Me fascina todo aquello que se relaciona con la Roma antigua, la de la República y la del Imperio. Aquella que fue capaz de expandir toda su civilización (mamada de los griegos) a todo el Mare Nostrum.
Me encanta leer a Virgilio, a Ovidio y las frescas e hilarantes comedias de Plauto.
Permitidme recordaros un pequeño fragmento de "Metamorfosis": "Cuando Jupiter la vió fatigada (a la ninfa Calixto) y sin guardián se dijo "Al menos de este amorío no se enterará mi esposa; y si se entera , valen ¡ah! valen la pena los reproches." Al punto toma el aspecto y el ropaje de Diana y le dice. "Doncella, parte sin igual entre mi cortejo, ¿en qué colinas has estado cazando?" La doncella se levanta del césped y dijo "Salud, divinidad, en mi opinión y aunque él me escuche superior a Júpiter" Se rie él y oye y se alegra de que se le prefiera a sí mismo y le da besos desenfrenados e impropios de una virgen"..........¡Dioses inmortales! Ovidio, desenfadado él, nos habla en pocas líneas de furor erótico, trasvestismo, lesbianismo, y violación. ¿Se puede pedir más?
Naturalmente Juno no era tonta y se percató del engaño de su marido.
"Hacía tiempo que la esposa del Tonante se había percatado de ésto (es decir que Calixto estaba preñada), pero había aplazado su cruel venganza para mejor ocasión"
La venganza del Tonante fue ni más ni menos que convertir a la bella y preñada Calixto en una fiera, para que fuese acosada por fieras (materia shakesperiana de primera clase).
Juno tomó cumplida venganza y el calzonazos de Júpiter, ya desentendido del asunto se limitó a intentar otra nueva aventura erótica. Esa fue con con la joven Europa y en esa ocasión se disfrazó de toro. El hombre, mejor dicho el dios, tenía una facilidad terrible para el transformismo.
Bien vamos a dejar de hablar de mitologías, por muy reconfortantes que sean y hablemos de cine que para eso estamos aquí. Perp......pensándolo mejor sigamos hablando de Roma, que para cine ya tendremos una segunda parte.
Lo cierto es que tenemos que seguir en Roma y seguirle la pista a un señor que se llamaba Gaius Petronius Arbiter, que según sus contemporáneos llevaba a gala ser conocido como "Arbiter elegantiae", una especie de George Cloonie o Cary Grant romano. El tipo debía de confecionarse la toga en los mejores sastres sirios, que eran los que daban la nota de la moda sastreril en Roma; pero como los sirios siempre tenían problema con los banqueros judíos y los tíos eran muy careros y ni el propio César, es decir Nerón, podía asumir el gasto de sastrería en aquello locales especializados, que seguramente estarían en la Via Apia (una especie de Jermyn St. londinense)
Petronio era un gran señor, que se movía a sus anchas por la depravada (según se mire) corte de Nerón y Popea (los neófitos en la meteria pueden verse la peli "Quo Vadis", Leo Genn hacía un magnífico Petronio) y además era riquísimo. Entre banquete y banquete, entre orgía y orgía y entre matanza cristiana y matanza cristiana el tipo dejaba llevarse de su maravillosa erudición y escribió algo que no sabemos si realmente fue él el que lo escribió: "Satiricon"
¿Qué dicen los contemporáneos de este hombre singular?. Según Tácito en sus "Anales" Petronio no era un modelo intelectual precisamente: "Durante el día se ocupaba de dormir y por las noches atendía a sus obligaciones y a su entretenimiento, precisamente por su vida disoluta era más famoso que otros hombres de su tiempo" y Tácito termina diciendo: "Llegó a ser uno de los más íntimos en el círculo cortesano de Nerón y llegó a ser una autoridad absoluta en cuestión de gustos relacionados con la ciencia del buen vivir"......¡Maravilloso, eh aquí a nuestro hombre!. Pero al buen Tácito, que probablemente tronaba de envidia cuando escribió sus "Anales" tal vez pasó por alto que Petronio pudo escribir la novela en cuestión.
Poco se imaginaba Tito Gaius Petronio, que dos mil años después esta novela sería llevada al cine por uno de los cineastas italianos más grandes del siglo XX, para más remarque italiano y romano como él: Fellini.
Perdonadme todos estos escarceos eruditos, y no penseis ¡ por los dioses ! que pretendo ser considerado un figura de salón, pero dejadme terminar esta primera parte con algunos detalles , simples y torpes pinceladas, de esta novela y su autor. En otra segunda ya abordaremos la cuestión cinematográfica.
Tácito mismo nos da una pista de que Petronio sea el verdadero autor de esta singular y poco conocida novela. Como ocurría por aquellos lares y en aquella corte de locos a Petronio se le mandó que dejara este mundo. Esto cuenta Tácito de aquel momento: "Se hizo la incisión en las venas y entonces, de acuerdo con su peculiar humor se levantó sin mostrar ninguna aflicción y comenzó a conversar con los amigos que le rodeaban. No habló de cosas serias ni de los tópicos por los cuales había ganado su gloria. La conversación transcurría plácida y no se hablaba de la inmortalidad del alma ni de las teorías filosóficas al respecto. Muy al contrario se hablaba de poesía y del placer de versear"
Este pasaje nos aclara que el personaje no era tan frívolo ni tan liviano como podría pensarse, muy al contrario un tipo muy, pero que muy digno.
He llamado novela al "Satiricon", pero es una extraña mezcla de prosa y poesía (la ficción total entre los romanos era extraña dado el poco interés generalizado por la lectura, otra cosa era el teatro), pero ésta y algo de Apuleyo son las únicas muestras de lo que podemos llamar novelística romana.....pero me estoy apartando del tema.
Cuando Fellini tuvo a mano la idea de llevar al cine esta novela se encontró con una dificultad más que insalvable. "Satiricon" es una obra incompleta, y las aventuras de Encolpius y su "boyfriend" de 17 años, Giton no pueden seguirse con propiedad. Pero a Fellini le pareció una buena idea convertir a estos dos personajes, extraídos del proletariado romano de la época, en testigos de los vicios y virtudes de la Roma Imperial, y utilizó a estos personajes con bastante propiedad. El guionista Zapponi y él mismo suplieron con maestría lo que faltaba en el texto original.
Poco se imaginaba Tito Petronio (si realmente fue el autor del texto) que la trasposición de su obra a imágenes costara, para verla en la Arena veneciana, cincuenta mil liras, a la reventa, en un lejano septiembre de 1969.
La historia de su rodaje será materia de un segundo post.
Me encanta leer a Virgilio, a Ovidio y las frescas e hilarantes comedias de Plauto.
Permitidme recordaros un pequeño fragmento de "Metamorfosis": "Cuando Jupiter la vió fatigada (a la ninfa Calixto) y sin guardián se dijo "Al menos de este amorío no se enterará mi esposa; y si se entera , valen ¡ah! valen la pena los reproches." Al punto toma el aspecto y el ropaje de Diana y le dice. "Doncella, parte sin igual entre mi cortejo, ¿en qué colinas has estado cazando?" La doncella se levanta del césped y dijo "Salud, divinidad, en mi opinión y aunque él me escuche superior a Júpiter" Se rie él y oye y se alegra de que se le prefiera a sí mismo y le da besos desenfrenados e impropios de una virgen"..........¡Dioses inmortales! Ovidio, desenfadado él, nos habla en pocas líneas de furor erótico, trasvestismo, lesbianismo, y violación. ¿Se puede pedir más?
Naturalmente Juno no era tonta y se percató del engaño de su marido.
"Hacía tiempo que la esposa del Tonante se había percatado de ésto (es decir que Calixto estaba preñada), pero había aplazado su cruel venganza para mejor ocasión"
La venganza del Tonante fue ni más ni menos que convertir a la bella y preñada Calixto en una fiera, para que fuese acosada por fieras (materia shakesperiana de primera clase).
Juno tomó cumplida venganza y el calzonazos de Júpiter, ya desentendido del asunto se limitó a intentar otra nueva aventura erótica. Esa fue con con la joven Europa y en esa ocasión se disfrazó de toro. El hombre, mejor dicho el dios, tenía una facilidad terrible para el transformismo.
Bien vamos a dejar de hablar de mitologías, por muy reconfortantes que sean y hablemos de cine que para eso estamos aquí. Perp......pensándolo mejor sigamos hablando de Roma, que para cine ya tendremos una segunda parte.
Lo cierto es que tenemos que seguir en Roma y seguirle la pista a un señor que se llamaba Gaius Petronius Arbiter, que según sus contemporáneos llevaba a gala ser conocido como "Arbiter elegantiae", una especie de George Cloonie o Cary Grant romano. El tipo debía de confecionarse la toga en los mejores sastres sirios, que eran los que daban la nota de la moda sastreril en Roma; pero como los sirios siempre tenían problema con los banqueros judíos y los tíos eran muy careros y ni el propio César, es decir Nerón, podía asumir el gasto de sastrería en aquello locales especializados, que seguramente estarían en la Via Apia (una especie de Jermyn St. londinense)
Petronio era un gran señor, que se movía a sus anchas por la depravada (según se mire) corte de Nerón y Popea (los neófitos en la meteria pueden verse la peli "Quo Vadis", Leo Genn hacía un magnífico Petronio) y además era riquísimo. Entre banquete y banquete, entre orgía y orgía y entre matanza cristiana y matanza cristiana el tipo dejaba llevarse de su maravillosa erudición y escribió algo que no sabemos si realmente fue él el que lo escribió: "Satiricon"
¿Qué dicen los contemporáneos de este hombre singular?. Según Tácito en sus "Anales" Petronio no era un modelo intelectual precisamente: "Durante el día se ocupaba de dormir y por las noches atendía a sus obligaciones y a su entretenimiento, precisamente por su vida disoluta era más famoso que otros hombres de su tiempo" y Tácito termina diciendo: "Llegó a ser uno de los más íntimos en el círculo cortesano de Nerón y llegó a ser una autoridad absoluta en cuestión de gustos relacionados con la ciencia del buen vivir"......¡Maravilloso, eh aquí a nuestro hombre!. Pero al buen Tácito, que probablemente tronaba de envidia cuando escribió sus "Anales" tal vez pasó por alto que Petronio pudo escribir la novela en cuestión.
Poco se imaginaba Tito Gaius Petronio, que dos mil años después esta novela sería llevada al cine por uno de los cineastas italianos más grandes del siglo XX, para más remarque italiano y romano como él: Fellini.
Perdonadme todos estos escarceos eruditos, y no penseis ¡ por los dioses ! que pretendo ser considerado un figura de salón, pero dejadme terminar esta primera parte con algunos detalles , simples y torpes pinceladas, de esta novela y su autor. En otra segunda ya abordaremos la cuestión cinematográfica.
Tácito mismo nos da una pista de que Petronio sea el verdadero autor de esta singular y poco conocida novela. Como ocurría por aquellos lares y en aquella corte de locos a Petronio se le mandó que dejara este mundo. Esto cuenta Tácito de aquel momento: "Se hizo la incisión en las venas y entonces, de acuerdo con su peculiar humor se levantó sin mostrar ninguna aflicción y comenzó a conversar con los amigos que le rodeaban. No habló de cosas serias ni de los tópicos por los cuales había ganado su gloria. La conversación transcurría plácida y no se hablaba de la inmortalidad del alma ni de las teorías filosóficas al respecto. Muy al contrario se hablaba de poesía y del placer de versear"
Este pasaje nos aclara que el personaje no era tan frívolo ni tan liviano como podría pensarse, muy al contrario un tipo muy, pero que muy digno.
He llamado novela al "Satiricon", pero es una extraña mezcla de prosa y poesía (la ficción total entre los romanos era extraña dado el poco interés generalizado por la lectura, otra cosa era el teatro), pero ésta y algo de Apuleyo son las únicas muestras de lo que podemos llamar novelística romana.....pero me estoy apartando del tema.
Cuando Fellini tuvo a mano la idea de llevar al cine esta novela se encontró con una dificultad más que insalvable. "Satiricon" es una obra incompleta, y las aventuras de Encolpius y su "boyfriend" de 17 años, Giton no pueden seguirse con propiedad. Pero a Fellini le pareció una buena idea convertir a estos dos personajes, extraídos del proletariado romano de la época, en testigos de los vicios y virtudes de la Roma Imperial, y utilizó a estos personajes con bastante propiedad. El guionista Zapponi y él mismo suplieron con maestría lo que faltaba en el texto original.
Poco se imaginaba Tito Petronio (si realmente fue el autor del texto) que la trasposición de su obra a imágenes costara, para verla en la Arena veneciana, cincuenta mil liras, a la reventa, en un lejano septiembre de 1969.
La historia de su rodaje será materia de un segundo post.
17 comments:
Un post muy majo, Anro. Pero no he leído el Satiricon. Y tampoco he visto la película de Fellini (me faltan unas pocas de él, y una es esta). De todas formas yo macordo de que no era romano, que era de Riminí (ja,ja). Un abrazo.
PD: Anda que no me he reído con tu interpretación de la infidelidad de Jupiter: travestismo, lesbianismo (ja,ja). La verdad es que los clásicos (obras griegas y romanas, biblia, etc.) son de un bestia que riete tú de las cosas de ahora.
Yo ya estoy deseando ese segundo post. Ha sido un aperitivo genial para abrir boca y confieso que me has trasladado a mis tiempos de estudiante de literatura romana clásica. Un genial repaso el que has realizado. Además has nombrado a uno de mis papeles favoritos en lo que se refiere a películas sobre la historia de Roma: Leo Genn, como Petronio. Siempre meha llamado la atención la gran actuación de Leo Genn es "Quo Vadis", por cierto, una gran película. Un fuerte abrazo.
Esto es un aperitivo de primera clase, Antonio: ardo en deseos de leer la segunda parte.
¡Ay, los clásicos! Cuando uno ha leído los clásicos, muchas otras cosas no parecen más que burdas imitaciones: igualito que con el cine, vaya...
Un abrazo.
Querido David no seas tocap. lo de la romanidad de Fellini fue un lapsus por aquello de "Roma" etc. etc.
Ya hablaré en el próximo post de la peli en sí y de los avatares de su filmación y también hablaré del SAtiricón en sí.
¿Te acuerdas lo que comentaba sobre La Biblia y Crunch?....Pero la mitología griega y latina es muchísimo más divertida que el dios tramposo, vociferante e incluso muchas veces esquizofrénico de la Biblia.
Un abrazote.
Hablar sobre el Satiricon de Fellini, Marcos, obligaba a un prólogo. Como le decía al amigo DAvid en un segundo post hablaré de la peli en si.<
¡Vaya, mira por donde tenemos un estudiante de literatura clásica!
Tengo que narrar un día cierto incidente cinematográfico relacionado con la Éneida de Virgilio y su traducción.
¿Me creerás si te digo que durante un tiempo "Quo Vadis" era una de mis pelis preferidas?....con esta peli sí que tengo un gran anécdota que en su día contaré.
Naturalmente Leo Genn hizo en ella un gran papel, este tío era un gran secundario.
Me alegro un montón que te haya gustado este post.
Un abrazote.
Bueno, bueno Josep. No esperaba tan buena predisposición a un terreno no del todo bien conocido hoy. Me arriesgué un poquito y parece que he acertado.
Leer a los clásicos latinos y griegos es mamar la primera leche de nuestra cultura......pero me quieres decir quién los lee?...en fin ya se puede uno dar con un canto en los dientes si alguno de nuestros estudiantes de universidad saben quien fue Esquilo, o Plauto, o Virgilio o cientos de etcs. Pero en fin....
Un abrazote.
Como siempre, compa Antonio, nutritivo e instructivo (a la par que disfrutable). ¿Qué más se puede pedir...? En mi caso, de literatura clásica, griega y latina, estoy bastante pez (por no decir que absolutamente pez); y sobre la peli de Fellini, dado que me encuentro en casa amiga, habré de "cantar", cual ganstercillo torturado: no fui capaz de terminar de verla una vez que me puse a ello hace unos años, en un pase televisivo (si la memoria no me falla, en el programa de Garci...). El cine de Fellini, en general, y en lo que he visto (que tampoco es mucho) se me atraganta, salvo excepciones (me gustan mucho Las noches de Cabiria o La dolce vita, pero otras cosas...); supongo que una imaginería visual demasiado personal y erudita para alguien tan rústico y pedestre como este juntaletras; o, no sé, quizá algo tan simple como lo de siempre, la mera cuestión de gustos, no sé... Pero no por ello voy a disfrutar menos tu segunda entrega, que te conste.
Un fuerte abrazo y buen día.
Siendo así te recomiento el blog de una paisana mía ISABEL ROMANA que te encantará.
Un abrazo
Me ha encantado, Antonio, tú mismo te has puesto el listón muy alto para la segunda parte. (Desde luego Júpiter se las traía)
Las historias mitológicas son mucho más divertidas que cualquier programa del " higado " ( si se me perdona la comparación ).
¡ Me encantan tus relatos y encima van con suspense ..!
Yo lo que recuerdo de QuoVadis es al tribuno Marco Vinicio conquistador " conquistado" por Ligia y a ese Nerón ( peter Ustinov ) inolvidable. Petronio era ante todo el irónico acompañante del Emperador loco, y frio como el hielo, aunque luego resulta estar enamorado de su hermosa esclava..!
¡ Menuda panda ! Estoy deseando que nos
cuentes la 2ª parte de tu historia Romana. A mi tambien me gusta muchisimo Roma, dicho sea de paso.
Un abrazo :-))
Manolo, me has conmovido profundamente, y me has dado una lección de humildad. Tienes todo el puñetero derecho del mundo a estar pez en mitología y materias romanas y griegas. Y de Fellini puedes despotricar lo que te de la gana. Solo me conformo con una cosa, de que te diviertan mis historias y eso parece que lo consigo. Y joder, no me digas más esas gilipolleces que aquí somos los tíos más francos y campechanos del mundo y el que no lo quiera así se le echa del círculo y ¡aguita, a cuidar la cabra!....Si no fuera porque nos separa este jodido mundo internetero me iba ahora mismo a tu casa y nos íbamos de copas por ahì a cantar y jalear flamenco. Eso sí, dejando bien cuidadito al chavea, que eso sí que es importante.
Ale, Manolo, que la próxima semana es semana santa y tú sabes lo que es eso en Andalucía.
Un abrazote.
Voy pitando a esa casa romana, Alma. Seguro que al ir de tu parte me abrirán las puertas de par en par. Un abrazote.
Me poneis en un brete, Alicia, espero estar a la altura en ese segundo post, pero tendré que cambiar el programa. Júpiter era un crack.
Un abrazote.
Desde luego que sí Abril, aunque algunas eran tremendas. ¡Claro que te tenía que gustar el Marco Vinicio, era el guapo de la función que además salvaba a la guapísima Deborah Keer. Peter Ustinov hacía un nerón de primera clase.
Un abrazote.
Compa Antonio, tú sí que eres un crack. Una de las cosas que más me gusta de esta tu "cibercasa", como de la mayor parte de las "cibercasas" de la buena gente que por aquí frecuenta, y por las que también, a veces, suelo trastear, es que en ellas, aunque no sea lo habitual, se puede discrepar y criticar sin tonterías ni malos rollos (que ya hay suficiente de eso en el mundo "real" como para que, encima, también los tengamos aquí). Cuestión de calidad humana, que es el aspecto que prima para mí a la hora de decantarme por los blogs en los que "abrevar", por encima de sus calidades "técnicas" (aunque éstas, como en el caso del tuyo, tampoco anden cortas...).
Algún día me gustaría escribir, largo y tendido (a ver si me pongo a ello), sobre la "mala prensa" que, en ciertos ámbitos, tiene el mundo de los "comentarios blogueriles", a los que se suele achacar una condición de "coro buenoso y babeante" que, aunque no negaré yo que no se dé en alguna ocasión, me parece que es una visión muy desenfocada del tema.
Ah, y también, aprovechando la "reincidencia", quiero redundar en la recomendación que te hace Alma del blog de Isabel Romana -por el que también suelo trastear, aunque no tanto como quisiera-, una auténtica maravilla, a cuya autora tuve ocasión de entrevistar hace algún tiempo para una web con la que también colaboro. Te va a gustar, y mucho, creo.
Un abrazo muy fuerte, amigo, y que tengas buen fin de semana.
Gracias Manolo. No hay nada como el buen rollo y el poder discutir distendidamente de todos los temas habidos y por haber del mundo del cine y de la música y de todo aquello que nos conmueva los corazones.
He intentado el blog que me señala Alma, pero no estoy muy seguro de haberlo pillado. Dame, por favor la dirección completa, porque por Isabel Romana no lo pillo.
Un abrazote.
Isabel Romana (Isabel Barceló) es la autora, compa Antonio. El blog es Mujeres de Roma, y su dirección http://mujeresderoma.blogspot.com/. Hala, a "disfrutallo"...
Un fuerte abrazo.
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