Saturday, March 31, 2007

UN PARENTESIS REFLEXIVO

Antes de seguir hablando sobre una de mis diez películas favoritas de todos los tiempos voy a plantearme si mi lógica de cinéfilo, que se ha desarrollado en un entorno y en un tiempo determinado, coincide con el sentido del joven espectador de hoy.
Observo cuando voy a un "cine de centro comercial", que hoy son legión, grupos de quinceañeros y quinceañeras pertrechados con enormes cubos de palomitas eligiendo la peli que van a ver. Invariablemente ésta suele ser una peli de terror, de gracia chunga, o el último gran suceso "made in America".....A la mayoría de los piraos por el cine estos espectáculos nos producen repelús cinéfilo. Comenzamos a pontificar como popes viejos sobre la decadencia del cine y las conspiraciones judeo-masónica-cineplásticas y no vemos que los "times are changing".
Probablemente a más de uno le traerá al pairo la mucha o poca importancia que haya tenido la "Nouvelle Vague" en el cine contemporáneo. Otros pensarán que Hitchcock está ampliamente superado o que Fellini se perdió entre los vestigios ruinosos de Cinecitta.
No hay que rasgarse las vestiduras por eso. En el fondo hay que ser un poco cínicos con todas las formas de expresión pasadas y presentes. (Todos los períodos de cambio han tenido material de deshecho, que despues se ha reciclado). Hay muchos formatos que hace tan solo diez años eran meros proyectos y hoy son toda una realidad. Por tanto, y llegados a este punto, creo que lo mejor que podemos hacer los viejos cinéfilos es estar al loro sobre lo que dicen los jóvenes, pero , eso sí, mantener esa pequeña llamita de "nuestros antepasados", mostrar nuestra visión y que ellos, los nuevos, de la suya. Tal vez de esa comunicación, como las muchas que propone Kubrick en su película, se geste algo importante entre las relaciones humanas.

Tuesday, March 27, 2007

THE DAWN OF MAN (PRIMERA PARTE DE 2001 UNA ODISEA DEL ESPACIO)

Este film, absolutamente profundo, visionario e irrepetible es una experiencia para todo aquel que se acerque a sus imágenes con el espíritu limpio y abierto. No exagero si comparo el visionado del mismo a la contemplación de otras obras de arte tales como "El Cambio de Ronda" de Rembrant, el "Guernica" de Picasso o El Techo de la Sixtina de Miguel Angel, por poner solo unos ejemplos.

Realizado en 1968, se adelantó un año a la misión del Apolo 11 que orbitó la Luna y alunizó en ella el 20 de Julio de 1969. Tambien se adelantó a la influencia e importancia de la carrera de la computación ¿No tenemos cada uno un HAL en nuestras casas? Y aunque sea un detalle anecdótico Kubrick tuvo visión profética de la paranoia de los móviles en nuestra sociedad. Se puede comprobar en una graciosa escena en la que el Dr. Floyd habla por videoteléfono con su hija Squirt (la hija de cinco años de Kubrick, Vivian), con motivo del cumpleaños de ésta. El padre no podrá asistir a la fiesta, entonces le pregunta "¿Qué regalo te gustaría por tu cumpleaños?". La niña sin vacilar le contesta: "Pues un teléfono". ¿No sería esa respuesta la misma que un niño de hoy le daría a su padre cuando le hiciera la pregunta del Dr. Floyd?
No deja de ser curioso que a lo largo del film topamos con alusiones al día del nacimiento, cinco veces para ser exactos: el nacimiento del hombre propiamente dicho, el de la hija de Floyd, del astronauta Frank (los padres le cantan Happy Birthday), del computador HAL aludiendo a su "nacimiento" y por último el nacimiento del "Niño Estrella".

¿Hay mayor osadía cinematográfica que abrir la pantalla en negro al tiempo que suenan los compases de "Atmospheres" de Ligetti? Son casi dos minutos y medio de desconcierto en las tinieblas. Se diría que somos testigos de una tremenda gestación dentro de un vientre infinito. Es un momento vibrante y misterioso en el Universo
Tras la tensa espera la pantalla se abre poco a poco. En esta ocasiòn escuchamos los acordes de "Also Asprach Zaratustra". Vemos en primer plano la Luna, a continuación la Tierra(en media luna) y al final el Sol coronando el conjunto en perfecta alineación con los otros dos astros.

Este sorprendente principio, con esta sorprendente música que desconcertó a muchos críticos, fue una decisión unilateral de Kubrick en perjuicio de los músicos que la Metro había contratado para componer la banda sonora del film. Uno de estos músicos fue el maravilloso Alex North (autor entre otras obras de la maravillosa banda sonora de "Cleopatra" ). Este compuso en 1967 cuarenta minutos de música para "2001" (pueden ser oídos gracias a su publicación en CD), que fueron rechazados de plano por Kubrick...En realidad el director ya había elegido su propia banda sonora a base de varios compositores clásicos y modernos. Hay que reconocer que su elección fue tan acertada que no podemos ver "2001" sin los fragmentos de Richard y Johann Strauss, Ligetti o Aram Khatchaturian.

"Dawn of man" (El amanecer del hombre) es el primero de los segmentos del film. Vemos imágenes desoladas de paisajes rojizos. Todo es silencio. Es la primera hora de la mañana. Un nuevo día igual que otros muchos. La cámara rastrea el paraje donde hay esqueletos de simios y tapires. Un grupo de homínidos buscan su alimento diario en las raíces y en los pocos vegetales de la planicie (Kubrick rodó estas escenas en un estudio). Los simios conviven más o menos plácidamente con un grupo de pacíficos tapires, que buscan el alimento de la misma forma que sus compañeros. La amenaza para ambos es un poderoso felino carnívoro, que siembra la destrucción entre ambas especies.
Hay otra tribu de homínidos que despliega una fuerza mayor y más agresiva contra sus semejantes, disputando la posesión de una charca de agua, donde todos beben.
Cuando termina ese primer día, los simios que han huido,amedrentados por sus congéneres, se refugian en los salientes de las rocas. La cámara se acerca a la cara de uno de ellos (será el primero que tocará el monolito). Hay algo especial en su mirada, directa a la cámara, tal vez un primitivo destello de inteligencia.

Cuando se inicia el día segundo uno de los simio abre los ojos y sin aun percatarse de que algo ha cambiado sus sentidos huelen algo extraño. Despierta a todos con gritos y ademanes. Vemos el monolito en mitad de la ciénaga: alto, negro, rectangular. Oimos un sonido inquietante, como una vibración misteriosa. La estructura contracta con el resto del entorno. Sin dejar de gritar y gesticular los simios circundan el extraño elemento. Temen acercarse, pero poco a poco se aproximan e incluso lo tocan. Este contacto es reverencial, casi como una adoración. La fuerza de las vibraciones magnéticas traspasan a los nuevos seres y como prueba de ello el sol sobresale por encima del monolito, nuevamente al compas de los acordes del Also Asprach Zaratustra.

El jefe de la manada de simios merodea por el contorno ya entrada la tarde. Hay un esqueleto de tapir cerca de la ciénaga. Llama su atención el fémur del animal muerto. Trata de cogerlo y ve que se adapta a su mano perfectamente. Lo bambolea de un lado a otro con soltura. Observa que impulsando con más fuerza el fémur mayor es el impacto sobre otro objeto. Es sorprendente cuando el simio golpea el craneo del animal y la elipsis inmediata que nos muestra cómo el simio aprende a usar el arma para poder alimentarse mejor. Sus compañeros, los tapires, pasan a ser parte de su dieta carnívora. El simio vegetariano se ha convertido en carnicero. Y no sólo eso. El arma que acaba de descubrir va a ser decisiva en su evolución.

Cuando se abre el tercer día los simios amedrentados son retadores de la otra tribu. Los belicosos están asombrados, pero no saben qué ocurre hasta que se produce la primera matanza entre hermanos de raza. Es la lucha por la supervivencia, la lucha por la supremacía, la lucha del más fuerte que domina al débil. Es el primer tramo de la evolución. ¿La violencia es consecuencia de la inteligencia?



Wednesday, March 21, 2007

ERICH VON STROHEIM: UN GENIO TRANSGRESOR Y MALDITO

Acabo de ver, en la intimidad de mi cuarto de estudio, a través de la pantalla de mi ordenador, una obra que merecería ser conocida por todo cinéfilo que se precie. Además de ser una obra de arte, es quizá una de las películas más cínicas y transgresoras que jamás se hayan filmado. Me estoy refiriendo a "Queen Kelly", de cuyo director Erich Von Strohein, pretendo dar una breve visión de su vida y de su obra.

Nace en Viena en el año 1885. Por esas fechas el Imperio Austro Húngaro comenzaba a mostrar los primeros síntomas de su decadencia y posterior desaparición. De hecho cuando el futuro director contaba cuatro años sucedió la tragedia de Mayerling, primer gran campanazo de lo que se avecinaba para el Imperio.

Von Strohein no era muy proclive a la carrera militar, que le fué impuesta, así que decidió emigrar a los EEUU en 1909. Cinco años más tarde recala en Hollywood, donde pasa a engrosar la lista de extras para producciones. Poco a poco escala puestos. Primero como intérprete y después como ayudante de dirección del director más destacado de la época: David W. Griffith.

Se estrena como director con la película "Blind Husband", que obtiene un considerable éxito. Inmediatamente rueda "The Devil's Passkey". Tanto en una como en otra juguetea cínicamente con el tema del adulterio. Como ningún productor veía peligro alguno en las veleidades oscuras del joven director siguieron ofrecièndole su confianza. El escándalo estaba aun por llegar. las "puertas de babilonia" se abrieron con "Foolish wives" y allí empezó el torrente, que salvo breves remansos, arrastró al joven vienés a la ruina económica y moral.

"Foolish wives" inaugura la paranoia de Strohein por los metrajes kilometricos de sus películas y por la crítica de las corruptelas y la decadencia de una sociedad, en la que Hollywood veía su propia imagen. Naturalmente la Universal, que era la productora de "Foolish wives" puso el freno y cortó una tercera parte de la película.
Los enfrentamientos entre el Estudio y el director se convirtieron en una leyenda, que culminó en la siguiente cinta de Strohein , "Merry Go-Round", de la que fue despedido sin contemplaciones y sustituido por otro director.

Gracias a este despido el "niño terrible" de Hollywood pudo llegar a un acuerdo con la Goldwyn Company, para rodar "con entera libertad" la novela "McTeague" de Frank Norris, que se tituló "Greed" (Avaricia-1922.23) .
Para la realización de esta película Strohein se trasladó al "Valle de la Muerte" y a San Francisco para rodar en los escenarios naturales, donde la novela se desarrollaba. Al cabo de nueve meses y de penalidades de leyenda el director regresó con material suficiente para nueve o diez horas de metraje. Naturalmente los cortes y remontajes dejaron un trailer de dos horas y veinticinco minutos. El resto se perdió para siempre para desgracia de los amantes del cine y en especial de esta obra esencial en la filmografía stroheimana.

En 1925 Strohein logra con "The Merry Widow" el beneplácito de los Estudios y el gran éxito del público (no todos percibieron la sutil sátira a la aristocracia, a los prejuicios y por supuesto a la burguesía acomodada)

En 1928, llega a sus manos, por medio de Gloria Swanson (entonces amante de Joseph Kennedy) un maravilloso argumento , con la condición de que su protagonista fuese la propia actriz. "Reina Kelly" trataba un escabrosísimo tema. La trama saltaba de un convento a un prostíbulo y de éste a la corte de un pais centroeuropeo. El "muy católico" Josep Kennedy escandalizado de lo que Gloria Swanson le contaba del rodaje decidió tirar por la borda el dinero que había adelantado. El film no llegó a terminarse jamás. Solo se rodó una tercera parte, que es la que se conserva integra. Sucesivos montajes han recuperado escenas de la segunda parte y la tercera solo ha podido completarse con fotos y textos del guión.

Strohein quería hacer la película de su vida, pero estaba muy equivocado porque este film fue su tragedia y su ruina. Despues de "Queen Kelly" solo rodaría otra película en 1935 "Walking Down Broadway", que nunca se exhibió en los circuitos comerciales.

Billy Wilder, otro de los maestros de Hollywood, hizo un homenaje memorable a Strohein y a su "Reina Kelly" en otro maravilloso film, metáfora de la miseria de los mitos, "Sunset Boulevard".

Thursday, March 1, 2007

KEN RUSSEL VERSUS MAHLER

No me aparto del tema cinematográfico si me detengo a comentar la suprema experiencia de escuchar en vivo y en directo a la Berliner Philarmoniker dirigida por Sir Simon Rattle, con la guinda añadida del Orfeón Donostiarra, interpretando la Segunda Sinfonía de Mahler "Resurrección"...¿Y por qué mezclo este goce de sentidos con el entramado cinematográfico?.....

Bien, hace una infinidad de años, cuando mis pies deambulaban por las calles londinensas y mi hogar se encontraba en el numero 39 de Taybridge Road, descubrí para mi asombro (naturalmente yo era un dechado de ingenuidad), al entonces icono de la modernidad londinense Ken Russell (hoy merecidamente en el olvido).

Este buen señor se dedicaba a biografiar a genios musicales para la BBC. Más tarde saltó a la gran pantalla con una adaptación de la novela de D.H.Lawrence "Women y love", que se convirtió en un hito cultural para los progres. Hacia el 71 media Europa se escandalizaba con "The Devils" . A partir de entonces el Sr. Russell se desmelenó por completo con Chaikovski, Liz y Mahler, a los que dedicó sendas películas.

El bodrio músico biográfico de "Mahler" me conmovió en su día (seguía en mi inocencia) y ahí llego al punto de unión entre cine y música.

Russell empleaba los primeros movimientos de la sinfonía "Resurrección" en las impactantes imágenes de entrada de esta película. Aquel descubrimiento musical se convirtió en una adoración sin límites. Lo primero que hice, días despues, cuando cobré mi sueldo de aspirante a chef fue comprarme una lujosa caja de vinilos, que contenía las diez sinfonías del músico vienés, dirigidas por Bernard Haitkins.

Ni que decir tiene que escuché cada disco docenas , por no decir cientos de veces. Naturalmente hoy conservo ese estuche como oro en paño. Las sinfonías las sigo escuchando en CDs.

Volviendo al tema inicial, no exagero lo más mínimo, diciendo que gocé momentos de verdadero éxtasis en el Auditorio Alfredo Kraus este 27 de Febrero. Pero el momento cumbre fué cuando el coro, en este caso el Orfeón Donostiarra, canta "¡Resucitareis, sí resucitareis cenizas mías, tras breve reposo! Vida inmortal te concederá aquel que te ha llamado . ¡Para florecer fuiste sembrado!

El señor Russell me hizo un gran favor. Allí en el entonces Leiscester Theatre de Londres descubrí a este genio de la música de nuestro tiempo, cuya atormentada vida merecía otro más digno narrador.