Tuesday, September 28, 2010

GRAHAM GREENE EL ESPIA


Probablemente yo estaría escribiendo algún otro post, sobre otro nombre ilustre del cine de no ser por dos razones. La primera me atañe a mí, porque hace tan solo dos días volví a ver esta maravillosa película y tengo sobre mi mesa la novela del mismo título. La otra es una razón histórica, "The Third Man" estaría hoy totalmente olvidada, o al menos no tendría el valor artístico que tiene de no ser por la cabezonería de Carol Reed, que estuvo a punto de quedar fuera del proyecto, porque cual mosca cojonera no hacía más que cotradecir a Selznick de todas sus ideas. Las ideas de éste eran harto peregrinas. Quería otra clase de música más amable, quería rodar en decorados y , lo más de lo más , quería para Harry Lime a Noel Coward....¿qué os parece si Reed se hubiese doblegado a los caprichos de Selznick?

No voy a ser pretencioso haciendo comentarios sobre esta fenomenal peli. Amigos mucho más duchos que yo en la materia ya lo han hecho más que bien, yo no podría añadir nada mejor.

Por el contrario, voy a reproducir el interesante prólogo que Graham Greene escribió para la novela "El Tercer Hombre".

"El tercer hombre" no fue escrito para ser leído sino para ser visto. Como muchas historias de amor, comenzó en una mesa a la hora de la comida y prosiguió, junto con muchos dolores de cabeza en diversos lugares: Viena, Ravello, Londres, Venecia, Santa Mónica.
La mayoría de los novelistas, supongo, llevan en la cabeza o en sus agendas las primeras ideas de cuentos que nunca se escriben. A veces se les da vueeltas durante muchos años y se piensa con pena que habrían sido buenos alguna vez, en una época ahora muerta. De esta suerte, escribí hace añós en la solapa de un sobre este primer párrafo: "Había transcurrido ya una semana desde que hiciera mi visita al cementerio para despedir los restos de Harry. Fue, pues, con incredulidad como lo ví pasar, sin que diera señales de reconocerm e, entre la muchedumbre de desconodos del Strand". Ni yo no mi héroe continuamos la persecución de Harry, de manera que cuando sir Alexander Korda me pidió que escribiera-después de "El ídolo caído"- un film para Carol Reed, no tenía nada que ofrecerle aparte de este párrafo. Aunque Korda deseaba un film sobre la ocupación de Viena por las cuatro potencias, se mostró dispuesto a permitirme que siguiera las huellas de Harry Lime.
A mí, personalmente, me resulta imposible el argumento de un film sin haber escrito primero un cuento. En una película hay algo más que un argumento: trazado de caracteres, estado de ánimo, ambiente; y me parece que todo este es imposible de captar por vez primera en la opaca taquígrafía de un guión. Es posible reproducir un efecto cualquier, pero no creo que se pueda escribir de primera intención de publicarlo, tenía que comenzar por ser un cuento antes de esas transformaciones aparentemente interminables a que iba a estar sujeto. Sobre estas transformaciones Carol Reed y yo trabajamos en estrecha colaboración , recorriendo muchos metros de alfombra por día, para ensayar las distintas escenas. Nadie más intervino en nuestras discusiones; un argumento nunca vale más que cuando nace del intercambio de ideas entre dos personas. Para el novelista, desde luego, su novela es lo mejor que puede hacer con el tema elegido; por eso tiende a oponerse a muchos de los cambios requeridos para transformarla en un film o en una obra de teatro; pero "El tercer hombre" nunca pretendió ser otra cosa que una película. El lector notará muchas diferencias entre el cuento y el film y no debe imaginar que el autor tuvo que aceptarlas en contra de su propia voluntad; en muchos casos esas transformaciones fueron sugeridas por el propio autor. El film, en realidad, es mejor que el cuento porque es, en este caso, el cuento en su forma definitiva.

Algunos de los cambios introducidos obedecen a razones obvias y superficiales. La elección de un actor inglés, en lugar de un norteamericano implicó varios cambios. Por ejemplo, Joseph Cotten se opuso justificadamente al nombre de Rollo. El nombre tenía que ser un nombre absurdo, pero se me ocurrió el de Holley cuando recordé esa figura cómica, el poeta norteamericano Thomas Holley Chivers (ver perfil Wikipedia inglesa). Tampoco era posible que se pudiera confundir a un norteamericano con el gran escritor Dexter, cuyas características literarias denotaban ciertos ecos del suave genio de E.M. Forster. La confusión de identidades habría sido imposible, aun cuando Carol Reed no hubiese objetado, con razón, la rebuscada situación y las contontables explicaciones que no hacían sino aumentar la duración de un film ya demasiado extenso. Otro punto de menor importancia: por deferencia a la opinión norteamericana se reemplazó a un rumano por Cooler, puesto que el contrato con Orson Welles nos había proporcionado un villano- (Incidentalmente , las populares lineas sobre los relojes de cucú fueron escritas por mister Welles mismo)

Una de las discrepancias más importantes entre Carol Reed y yo surgió a causa del final, y los hechos han dado a Reed la razón. Yo sontenía la opinión de que un enfrentamiento de esta clase no debe llevar un final desgraciado. Reed, por su parte, pensaba que mi final- indeterminado como era- repercutiría, en el auditorio que acaba de ver morir a Harry, como algo desagradablemente cínico. Admito que yo estaba convencido a medias; temía que quedaran muy pocas personas en sus butacas durante la lenta caminata de la muchacha entra las tumbas y que saldrían de la sala de espectáculos con la impresión de que el final era tan alargado como el mío y más convencional. No había dado yo la debida importancia a la maestría de la dirección de Reed y en esa etapa, desde luego, ninguno de nosotros podría haber anticipado su brillante descubrimiento de mister Karas, el ejecutante de cítara.

El episodio del secuestro de An a por los rusos (un incidente perfectamente posible en Viena) fue eliminado en una etapa bastante posterior. No estaba ligado satisfactoriamente a la historia y amenazaba con transformar el film en una película de propaganda. No teníamos ninguna intención de pulsar las emociones políticas del auditorio. Solo queríamos divertirlo, asustarlo un poco, hacerlo reir.
La realidad era sólo un telón de fondo para un cuento de hadas. Sin embargo, la historia del comercio de penicilina está basado en un hecho real tanto más sombrío cuanto que muchos de los agentes fueron más inocentes que Joseph Harbin. Hace unos días en Londres un cirujano fue con dos amigos a ver la película. Se sorprendió al verlos sombríos y deprimidos por una película que él había gozado tanto. Le dijeron entonces que al finalizar la guerra, cuando estaban en las Reales Fueras Aéreas, habían vendido penicilina en Viena. Nunca se habían detenido a meditar sobre las posibles consecuencias de semejante acción."

Esto es todo, amigos. Espero que este sabroso escrito de Greene os haga apetecer ver de nuevo esta maravillosa peli o leer su "cuento" como él llama a ésta novela.

Friday, September 24, 2010

EL AÑO QUE HOLLYWOOD SE VISTIO DE BLANCO PARA RECIBIR A LA HEREDERA Y AL POLITICO

LA VIDA EN UN TRAGO Y MILES DE FOTOGRAMAS- QUINTO

Cuentan las crónicas, que los habitantes de Hollywood no recordaban una nevada como la que vistió de blanco aquel año de 1949 a la ciudad de Los Angeles. No he podido encontrar más que una fotografìa de aquel evento. Es ésa que muestro en la cabecera de esta entrada.

Yo no puedo recordar si en mi ciudad natal nevò aquel año pero sí hay un momento de mi memoria que no he olvidado. El día en que mi madre gritaba mientras paría a mi hermana pequeña. Todo el mundo se había olvidado de mí y como en otras ocasiones en que mi numerosa familia se movía por algún evento de importancia (generalmente preocupante) yo aprovechaba para registrar los estantes donde se acumulaban libros, papeles y "tesoros litográficos". Nadie se preocupaba de mi presencia hasta que alguna de mis hermanastras mayores (Dulcenombre, la mayoría de las veces) preguntaba angustiada: "El niño, ¿dónde está el niño?...¡¡Antoñito!!". Entonces, al oir la voz de alarma, corría a refugiarme en las habitaciones superiores para aparecer poco despues con cara de inocente. Como aquel que no ha roto un plato.

Creo que fue también aquel año, porque mi hermano Miguel recién había contraído la enfermedad que le llevó a la muerte, en que observaba fascinado, cómo él, medio sentado en la cama, jugaba al ajedrez con mi padre. Recuerdo éste hecho particular por la conversación que ambos sostenían. Aquel año las tropas comunistas chinas habían tomado Nanjing y este suceso lo habían publicado a toda plana los periódicos. Mi padre estaba comentando este suceso como quien comete un delito (él había militado en la izquierda republicana). Yo sentí cierta inquietud porque en el ala derecha de mi familia (que era mayoritaria) se comentaban las atrocidades de los "rojos comunistas", y en mi mente infantil pensaba que una bandada de ogros podría cernirse sobre nuestra ciudad si seguía el avance tras la toma de Nanjing.

Hay que decir en honor de la verdad, y eso lo supimos mucho despues y no solo por la propaganda derechista, los comunistas soviéticos no eran precisamente ángeles del cielo. Aquel mismo año las autoridades del Kremlin deportaban a docenas de miles de personas de los paises bálticos a los terribles gulags de Siberia.
Claro que no era lo mismo ser comunista en Amèrica y pertenecer al partido de iden. La cara más oscura del FBI señalaba a Helen Keller, Dorothy Parker, Danny Kaye, Fredric March, John Garfield, Paul Muni y Edward G.Robinson como miembros del P.C. Americano. Estoy seguro que todos estos progresistas y gente de la farandula americana desconocía los desmanes del padrecito de todas las rusias.

Pero estamos aquí para hablar de la peli de aquel año, perdón mi peli de aquel año, que al fin y al cabo aquí tratamos de mis impresiones personales, lo que no quiere decir que ustedes discrepen, están en su derecho.
Naturalmente ninguna de las dos cintas que traigo a discusión pude verlas en aquel año de 1949, pero como ya dejé dicho en mi anterior entrada de esta serie, el chiquito ya sabía lo que era una sala cinematográfica. Supongo que fuí más de una vez al cine, recuerdo vagamente fragmentos de fotogramas proyectándose en la pantalla, pero créanme, hubo un recuerdo totalmente inolvidable. ¿Le suena a ustedes de algo la famosa canción "When you Wish upon a Star"?....en efecto es la bellísima canción que canta Pepito Grillo en la película "Pinocchio". Pues a esa peli me llevaron un día, supongo un domingo, mis hermanastras porque eran dibujos animados y su calificación moral era "blanca", es decir apta para niños.....Sí, está claro que era para niños, pero si ustedes ven detenidamente la peli hay ciertas cositas que no se, no se. En fin dejémoslo así. Solo quiero constatar un hecho histórico de mi niñez.

En esa foto que os regalo era un pelín mayor, tal vez seis añitos, pero os podeis hacer una idea de cual era mi aspecto por aquellos entonces....la parafernalia made in "el florido pensil" es absolutamente genuina. Si observais detenidamente el extremo izquierdo de la foto vereis que las Islas Canarias están situadas correctamente y Gran Canaria asoma justo al lado del libraco...allí estaba marcado mi futuro destino. ¡Quién lo iba a imaginar! ¿Verdad?.

Dos son las películas y una sola la que me quedaré. Os ilustro.
Robert Penn Warren ha conseguido situarse en la historia de la literatura americana con una gran novela "All the King's Men". Fue galardonada en el año 1946 con el prestigioso premio Pulitzer e inmediatamente los estudios de cine se interesaron por ella. Muchos, tal que conocieron el contenido de la novela dieron marcha atrás.
No era para menos, el libro tiene como protagonista a Willy Talos (basado en el personaje real Huey Long, gobernador populista de Louisiana) un personaje de una compleja personalidad , al que las multitudes adoran por su oratoria y que en el fondo es un dictador sin escrúpulos que se mantiene en el poder mediante la corrupción y el chantaje.
Robert Rossen, cuya magnífica "Body And Soul" había funcionado más que bien en taquillas decidió acometer la producción de "All the King's Men" a través de Columbia Pictures, asumiendo igualmente la tarea de dirección. Para el papel de Willie, Rossen pensó inmediatamente en John Wayne, pero el "honrado vaquero", cuando terminó de leer el guión, consideró que aquello era un libelo indignante y antipatriótico. El hombre lo rechazó de pleno. Suerte para Broderick Crawford, que no solo bordó el papel sino que consiguió el oscar de interpretación de aquel año.
Rossen también se sintió satisfecho porque la película se alzó con el primer premio.
Hace muy pocos años se realizó un buen remake protagonizada por Sean Penn, Jude Law y Kate Winslet, que seguramente muchos de vosotros la teneis reciente en vuestras retinas.
A pesar de todo el interés y el goce que me reporta esta notabilísima película de Rossen, la maravillosa prosa de Penn Warren nubla las imágenes del film y sobrepone a ellas las imágenes que me surgen de la lectura del libro. Libro que no si no habeis leído , pero que os recomiendo con el mayor interés.

No me ocurre así con "Washington Square" novela y "La Heredera" película. A pesar de que alguien me lo discuta (asumo tal hecho) considero que "The Heiress", dirigida por William Wyler e interpretada por Olivia de Havilland, Montgomery Clift y Ralph Richardson es la película insignia del año 1949.Uno de los grandísimos aciertos de esta película es la elección de Olivia de Havilland como Catherine Sloper. Esta soberbia actriz, que por aquel año contaba con interpretaciones tan distintas como la Elsa Campbell de "La carga de la brigada ligera", Arabela Bishop de "El Capitan Blood", Lady Mariam de "Robin Hood" y por supuesto Melanie Hamilton de "Lo que el viento se llevó" , había conseguido varias nominaciones y el oscar a la mejor actriz por la película "To Each his Own" (no conozco esta peli y no se si tuvo versión española).
Ví esta pelicula muchos años despues de su estreno en un pase televisivo. Me dejó absolutamente noqueado no solamente por las interpretaciones, también por la fascinante historia de aquellos turbios personajes. Como no había leído nada de Henry James me puse a la tarea de comprar algunas de sus principales novelas con la consiguiente pérdida de espacio en mis pequeñas estanterías. Llegue a la conclusión de que Henry James es un escritor cinematográfico. No hay ninguna duda de ello. Sus novelas "Otra vuelta de tuerca", "Las Bostonianas", "Daisy Miller", "El retrato de una dama" y ésta que nos ocupa "Washington Square" han sido llevadas todas al cine con mayor o menor fortuna.
Tras su descubrimiento Henry James se convirtió en un gran referente literario , pero a "Washington Square"le tengo singular apego. Uno de los primeros paseos que hice por la ciudad de los rascacielos fue precisamente a esta plaza ubicada muy cerca de Greenwich Village. Me imagino que a mediado del siglo XIX aquel lugar sería muy diferente al día de hoy, pero yo quería respirar su esencia e imaginar in situ las tormentosas relaciones del doctor Sloper y su hija Catherine y las de ésta con el buscafortunas Morris Towsend.

La novela se había adaptado a obra teatral y fue representada en Broadway. Olivia de Havilland asistió a una de las representaciones y quedó prendada de la historia. Inmediatamente conectó con William Wyler proponiendole la dirección de la adaptación teatral. El estuvo inmediatamente de acuerdo con ella. El director habló con los ejecutivos de Paramount Pictures. Estos compraron los derechos de la obra por 250.000 dólares. Ruth y Augustus Goetz, adaptadores de la obra teatral fueron los autores del guión. Estos tuvieron que suavizar la villanía original, tanto en la novela como en la obra de teatro, de Morris Townsed, para que el halo romántico de Montgomery Clift no perdiera mucha reputación.
De todas las escenas de la película, la última, de la que me guardaré bien de hablar, me puso los pelos de punta. Es absolutamente soberbia.
Y en fin amigos y amigas, aquí queda otro pequeñísimo fragmentito de mi vida y de mis gustos cinematográficos. Los comparto con todo el goce del mundo con todos vosotros. Naturalmente seguiremos contando cositas.






Tuesday, September 21, 2010

LOS CUADERNOS DE "BIBI"- PESADILLAS

"Huid sueños que poblais mi alma de angustias oscuras,
Cabalgad lejos, donde los vientos arrancan plegarias de los que temen,
Donde las guadañas siegan esperanzas de cielos azules
Y la sangre escarlata riega los campos sembrados de odios...."

Estos versos atribuidos a un poeta de Baltimore del siglo XIX llamado Anthony Walston los cita "Bibi" en sus cuadernos al dorso de una reproducción del cuadro de Johann Heinrich Füsly.

En este relato nuestro protagonista nos cuenta un hecho que dió un vuelco a su vida. Naturalmente he tenido que resumir docenas de páginas en apenas el espacio presumiblemente idóneo para una entrada de un blog, pero creo que he mantenido lo verdaderamente importante de este suceso, a partir del cual la vida de Bibiano da un giro de ciento ochenta grados. He preferido contar estos sucesos capitales en perjuicio de otras historias que ya tendrán cabida en futuras entradas de esta serie. También ha pesado el reclamo de algunos amigos que dudaban que yo pudiera llegar a contar la "tragedia de Bibi". Pues bien, esta es la historia.

"La época más dolorosa de mi vida tuvo un trágico clímax el año 1936. Nada, a partir de aquel año, fue según los patrones que habían regido nuestra estancia en Hollywood...los hados son caprichosos y mi vida estuvo en juego, con los dados marcados, por aquellas fechas.
Creo haber comentado en alguna nota suelta de estos cuadernos que mi madre había consentido en formarme para seguir una carrera cinematográfica. Todo el mundo coincidía en señalarme un talento especial para la interpretación y para la canción. Bien era verdad que mi voz comenzaba a hacerse más grave, pero tenía una textura y un tono, que sin temor a parecer inmodesto, sonaba realmente admirable. Por otra parte tenía una facilidad envidiable para los idiomas , ya hablaba perfectamente en inglés y comenzaba a adentrarme con fuerza en el idioma alemán.
Pero, todo eso no fue demasiado importante en aquel año de 1936.

Tengo que abrir estas cuartillas refiriéndome a mi madre. Su carrera operística había dando un gran salto cualitativo en EEUU. Los empresarios de los grandes teatros de la nación le hacían ofertas suculentas y la gran sociedad de Nueva York, Philadelphia, Boston o San Francisco la invitaba a sus fiestas más sonadas.
Su éxito más clamoroso se había producido un año antes en Philadelphia con el extreno exclusivo de la obra de Richard Strauss "Der Rossenkavalier". El autor alemán se había puesto de moda e incluso se pensaba ya en traer, de una vez por todas a los escenarios americanos, la famosa y "escandalosa" "Salomé". Pero mi madre opinaba que el público americano no digeriría muy bien esa ópera. Llevaba razón. El estreno de esta obra, al que tuve ocasión de asistir muchos años después, fue uno de los escándalos más sonados.

Fue en Mayo de 1936 cuando se inauguró All-Pullman Super Chief de Santa Fe, una línea de tren que unía Chicago con Los Angeles a una gran velocidad. Al acto acudió la flor y nata de Hollywood. Obviamente mi madre fue una de las invitadas de honor junto con su gran amiga Eleanor Powell.
Si alguien lee estos papeles se asombrará de lo fácilmente que tomó cuerpo aquel violento remolino arrasando aquel mundo dorado y aparentemente sólido y lo transformó en un triste montón de escombros.

Mi madre frisaba por entonces los últimos treinta y se encontraba en todo el explendor de su belleza, sus formas eran suaves y plenamente femeninas. Todo hombre que se aprestara a servirla obtenía cierta voluptuosidad en estar a su completa disposición bien fuera para servirle una copa, bien para ofrecerle un asiento o simplemente saludarla. Estas "extremas" atenciones le divertían enormemente. Encontraba deliciosa esa torpeza sensual de sus furtivos admiradores americanos.
Naturalmente, como buena española, todo el volcán de sus sentimientos los volcaba sobre mi padre. Ambos formaban una pareja envidiable. Mi padre, aunque nacido en Andalucía, tenía ascendencia escocesa. Su bisabuelo fue un baronet escocés, capitán de un regimiento de highlander y de él había heredado una prestancia militar aunque vistiese de esmoking. Era alto y huesudo. Su tipo desplegaba una audaz y despótica hombría que era envidiada por muchos. Ambos formaban un tanden perfecto en todos los sentidos.

Yo dije en alguna ocasión que mi madre era una mujer de ideas políticas conservadoras y de convicción monárquica. Cuando se proclamó la Segunda República Española y tanto el Teatro del Liceu como el Teatro Real de Madrid fueron nacionalizados y se suspendieron las representaciones de ópera, mi madre sufrió un gran disgusto. No podía comprender que un pueblo, como el español, tan rico en musicalidad, daba el portazo a estos dos grandes teatros europeos. Pero a partir de Febrero de 1936 la inquietud de mis padres por sus familiares y propiedades se hicieron francemente preocupantes. El Gobierno del Frente Popular estaba amenazando sus intereses en Andalucía.
Ante esta tesitura, mi padre decidió volver a España y permanecer allí unos meses para resolver cuantos problemas habían surgido. El verano era la época ideal. Mi madre había despedido la temporada y él podía desatender sin problemas su trabajo de representación, pero contrató para posibles imprevistos a un joven americano llamado Luke Stainnes, que le había sido recomentado por el eficiente directivo de la MGM Britain, J.L. Balcon.

Mi padre partió el 1 de Junio para N.Y. donde tenía previsto embarcar en el RMS Queen Mary de la Cunard Line. El viaje era largo y complicado. Mi madre nunca sospechó lo terriblemente larga que iba a ser la ausencia de su marido.

He conservado una carta de mi padre fechada el día 15 de Julio en la que informaba a mi madre de los terribles sucesos que estaban ocurriendo en España, que desembocarían 3 días más tarde en una sangrienta guerra. No volvimos a recibir ningún otro correo de mi padre. Este murió en los primeros días de la sublevación militar. Cuando Queipo de Llano se hizo amo de Sevilla, una bala perdida de los rebeldes acabó con su vida.

Todo se torció desde entonces. En los meses siguientes mi madre quedó sumida en una oscura depresión. Sufría momentos de delirio, casi de locura. Ocurría por las noches. Se levantaba y deambulaba por la casa en estado catatónico. Se mesaba el cabello y con ojos enfebrecidos cantaba en falsete arias meláncolicas.
Mr. Stainnes se portó de forma muy honrada. Llevó con extremado escrúpulo todos los asuntos financieros de mi madre. Pero no solamente cuidó la parte técnica sino que se ocupó también de la salud mental de mi madre y que todas aquellas preocupaciones no me rozaran en lo posible. Naturalmente yo me daba perfecta cuenta de la situación, pero reaccioné con una madurez impropia de mi edad. Luke Stainnes agradeció mi colaboración. Fue mi primer gran amigo y puedo decir que gracias a él puedo al día de hoy escribir estas notas.

En medio de sobresaltos y tristezas pasaron seis meses. Como he dicho, gracias a Stainnes, yo había seguido con "normalidad" mis estudios y preparación, pero las fiestas y reuniones se acabaron. Nuestra casa era desoladora, llena de tristezas y silencios, pero nuestro amigo y protector no dejó que yo prescindiera de mis amigos y de mis diversiones.
Fue una noche de Enero, inusualmente fría en Santa Mónica. Irene Dunne invitó, por mediación de Stainnes, a mi madre a la fiesta de presentación del reparto de la película "Awful Truth"(La pícara puritana). Ella consintió y por primera vez en mucho tiempo la ví reconocida y hermosa como siempre. Cuando apareció en la fiesta del brazo de Stainnes y envuelta en un maravilloso mantón de Manila todos los asistentes le dedicaron un largo y cariñoso aplauso. Yo que marchaba un poco rezagado sentí un gozo interno porque por fin brillaba la sonrisa en el rostro de mi madre.
La fiesta fue un éxito Cary Grant se interesó vivamente por la ópera y Leo McCarey avanzó la idea de realizar un musical espectacular basado en la ópera "Carmen". Naturalmente la protagonista podría ser mi madre, si aceptaba la oferta. Todos fueron muy amables y cariñosos con nosotros.
A pesar de lo avanzado de la hora, nuestra doncella de confianza nos estaba esperando, cuando volvíamos de la fiesta. Stainnes, absolutamente feliz se despidió hasta el día siguiente. Quería discutir con mi madre todos los asuntos que estaban pendientes. Ella le dijo que sí y con un beso cariñoso le dió las buenas noches. No sé cómo pero intuí algo. No quise hacer caso de mi corazonada y me fui tranquilamente a la cama. La doncella, una vez hubo atendido a su señora se marchó a un bungalow contiguo, donde dormía el personal de servicio.

Me despertaron unos aullidos espantosos. Eran cantos operísticos distorsionados en mitad de resplandores rojiblancos. Un tremendo olor a elementos ardiendo sacudió mi sentido del olfato. Me levanté a toda prisa. El pasillo estaba lleno de humo denso y negro y al final, desde el salón de mi madre surgían llamaradas intensas. REcuerdo que despavorido y pidiendo auxilio me precipité hacia el cuarto de mi madre. Unas manos desesperadas me detuvieron. Los gritos desafinados seguieron sonando cuando sentí que mis piernas flaqueaban y que alguien me cogía en volandas.

Permanecí varios días convaleciente. Había perdido a mi madre y había perdido mi voz. Era incapaz de hablar, salvo en susurros. Fueron días en los que la vida me pasó una factura elevada. Aparte del golpe mortal a mis sentimientos filiales, mi situación social y financiera se tambaleaba. ¿Quién era yo?....un "spaniard" sin patria definida. No podía volver al volcán sangriento de la España en guerra, pero ¿ de qué forma legal podría permanecer en América?....la solución vino de la mano de Luke Stainnes. Se declaró mi tutor y protector y hoy bendigo a los mismos hados que un día me volvieron la espalda y que a partir de entonces mostraron su cara más amable.

Naturalmente mi "posible carrera cinematográfica" se truncó, pero no me pesa de que así sucediera. Gracias a la buena administración de la herencia paterna, Stainnes financió mis estudios en Harvard y posteriormente mi despegue periodístico en Nueva York.
Luke Stainnes murió a una edad relativamente temprana a consecuencia de un cáncer en la sangre. Nunca se casó, pienso que siempre estuvo enamorado de mi madre. Por mi parte siempre le respeté y amé como si hubiese sido mi verdadero padre. Siempre llevaré su recuerdo mientras viva.

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A partir de este relato me tomaré la libertad de publicar las andanzas de Bibiano sin sujetarme a un patrón cronológico. Volveré, obviamente a la niñez de Bibiano en Hollywood, pero también me trasladaré al Nueva York de su madurez o a su juventud en Harvard. Les aseguro, que en mayor o menor interés, las andanzas de este personaje suelen ser jugosas y sobretodo muy cinematográficas, pues de eso se trata.















Tuesday, September 14, 2010

EL RETIRO AFRICANO-JEAN GENET DOS

El horizonte está cubierto de una calima que envuelve el paisaje de un color canela. Las fallas de arena forman filigranas que moldean el aire del desierto. Larache está dormido bajo un cielo de arena caliente. Me acerco a la ciudad a lomos de un dromedario. Conforme avanzamos se dibujan las casas de paredes blancas y el minarete intentando asomarse a un azul lejano.
Marzo de 1986. Genet esta inmerso en la preparación, para su inminente lanzamiento de la que será su última obra "Un cautivo enamorado". No ha sido fácil que el escritor accediese a esta entrevista. Su salud está muy deteriorada, pero me recibe con cierta cortesía. Un muchacho marroquí me conduce a un patio interior cubierto por una lona rallada. El frescor del ambiente está saturado de aromas de albahaca y cilantro.

- Si le parece dejaremos para más adelante las cuestiones literarias y las políticas. Quisiera que me hablase de su modo de vida durante los años finales de los cuarenta y primeros de los cincuenta. El movimiento existencialista a cuya cabeza milita J.P.Sartre le ha colocado en una posición literaria. El impactante y monumental ensayo del filósofo "San Genet, comediante y mártir" lo ha leído media Europa progre. Usted comienza a ser popular incluso en los medios frívolos. En Cannes, que se está convirtiendo en el centro de los famosos, conoce a una persona muy peculiar.

- Usted se refiere a Java, cuyo verdadero nombre era André B. Era el año 1947 y yo acababa de recalar en Cannes. Java trabajaba en un yate llamado "Le Java", que pertenecía al conde de Loriole. Yo estaba charlando con un chico llamado René, cuando se acercó Java, que era amigo suyo.René nos presentó y muy cordialmente le dijo a Java que si no tenía inconveniente iríamos los tres a tomar una copa a la caída de la tarde.
- ¿Java sabía su condición de homosexual?
- El le preguntó a René si yo lo era y sorpresivamene REné le contestó que no. De todas formas Java era hetero, me presentó a su novia. Una chica muy divertida llamada Corinne que bailaba muy bien cuando se tomaba un par de copas.
- Java fue reclamado por el ejército para enrolarse en la expedición que partia para Indochina para sofocar la explosión revolucionaria que acababa de prender en el pais asiático pero usted movió todos los hilos para que el chico se librara de aquella obligación.
- Es cierto. Hablé con Lucie Faure, esposa del poderoso político Faure y editora de la revista "La Nef". Al final logramos que Java no fuese enviado a Indochina. Nos hicimos amantes.
- Hay una historia siniestra en torno a Java contada por Jean Cau titulada "Vie d'un français SS" y publicada en Les Temps Modernes de Sartre en la que se narran las andanzas de Java cuando era el guardaespaldas de un general alemán en las Waffen SS. ¿Fue Java un colaboracionista?
- Lo que usted dice lo cuento yo en "Diario de un ladrón". Jean Cau escribió una vida de Java, que posteriormente sirvió de base para la película de Louis Malle LACOMBE LUCIEN.

Este personaje fue entrevistado en los años ochenta. El periodista le preguntó "si se arrepentía de haber servido en las SS". Java respondió: "Sólo lamento que hayamos perdido".

- Es una paradoja que usted, defensor a ultranza de activistas de izquierdas, conviviera con un individuo de tan borrascoso pasado de ultraderechas.
- Me gustaba que Java fuera medio ruso, eso me inclinaba a perdonarle cuando me enfadaba con él. Después de nuestras peleas yo me desahogaba insultando cruelmente a Java en "Diario de un ladrón"...después se lo leía cuando el regresaba de follarse a una mujer...En el fondo era idiota, se dormía sin prestar la menor atención.

- El periodista y escritor Jean Cau veía su mundo "como un pequeño reino de pequeños gamberros con sus mujeres".
- Sí, eran ángeles hermosos y crueles que golpeaban a sus putas. Yo era una especie de Sócrates que les daba dinero y un alma. Ellos sentían por mí una especie de fascinación espiritual.
- Usted declaró en una entrevista que la única razón por la que la gente leía sus novelas era por la curiosidad que le provocaba su vida escandalosa.
- Sí, recuerdo que dije exactamente " Yo no tengo lectores, sino miles de mirones que me espían desde una ventana desde la cual contemplan mi vida personal...Y me pone enfermo ese interés que despierta la escandalosa persona que alguna vez fui. Me gustaría que la gente me dejara en paz. Quiero empezar algo nuevo. No quiero que la gente hable de mí, ni que los periódicos publiquen cosas sobre mi obra. Quiero dar por finalizada esa leyenda"....
- Usted me recuerda, con esos "lamentos tardíos", a los hombres y mujeres públicos que han utilizado sin pudor su vida privada para que todos la manoseen y luego intenta impedir que baboseen sobre ella.... pero lleva razón y no quiero incidir en este punto. Hacia 1953 los americanos se interesan por su obra. En 1963 se prepara la publicación de "Santa María de las Flores", con un texto mejorado
- Mi editor americano Frechtman pudo respirar aliviado, porque mi libro tuvo unas críticas excelentes y no hubo sanciones de ningún tipo. En realidad se había editado una versión pirata de este libro que se vendía con el absurdo título de "Gutter in the Sky" (Una cloaca en el cielo)

- Creo que su cambio de dirección, digamos su "silencio" sobre su persona y su deseo de ser reconocido como escritor y no como "pestilencia autocomplaciente que surge de las letrinas intelectuales" , en palabras del crítico Jean-Jacques Gautier, fue la defensa que hizo de usted nada menos que un autor católico: Francoise Mauriac.
- Reconozco que Mauriac fue halagador con mi obra. Tras leer "Santa María de las Flores" reconoció de inmediato que tenía derecho a ser llamado poeta.

- Algunos de mis lectores no conocen sus coqueteos con el cine. Hablemos de esta faceta si le parece.

- Sí, mi primera experiencia cinematográfica se remonta a 1950. Me sentí capacitado para dirigir UN CHANT D'AMOUR . Nico Papatakis nos prestó el club "La Rose Rouge" en Saint-Germain-des-Press, donde rodamos en los meses de abril a junio. Papatakis financió también el film con quinientos mil francos (unos cuarenta mil dólares actuales) y tuvimos la inmensa suerte de contar con Jacques Natteau en la cámara. Natteau había trabajado para Renoir y posteriormente para directores tan importantes como Marcel Carné, Jules Dassin o Claude Auntant-Lara.
- Usted sabía, que debido al carácter pornográfico de la película, ésta no se iba a poder exhibir en circuitos comerciales.
- Fue un experimento que se vendió de forma privada. Un mecenas inglés compró una copia, otra fue comprada por el millonario suizo Renato Wild y otra la adquirió Jacques Guérin...éste utilizó la cinta para hacer una serie de copias piratas....pero al final pudo exhibirse públicamente en la Cinémathèque Française en 1954. Papatakis vendió unas copias a la Cooperativa de Cineastas de Nueva York. En marzo de 1964 se proyectó en una sesión pública en esa ciudad. Se armó un escándalo mayúsculo. La policía hizo una redada y el líder de la Cooperativa fué detenido. Lo encerraron en prisión y le dijeron que merecia ser fusilado frente a la pantalla que había exhibido la película por haber ensuciado a América.

- Su romance con el cine no había hecho sino empezar, pero su siguiente escalón lo dió en falso.
- La culpa fue de Tony Richardson. Su dirección de "Mademoiselle" fue desastrosa y mereció el abucheo que le regalaron en Cannes.
- Su guión, que fue su contribución a la película, estaba pensado para Anouk Aimée, que se había casado con su protector Papatakis.
- Sí, esa era la idea inicial, pero como digo Richardson estropeó un buen guión con una plúmbea solemnidad. Tampoco fue muy acertada la elección de Jeanne Moreau como protagonista.

No tengo más remedio que dar un giro a mi conversación y dejando muchas lagunas en mitad me interesa conocer lo que el escritor vivió en los acontecimientos del Mayo del 68 francés.

- Hasta esa fecha yo no había intervenido directamente en política, pero a partir de esa fecha quedé fascinado estética y emocionalmente con aquellos hechos. DAniel Cohn -Bendit era el creador, bien mediante la poesía o bien por el diseño, de un movimiento que destruiría, o al menos resquebrajaría, el sistema de la clase media. Gracias a él, todo viajero que pasara por París sentiría la dulzura y la elegancia de una ciudad sublevada. Por fin París podía ser una ciudad esbelta, y por primera vez en su vida, el viajero podría sentir cierta levedad al venir a Francia y el placer de ver belleza y gozo en las caras que habitualmente eran grises y parcas...

- Pero DE GAulle triunfó y disolvió la Asamblea. Finalmente los sucesos de Mayo fueron solo un "bluf"
- El espíritu de Mayo del 68 fue destruido por el regreso de las fuerzas reaccionarias. Me sentí tan triste y enojado que intenté que mi espíritu renaciera fuera de Francia. Por fortuna encontré en Chicago algo con lo que volví a sentirme vivo otra vez. Fue como un rejuvenecimiento sexual. El "Black Power", la virilidad negra, el color negro. Todo eso ejercía sobre mí una atracción erótica.

- Usted conoce en París a varios representantes de los Panteras Negras. Un año antes, en 1969, 21 panteras fueron arrestados en Nueva York acusados de dinamitar varias tiendas y edificios públicos. Su comentario fue: "los norteamericanos no pueden tolerar una ideología roja en una piel negra" ¿Cómo fue su primer encuentro con estos miembros de los Black Panters?

- Vinieron a París y me pidieron si podría ayudarles. Creo que su idea era que yo los ayudara desde París, pero entonces les dije que lo más sencillo sería que yo fuese a EEUU. Esta respuesta pareció sorprenderlos un poco. Todos dijeron: "De acuerdo, ven. ¿Cuándo quieres viajar". Yo les contesté que al día siguiente. Se quedaron aun más atónitos, pero pronto reaccionaron: "Muy bien, vendremos a recogerte". Solo dos días después el FBI ya tenía informes de mi encuentro con estos muchachos.
- Y por esa razón le denegaron el visado en el consulado americano.
- Sí pero al final me lo concedieron y pasé varios meses recorriendo diversas ciudades americanas. Leí varios discursos. Los dos primeros en la Universidad de Yale y otro en Cambridge-Massachusetts.

En un mitin organizado por por organizaciones de gente de color Genet pronunció estas palabras: "Los negros están diciendo que viven en un pais fascista. He podido ver los apartamentos donde hombres y mujeres negros se ven obligados a atrincherarse contra el odio de los blancos. Los afroamericanos son un pueblo colonizado y oprimido, una población no muy distinta de esas naciones del tercer mundo que Estados Unidos está liquidando. Mientras los liberales blancos norteamericanos protestan por el colonialismo USA en el exterior, son indiferentes al exterminio de los negros ante sus propias narices perpetrado mediante redadas policiales, pobreza y narcotráfico."
- Usted tuvo una reacción irritada y violenta con los panteras cuando éstos se refirieron a sus adversarios blancos y en especial a Nixon llamándoles "maricones" y "putos".
- Reaccionaron correctamente. Huey Newton, entonces en prisión, pidió que esas palabras fueran eliminadas del vocabulario de los Panteras Negras. Con respecto a mí ellos se dieron cuenta desde muy pronto que yo era homosexual. Pero en ningún momento hicieron una sola alusión o chiste al respecto. No lo hacían por tacto. Simplemente creo que iban cortos de tiempo, así que les importaba un bledo lo que yo fuera. Un mes más tarde , tras las manifestaciones públicas de grupos americanos de gays y lesbianas, los Panteras me escribieron para pedirme un artículo sobre la homosexualidad. El propio Huey exhortó a sus compañeros que intentaran comprender a todas las minorías, a aprender a distinguir entre minorías e individuos y a distinguir entre individuos revolucionarios y no revolucionarios. Huey explicó que lo importante no era el hecho de ser o no ser homosexual, sino más bien el hecho de ser o no ser revolucionario, pues como revolucionarios los homosexuales podrían ser amigos potenciales.

- Seguimos balanceándonos entre la política y el cine. En Los Angeles usted conoció a Jane Fonda.

- Sí fue en una fiesta organizada en Los Angeles por el guionista Dalton Trumbo. Este acababa de salir de la clandestinidad a la que le había condenado McCarthy por su pertenencia al Partido Comunista. Acababa de volver a la actividad pública de la mano de Preminger y su película "El hombre del brazo de oro"(Parece ser, que tanto Genet como el autor de su biografía están equivocados en este punto. Dalton Trumbo no fue el autor del guión "El Hombre del brazo de oro. Tal vez se referían a la película "Exodo", donde por primera vez aparece en títulos de crédito Dalton Trumbo) Jane, que había sido muy conocida en Francia por su matrimonio con Roger Vadin, estaba entonces casada con el activista de izquierda Tom Hayden, quien había bautizado a los Panteras como el "Vietcong de América". Yo me desperté en una mansión de Hollywood de la que no tenía la más mínima idea. Todos estaban durmiendo y yo no sabía que hacer así que no se me ocurrió otra cosa que llamar a Jane. Yo no sabía que señas darle para que viniera a por mí. Ella me dijo "Escucha, sal a la piscina y luego me la describes". Seguí sus instrucciones y volví a llamarla. Entonces ella exclamó "Oh, estás en casa de Donald Shuterland, estaré allí en un minuto."

Miro al cielo . La bola roja se hunde en el horizonte entre vapores violetas. Tomo un sorbo de te de menta y vuelvo la vista hacia mi entrevistado. Lo veo pálido y frágil, parece estar fundiéndose con la tarde que termina. Su voz apenas llega a mis oídos.No puedo estar seguro de poder volver a verle y son muchas las preguntas que aun quedan para que me responda....

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En un próximo epílogo no podré hablar con el escritor, pero intentaré contar los últimos acontecimientos de su vida y procuraré dar cuenta de sus conexiones con el cine y las obras en las que intervino.



Monday, September 6, 2010

BASTARDOS ILUSTRES-JEAN GENET

Los franceses han colocado a Jean Genet en el panteón de sus escritores ilustres....no siempre fue así, esa es la verdad, porque las obras de este hombre destilan veneno, sexo y violencia en todas y cada una de sus miles de letras.
Hace mucho tiempo que quiero traer a este escritor a la palestra bloguera porque si maldita es su obra literaria, la filmografía basada en algunos de sus relatos o piezas es aun más maldita.
La primera vez que vi una obra de teatro de Genet representada en España fue "Las Criadas"....hablo del año 69. Si no me equivoco compartían tablas Nuria Espert, Mayrata O'Wisedo y Julieta Serrano. Ver esta obra fue como recibir un puñetazo en el alma. Más tarde pude ver en Londres a Lindsay Kemp en el Bush Theatre en una famosa adaptación de "Nuestra Señora de las Flores", primera novela de Genet a la que Jean Paul Sartre calificó como " la épica de la masturbación".

En fin, eran otros tiempos . Ver y leer todo aquello te producía una sensación de rebeldía. Te embargaban nuevas emociones y podías caminar sobre el filo de la navaja sin importarte los riesgos.

Sin invocar ni a dios ni al diablo y valiéndome de mi particular máquina del tiempo me propongo hablar con el mismísimo Jean Genet y para ello voy a trasladarme al año 1977, año en que aparece en "Le Monde" uno de los artículos más polémicos del escritor: "Violencia y brutalidad". Este texto sirvió para una antología de escritos firmados por prisioneros de la Fracción del Ejército Rojo y de la banda Baader -Meinhof.

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Hoy me ha sido extremadamente sencillo dar el salto en el tiempo. El año 1977 fue ayer mismo, pero el Paris de los setenta es muy diferente al que hoy es visitado por cientos de miles de turistas. París, aquel año, conservaba la esencia de todos los intelectuales y artistas que desplengando tendencias y estilos sembraron toda Europa de una savia fresca.
He acudido a mi cita a primera hora de la mañana. Cruzo el Sena hacia su orilla izquierda y me interno en el barrio de Montparnasse. Allí, en el Dingo Bar, me espera un escritor, que hoy mismo se ha convertido en veneno rabioso para la burguesía, Jean Genet.
No es muy cordial en su saludo. Su voz, al responderme a mis buenos días, es un tanto afectada, al igual que sus modales, respondiendo al cliché de su homosexualidad confesa. Ambos pedimos al camarero dos cafés bien cargados acompañados de cruasanes y anisete.
- Perdóneme Monsieur Genet, pero acabo de comprar LE MONDE y aquí suscribe usted un artículo en primera página, relativo a la banda Baader Meinhof y el Ejercito Rojo , que es muy difícil de digerir por el ciudano medio....a uno se le eriza el cabello con el último crimen de la banda Baader-Meinhof, el del directivo de Alemania Occidental, Jürgen Ponto, asesinado por su propia ahijada, quien llevaba un revolver oculto en un ramo de rosas....
- El mundo de las finanzas, de la industria...en definitiva, el mundo donde fluye todo el dinero considera brutales muchas acciones de algunos individuos, pero ellos no miran sus propias culpas...¿Cuántos crímenes contra la Humanidad no han cometido todos esos encopetados individuos en Africa, Palestina o Sudamérica?...La cómoda burguesía es muy hipócrita culpando sólo acciones aisladas y no abarcando todo el problema.

- ¿Podría hablarme de cómo entró usted en conocimiento de la banda alemana?
- Mis amigos Carole y Paul Roussopoulos se habían mudado a Villa Seurat en 1976. Allí conocimos a un joven que había conseguido unas fotos que mostraban las condiciones infrahumanas que sufrían en cárceles alemanas los prisioneros de la banda. También llegamos a conocer a otro chico que conseguimos pasarlo a Yugoeslavia. Estos primeros contactos y el hecho de que la Banda tuviera fuertes vínculos con Palestina inclinaron mis simpatías hacía este grupo revolucionario.
- ¿Cuál fue el origen de este polèmico artículo?
- Una joven alemana me abordó en plena calle y me pidió que escribiera un prólogo a la edición francesa de los escritos de la Baader-Meinhof. Más tarde me pidieron que escribiera algo a favor de la banda para la prensa francesa y así nació "Violence et Brutalité".
- Usted me va a perdonar, Monsieur Genet, pero ese escrito contiene unas ideas equivocadas, bajo mi punto de vista. No cuestiono su obra literaria, ¡dios me libre!, pero este delirio político me parece excesivo.
Jean Genet me mira con cierta expresión asqueada.
- Usted tiene que coincidir conmigo en algo. Hay dos raseros para medir la violencia de un Estado. Si este Estado es el de Alemania o USA, utiliza su "brutalidad" para fines justo y necesarios, pero si se trata del Estado de la URSS, las cosas cambian y allí la "brutalidad" es absolutamente gratuita. La "violencia" de la Baader-Meinhof es saludable, es un hecho biológico bueno, semejante a la vida.
Hay que distinguir entre la mala brutalidad, que merece ser eliminada, y la buena clase de violencia, que debe ser amparada y promovida. Actualmente solo hay un Estado que se alza como benefactor del Tercer Mundo y ese es sin lugar a dudas la Unión Soviética.

No puedo rebatir al escritor estos descabellados argumentos. El no puede saber que en breves años el Estados Soviético dejará de existir y pondrá al descubierto todos los fracasos del sistema.Decido dejar el tema y le propongo cambiar de tercio.

- Estoy convencido Monsieur Genet que mis lectores apreciarán mucho más sus vivencias personales y sus obras literarias ¿Le parece bien que hurguemos en cómo llegó a convetirse en uno de los escritores más brillantes del siglo XX?
- Me da absolutamente igual. Cualquiera que quiera saber sobre mí encontrará suficientes respuestas en todos y cada uno de mis escritos.
- Pero no siempre es usted demasiado amable en sus textos. Debo decirle que su literatura, sin descutir su valía, hay ocasiones en que se vuelve viscosa y extremadamente difícil de digerir. Si me permite el símil, parece que estuviera usted escribiendo con defecaciones.

- Es el problema de quien quiera leerme. Me da absolutamente igual. Cuando era niño mis mejores momentos trancurrían en una letrina. Allí la vida se me presentaba como algo singularmente dulce, tierno, liviano, o mejor, alivianado, despojado de su peso....mis periodos de felicidad nunca eran demasiado luminosos.....permanecía durante horas agazapado en esa celda, sentado en la silla de madera con mi alma y con mi cuerpo presas del olor y la oscuridad, estimulado misteriosamente por el hecho de que la parte más secreta de los seres humanos acudía precisamente allí para revelarse, como en un confesionario. Un confesionario vacío traía para mí los mismos deleites.

- ¿Llegó a pensar, entonces, que algún día se dedicaría a escribir?
- Cuando era muy joven comprendí que todo en la vida estaba bloqueado para mí. Asistí a la escuela hasta los trece años, a la escuela primaria local. Lo máximo a lo que podía aspirar era a llegar a ser contable o un funcionario insignificante. Así que adopté la posición de observar al mundo, no era consciente de ello, no, pero a los trece años, creé en mi interior al observador que sería, y por consiguiente en el escritor en el que me convertiría.

- En el magnífico ensayo sobre su vida y obra que publicó J.P.Sartre "San Genet: comediante y mártir", el filósofo atribuye sus primeros robos a su estatus de huérfano en una sociedad campesina donde la propiedad pasaba directamente de padres a hijos. ¿Cual era la verdadera razón de ese impulso?
- Cuando era niño le robé a mis padres adoptivos. ¿ERa ya consciente de la reprobación que me tocaría en suerte por ser un niño abandonado y homosexual? No me atrevo a decir que me vi abocado al robo en un acto de rebeldía. ...A los diez años, dejé de sentir remordimientos cuando robaba a la gente que amaba y cuya pobreza conocía. Me descubrieron. Creo que la palabra ladrón me hirió profundamente, es decir, lo suficiente para que yo, deliberadamente, quisiera ser eso por lo que me hacían avergonzar los demás, querer serlo con orgullo y a pesar de ellos.

A lo largo de varios años en la década de los cuarenta Genet fue detenido por latrocinio en numerosas ocasiones. En una ocasión era un libro, en otras una pieza de tela. En su obra "Diario de un ladrón", el autor escribe: "Decidí vivir con la cabeza gacha y perseguir mi destino en la dirección de la noche, exactamente lo opuesto a tí, y explotar el otro lado de tu belleza".

- La publicación de su primera novela "Santa María de las Flores" no fue precisamente una tarea fácil. Incluso el propio Cocteau decía: "Genet está propiciando su fin sin darse cuenta, y entretanto acusa a los demás de haberlo defraudado. Esto es lo que me molesta"

- Acababa de salir de la cárcel y no estaba muy seguro de la calidad literaria de "Santa María de las Flores" veía errores, exceso de énfasis, lirismo infantil, construcción endeble, ¡mediocre caracterización psicológica! Para terminar, un tono insoportable, pretencioso y ostentoso...en verdad pensaba reescribirla.

En "Santa María de las Flores" el protagonista es Divine, una drag queen, que se pasea por los bares heteros del barrio de Montmartre. En el manuscrito original (aunque eliminadas de la edición Gallimard) se incluían "medidas" de varios personajes masculinos: Pene: largo cuando está erecto, 24 centímetros, con una circunferencia de 11 centímetros". También fue eliminado un pasaje que describe una escena erótica de sexo oral entre Divine y el "arcángel" Gabriel, un soldado.

- ¿Es cierto que "Santa María de las Flores" fue escrita en una cantidad de papel que le entregaron en prisión para que fabricase cien bolsas?
- Fue en ese papel marrón donde escribí el comienzo de "Santa María de las Flores". No estoy diciendo que escribiera la verdad, escribí sinceramente , con fuego y furia, con exceso de libertad puesto que tenía la certeza de que nadie leería aquello jamás. Un día me llevaron de la prisión de La Santé al tribunal de París. Cuando regresé a mi celda el manuscrito había desaparecido. Me llamaron al despacho del alcaide y fui castigado: tres días de aislamiento a pan y agua por haber utilizado un papel que "no estaba destinado a la redacción de obras maestras". Me sentí menospreciado por el robo del alcaide. Pedí unas libretas en el dispensario , me metí en la cama cubriéndome completamente con las mantas e intenté recordar, palabra por palabra, lo que había escrito. Creo que lo logré.

A partir de 1944, tras la liberación de París, Genet no vuelve a pisar prisión alguna, aunque en 1956 fue condenado a ocho meses por publicar "dos obras pornográficas" (Obviamente "Diario de un ladrón" y "Nuestra señora...."), pero se libró de ir a la cárcel.

En 1945 el escritor se centra en , quizá, una de sus novelas más populares, gracias a la versiòn cinematográfica que realizó en 1982 el director alemán Rainer Werner Fassbinder. Se trata de "Querelle de Brest.
En esta obra se puede considerar, que la madurez artística y literararia de Genet llega a una altura considerable de solidez. Según Edmund White "Querelle, es una novela sobre la homesexualidad en la que ninguno de los personajes es homesexual. La atracción sexual hacia los hombres es reprimida con rigidez y amargura (por Seblon y por Theo) , emerge como una forma de adoración del héreoe (Dèdè), como una sustitución del deseo heterosexual reprimido (los sentimientos de Gilbert por Roger) o como una expiación de la culpa.Querelle, por ejemplo, después de cometer un asesinato quiere ser sodomizado por Nono con el fin de expiar su crimen".

- En 1947 Louis Jouvet estrena en el teatro Athenèe de París "Las criadas" su pieza teatral más popular y representada. Docenas de grandes intérpretes femeninas se han metido en la piel de Solange y Claire. En 1974 se llevó al cine con las entonces popularísimas actrices Glenda Jackson y Susannah York. Usted se encuentra en la cumbre literaria. Su constante leitmotiv, la homosexualidad, no se encuentra en el argumento y sí un dominio perfecto de la dramaturgia teatral.

- Intenté hacer objetivo todo cuanto hasta el momento había sido subjetivo, traduciéndolo ante un público visible. Mi postura como escritor cambió en este punto, ya que cuanto había escrito en la prisión lo había hecho para lectores solitarios; cuando me propuse crear mis obras, tenía que escribir para los espectadores en cuanto grupo. Tuve que cambiar mi técnica mental y saber que estaba escribiendo para un público que cada vez sería visible y numeroso, mientras que el lector de una novela, especialmente el de mis novelas es un lector invisible, que a veces se esconde. No siempre se atreve a comprar mi libros porque hacerlo es aún un poco vergonzoso. Mis libros siempre tienen algo de ilícito y pornográfico. La gente no se atreve a preguntar por mis libros en una librería, se ocultan un poco para comprarlos y para leerlos; por otro lado para ver mis obras no hay otra solución que hacerlas visibles. Por esa razón mi actitud mental al escribir cambió completamente.

A pesar del simbolismo católico y los juegos infantiles, "Las Criadas" está inspirada en el famoso caso de las hermanas Papin. El caso ocurrió en 1933 .Las hermanas Christine y Léa de 28 y 21 años eran sirvientas de una familia burguesa de la ciudad de Le Mans. Los patronos trataban con suma crueldad a las criadas a pesar de que estas cumplían debidamente con sus deberes. Una noche en la que todos estaban ausentes de la casa falló la electricidad. Cuando la dueña volvió hizo responsables a las dos hermanas, pero éstas en un ataque de ira arrancaron los ojos de la mujer y la asesinaron ytambién a la hija de ésta. Despues inmersas en una orgía de sangre bañaron los cadáveres, previamente mutilados, con la sangre de ambas víctimas. Tras ésto acto feroz limpiaron sus delantales y se tendieron en la cama de la señora exclamando "Ahora sí que hemos hecho un desastre".
Es casi mediodía y la terraza del café comienza a llenarse de clientes. Genet se muestra digustado e incómodo. Me hago cargo de la situación y propongo una segunda entrevista para hablar del resto de su obra y algunos aspectos interesantes de su vida. El escritor accede no de buen grado pero fijamos otra cita.

NOTA.- Para la elaboración de este trabajo he seguido la monumental biografía "Genet" de Edmund White. Una obra genial en la que el biógrafo americano hace gala de su elegancia literaria a la hora de retratar minuciosamente al escritor francés. Naturalmente y debido a la extensión (casi mil páginas) en esta humilde entrada solo nos detenemos en aspectos limitadísimos, pero creo que suficientes para que cualquier interesado ahonde en el personaje.








Thursday, September 2, 2010

EL CRIMEN DE LA CALLE 42 - SEGUNDO


La atmósfera se hizo pesada. A través de las persianas del salón penetraba la luz del mediodía reflejando el silencioso polvo en suspensión.
Quest se levanto frotándose los cabellos. Su pulido peinado se convirtió en un revuelto de greñas.
- ¡Qué le contó Miss Keeler, amigo!- repitió Morán. Había cierta amenaza en su voz.
- Usted es un jodido detective. ¿No se da cuenta del jodido remolino en el que se está metiendo?
- No socio, es usted el que está metido hasta el cuello y me temo que quiere llevarse del brazo a Miss Keeler. Y por si no lo sabía soy un tipo al que no le gusta repetirse demasiado. ¿Que vino a contarle la chica?
- Vale- Quest se volvió resuelto- sí, Ruby estuvo aquí. Estaba espantada y no sabía que hacer. Quería llamar a la policía y contarles el trágico descubrimiento de esta mañana.
- Bien, ¿y qué le aconsejó usted?
- ¿No se da cuenta?...Se culpaba de la muerte de Elga. Pero ella no tiene nada que ver con el asunto. En todo caso yo soy más culpable que ella porque yo fui quien la introdujo en el Club de La Brea Avenue....pero todo esto no debe saberlo la poli....La gente del Club tomaría represalias. No tiene ni idea de quienes son y del poder que tienen.....
- Siga ilustrándome, amigo.
- Algunas de las personas de ese club tienen altos intereses , relacionados con la propaganda cinematográfica, pero a una escala que usted no imagina. ....tienen infiltrados a individuos en los principales estudios
- Amigo, solo tengo que levantar el auricular y llamar a la policía. Ellos tienen formas para hacer cantar a los tipos como usted y le aseguro que a partir de entonces su linda carita no va a tener futuro cinematográfico.

Quest se sentó y había desesperación en su cara.
- Estoy perdido de todas formas. Ellos se enterarán y seré hombre muerto. Ruby corre un gran peligro......
No terminó la frase. El crujido de cristales fué impactante e hizo que Morán volviese la cabeza con sorpresa. Cuando volvió de nuevo a Quest, éste yacía desmadejado en el sofá. Una bala certera le había atravesado el corazón.

Morán se sumergió en el tráfico de Vine Street. Su gesto preocupado delataba que el caso no era el simple asesinato de una corista de segunda fila, aprediz de actriz. Habia algo siniestro que a Morán se le escapaba, pero estaba viendo una pequeña, una palidísima luz que le daba la certeza de que iba en el buen camino. Consultó su reloj eran casi la una. Su Ford se dirigía a los estudios Warner, pero antes dio un paseo por La Brea Avenue para hacer una comprobación.

Morán hizo caso omiso de la secretaria del Sr. Warner y cruzó sin vacilar la linea prohibida. El magnate estaba sentado tras su despacho atendiendo una llamada telefónica. Soltó inmediatamente el auricular y con gesto iracundo miró al intruso.
- Mr....¡cómo...
- Nada de protocolos Mr. Warner. Usted, su estudio , su película y la Srta. Keeler corren un gran peligro. No tengo tiempo para más explicaciones. Soy Hugo Morán, contratado por usted para resolver el caso de Elga Ames. Este asunto va más allá de lo que usted imagina.
Mr. Warner resopló y volvió a recuperar el color de su cara.
- ¡Qué demonios me está usted diciendo! Naturalmente que se el peligro que corremos, precisamente por eso le contratamos, Mr. Morán.
- ¿Podría llamar a la Srta. Ruby Keeler? Es preciso que venga aquí ahora mismo.

Mr Warner se dejó llevar por la energía del detective y acostumbrado a mandar de forma imperiosa obedeció inmeditamente.

- Helen, que localicen inmediatamente a Miss Keeler y que se presente en mi despacho- ladró a su secretaria.

- ¿Conoce usted, Mr. Warner una asociación que responde al nombre de "Liga Aria-Americana"?
- Creo haber oído hablar de ese grupo. Pero son unos chicos que utilizan unas banderas extrañas, y que provocan incidentes callejeros, especialmente en Nueva York, pero nada más.
- Hay más en el asunto. Le aseguro Mr. Warner que esos chicos son la pantalla de algo mucho más siniestro. Me imagino que tampoco sabe nada del 1001 B de la Brea Avenue.
- Francamente no ¿Qué hay en esa dirección?
- Nada de particular salvo un club que se denomina "A New Nation".

En ese momento sonó el timbre del teléfono. A Morán le pareció que aquel timbrazo era la premonición de una amenaza. Cuando Mr. Warner colgó el aparato, su cara tenía un color ceniciento.
- No encuentran a Ruby Keeler Mr. Moran. ¡Dios nos asista!
Morán no se detuvo en lamentaciones y salió disparado dejando a Mr. Warner absolutamente perplejo.

Una de las cualidades que caracterizan a los antiguos policías, y Hugo Morán lo era, se basan en el instinto y en las corazonadas. Naturalmente estan los hechos y las pruebas, pero eso vendría después, lo importante era seguir el instinto y éste llevaba a Morán al estudio de "La Calle 42".

Tanto el estudio, como las oficinas anejas estaban cerradas a cal y canto por orden de la dirección ejecutiva. Eran las dos de la tarde y un sol de plomo caia sobre Burbank. Morán tocó su costado cuando salió de su coche, quería estar seguro de tener una "buena compañía" por si se terciaba. Atravesó con sigilo, pero resueltamente, la explanada hasta la puerta principal del plató. Dobló el gesto. No se había equivocado. Alguien se le había adelantado. El portero que había acompañado aquella mañana a Ruby Keeler yacía en el suelo con un tiro en el costado. La sangre, que aun manaba de la herida, confirmaba que el crimen se había cometido solo unos minutos antes.
Quienquiera que estuviese detrás de aquellos sucesos tenía buena prisa en borrar a todos los testigos. Primero había sido Tom Quest, ahora el infortunado portero....Morán no tenía duda alguna de que también querían liquidar a Ruby Keeler.

El detective se detuvo. Solo había oscuridad a su alrededor y no le parecía oir nada extraño. Amartilló su browning y avanzó lentamente. Sonó una puerta y se dirigió hacia allí. No lograba orientarse con propiedad y para mayor dificultad corría el peligro de tropezar con cables y mamparas de decorados. El pasillo era laberíntico. De pronto escuchó murmullos. Un foco se encendiò a unos metros de él. Apenas tuvo tiempo de ocultarse tras unas columnas.
Pudo ver un escenario, el mismo donde en aquella mañana había contemplado el cadáver de Elga Ames. Una mujer y un hombre tendían el cuerpo de otra mujer sobre el escenario. El hombre portaba una Luger, Morán podía reconocer ese revolver a una milla de distancia.
- Será más estético y menos ruidoso estrangularla con una media de seda.
- Liquidar a esta zorra será todo un placer....solo una rata puede preferir el contrato de un sucio judío a la gloria de servir como estrella para la futura grandeza de la liga Aria Americana.

- Olvida un pequeño detalle, muñeca, en esta gran nación también hay tipos que no son arios, pero se sienten muy a gusto siendo simplemente americanos. Y usted, amigo, suelte ahora mismo ese revolver tan precioso que lleva en su mano.- era Morán que apuntaba al individuo y a Bernice Rubin.
El hombre se volvió inmediatamente y disparó, pero Morán fue más directo y eficaz en su punto de mira. Su oponente cayó. Bernice huyó por la maraña de decorados. El detective subió inmediatamente al escenario y comprobó que Ruby estaba solo desmayada o drogada. La dejó tendida y salió corriendo tras la otra mujer. Inmediatamente supo que ya no había prisa. Las sirenas de la policía aullaban por todos lados. Bernice ya no tenía escapatoria.

Eran las seis de la tarde en el despacho de Jack Warner. Tras su mesa el magnate oía las explicaciones del detective Hugo Morán. También estaban presentes Ruby Keeler y Warren Homes. La actriz estaba muy pálida pero recuperada.

-Bernice Rubin,-.comenzó Morán- había sido captada por la Liga Aria Americana de California, tras la estancia de ésta en Alemania, donde había frecuentado los círculos nazis. Recibió la formación adecuada para introducirse en la industria del cine americano, donde tenía como objetivo dinamitar las producciones en las que interviniera el elemento judío. Usted Sr. Warner era un blanco codiciado. La consigna era sabotear con escándalos las producciones que olieran a éxito comercial. En este caso concreto había una vertiente vengativa. Miss Keeler, empujada por el frívolo Tom Quest, frecuentó el club de La Brea Avenue donde fue agasajada por individuos interesados en utilizarla en productos cinematográficos propagandisticos del nacionalsocialismo. Afortunadamente Miss Keeler supo que aquello no olía demasiado bien y muy inteligentemente aceptó trabajar en su producción de "La Calle 42".
- ¿Por qué no fueron directamente a por ella en vez de asesinar a esa desgraciada mujer, Elga Ames?
- Bernice vió con gozo la ocasión cuando Elga montó el espectáculo en la fiesta de la Sra. Alcalá. Aquello les proporcionaba material suficiente para un escándalo mayúsculo ¿Se imagina los titulares si este asunto no se hubiera resuelto discretamente?...Usted sabe mejor que nadie Sr. Warner lo débiles que son los hilos que sostienen el éxito y lo fácil que se rompan esos hilos para caer en un desastre terrible.
- Es cierto Sr. Morán y creame que no se cómo agradecerle la generosa ayuda que nos ha prestado.
- Ellos perdieron la cabeza cuando supieron que yo presionaría a Quest para que me diera una pista. Tuve un fallo, es verdad. Me siguieron hasta la casa de Quest, pero se me escapó ese detalle. Bernice pudo abordar a Ruby mientras el otro individuo vino tras de mí. El fue quien mató a Tom Quest.
- Yo no sospeché nada de Bernice-terció Ruby- Me abordó cuando bajé del automóvil. Iba a llamar a la policía a pesar de que Tom me dijo que no lo hiciera porque aquello arruinaría nuestras carreras. Ella se acercó sonriente y yo en mi confusión no pude adivinar sus intenciones. Cuando llegó a mi lado sacó un revolver y me obligó a entrar en el coche. Amenazándome logró atarme y me arrojó en los asientos posteriores. A toda velocidad me llevó a un lugar que desconocía donde me drogaron hasta dormirme. Despues.....¡Oh, Dios...!- Ruby comenzó a llorar.
Mr. Warner con gesto paternal se levantó se acercó a la actriz y le dijo.
- Querida, este grave incidente no va a significar nada en los próximos días. Nada ni nadie logrará parar su carrera y nuestra película tendrá un éxito sin igual.

Al día siguiente los estudios Warner abrían normalmente sus puertas. Gracias al silencio de la policía sobre el caso ni "Variety" ni "Spectacle" pudieron dar titulares demasiado inflados. Ambos medios se hacían preguntas pero no podían apuntar bien sus flechas.
"LA REPORTER" sí señalaba una noticia en páginas interiores.
"La policía de LA ha requisado el local ubicado en La Brea Avenue...........

"Esta fue la historia que me contó Fannie Hurst- concluía Bibiano en sus cuadernos- Hubo otras historias en las que intervino Hugo Morán, pero ésta fue una de las más señaladas"

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Aunque ya se que todos los lectores han llegado a ésta conclusión, para evitar cualquier tipo de responsabilidad tengo que decir que toda esta historia es pura invención del autor. Aunque se utilizan personajes reales, todas las situaciones que se narran son absolutamente imaginarias. Respecto a los personajes de ficción cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.