveniente.
- Pero....¿ y Miss Andress? ¿Cuando podremos verla?
- No, no podrán. Miss Andress tiene una exclusiva con X y ni podrán entrevistarla ni fotografiarla. Eso es todo señores. Lo siento pero estoy superocupado. Hagan lo que les digo y no falten a la cita.
Aquel golpe nos sentó como un tiro. Maldecimos por lo bajo al tipejo que se alejó brincando como un saltamontes. Hacía un vientito helado a aquella hora de la mañana y mi fotógrafo y yo decidimos que a grandes males grandes remedios. Nos dirigimos a la cantina y devoramos un enorme bocata de jamón serrano acompañado de unas birras. Como aún nos quedaba lugar en el estómago nos atiborramos de unos dulces riquísimos con una copita de brandy Carlos I.
A la hora señalada se nos presentó a Mr. Bronson. Nos apretó, mejor dicho nos estrujó las manos en un efusivo saludo y una mueca apenas esbozada en su duro rostro hubiera sido la mejor de las sonrisas en otra persona. A pesar de que yo andaba un tanto nerviosillo. La verdad es que yo no andaba demasiado traqueteado y menos sin poder dirigirme en directo al hombre ya que mi inglés se reducía al " yes" y al "gusmoning", pero saqué pecho y observando la buena disposición del cowboy pronto la entrevista fue como la seda.
La entrevista duró más de una hora. El hombre estaba muy complacido de mi cultura bronsiana (la verdad era que había cumplido con mis deberes y me había empapado de toda la documentación de los personajes, menos de Toshiro Mifume del que incomprensiblemente no había encontrado nada en el archivo de la redacción) Lo que más le complació a Mr. Bronson fue mi alusión a su interpretación en "House of Wax" (yo recordaba especialmente esta película, que fue rodada en 3D)
- Usted aparecía en el personaje de Igor, pero su nombre artístico era Charles Buchinsky...
- Mi padre era de la región de Panevèzys. Mi abuelo se llamó Casimir y ese fue el nombre que a mí me pusieron. En mis primeras películas aparezco con el nombre de Charles Buchinsky que es mi verdadero apellido.
Me habló que "House of Wax" fue la primera de sus películas importantes. Guardaba un cariñoso recuerdo de Vincent Price que le dió su apoyo y sobre todo de Carolyn Jones que gracias a su matrimonio con Aaron Spelling le ayudó en la primera fase de su carrera actoral.
En un momento de la entrevista, y cuando ya había una buena corriente de simpatía entre ambos le dije (por medio del traductor) que lamentaba no poder hacer una conversación directa dado mi nulo conocimiento del inglés. El actor me contó que siendo niño desconocía por completo el inglés y tuvo que aprenderlo al mismo tiempo que aprendía a sortear los bandazos de la vida. Cuando contaba solamente diez años murió su padre y él tuvo que trabajar en la mina de carbón donde su padre dejó el pellejo.
Probablemente el joven Casimir no hubiera sido conocido como Charles Bronson en el cine de no haber estallado la Segunda Guerra Mundial. En 1943 se incorporó en la Army Air Force donde alcanzó una gran notoriedad al recibir la condecoración del "Corazón Púrpura" por sus valientes servicios en el 39 Bombardment Group con base en Guam.
Cuando terminó la guerra decidió que no volvería a trabajar en las minas y se trasladó a la soledada California donde la industria del cine gozaba sus cotas más altas. Consiguió trabajar como mecánico en los Estudios Paramount. Por casualidad le hizo unos trabajos a Gary Cooper, quien agradecido le recomendó para un pequeño papel en la película "You're in the Navy Now", donde ni siquiera aparece acreditado su nombre, pero ese fue el primer escalón.
- ¿Porque y cómo fue el cambio de su nombre Charles Buchinsky por el de Charles Bronson.
Ríe con una estententórea carcajada y me cuenta.
- Fue en agradecimiento a mi primer trabajo en la Paramount. ¿Sabes? Allí está la Bronson Gate en la esquina de Melrose Avenue con Bronson Street. Quedó muy bonito lo de Charles Bronson- y vuelve a reir a carcajadas.
No puedo acordarme de toda la entrevista y en un auto de fe de hace 35 años quemé todos los recortes de prensa en los que aparecían artículos de Anro Martin. ¿Qué me impulsó a ello?...No sé. Pero tampoco me arrepiento. Alguien, por casualidad, rebuscando en las hemerotecas puede que se tropiece con alguno de ellos.
Cuando a la caída de la tarde volvíamos hacia Madrid nos enteramos que Capucine se había incorporado al rodaje de "Red Sun". Aquella misma noche tuvimos un coctail de presentación en el Hotel Palace. Fue un acto multitudinario y la actriz fue de modelo y no tuvo nada interesante que decir.
Me quedé con las ganas de ver a la Ursula, pero reflexionando sobre el día, éste resultó la mar de gratificante. Me quedé muy satisfecho. Algun día os contaré la entrevista más interesante de mi etapa periodistica.
22 comments:
Vaya! Me ha encantado esta entrada. En la foto que has puesto de Ursula está muy guapa. Lástima que no pudieras ni verla ni entrevistarla. Charles "Buchinsky" no es santo de mi devoción, pero por el recuerdo que das, debió ser un tipo bastante majo y abierto durante la entrevista. Una vidilla dura (por lo menos la infancia) de no ser por esa manita de Gary.. Mira, salvando las distancias: Harrison Ford, el carpintero, Charles Bronson el mecánico...
Una entrada muy maja, Anro.
Gufivinin y un abrazo.
Interesantísimo relato, Antonio: ya te he dicho en más de una ocasión que tus aventuras son lo más brillante de este blog y que deberías regalarnos con más y más a menudo.
Del personaje de Bronson no me extraña su cordialidad: son muchos los que en pantalla apareen como duros e insensibles y luego son más educados y comprensivos con el resto de los mortales: unos inicios difíciles y una constatación de la humanidad suelen ser una buena base.
¡Más! ¡Quiero más!
Un abrazo.
¡Que envidia, Antonio! Aunque reconozco que a los que me habría apetecido más entrevistar eran a Alain Delon y Toshiro Mifune, ahora mismo me habría cambiado por tí.
Seguro que entrevistar o cuando menos estar en primera línea de fuego de una Ursula en sus años divos debía ser la compensación a otros muchos malos ratos de aquella profesión (hoy se compensan subiéndose en La noria o en otros circos). Lástima. Estuviste cerca.
Respecto a Bronson, hombre, santo santo de mi devoción tampoco es, pero tampoco hay que denigrarlo al máximo. Quizás su pecado estuvo en que se encasilló demasiado en papeles tipo "yo soy la justicia" pero aun así hay algunas interpretaciones suyas que se ven con interés (Por ej. Caza Salvaje o Doce del Patíbulo junto a Lee Marvin).
Vida interesante aunque seguro que mal pagada la tuya amigo Anro. Compensate con la admiración de estos que te leemos. Dinero no damos pero sí aplaudimos el buen hacer.
Un abrazo.
Entre los divillos de turno había alguno que se jactaba de haber estado con la Ursula bien despechugada.
A mí el Bronson, tampoco me gustaba mucho, pero despues de aquella entrevista, le ví el lado humano y cuando años despues veía alguna peli de él me acordaba de su cordialidad para con el bisoño periodista.
El tipo lo pasó bien mal en su niñez.
El "gufivinin" te salió de perlas.
Un abrazote.
No me gusta abusar de la paciencia de los lectores pero al mismo tiempo me gusta llevaros un poco del entusiasmo que siempre he tenido por vivir. Si consigo transmitir algo de ésto ya me doy por satisfecho, Josep.
No se muy bien porqué, pero estuve siempre en la órbita del cine, aunque moviéndome en espacios periféricos.
Espero seguir contando algunas cosillas más, pero hay que dosificarlas para no cansar al personal.
También tengo que hablar de otros temas que se que te rechinan, pero no me hagas mucho caso.
Un abrazote.
Alicia, a veces lo pasaba bien mal. No te quiero ni contar los malos ratos que pasé en Barcelona cuando me endosaron un montón de responsabilidades que aun no me puedo explicar cómo pude resolverlas.
Más tarde lamenté mucho no haber tenido una conversación con el Mifume. Hubiera sido muy interesante.
Un abrazote.
Fue una frustración sexual, amigo Father. Imagínate que la Ursula estaba en toda su plenitud espectacular.
Un mes o dos despues de aquel día me invitaron al rodaje de otra peli, en este caso española o una coproducción, no recuerdo bien, lo cierto es que una conocida actriz española se me despelotó sin rubor alguno cuando le pregunté por aquello de las dobles versiones, según el pais. Te puedes imaginar al mendas con sus plenos 24 añitos...en fin Father, historias del ayer que tienen su coña.
HOmbre, algunos ahorrillos tengo así que los aplausos los aceptos sin falsa modestia. Seguiremos contando cosillas.
Un abrazote.
Como dice Josep, historias como estas dan una nota estupenda a esta tu casa (si no la tuviera por todo lo demás).
Un abrazo
Genial para todos, Alma. Creo que las historias pequeñas o grandes de todos nosotros nos acercan más, entonces el teclado y el ordenador dejan de ser máquinas frías e insensibles para convertirse en transmisoras de sentimientos.
Un abrazote.
Buenas tardes Anro..
gracias por relatar un día especial de tu vida,lástima que no pudiste hacer una entrevita a Ursula,pero fue gratificante conocer al tipo duro....
felicidades por el blog,me encanto..
P.D.en James Bond esta tremenda
Hola amigo Anro,
no sabía yo que te prefirieras a los tipos duros... jejeje. Anro, por posts como estas es por lo que tu blog es uno de los más grandes y recomendables de la red.
Enhorabuena porque he disfrutado mucho.
Un abrazo
Yo solo puedo añadir y ratificar lo que ya te han dicho : qué éste es un lugar cálido al que regresar.
¡ Gracias por compartir con nosotros
tus experiencias !Ah e igualmente por
pasar por mi
" apartamento parisino "!
¡ Mira yo si me creo lo de Bronson ! Tenia pinta de duro-blando :-))
Un saludo muy cariñoso
Opino como Josep, me encanta cuando comentas anécdotas de lo que parece una vida muy interesante (ahora entiendo tu comentario.
¡QUEREMOS MÁS!
Muchas gracias.
P.D. Charles Bronson tuvo "su" punto. Como Client.
Bienvenido Lázaro. Eso mismo pensaba yo aquel día. Cuando emergía del mar con aquel bañador y chorreando agua...en fin, tampoco fue mal la jornada.
Un abrazote.
No exageres Crowley que cualquier día me paso y te levanto una paella. Pero a los amigos se les agradece todo. Gracias por tus palabras de caluroso apoyo.
Un abrarzote.
Ay Abril los apartamentos en Paris!
Si yo te contara......más vale seguir con los pies en el suelo.
Un abrazote.
Pilar, gracias a tí por seguir estas aventurillas. Me gusta poner de vez en cuando alguna cosita de éstas. La cuestión es que todos nos divirtamos un poquito. Gracias de corazon.
Un abrazote.
Cada día me sorprendes más, maestro. Eres un monstruo.
Sr. Blas, es un ejercicio vital muy saludable sorprenderse de vidas ajenas. Todos tenemos la canción en nuestros labios pero la cantamos de forma diferente.
Me alegra un montón que pases por aquí, amigo Blas.
Un abrazote.
Me encantó esta entrada en la que descubrí tantas y tan interesantes cosas, sobre Anro y sobre Bronson.
Una gozada leerte, deseando estoy leer sobre esa interesante entrevista que nos comentas al final.
Un abrazo muy fuerte
Con el tiempo, con el tiempo, querida Vivian. Hay tantas cosas que contar en un blog!, pero tranquila que lo haré y estoy seguro de que te gustará.
Un abrazote.
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