Tuesday, December 11, 2007

INTERMISSION





















Este blog hace un paréntesis de un mes por motivos de trabajo. Las Navidades son "una pesadilla antes de Navidad" para los que vivimos de este negocio, así pues no tengo más remedio que aparcar esta gratificante tarea durante este tiempo.

Se me ha ocurrido colocar par la ocasión ese delicioso programa de mano, que "long time ago" los chicos del barrio repartían por las calles cuando se estrenaba una peli. Los comentarios de los exhibidores no tienen desperdicio.

Puede que de vez en cuando coloque algunos de estos pequeños recuerdos de mi colección. Algunos de ellos son verdaderas joyitas, aunque las pelis anunciadas sean de la serie Z.

Un cordial abrazote para aquellos que me lean. ¡¡¡¡FELICES FIESTAS¡¡¡¡

Wednesday, November 21, 2007

CUANDO CAT STEVENS LE CANTO A MAUDE


Varias veces he nombrado a mi amigo Nigel en mis blogs. Aparte de su amistad le debo mucha de la documentación que uso para mis trabajos sobre cine.
Repasando mis papeles encontré un brillante estudio sobre Hal Ashby, que Nigel escribió para cierta universidad. En él hace una hermosa disección de la película "Harold y Maude". Decidí volver a visionar el film. Despues de dos horas me convencí de lo asombrosamente nueva y lo sorprendentemente actual que resulta esta película , por la que han pasado 36 años.

Hal Ashby es un director que emergió en los setenta con gran fuerza. A lo largo de la década jalonó varios éxitos en pantalla, pero nada más llegar a los ochenta su estrella declina hasta desaparecer por completo con su muerte, ocurrida el 27 de diciembre de 1988. Solo contaba 59 años.
Su vida fue tan turbulenta como el período que le tocó vivir. "Nací en Ogden-Utah. Yo era el menor de cuatro hermanos. Mamá y papá se divorciaron cuando yo tenía cinco o seis años. Cuando llegué a la edad de doce mi padre se suicidó. Crecí luchando, como cualquiere en mi situación, pero siempre anduve confuso y desorientado. Me casé y me divorcié dos veces antes de cumplir 21 años. Decidí marchar a Los Angeles haciendo autostop. Allí realicé toda clase de trabajos...."

Este breve curriculum en boca del propio Ashby nos da una idea de la fuerza de voluntad de aquel chico, al que nadie dió la bienvenida cuando llegó a Hollywood. Tampoco a nadie le importó que el joven Hal pasase varias semanas hambriento y desolado, viviendo en los lugares más miserables del barrio dorado de LA.
Su primer trabajo lo consiguió en la oficina de correos de la Universal. En 1951 se las ingenia para entrar como aprendiz de montaje en la Republic, en la Disney y en la Metro
En este último estudio conoce al joven Jack Nicholson, con quien entabla una amistad duradera y a quien hará protagonista de "The Last Detail"
A finales de los cincuenta y principios de los sesenta el nombre de Hal Ashby aparece como asistente de montaje en films como "Grandes Horizontes", "El Diario de Ana Frank" o " La Historia más grande jamás contada".
Por fin en 1967, con la obstención del oscar al mejor montaje por "En el Calor de la Noche", el status profesional de Ashby escala los primeros puestos del mundillo cinematográfico.

Su mentor, el director Norman Jewison, para quien Ashby trabajó varias veces, recomienda al joven para dirigir "The Landlord". Este film sería el primero de una corta, pero exitosa lista. Seguirían "Harold y Maude", "El Ultimo Deber", "Shampoo", "El Regreso", "Esta Tierra es mi Tierra" y su broche de oro "Bienvenido Mr. Chance". Después de esta obra maestra, leves tanteos, caídas y después el silencio.

"Harold y Maude" fue el segundo largometraje de Ashby. El autor del guión, Colin Higging, estaba convencido de poder dirigirlo él mismo, pero los ejecutivos de la Paramount no las tenían todas consigo. Consideraban que Higging no estaba muy fogueado en la dirección de manera que decidieron darle el proyecto a Ashby, que había salido airoso de su primera experiencia con "The Landlord".

Desde su estreno "Harold y maude" ha sido considerado un "cultmovie", nada extraño considerando su tema. Sin embargo , en 1997, fue seleccionado por el "National Film Registry of the Library of Congress" para ser preservadopor sus señalados valores culturales y estéticos. El "American Film Institute" lo clasifica en el número 42 de la lista de los "100 Films más divertidos". En puridad, yo no considero "Harold y Maude" un film divertido, aunque de vez en cuando arranque una carcajada gozosa.

Haciendo hemeroteca he comprobado que las críticas fueron extremas tanto en lo positivo como en lo negativo. Hoy este film apenas se exhibe en ninguna cadena televisiva y no es fácil obtenerlo en las estanterias de DVD de los comercios .

Harold es un muchacho inadaptado, que vive con su madre en una lujosísima mansión de San Francisco. El pasatiempo de Harold es la simulación de tremendos suicidios, para llamar la atención de su madre. Esta no da demasiada importancia a esta macabra afición, de hecho pasa de ella. El afán de la buena señora es buscar a una joven para casar a su vástago y de paso librarse de su enojosa presencia.
Otra de las curiosas aficiones de Harold es asistir a funerales y entierros de personas a las que no conoce en absoluto.

En uno de estos "eventos" conoce a Maude, una anciana de 79 años, enormemente vital, enérgica, impulsiva y desenfadada que se dedica a usar sin tino alguno los coches ajenos a los que somete a la más violenta conducción.
Entre adolescente y anciana se establece una relación amistosa, que deviene en amorosa. Toda la película es una propuesta inteligente que hace creíble y hermosa esta imposible o cuanto menos, increíble relación.

Una de las escenas más memorables es en la que Maude le dice a Harold que entre todas las flores a ella le gustaría ser girasol (estamos en los primeros setenta, en San Francisco). Entonces le pregunta al joven qué flor le gustaría ser a él. Harold distraído mira hacia un seto donde crecen pequeñas margaritas silvestres: "Quisiera ser una de esas flores", "¿Por qué?"-pregunta Maude. "Porque son todas parecidas" dice él. Y Maude "Oh, no, de ninguna manera. Mira, algunas son pequeñas, otras más altas. Algunas crecen hacia la derecha, otras hacia la izquierda. Unas tienen más pétalos que otras...Hay toda clase de diferencias entre ellas..." Y cogiendo una de las flores entre las manos sigue diciendo con gravedad: "Ya vez, Harold, yo creo que muchas de las cosas que pasan es porque gente, que son como estas flores, permiten que las traten como si fueran...esto". Entonces la cámara se eleva en picado y se nos muestra, al igual que el seto de margaritas blancas, la inmensa extensión de tumbas blancas que jalonan el "Golden Gate National Cementery".

Otra escena tremendamente emocional es cuando Harold se declara a Maude regalándole un costoso anillo, que ella arroja a la bahía de San Francisco. Ante la sorpresa del joven, ella le dice: "Así sabré que siempre estará ahí cuando recuerde este maravilloso momento".

Uno de los atractivos de esta película es su inolvidable banda sonora compuesta por el legendario Cat Stevens. Sus memorables canciones "Don't be Shy" y "If you want to sing out , sing out" fueron inéditas en redondo hasta pasada una década. En 1984 se editaron por fin en el recopilatorio "Footsteps in the Dark".



Saturday, November 17, 2007

"IL CASANOVA" O EL SEDUCTOR MECANICO


"Histoire de ma vie" es un mamotreto, en el que a través de más de dos mil páginas, Giacomo Casanova, el famoso veneciano, cuenta sus peripecias desde su nacimiento en la ciudad de los canales el dos de abril de 1725, hasta casi los umbrales de su muerte, ocurrida en Dux, el cuatro de junio de 1798.

Casanova era hijo de actores, tal vez por esa razón hizo de su vida un espectáculo, y como tal ha quedado registrado en los anales. Sus peripecias juveniles tienen como escenario la ciudad de Padua, en cuya universidad estudia Derecho. Durante un tiempo cree tener vocación para la carrera eclesiástica, pero el celibato no entra dentro de sus planes y decide colgar los hábitos. Su energía vital le lleva a realizar viajes, imposibles para la mayoría de los mortales de aquella época. Practicó multiples habilidades artísticas. Tuvo coqueteos con la magia y los exorcismos por lo que fue confinado en la cárcel veneciana de Los Plomos, desde donde se fuga espectacularmente el 31 de octubre de 1756.
Viaja por todas las cortes de Europa seduciendo a jóvenes y viejas, damas y doncellas. Entra en los conventos y protagoniza lances y duelos. Su fortuna fluctúa desde la prosperidad y riqueza al servilismo para poder sobrevivir.

En 1774 la justicia veneciana le permite volver a la ciudad del Dux con la condición de trabajar como espía. Este trabajo deviene en fracaso que le cuesta un nuevo y definitivo exilio de su ciudad natal. Termina sus días pobre y humillado, pero legando a la posteridad sus famosas memorias.

La vida de este personaje es la propuesta que se le hace a Fellini en el verano de 1973. Por aquellas fechas el rodaje de "Amarcord" aun no había terminado y el director italiano no estaba por la labor de meterse en la interminable lectura de la edición Brockhaus-Plonde las "Memorias de Casanova". No obstante y sin pensárselo mucho (cosa que lamentaría en varias ocasiones más de pose que de fondo) firma el acuerdo con la productora para dirigir la futura película.

En los prologómenos informales se barajan los nombres de los posibles actores que encarnarían al amante veneciano. Se habla de Brando, Al Pacino, Robert Redford y Jack Nicholson...todos descabellados, como se puede comprobar tras ver la maravillosa recreación que Donald Sutherland (Donaldino) hace del personaje.

Las complicaciones iniciales (nada comparable con las futuras) hacen exclamar a Fellini ""¡Mierda de siglo(refiriéndose al XVIII) Me saldrá un museo de cera electrizado¡"
La productora americana encarga el guión al conocido escritor Gore Vidal, estimado novelista y ensayista, pero este guión jamás fue utilizado, a pesar de que Fellini lo consideraba mejor que el escrito por él mismo y Zapponi, que fue el que finalmente se utilizó.

Al principio de esta asombrosa e inclasificable película asistimos al espetáculo de Venecia-Venus emergiendo de las aguas del Gran Canal, junto al puente de Rialto. Una multitud de máscaras asisten gozosas al evento en medio de bailes y fuegos multicolores.
Vemos la enorme cabeza asomando como un poderoso coloso de las oscuras aguas. Los ojos de la figura, abiertos y curiosos, sacuden a la multitud que la vitorea.

"¡Oh cómo creces, oh luna de oscuras cavernas¡ ¡Oh cómo surges con azules cabellos y dorado vestido¡ ¡Ven enséñanos a ser libres, nosotros somos tú, tú somos nosotros, oh Venecia Reina¡

De pronto la cabeza se suelta del gancho del que cuelga y vuelve a sumergirse en las aguas tenebrosas mientras la multitud clama en lamentos.
En mitad del gentío destaca una figura, su máscara es un lienzo blanco que le cubre la cara hasta el pecho. Recibe de un correo anónimo una nota en la que se le dice que acuda a una cita a la isla de San Barttoli.
El escenario cambia de la luz y el jolgorio a las tinieblas y a la soledad. La Isla de San Barttoli es un lugar espectral que tiene cierta semejanza con el famoso lienzo " La Isla de los Muertos" de Arnold Bocklin. Incluso la vestimenta blanca, especie de túnica, que cubre a Casanova remite al personaje que en el cuadro se aproxima a la isla.
Desde ese punto, el seductor veneciano hará un periplo vital amoroso que le llevará a los escenarios más extraños y tratará con personajes estrambóticos e irreales.

El rodaje de Casanova se inicia el 20 de Julio de 1975 y termina en mayo de 1976. La previsión que se había planificado de cinco meses de rodaje se prolonga casi el doble. Durante todo ese periodo de tiempo,controvertido y problemático, se atraviesan multitud de crisis y dificultades que ponen en peligro la finalización de la película.
Donald Sutherlan que no conectó demasiado bien con Fellini se sometió, no obstante , con docilidad a las exigencias del director. Las sesiones de maquillaje y de vestuario fueron de pesadilla. El actor canadiense tenía que acudir tres horas antes del rodaje para someterse a las sádicas manos de Rossi y Sforza, los maquilladores, que tenían que depilarle y pintarle las cejas, despejarle la frente siete centímetros, cambiarle la nariz y la barbilla más de trescientas veces y un largo rosario de inconveniencias digno de los inquisidores más crueles. Pero "Donaldino" lo soportó todo con un estoicismo ejemplar y cuando el rodaje llegó a su fin se fundió en un cariñoso abrazo con el maestro, quien agradeció que a las insidiosas preguntas de los periodistas al actor sobre las relaciones de ambos durante el rodaje, Sutherland respondiera: "Trabajar con un genio como Fellini es un timbre de gloria para cualquier actor y quisiera que durase toda la vida".

El rodaje fué pródigo en incidentes de toda índole, desde el robo de setenta rollos de negativo por los que el anónimo ladrón pidió quinientos millones de liras, que al final nunca se pagaron, sin perjuicio de que los rollos volveran a aparecer, hasta el despido masivo, por parte de la productora. Fellini, que no era ajeno a todo aquel desastre exclamó: "La película ya es un caos y no veo cómo podría acabarla", a lo que Grimaldi respondió "Fellini es peor que Atila, destruye todo lo que se pone a su paso".

En este intermedio caótico Fellini suelta a la prensa paridas sin sentido como la supuesta oferta del Sha de Persia, para que el italiano ruede las gestas de Ciro y Jerjes en los escenarios naturales.
Afortunadamente las aguas volvieron a su cauce y el 23 de Marzo, tras más de dos meses de paro, se reanuda el rodaje con la espectacular escena que abre la película. El decorado se instala en los estudios Cinecittà. Se contratan más de seiscientos extras y se encarga a los artesanos de las carrozas del carnaval de Vaireggio la confección del enorme mascarón que emerge de las aguas.

Cuando en diciembre de 1976 se estrena, por fin, el esperado film, éste es recibido con cierta frialdad. Los críticos no se atreven a rechazarlo de plano, pero hasta los más fieles son parcos en la alabanza. Hubo un famoso crítico que abandonó la sala a la hora de proyección. Otros, con el tiempo se desdijeron de sus críticas negativas. De todos los países donde se proyectó "Il Casanova", Japón fué en el único que triunfó. En EE.UU fue un sonoro y estrepitoso fracaso por razones obvias.
Fellini comentó en una entrevista en relación a "Casanova" que lo ideal sería hacer una película con una sola imagen, eternamente fija y continuamente en movimiento. Eso acercaría la obra al arte contemplativo.
Bajo mi punto de vista, "El Casanova de Fellini" es una obra que podemos entender hoy muchísimo mejor que los espectadores del día del estreno. A pesar del carácter barroco de sus imágenes la considero un abstracción.
A lo largo de los 170 minutos de la película asistimos a las ceremonias erótico-lujuriosas de Casanova como si de un gran giñol se tratara. El pájaro mecánico es el director de orquesta, el maestro de ceremonias que oficia esta farsa carnavalesca. Al compás del chirrido de sus alas de latón y de los alargamientos de su cuello mecánico (falo sadomaso) el seductor veneciano realiza proezas sexuales y cópulas imposibles e incómodas. Pero no importa, porque Casanova también es un ser mecánico, un polichinela que carece del verdadero conocimiento de los sentimientos. Es como una criatura alienígena, o tal vez un ser abisal, que al igual que la figura Venecia-Venus no puede ni debe salir de las aguas.

Hay una bellza melancólica al final de la película en esa visión terrible que se resume en el primer plano de los ojos del Veneciano que miran hacia sí mismo, hacia la vida que ha pasado. El Gran Canal , helado y brillante como un espejo, se convierte en un escenario onírico donde un Papa viajando en carroza de oro lanza a Casanova una cariñosa recriminación, como diciendo, no te preocupes que la cosa no ha sido tan grave comparada con lo que hacemos nosotros.
Reaparece la muñeca, que invita a Casanova a un triste minuetto. Ambos se entrelazan. El rostro del Veneciano, apoyado en la mejilla de la muñeca adquiere rasgos semejantes. Su sonrisa se congela y sus mejillas se tornan brillantes y lisas como el metal. Definitivamente Casanova ha asumido su propia condición. Un fundido en negro aleja la música del Maestro Nino Rotta. Nosotros quedamos en la oscuridad sin que la palabra fin aparezca en la pantalla.

Wednesday, November 7, 2007

CUANDO UN PECHO HUELE A JAZMINES


Hace unos años había quedado con mi hija en una cafetería de Madrid. Previamente hice la visita de rigor al Fnac para hacer una pequeña compra de mis vicios. Entre las cosillas que hicieron temblar mi dinero de plástico había un tebeo que me llemó la atención...se titulaba "Persépolis" y su autora era una tal Marjane Satrapi. Comencé a leer distraidamente, pero conforme pasaba las páginas más me atrapaba la historia de aquella chica persa. Llegado un momento estaba tan enganchado que no oí llegar a mi hija.
Este fin de semana he visto la película "Persépolis" y me ha ocurrido exactamente igual.
Marjane Satrapi vivió los turbulentos días en los que se derrumbó la sangrienta dictadura del Sah Reza Palhevi; posteriormente sus ojos infantiles y adolescentes vieron el advenimiento de la república islámica del Ayotolá Jomeini. Poco después, Marjane vivió el paso a mujer en Austria, donde casi estuvo al borde del abismo. Tras el encaje definitivo de su vida en París, Marji escribe y dibuja el cómic autobiográfico "Persépolis", que se convierte en un acontecimiento editorial y crítico. No solo los devoradores de tebeos alaban y aplauden "Persépolis", Angulema y su prestigioso salón lo premian y muchos otros salones lo exhiben con orgullo.
Ahora, Francia quiere presentar "Persépolis" film a la candidatura al oscar a la película extranjera, así pues, Marjane y Vincent Paronnaud pueden sentirse orgullosos de su trabajo con toda la razón.
Quienes vean el film en V.O. pueden gozar un placer añadido oyendo las voces de Chiara Mastroianni, Catherine Deneuve y Danielle Darrieux (¡qué olvidada está esta mujer¡)

A pesar de los tremendos acontecimientos políticos que pasaron por la vida de Marji, la película, al igual que el cómic, incide en los sentimientos
Hay una escena conmovedora cuando Marji evoca el olor de los pechos de su abuela. "Se llenaba el sostén de flores de jazmín y cuando se lo soltaba exparcía una lluvia de suaves aromas"

Hay momentos en la película realmente extremecedores, resueltos con imágenes expresionistas. La represión , en la que un hombre cae abatido por un disparo, la cámara enfoca la sangre que se derrama sobre el pavimiento como una mancha incontrolada. Luego vemos las siluetas negras de la multitud elevar el cadáver con rabia.

Hay momentos en los que el contrapunto cómico se superpone al dramatismo de la situación, tal es cuando Marji, niña, oye que cierto vecino era un torturador en el anterior régimen del Sha. Ella decide que hay que vengar esa injusticia y junto con cuatro amigos deciden temar venganza en el hijo del torturador, un niño de su edad. Los cuatro ajustándose sendos pinchos en las manos corren tras el infortunado chico que huye despavorido en la bicicleta, mientras Marji y sus compañeros gritan que le van a dar picanas eléctricas. La persecución es interrumpida cuando los cuatro "torturadores" tropiezan con la madre de Marji, quien da a su hija una lección de humanidad democrática. Todos arrojan avergonzados los clavos. Marji decide excusarse con el chico, pero su gesto de buena voluntad tropieza con la incomprensión.

Las relaciones "soñadoras" que Marji sostiene con Dios y Marx son un prodigio de inteligencia, ironía y comicidad.

"Persépolis" es un ejemplo de buen hacer cinematográfico tomando como patrón un tebeo. No quiero generar polémica, pero sin restar méritos a ciertas adaptaciones americanas de cómic, hay que aplaudir sin reserva estos aires nuevos de animación pura, llenos de sentimientos, que te apalancan en el sillón del cine y que al acabar los títulos de crédito te quitas las gafas para de forma discreta limpiar la humedad de tus ojos.

Monday, November 5, 2007

NO ESPERO NADA, NO TEMO A NADA, SOY LIBRE


La frase que titula este blog está escrita en la tumba de Nikos Kazantzakis, un escritor al que es difícil encontrar en las estanterías de cualquier librería. Sin embargo tres de sus principales novelas han sido llevadas al cine por prestigiosos directores: "El que debe morir" Jules Dassin , "Zorba el Griego" Michael Cacoyannis y "La Ultima Tentación de Cristo" Martin Scorsese.

Kazantzakis nació en Creta el 18 de Febrero de 1883. Por aquel entonces la isla estaba bajo el control del Imperio Otomano. Hacia 1902, el joven se traslada a Atenas, donde comienza sus estudios universitarios en la capital decantándose por el Derecho. Pero Grecia era un agujero donde Kazantzakis apenas podía respirar, de modo que se traslada a París para estudiar filosofía, donde tiene como profesor a Henri Bergson.
La trayectoria vital de este hombre es tormentosa. Desde su matrimonio con Galatea Alexiou en 1911, y de la que se divorcia en 1926, su odisea personal es un itinerario continuo a través de todo el mundo. Francia, Alemania, Italia, Rusia, España, Chipre, Egipto, Checoeslovaquia, China y Japón.
En el Berlín de 1924, donde la situación política de entonces era explosiva, descubre el comunismo y se hace ferviente admirador de Lenin. Sin embargo sus convicciones comunistas no eran tan fuertes como para entregarse a la doctrina del proletariado. Sus convicciones políticas cambiaron de su nacionalismo juvenil a una ideología más abierta en la que cabían muchos extremos.
En 1946, la Sociedad de Escritores Griegos recomienda a Kazantzakis y a Angelos Sikelianos para el Premio Nobel de Literatura, pero la candidatura no es aceptada. En 1957, pierde el Premio por un solo voto a favor de Albert Camus. El escritor y filósofo francés diría más tarde que Kazantzakis era cien veces más merecedor del premio que él mismo.

Aquel mismo año de 1957 contrae una leucemia. La muerte le sorprende en Alemania. Sus resto son enterrados en Heraklion, porque la Iglesia Ortodoxa prohibió que fuera enterrado en un cementerio.

De las películas que he citado, basadas en sus novelas hay una en especial que me ha llamado la atención porque hoy es casi imposible encontrarla, se trata de "El que debe morir".
Fue rodada en 1957 por el prestigioso (y tambien olvidado) director Jules Dassin y sus intérpretes principales fueron: Jean Servais, Carl Möhner y Grègoire Aslan, pero también aparecían Melina Mercouri y Maurice Ronet.
Tengo en mis manos la novela en la que se basó el film, titulada "Cristo de nuevo crucificado", editada por Alianza Editorial.
El relato es una metáfora que plantea un interrogante sobre la utilidad del sacrificio de una persona por el bien de una comunidad. Está ambientada en la aldea de Licovrisi, durante la dominación turca. Allí todos los años, los habitantes del pueblo recrean la pasión de Cristo. En esta ocasión la figura de Jesús es encarnada por el pastor Manolios quien al final da realmente su vida por la salvación del pueblo.

"El nombre de este hermoso joven estaba escrito en la nieve. Al salir el sol, la nieve se derritió y arrastró el nombre sobre las aguas".

El libro es de una admirable belleza y de una tremenda carga dramática.
"La muchedumbre, ebria al olor de la sangre, se echó como bestia sobre el cuerpo jadeante, al incorporarse algunos tenían los labios ensangrentados. El viejo Ladas mordía con su boca desdentada la garganta de Manolios y se esforzaba por arrancarle un pedazo de carne. Panayotaros limpió el puñal en su cabellos rojos y untó con su sangre su jeta feroz gritando: ¡Tú me has desgarrado el corazón, Manolios, yo te he matado, estoy vengado¡"

Me parece oportuno airear, aunque sea brevemente, la obra de estos dos maravillosos artistas: el escritor y el director cinematográfico, con quienes tenemos una deuda artística todos los que amamos la literatura y el cine.

Monday, October 22, 2007

A PROPOSITO DE JANE AUSTEN


Jane Austen se ha convertido en una novelista muy cinematográfica. Ella, que escribía sus libros sin ánimo de ser publicados ¡qué diría si viera sus historias en la gran pantalla¡ Ahora, por si no fuera poco, su propia historia es objeto de guión cinematográfico. Su título en nuestras pantallas es "La Joven Jane Austen".

Me pregunto si muchos de los espectadores que acuden a ver esta película o bien las adaptaciones que de su obra se han realizado ("Sentido y sensibilidad", "Orgullo y prejuicio" por poner dos ejemplos señeros) conocen la vida y la obra de esta extraordinaria mujer.

Jane, nació en el seno de una familia formada por el Reverendo George Austen y Cassandra Leigh, quienes tuvieron ocho hijos, dos hembras y seis varones. A la muerte del reverendo Austen, la viuda y las dos hijas se establecieron en Southampton. La situación de la viuda Austen no era demasiado desahogada pero la aportación, por parte de los hijos, de cierta cantidad, ella y sus hijas se permitían vivir con cierto decoro.

El aspecto físico de Jane, de acuerdo con los retratos que se conservan era agradable. Era alta y esbelta de estatura. Tenía la tez clara, las mejillas redondeadas, la boca y la nariz pequeñas y su cabello rizado.

Estaba muy unida a su hermana Cassandra con quien compartía todos sus sentimientos. Cuando estaban separadas Jane escribía cartas interminables contándole a su hermana los detalles más nimios. Estos documentos son hoy un impagable botón de muestra del ingenio de la escritora. Frases como "Las mujeres solteras tienen una terrible propensión a ser pobres, lo cual es un argumento de mucho peso a favor del matrimonio" ó esta otra frase terriblemente caústica: "La señora Hale, de Sherborne, dió a luz ayer a un niño muerto, unas semanas antes de los previsto, debido a un susto. Supongo que sin darse cuenta miró a su marido" o bien esta otra del mismo calibre "La señora R. Harvey va a casarse, pero como es un gran secreto y solo lo sabe la mitad del vecindario, no debes decir nada".

Al igual que la protagonista de "Orgullo y Prejuicio" Jane era una joven alegre y desenfadada a la que le encantaba bailar: "Sólo hubo doce bailes, de los que bailé nueve, y lo único que me impidió bailar los demás fue la falta de pareja". Era una persona increiblemente observadora y su sentido del humor era contagioso. Por las perlas que se destilan en sus libros no cabe duda que la joven Jane era una aguda observadora de la sociedad provinciana, que en numerosas ocasiones fue blanco de sus mordaces y desenfadados ataques.

Jane no era una mujer de estudios muy profundos, como ella misma declara le gustaba el baile, el coqueteo con otros jóvenes, las representaciones teatrales, los vestidos y los sombreros. Ni más ni menos que gustos similares a los de otras mujeres de su edad y en las mismas circunstancias ambientales. Sin embargo hoy nadie discute su lugar de honor en la literatura inglesa y universal.

Según sus biógrafos leía novelas folletinescas (en el buen sentido del término) tales como las de Ann Ward Radcliffe. Naturalmente conocía a Shakespeare y a sus contemporáneos Walter Scott y Byron. Curiosamente también leía "sermones". Esto, que a primera vista puede parecer chocante no lo era tanto en aquella época. Se publicaban muchísimos boletines donde teólogos populares publicaban sus disquisiciones religiosas. El hecho de que Jane leyera estos folletos no quiere decir que fuera especialmente religiosa. Al fin y al cabo era hija de un pastor y como tal cumplía asistiendo a los oficios dominicales.

Las novelas de Jane Austen son un maravilloso torrente de sencillez y entretenimiento. De ahí su grandeza. La lectura de cualquier libro de Austen es un ejercicio de placer por encima de todo. Lo más asombroso de la obra de esta escritora es su modestia y falta de pretensión literaria, lo que convierte su escritura en un admirable ejercicio de observación. Sus personajes son tan reales que parecen estar a tu lado hablando con su propio lenguaje.
En aquella época no era nada honorable que una mujer escribiese. Escribía casi a escondidas. Utilizaba hojas de papel que pudieran ocultarse fácilmente de cualquier mirada ajena. Sólo su familia más allegada conocía su "afición". Incluso James, su hermano mayor, ocultaba a su hijo, en edad escolar, que los libros que leía con placer eran obra de su tía. Su primer libro publicado "Sentido y Sensibilidad" aparecía firmado "De una Dama".

Parece ser que Jane tuvo un romance entre 1798, año en que terminó "La abadía de Northanger" y 1809. Durante todo ese paréntesis temporal la autora no escribió una sola línea, por lo que muchos autores especulan con la hipótesis de que Jane estaba interesada en cierto caballero "cuyo encanto como persona, de espíritu y modales era tal que Cassandra pensó que era digno del amor de su hermana y que tenía posibilidades de conquistarlo."
Sin embargo aquel caballero murió repentinamente y Jane dejó de interesarse por el matrimonio.

Hacia 1809 Jane se instala con su madre y su hermana en Chawton, donde se dedicó de lleno a la revisión de todos sus textos anteriores. Poco a poco la posición de la mujer en el mundo literario se fue imponiendo gradualmente.
En 1813 publica "Orgullo y Prejuicio" vendiendo sus derechos por ciento diez libras. Escritores contemporáneos como Walter Scott le dedican elogios, un profesor reputado da una conferencia sobre la escritora en la Royal Society of Literature y el gran político victoriano Disraeli se jactaba de haber leído "Orgullo y Prejuicio" diez y siete veces.

Tal vez leer hoy a la "joven Jane Austen" sea un buen ejercicio de sosiego. Sus obras tienen el inmenso mérito de sumergirnos en un mundo de detalles, que se nos escapan por el vértigo en que vivimos. Tal vez los libros de esta autora no digan nada transcendente, pero cada página de sus libros es capaz de enganchar a la siguiente con un ritmo que te atrapa hasta llegar al final.


Monday, October 15, 2007

EL VIRUS QUE VINO DEL ESTE

La imagen final de "Promesas del Este", nos muestra a Nikolai (Viggo Mortensen), sentado en la semipenumbra del restaurante, que ha sido propiedad de Semyon. Su gesto, aparentemente abstraído, refleja su contradicción vital, su nueva y ambigua situación , que se ha visto obligado a asumir.

Esta nueva película de Cronenberg, que muchos críticos la sitúan como una concesión a la comercialidad, me parece uno de los estrenos más estimulantes y una de las obras más redondas de este maestro contemporáneo. Una cinta, que desde su comienzo, nos sumerge en una atmósfera dual y contradictoria a través de imágenes asfixiantes y desazonadoras.

Cronenberg ha seguido una línea coherente. Su obsesiva fijación por los vcuerpos extraños y por las deformidades tiene en "Promesas del Este" su equivalente metafórico. Londres, el frío y desengelado Londres, "donde sólo viven putas y maricones" como dice Semyon, es el cuerpo infestado por el virus de la violencia importada. Un Londres, que apenas se reconoce en estos escenarios, lejos de la atmósfera cosmopolita y moderna de sus rincones más atractivos.

Hay muchos momentos en "Promesas del Este", que impactan, como el golpe de un mazo, sobre el espectador. El director de "El almuerzo desnudo" utiliza estas imágenes para violentar el subconsciente del espectador y meterlo de lleno en ese pozo oscuro donde se mueven estos personajes "extraños" que han venido del hielo porque han desquebrajado su mundo. La maldad en ellos es una suerte de supervivencia de raza. Se protegen y se destruyen entre ellos de forma primitiva y tribal. Al fin y al cabo solo hacen en la oscuridad lo que otros bajo la luz brillante.

¡Qué decir de Viggo Mortensen, a Dios gracias fuera del acartonado Alatriste¡...Su interpretación de Nikolai es perfecta. Su dureza rechina, su gesto congela, pero cuando cruza su mirada con Anna (Naomi Watts) hay una sombra fugaz de su ternura casi perdida.

No creo haber visto a Vincent Cassel en un papel más convincente que el del atormentado Kirill. Su dureza postiza y obligada estalla en mil pedazos en la secuencia del sumidero del Támesis .

"Promesas del Este" es cine contemporáneo magistral. El director de "Spider" lleva su narración con un pulso ejemplar. Cada escena del film está en función de la desesperada y fallida fuga de sus personajes. Maravilloso ese encuadre, en el que vemos la moto en primer plano y los personajes alejándose por el estrecho y oscuro pasaje hasta desaparecer en las tinieblas.

No nos engañemos, Cronenberg no está narrando un "triller" convencional, sino una historia de tensiones insoportables, que agitan a sus personajes alejándolos de su centro. Sus historias tal vez estén ya definitivamente rotas pero tal vez hay algo claro en esa esa niña nacida del horror y la barbarie, y cuya vida ha podido ser salvada dos veces.

Saturday, October 13, 2007

UN "PEPLUM" DIGNO Y REALISTA

Estamos en el "boon" de las series televisivas, ésto es un hecho, y el que más y el que menos nos pegamos al televisor para ver aquella que más se adapta a nuestros gustos. Ocurría en el siglo XIX con los folletines literarios. La gente se pirraba por la última entrega de tal o cual novela. No hay que olvidar que Dickens o Tolstoy o Dumas, por poner algunos ejemplos eran escritores que publicaron sus grandes novelas en ese formato. De igual manera las series televisivas actúan adictivamente en los telespectadores.
Naturalmente, como en el cine, como en la literatura o en cualquier otra actividad artística, en los seriales televisivas hay mucha basura, varias obras notables y alguna que otra genialidad.
No me cabe la menor duda de que "Roma" pertenece a este último apartado.

A través de dos personajes: Lucio Voreno y Tito Pullo, cuya entidad histórica viene citada en el Libro V de "De Bello Gallico", asistimos a los últimos estertores de la República Romana y a los albores de la Epoca Octaviana y la fundación del Imperio.

Por la serie desfilan personajes históricos fascinantes que curiosamente y a pesar de la distancia temporal, nos parecen tremendamente cercanos. Atia, Marco Antonio, Servilia, Julio Octaviano, Catón Cicerón.....pertenecen a cualquiera de las familias políticas actuales.

Ni que decir tiene que tanto la ambientación como la interpretación son admirables. Nada resulta forzado ni postizo. Los soldados que luchan se ven sucios y sudorosos. Las calles de Roma son siniestras y violentas. Los palacios y casas senatoriales no están impolutas. Los caracteres de los personajes están dibujados con soltura y cada episodio tiene la carga de dramatismo necesario.

Al margen de la comparación con aquella otra admirable serie "Yo Claudio", "Roma" cubre un periodo de la historia romana mucho más interesante. Tanto Julio César, personaje central de la primera temporada, como Julio Octaviano en esta segunda, intuyen que la República está en fase política terminal. Roma, para sobrevivir, necesita una mano de hierro, que paradójicamente va a ser la de Octavio, un chico que a pesar de su aparente debilidad tiene el carácter suficiente para abofetear al prepotente Marco Antonio.

Hay una serie literaria, al margen de los anales históricos de la época, que recomiendo absolutamente a todos aquellos que quieran conocer a fondo todo este conflictivo período. Se trata de la saga escrita por Colleen McCullough que a partir de "El Primer Hombre de Roma" ha escrito con una fluidez estraordinaria los 150 años de historia romana anteriores a la Era Cristiana. Hay que armarse de paciencia, eso sí, ya que se trata de una monumental obra de seis tomos.


Tuesday, September 18, 2007

FLESH FOR ..."TRASH", BLOOD FOR ..."HEAT"?






















El hecho de titular esta entrada en inglés tiene una sencilla explicación, que intentaré explicar a lo largo de este breve estudio que dedico a ANTONIO MARGHERITI, mejor conocido entre los amantes del "soft- sexsubversions" y los cult horror movies de los setenta, como ANTHONY M. DAWSON.
Cuando Antonio Margheriti ya había filmado varias películas, con el seudónimo anglosajón, y su nombre era conocido, tanto en Inglaterra como en EEUU, la factoría de Andy Warhol se encontraba en pleno cenit de creatividad. El director cinematográfico insignia de la factoría era Paul Morrissey, quien ya había filmado sus títulos emblemáticos: "Trash" y "Heat", protagonizadas ambas por el símbolo homoerótico Joe D'Allesandro.
Por una de esas extrañas razones artísticas, Antonio Margheriti y Paul Morrissey se cruzaron en dos filmes señeros. "Flesh for Frankenstein" (1973) y "Blood for Dracula" (1974).

Probablemente la casi totalidad de los más de 30 largometrajes de Antonio Margheriti, (muy difíciles de conseguir en el mercado español), pondrían a prueba las neuronas de cualquier crítico. Las películas del italiano hay que verlas con limpieza absoluta, libres de todo prejuicio intelectual. De hecho cuando cuatro años más tarde de su pase por Europa, se estrenaba en la España recién democratizada "Carne para Frankenstein", una revista especializada señalaba: "..carece por completo de misterio y no produce sino aburrimiento e irritación" y terminaba: ".."Carne para Frankenstein" es "basura para el público"".

Margheriti es un director que no puede ser entendido solo bajo el aspecto estrictamente técnico o artístico, ni siquiera por sus historias (la mayoría desmelenadas). Para el director italiano el "hecho artístico" es casi prescindible en su obra. El no es un artista, sino un artesano que estimula la perversión del sexo desde todas las posibles consideraciones del deseo y del placer.

Antonio Margheriti comenzó su carrera cinematográfica en los cincuenta, en plena eclosión del "Neorrealismo". Mucho más modesto en sus pretensiones que Rosellini, Fellini o De Sica, derivó su interés hacia los efectos especialos y los temas extraterrestres, debido a su amor a la ciencia-ficción.
Uno de sus primeros trabajos en el cine fue como director de efectos especiales en "The Day The Earth Shook" (1959). Su bautismo en la dirección y firmando con el bizarro seudónimo de Anthony Daisies, fue "Space Men" (1960).
El héroe de los "sci-fi" de Margheriti suele disimular su villanía en mundos dominados por lo brutal y lo salvaje. Los temas de estos films suelen ser variantes de un mismo tema: alienígenas que invaden mundos, humanoides con cerebros electrónicos que tratan de aniquilar un mundo, máquinas asesinas, científicos locos....una serie de títulos jalonan este tema: "Battle o the World", "Wild, Wild Planet", "War of the Panets"...etc
Todos estos filmes fantásticos tienen cierta perversa fascinación. Algunos tienen un brillante colorido. La atmósfera de los planetas alienígenas, e incluso la Tierra, tienen cierto aire lovecraftiano, que impregna los planos de horror y misterio más que de acción espacial.
Estos universos están adornados con mujeres explosivas, alienígenas karatekas y enanos diseccionadores de órganos sanguinolentos. Todos estos personajes se mueven en decorados Op Art, muy propios de la época.

Como buen artesano Margheriti no se dedicó a un solo tema y buena prueba de ello son sus "peplum": "Hercules, Prisioner of Evil", "Hercules against Karate", "Hercules and the Devil of The Desert". Todos estos títulos son meros vehículos comerciales para sesiones dobles sin más pretensiones.
Por encima de todos estos títulos y géneros: western, catátrofes, guerra e incluso sucedáneos oo7, el verdadero talento de Margheriti se centra en los films donde la ambiguedad del vicio y la perversidad se compenetran en un glorioso fuego de artificio adornado de "gore".

Antes de llegar a los dos filmes en los que "Directed by Anthony M. Dawson" fue canjeado en el mundo anglosajón por "Directed by Paul Morrissey" Margheriti filmó tres "joyas" del cine de terror, que bien hubiera podido producir la Hammer.

"Castle of Blood" (1964) es una historia en la que un periodista (George Rivière) hace una apuesta, nada menos que a Edgar Allan Poe (Henry Krueger), por la cual el escritor deberá permanecer una noche en el Castillo de Blackwood (guiño al también escritor de novelas góticas Algernon Blackwood).
En esta películas están todos los códigos de terror que desfilan por toda la producción del italiano en este género. Ambiguedades sexuales, necrofilia, seres de otro mundo, delirio granguiñolesco de vísceras y sangre humana y pesadillas etílicas.
"The Long Hair of Death" , es un desmadrado relato de horror gótico en el que el incesto, las violaciones y las venganzas forman un fresco violento, en ocasiones difícil de asimilar. En esta película, como en la anterior, Margheriti contó con la colaboración de la estrella más característica de los film de terror de la época. Barbara Steel, la actriz fetiche de Roger Corman y la intérprete de un pequeño, pero memorable papel en la película de Fellini "8 1/2".
"The Virgin of Nuremberg" (1963) es una historia de diabólicos nazis, que ocurre en la actualidad y ambientada en un castillo, donde se conserva una cámara de tórtura empleada en el año 1700, que ahora se exhibe como un museo del horror. En aquel escenario y en aquel tiempo un instrumento de dicha cámara llamado "Iron Maiden" (una caja en forma de mujer, en cuyo interior hay numerosas puntas de acero que se clavan en la víctima) era utilizado por un siniestro personaje llamado "The Punisher". Este "Castigador" vuelve de las tinieblas del pasado para ensartar mujeres en el diabólico instrumento.

Pero los dos filmes más conocidos y menos reconocidos en la filmografia del autor italiano son "Flesh for Frankenstein" y "Blood for Drácula".
Nadie se ha puesto de acuerdo sobre qué o quién filmó la mayor o la menor parte de ambos títulos. La mayoría se inclina por darle la parte del león a Morrisey, pero analizando todos y cada uno de los entresijos de "La carne y la sangre" se puede llegar a la conclusión, a pesar del logotivo Wharhol, que en ambas cintas se ve más la mano de Dawson que la de Morrisey.
Nadie que se decida a ver este film busque similitud alguna entre este Baron Frankenstein y el científico al que dió luz Mary Shelley.
En la película de Dawson-Morrisey el Doctor Frankenstein( Udo Kier) es un científico loco, obseso por crear una pareja perfecta que de paso a una nueva raza(obviamente es una metáfora del nazismo). En el castillo donde lleva a cabo sus experimentos viven su hermana, la baronesa Katrin (Monique Van Vooren), que a su vez es también su esposa, los dos hijos endogámicos (niño y niña de aspecto encantador) y Otto, el ayudante de laboratorio del doctor.
La primera escena, con la que se abre el film , Margheriti nos introduce en la cadena de perversiones de las que vamos a ser testigos. Los dos niños curiosean en el sótano donde trabaja su padre. Pasan por la jaula de los ratones, por un acuario donde nadan unos exóticos peces. El niño toma en sus manos un muñeco. Le hace una seña a su hermana, quien asiente. Ambos empuñan sendos bisturíes y hacen una incisión en el muñeco, como si de tratara de una disección. Después colocan al maltrecho juguete bajo una guillotina, la accionan y la cabeza del muñeco queda seccionada.

La visión, en numerosas ocasiones de visceras humanas al descubierto, es una constante. En una de las veces el Barón abre el pecho cosido de su criatura femenina y copula dentro de la cavidad torácica. El ayudante Otto, tan perverso como su jefe acorrala al aya de los niños y desgarra salvajemente el pecho de la sirvienta para violarla. Los pulmones de la infeliz quedan colgados entre los barrotes de una cloaca. También es Otto, quien destruye de igual forma a la criatura femenina del barón.
Las escenas exquisitas se superponen a las grangiñolescas, con gran aparato de sangre y vísceras. La escena final, también protagonizada por la pareja de "encantadores niños", tiene una maldad pocas veces visionada en un film.

"Sangre para Drácula" merece una revisión a fondo, porque tras el aparente morbo que destila la cinta, que no es poco, hay una fábula política de trasfondo social.
Comenzando los títulos de crédito vemos un primer plano muy expresivo de Udo Kier, quien personifica al Conde Drácula(Nada que ver con el Drácula de Stoker). La cámara rota alrededor de su cabeza mientras él pinta de negro sus cabellos blancos. Al final del traveling circular vemos el espejo donde aparentemente se mira. No hay imagen alguna.

La fragilidad física del conde es evidente, parece sufrir una enfermedad. Vemos acercarse a su ayudante acompañado de la hermana del Conde por un largo pasillo con algunas ventanas por donde penetra algo de claridad. Cada vez que atraviesan un halo de luz el ayudante protege a la mujer interponiendo su cuerpo para que la "vampira" no se dañe con el reflejo.
Cuando llegan al salón el mayordomo le habla al conde sobre la seriedad del estado de salud en el que se encuentran tanto él como su hermana, tanto, que ella debe permanecer en la cripta y él emprender viaje a Europa, preferentemente a Italia.
"¿Por qué Italia?"-pregunta desmayadamente el conde y la respuesta del mayordomo es: "Hay muchas razones. A los italianos les impresionará su título...y allá puede encontrar vírgenes", "¿Vírgenes?"-inquiere el Conde. La respuesta del mayordomo es tan bizarra como la proposición. "Sí, debido a que los italianos son católicos necesitan mujeres vírgenes para sus matrimonios".

Todo en la película gira en torno a la necesidad que tiene el conde de beber sangre de una mujer virgen para continuar viviendo. Cosa que no consigue en su periplo italiano ya que un proletario, Joe Dallesandro, empleado en la finca de un aristócrata (Vitorio de Sica) se ha encargado de que ninguna de las jóvenes hijas del decadente señor lleguen intactas al matrimonio.
Dado que la acción se desarrolla a finales de los 20 es fácil ubicar a cada personaje en el panorama europeo tras la caida de los nazis, obviamente representado por el Conde Drácula.

Antonio Margheriti no volvería a colaborar con la factorís Warhol, pero siguió firmando sus películas con el seudónimo de Anthony M. Dawson. Su trayectoria de realizador llegó casi hasta el final de su vida. "Gengis Khan", en la que no aparece su nombre como director se completó en 2004, dos años despues de su muerte. Sus películas dejaron de tener repercusión internacional debido al cambio de los gustos del espectador. Sin embargo en 1980 filmó una película de terror, "Apocalipsis Canibal" al estilo desmadrado que le había caracterizado en sus films más característicos de vísceras desparramadas, necrofilia y sexo enfermo.
En "Apocalipsis Canibal hay un marcado intento de enfatizar la agresividad y los aspectos coercitivos de la sexualidad masculina.

Antonio Margheriti o Anthony M. Dawson, como gustó firmar sus películas es el ejemplo más claro de director honesto con su obra y con sus actores , a los que mimaba en los rodajes. Nunca quiso hacer obra maestra alguna. Consideraba su labor como una afición a la que dedicó toda su vida. No tuvo a su alcance la maquinaria económica de Lucas o Spielberg, solo su imaginativa y sensual imaginación con la que jugaba a la perversión más audaz. Su vida se extinguió en Viterbo, Italia el 4 de Noviembre del 2002

Monday, September 10, 2007

ABRAHAM POLONSKY, UN CINEASTA MALDITO

Abraham Polonsky es el personaje característico, que cuando lo cuelas en una conversación de contertulios, más o menos versados en cine, suele dejar descolocados a más de uno. Este uno comienza con un interrogante sutil: "¿No te referirás a Polanski?", "No -contesto- no me refiero a Polanski. Has oído bien, me refiero a Polonsky". El consabido uno reflexiona y dice: "Me suena, pero no lo ubico....¡vale, en realidad no se quién es¡...¿es actor, guionista, director...?
Cuando aclaramos, sin dar motivo de pedantería, que Abraham Polonsky es un importante director y un reputado escritor y guionista los interrogantes siguen en el aire.
Tenemos que seguir aclarando que Polonsky dirigió sólo tres películas, que apenas escribió una docena de guiones y que solo publicó un libro (que tuvo éxito únicamente en Europa). Sigo apuntando que las tres películas firmadas por Polonsky son: "Force of Evil"(1948), "Tell them Willie Boy is here"(1969) y "Romance of a Horsethief" (1971).

Llegados a este punto, los tertulianos manifiestan su excepticismo hacia la verdadera importancia del realizador y no muestran mayor interés en conocer la obra de un hombre que, debido a sus ideas, fue amputado de su talento de forma brutal durante casi dos décadas.

Abraham Polonsky nace en Nueva York en el año 1910. Era el mayor de los hijos de Henry Polonsky, un inmigrante ruso-judío, de ideas socialistas. Este era poseedor de una vasta cultura. Hablaba y escribía correctamente numerosos idiomas y se había procurado una surtida y extensa colección de libros. No es raro, pues, que todos estos factores, que bullían en el ámbito familiar, influyeran en la temprana vocación literaria del joven Polonsky, quien en 1928 se matricula en el New York City College.
Sin embargo sus estudios universitarios los orienta hacia la abogacía. Su graduación, en esta materia, tiene lugar en la Columbia Law School.

La profesión de abogado, que comienza a ejercer, es un mero paréntesis, que el propio Polonsky cierra en un par de años.
La literatura ha desarrollado una fuerte raiz que pugna por salir a la superficie. Los primeros escritos del joven se difunden a través de las ondas radiofónicas. Primero, gracias al padrinazgo de Gertrude Berg, escribe para el programa "The Goldbergs", uno de los más populares de la radio neoyorkina. Más tarde comienza a trabajar para el "Mercury Theater On The Air" de Orson Welles, donde coincide con su amigo de infancia, Bernard Hermann, quien ya apuntaba al genio musical que sería en el futuro.
Los primeros trabajos literarios que publica el joven Abraham son "The Goose is Cooked", una historia para un comic de misterio, que escribe bajo seudónimo y en colaboración con un amigo. El otro trabajo, más elaborado, y sobre todo firmado con su propio nombre es "The Enemy Sea"(1943). Esta historia, que había sido serializada en un magazine captó la atención de un Estudio de Hollywood, pero el joven escritor no estaba interesado en integrarse en la colonia cinematográfica. Sin embargo su interés se decanta por la actividad política afiliándose al Partido Comunista Americano.

Pese a su militancia marxista es llamado para servir a las fuerzas armadas de su país durante la Segunda Guerra Mundial. Gracias a la recomendación de su hermano ocupó un puesto responsable en la OSS (Office of Strategic Services). Según el propio Polonsky, los responsables de la Oficina lo sabían todo acerca de él y de sus ideas. Lo habían investigado obviamente.
Tras luchar codo con codo con la Resistencia Francesa regresa a su país y una vez relevado de sus obligaciones militares decide, ahora sí, establecerse en Hollywood. Allí inicia su accidentada, y en cierta forma, trágica carrera.

Su primer paso por la Paramount es breve y desafortunado, debido principalmente a la antipatía mutua entre el propio Polonsky y su compañero en las tareas de guionista, Willian Dozier. Este antiguo compañero de armas no cesaba de airear el credo político de Polonsky, dando información, a quien le pusiera oídos, del peligro que representaban las ideas marxistas para la industria.
Harto de aquellos insidiosos comentarios de Dozier, Polonsky saltó y dijo (según propias manifestaciones) "¡Quién se cree que es ese jodido cabrón¡". Aquel enfrentamiento tuvo un perdedor y ese fue naturalmente Polonsky.

El primer trabajo del futuro director, como guionista, fue el film "Golden Earrings" (1947) dirigida por Mitchell Leisen y protagonizada por Marlene Dietrich. El propio Polonsky declaró en una entrevista : "No había ni una escena y ninguna palabra mía en todo aquello".

Corrían los primeros años de la postguerra. EEUU era quizá uno de los pocos países en los que se abría una posible era de bienestar. El país había salido prácticamente ileso de la contienda. El optimismo del "New Deal" y la gozosa corriente económica que se deslizaba por todas las ciudades del país desembocó en un Hollywood dorado.
Muchos artistas hartos de la tiranía de los grandes estudios y deseosos de hacer un cine que pudiera dar algo más que entretenimiento, promovieron estudios y productoras independientes.
John Garfield fue uno de estos artistas idealistas. Polonsky se unió a su proyecto. Ambos se conocían debido a la militancia de ambos en el Partido Comunista. El primer proyecto que el guionista le presentó a Garfield fue llevar a la pantalla la historia del boxeador judío Barney Ross. Polonsky no quería hacer una hagiografía al uso, sino utilizar los elementos sociales buceando en las sombras del mundo boxistico y las contradicciones de la sociedad capitalista. El actor se entusiasmó con la idea.
El resultado de este maridaje artístico, al que se unió en un "ménage à trois" Robert Rossen (también miembro del Partido Comunista) en las labores de dirección, fue el maravilloso film "Body and Soul".

Ha habido mucha controversia en torno a quién dirigió qué en la película. Robert Aldrich, ayudante de dirección de "Enterprise", la productora de "Body and Soul" insinuó que Polonsky la había codirigido. El guionista fué tajante, declarando que nadie, absolutamente nadie, había codirigido con Robert Rossen.
"Body and Soul" fué uno de los grandes triunfos de ENTERPRISE e incluso le valió a Polonsky su primera y única nominación a los oscars.

Tanto Garfield como el equipo del estudio animaron al guionista a que se atreviera con la dirección. La única condición que ponía la Enterprise era que el protagonista de la película fuera John Garfield. Esto no era imposición alguna para Polonsky dada la amistad que le unía al actor, así que ilusionado con el proyecto buscó una historia con garra social. Acababa de publicarse, con éxito una novela de Ira Wolfert, un combativo periodista neoyorkino que tuvo el valor de usar, en los momentos álgidos del patriotismo más maniqueo, el eslogan "También los rusos lo han hecho OK".
La novela se titulaba "Tucker's People", una desoladora historia de los años treinta, ambientada en el sórdido mundo de las apuestas y donde los fuertes y sin escrúpulos aplastan a quienes están a ras de suelo.
Polonsky adaptó la novela con libertad, eliminando algunos caracteres y resaltando otros. El resultado fue "Force of Evil" (1948), una de las piezas claves del cine negro americano. El autor pasea una turbia mirada por el Nueva York de la época con pesimismo pero con claridad. No en vano utiliza el referente artístico del pintor Edward Hopper. Los rascacielos y los puentes de acero de Nueva York se contraponen a las figuras minúsculas de los habitantes de la gran urbe como una metáfora del capitalismo feroz de una sociedad, donde los ricos quieren ser más ricos explotando a los más pequeños.
Muchos directores han vuelto sobre esta ciudad y sobre todo lo que hierve dentro de ella. Polonsky, con "Force of Evil" inspiró a Martin Scorsese en "Malas Calles" donde el italoamericano traza un paralelo entre Harvey Keitel y John Garfield, protagonistas respectivos de ambas películas.
Cuando "Force of Evil" llega a las pantallas del país , la paranoia anticomunista barría como un huracan todos los Estados de la Unión. J. Parnell Thomas, congresista por New Jersey había levantado la tapa de los truenos aventando fantasmas. Su radicalismo conservador era tan descabellado que incluso tachó el "New Deal" de "rojo". En Mayo de 1947 Parnell y sus socios se instalaron en el Hotel Baltimore de los Angeles y desde allí lanzaron sus rayor sobre casi medio centenar de personalidades del cine consideradas afectas al comunismo.

Paradójicamente, Polonsky, cuya militancia comunista era de sobra conocida en todos los ámbitos de la industria no fué encausado ni citado durante cuatro años.
Por fin en 1951, el director fue llamado a testificar. Precisamente acababa de acreditar su último trabajo como guionista en el film "I Can Get It For You Wholesale", en el que se contaba uno historia sobre la explotación de las mujeres en el mundo de los negocios.
A partir de entonces, la carrera del guionista-director comenzó a derrumbarse. En 1952 sufre la trágica pérdida de su amigo John Garfield, que muere de un ataque al corazón cuando se dirigía al tribunal, acusado de antiamericanismo. El malogrado actor solo contaba 39 años.

Polonsky, que se negó a declarar contra nadie, fue condenado a permanecer en las "listas negras" entre 1951 a 1968. "Se perdieron 17 años de mi carrera como director que quizá hubieran podido ser los más fructíferos, pero éste es el hecho y nada se puede hacer para remediarlo", manifestó él mismo.

La reaparición de Polonsky como director tiene lugar en 1969, con "Tell Them Willie Boy is Here". La historia tiene lugar en un poblado llamado Banning, donde un indio llamado Willie Boy mata a su socio Old Boniface. Tras el accidente huye con Lolita, la hija de Boniface, con la intención de llegar a la Reseva y casarse con ella. La huida se complica porque coincide con la visita a la zona del Presidente Taft.
Los medios de comunicación convierten a Wille Boy en un individuo enloquecido que quiere atentar contra la vida del Presidente.
A la cabecera del reparto estaba un joven Robert Redford, que encarnaba al Sheriff Cooper, encargado de dar caza a Willie Boy, papel que interpreta Robert Blake, muy conocido por su célebre interpretación de Perry Smith en la adaptación del libro-documento de Truman Capote, "A Sangre Fría" de Richard Brook. Posteriormente Robert Blake sería el célebre Baretta, en la homónima serie de televisión. Katherine Ross, que conocería una breve fama con "Dos hombres y un destino" y "El Graduado", es la Lola de "Willie Boy".

Lo más interesante en el tratamiento que Polonsky da a ssu historia es la contraposición que se establece entre "el cazador", el Sheriff Cooper (¿Referencia al Gary Cooper de "Solo ante el Peligro"?) y el "outlaw" Willie Boy. En realidad tanto uno como otro son las caras de una misma moneda y ambos participan tanto de la luz como de la oscuridad.
Willie Boy, sabiendo muy bien cual va a ser su final, de hecho lo busca, quiere que Cooper sea el único "invitado" a su sacrificio. Por esa razón va dejando su rastro para que Cooper le "de caza". Es significativo el momento en que Redford pone su mano sobre la huella de la propia mano de Willie Boy, que éste ha dejado marcada en la roca.
Despues de disparar contra Willie Boy. Cooper carga el cadáver sobre sus hombros y lo baja desde la montaña al pueblo. Cuando se despoja del indio lava sus manos, manchadas de sangre y suciedad. Es la postura de Pilatos. La sociedad blanca no tiene la culpa del sacrificio de un hombre marginado. Al fin y al cabo solo se ha ejecutado a un indio peligroso.

La crítica recibió muy bien la vuelta de Polonsky. De "Willie Boy" se dijo que era un film que huía de la típica confrontación del Western. Al par que una buena acción era un revulsivo para la conciencia del espectador.
La mayoría de los columnistas cinematográficos dieron la bienvenida a Polonsky calificando su nuevo trabajo de brillante.

Desgraciadamente el público no se interesó por la película de Polonsky y ésta se estrelló estrepitosamente en taquilla.
La última vuelta de tuerca que Polonsky tuvo con la dirección fue "Romance of a Horsethief", una extrañísima coproducción franco-italo-yugoslava, que lamentablemente no estuvo al alcance de las expectativas. El director se limitó a llevar a la pantalla un guión que él no había escrito y ello dió que pensar que "Romance of a Horsethief" era un mero encargo.
La película fué rodada en Yugoslavia y cabalga entre el típico pasatiempo aventurero y el relato-rio. Sus protagonistas, Yull Brynner (ya en decadencia) y Eli Wallach tampoco estaban muy brillantes.
Los críticos apenas le prestaron atención y consideraron a "Romance of a Horsethief" un "triste y senil producto".

Abraham Polonsky no volvió a ponerse tras de la cámara. Su corazón, muy delicado y tocado, le jugó una mala pasada. El doctor que le atendió en una clínica londinense le dijo que no soportaría ni dos días seguidos de rodaje sin sufrir un nuevo ataque.

Cuando Elia Kazan fue premiado con el oscar al conjunto de su carrera Polonsky comentó "Cuando quede sepultado en el último círculo del infierno de Dante tendrá un asiento reservado a la derecha de Judas", amarga frase de quien sufrió la más dura de las amputaciones: la de su propio pensamiento.

Polonsky murió, relativamente en paz, a los 88 años de edad en Beverly Hill -California.

Friday, August 31, 2007

CUANDO LLEGA SEPTIEMBRE






Todas las imágenes precedentes no tienen otro sentido que anticipar lo que va a constituir la materia de mis próximos trabajos. Por estas fechas, Septiembre el mes en el que todo empieza, tanto las emisoras de radio, como las cadenas televisivas lanzan a los cuatro vientos el contenido de sus programaciones para la temporada. Las empresas publicitarias bombardean al sufrido consumidor. Pues bien, yo voy a adelantar algunos trabajos, que espero alguien lea y me comente.

Encabezo las ilustraciones con un encantador trabajo de Vargas sobre la famosa estrella de los "silent movies" OLIVE THOMAS. A ella dedicaré un trabajo, centrándome en el entorno y decorado en el que se desarrolló su turbia vida.

"THE MANCHURIAN CANDIDATE" es una expléndida y olvidada película cuyo remake, protagonizado por Denzel Washington y Meryl Streep vimos la temporada anterior. De ella y de su director JOHN FRANKENHEIMER haré un estudio extenso, en la línea de "Double Indemnity" y "2oo1, una Odisea del Espacio"

ABRAHAM POLONSKY es el gran director olvidado y también truncado por los vientos siniestros de la caza de brujas americana. A él le dedicaré una memoria reivindicadora.

JOE HILL, fue un sindicalista americano, inmigrante sueco, que fue sometido a una caricatura judicial y condenado a morir fusilado. Su figura, aprovechando la película de Bo Winderberg, trataré de glosarla con la mayor honestidad posible.

Creo que la generación de cineastas españoles de los años setenta están sumidos en el olvido más injusto, me refiero a BASILIO MARTIN PATINO (En la foto), PEDRO OLEA, ANTONIO DROVE, MARIO CAMUS, PACO REGUEIRO, JORGE GRAU... etc, etc. Hay que hablar de ellos y tratar de enmarcar sus carreras en un tiempo cercano, pero lejano, y difícil.

Espero saber cumplir mi compromiso aunque tenga que compartirlo con mi trabajo y mis otras obligaciones.

Thursday, August 23, 2007

CUANDO LOS AÑOS SE VAN Y LA VIDA QUEDA


Si ayer daba cuenta de una efemérides muy señalada y querida, hoy voy a permitirme seguir de celebraciones. Mi deseo sería compartir con aquel que me leyere la tópica tarta de cumpleaños y cantar juntos aquello de "cumpleaños feliz...etc.etc.. Obviamente hoy celebro esa fecha. La de mi nacimiento hace 63 años. Ahí está la foto más reciente que tengo, tomada con mi compañera Lola,en un lago suizo hace tres meses.
Como este rinconcito de la red solo se dedica al cine voy a hacer un extraño bordado entre mi cumple y las pelis a ver lo que sale de todo ésto.

Muchísimos de los momentos que han jalonado estas seis décadas y pico han tenido como telón de fondo el maravilloso blanco y negro o el glorioso technicolor.
Mi primer recuerdo peliculero se remonta a los dibus de Disney y al Salvaje Oeste de Ford. Me fascinaba tanto el movimiento de los expléndidos cartoons como las emocionantes cargas de los indios sioux.
Como en mi famillia había una rama bastante influida por el nacional catolicismo no nos perdíamos ninguna de las producciones religiosas de la Cifesa o del ladino Cecil B.de Mille. Semejante lavado de cerebro místico devino en una vocación imposible (me sirve de consuelo que lo mismo le ocurrió a Martin Scorsese) la de ser santo.
Afortunadamente ahí estaban a la vista de todos las enormes carteleras de "Duelo al Sol" mostrando la fascinante atracción animal de Jennifer Jones. A mis ojos, aun inocentes, aquella mujer me producía una extraña desazón física. "Tentaciones del demonio" que decía mi tía Ciriaca.
La parte reaccionaria de mi familia siguió en sus trece y fuí ingresado en un colegio religioso, regentado por los curas paúles, para que hicieran de mí un santo misionero.
Por paradoja esos planes se truncaron gracias a un cura progre que nos impartió unas clases magistrales de literatura. Gracias a él conocí a Lorca, que por aquella època andaba de tapadillo y a muchos otros autores españoles y franceses de los que había que hablar en voz baja.
Su labor educativa no solo se limitó a la enseñanza sino también a la actuación. Formó un taller de teatro donde mi vocación encontró otro camino: la interpretación. Dí vida a un Isaías Krappo y un Mefistófeles con bastante fortuna. Aun me pregunto cómo pudimos representar "La Mordaza" de Alfonso Sastre, un autor comunista hasta los tuétanos, en el pequeño escenario de un colegio religioso. Obviamente las versiones teatrales estaban edulcoradas pero aun así....
Otro impacto cinematográfico que experimenté en aquel colegio fue el visionado de la versión americana del film de Hitchcock "Sabotaje".
Ser misionero no entraba dentro de mis planes y un buen día, pasados cuatro años me fuí sin dar explicaciones. La lluvia de improperios cayó implacable sobre mí y para estropear aun más el asunto no se me ocurrió otra idea sino escaparme a Madrid con la intención de ingresar en la Escuela de Cinematografía. Esa aventura terminó fatal a los tres días. Tuve que doblar la cabeza y volver a mi Jaén natal.
Allí entre intentos y fracasos por recomponer mi vida estuve enamorado de Kin Novak, Natalie Wood, Cyd Charisse........ deseaba ser como James Dean, bailar tan bien como Russ Tamblyn, y ser tan duro como Burt Lancaster. Pero los sueños, sueños son y la vida empujaba a ser más realista.

Ya, avanzada mi adolescencia comencé a trabajar en una fundición, esta industria, que también construía carretillas elevadoras y gruas tenía un nombre muy particular "La Constancia S.A."(No es broma, es absolutamente auténtico). Allí ví por primera vez una revista porno, que circulaba en los vestuarios de los trabajadores. Aquel ambiente me forjó en otros aspectos de la vida, pero mi amor hacia el cine no disminuyó y fuí descubriendo algo más que pequeñas historias.
La cuerda de mi vida fue anudándose hasta que recalé finalmente en Madrid. Tuve suerte en mis relaciones amorosas, en mis relaciones de amistad y en los trabajos que desempeñé. En la capital pude vivir el cine a lo grande. Comenzó a abrirse la manga censuradora del franquismo y pudimos ver algo de Godard, Truffaut, Chabrol.....y naturalmente Bergman. Todos ellos mezclados con los nuevos valores americanos.
Pero la gran eclosión, el gran extasis cinematográfico se abrió para mí en Londres, donde senté plaza, creía que para siempre.
Aquel largo paréntesis de mi vida fue enriquecedor en toda clase de experiencias, pero sobre todo conocí más sobre cine que en toda mi vida anterior.
Estuve trabajando a las órdenes del tipo más extravagante que jamás he conocido. Era (ya murió) un cocinero magnífico, con el genio endiablado de los irlandeses, que confió muchísimo en mí y me dió oportunidades magníficas. Por su restaurante, Odin's situado en Devonshire St., muy cerca de Baker St. desfilaban personajes como David Hockney (pintor de quien conservo una copia serializada del retrato de Peter, mi jefe, para la carta del Restaurante), David Frost,(el presentador de TV), Henry Kissinger, Sir Alec Guiness, Glenda Jackson (por entonces en la cresta ), Sydney Poitiers...etc...etc. En ocasiones se cerraba el restaurante para una reunión íntima de alguno de ellos y el propio Peter, así se llamaba el irlandés, preparaba aquello que su maravillosa imaginación le daba la gana. Yo cociné alguna vez a su lado y era una delicia y a la vez un infierno, por lo mucho que te exigía. En una ocasión me amenazó con un afilado cuchillo de cortar salmón. Tal vez este condenado esté preparando delicias para el diablo.
Gracias a Nigel, de quien tanto he hablado en muchos blogs, y a Carla, que trabajaba para unos estudios de cine, conocí a mucha gente del medio. No sé por qué razón, a pesar de mi trabajo humilde (empecé de lavaplatos) aquella gente me acogió con un cariño tremendo. Supongo que se cumplió aquello de estar en el momento y lugar oportunos o tal vez a mi carácter abierto y jovial.
Por aquel entonces estuve totalmente colgado de una mujer encantadora que se llamaba Eillen. Creo, o al menos así lo recuerdo , que era una bellísima chica. Ella acababa de romper con su boyfriend, porque trabajando de extra en una película de Zefirelli, él se había pasado a la otra acera. El romance entre nosotros duró apenas unos meses. Lo pasé fatal pero pronto volví a enamorarme, en esta ocasión de una chica española. La ruptura de esta relación ha sido uno de los golpes más grandes que he tenido en la vida. Pero como dice el musical "The show must go on".
En este punto, y sin contar el paréntesis, estos recuerdos quedan enlazados a los que conté en mi blog anterior. El resto es otra historia que no voy ni quiero contar.

Wednesday, August 22, 2007

UN DIA DE BODAS EN WANDSWORTH

La imagen que ilustra hoy mi entrada cinematográfica tiene una larga historia. El lugar es el National Film Theatre de Londres y la pareja es: mi compañera y yo mismo. El sueño de años que la distancia del presente es de treinta y dos años.
Aquel día, que era un 23 de Agosto, celebrábamos nuestro compromiso matrimonial dando un largo paseo por un Londres espléndidamente azul.
La boda se había celebrado en el town hall del distrito de Wandsworth. Creo que fuimos de las primeras parejas que eludimos el rito católico y el bullicio de invitados en torno a mesas repletas de bebidas y manjares.
Aquella fecha tuvo mucho de cinematográfico. Ofrecimos un pequeño ágape a nuestros amigos más íntimos (8 en total) . Entre los regalos que recibimos nos emocionó muchísimo el de Nigel. Se desprendió, con suma generosidad, de una foto original de Marilin Monroe. Esa foto era uno de los numerosos tesoros de su maravillosa colección cinematográfica.
Hubo una anécdota muy graciosa en la ceremonia nupcial. A la hora de intercambiar anillos nos dimos cuenta de que no habíamos tenido en cuenta ese detalle. Nuestra testigo Yolanda y nuestro testigo John retiraron los suyos propios de sus dedos y el enlace quedó sellado con anillos prestados. A la semana siguiente nos compramos unos modestos anillos de plata en un mercadillo por el módico precio de cincuenta peniques el par.
Nuestro día de boda se cerró en un cine, próximo a Picadilly Circus, disfrutando de las interpretaciones de Marlon Brando y Maria Scheneider en la película, mítica por aquellos años, "El último tango en París".
Al final de la velada y tras una cena íntima en un restaurante griego volvimos a nuestro nuevo apartamento en el numero 14 de Thorparch Road. Era la primera casa en la que nos sentíamos dueños los dos. Allí nos esperaba una sorpresa inesperada. Algo a lo que nunca hemos encontrado explicación lógica. Un gato, asombrosamente manso y cariñoso, había tomado posesión con no se qué derecho de nuestra casa. Desde el primer momento adoptó los pies de nuestra cama como dormitorio y no consentía separarse de nosotros. En días posteriores preguntamos por todo el vecindario para comprobar si se había escapado de alguna casa. Nadie sabía nada de "Gato"(nombre poco original que le pusimos) y allí se quedó con nosotros, blanco y negro, siempre meloso, siempre vigilante, mirandonos con cariño infinito.

Monday, August 13, 2007

EL EROTISMO EN EL CINE


Tengo algunos viejos libros, que tal vez sean un poco difíciles de conseguir en el mercado. Este domingo, haciendo un poco de limpieza en mis estanterías me topé con uno de estos volúmenes. Su título es "L'EROTISME AU CINÉMA. El texto es mínimo, pero las más de 300 fotos que recorren sus páginas son un documento impagable de lo que se podía ver en las pantallas europeas, allá por el año 1960. Naturalmente en nuestro país, por entonces, reinaba la censura más estricta sobre los escotes, y no digamos nada sobre el resto de la pelvis. Cuando mi amigo Nigel me regaló esta pequeña joyita lo más fuerte que se había hecho en cine era "El Ultimo Tango en París"....para seguir con las comparaciones a España solo habían llegado los olores de Perpignan, aunque muchos españoles ya usaban la mantequilla.

En cada uno de los cuadrados de cada página se asoman viejas y, hoy, desconocidas actrices: Darry Cowl, Lily Damita, Yoko Tani, Nadia Gray, Danielle Darrieux, Brigitte Bardot. Todas ellas absolutamente seguras de la seducción que emanaba de sus cuerpos y sabiendose miradas por el "Peeping Tom" que abriera aquel libro.

Aquí en España, allá por el afortunadamente lejano 1960, se practicaban "vicios privados y públicas virtudes". En algunas de las entradas de este Blog creo que he narrado un hecho que me ocurrió en Madrid, cuando boli en ristre me colaba en algunos rodajes, de los que sacaba material, para luego escribir algunos articulillos infectos , que posteriormente, una Agencia de Prensa ponía en circulación por todos los periódicos de provincias.

La vida de nuestro cine, y la de todos los que se movían en torno al negocio, era turbia y sofocante. Creo que de todos aquellos años aún no se ha escrito ni la punta del iceberg, porque los trapos sucios aun se guardan hipocritamente en el cuarto de atrás. Salvo honrosas excepciones, nadie se atreve a abrir las alcantarillas porque el olor envolvería a muchos que aun pululan en el medio.

En fin, cuando decidí poner tierra por medio y abrir otra página en mi vida, todo aquello quedó muy atrás. Naturalmente no me sumergía en el mejor de los mundos posibles, pero cuando por las noches llegaba a mi cuchitril de Taybridge Road, me sentía tranquilo y feliz, porque, nadie de aquellos malditos "grises" se había llevado a ninguno de mis nuevos amigos a la DGS. ¡Claro, no era un sueño, vivía por primera vez en un pais democrático¡

Entonces, las nuevas imágenes y las nuevas películas prendieron en mi retina y volví a enamorarme del cine.

En fin, todo este rollo venía a cuento del libro que comentaba. I'm sorry , pero no puedo evitar irme por las ramas de mi memoria. Supongo que todos los mortales tenemos este vicio tarde o temprano. Al fin y al cabo ¿qué sería de la humanidad si se borrasen nuestros recuerdos?

Friday, August 3, 2007

PLANET "Z"

He adelantado la visión de "Planet Terror" a una sesión íntima del proyecto GRINDHOUSE al completo, en V.O. y no me corto un pelo en decir que ha sido como una cojonuda masturbación cinematográfica. ¡Vaya gozada de cine B y Z¡. Me he revolcado de risa con las barbaridades chungas de Robert Rodríguez.
Estoy seguro que más de uno se va a rasgar las vestiduras pero ahí tenemos a todas las revistas "sesudas" de cine dedicando sendos y largos artículos a este par de flipantes películas, cuya paternidad se atribuye tan solo a Tarantino en perjuicio de Robert Rodriguez. La culpa de esta "injusticia" la tiene ese descabellado despropósito de proyectar un producto único en dos mitades.
Por supuesto mañana sábado yo seré de los primeros que acudan a ver en pantalla grande "Planet Terror". No tengo ni la menor duda que la sala va a estar ocupada por adolescentes, jóvenes y frikies, que van aullar de delirio por las delirantes escenas, valga la redundancia. Y creo, que saltándome mis canas o mi poco pelo, voy a imitarlos....¿Es esto correcto?....¿Puedo hablar ayer de Bergman y Antonioni y hoy de alguien tan en las antípodas como Robert Rodriguez?... Pues sí y la razón es muy sencilla.

Tanto Tarantino ,cuya DEATH PROOF tendrá su entrada correspondiente, como Robert Rodriguez han dado a las nuevas generaciones, en este proyecto conjunto, el primitivo espectáculo del CINE con mayúsculas. Hace 40 y 50 años, cuando el lujo de las grandes superproducciones llamaba a las gentes a los "Cines de Estreno", en los cines de barrios, con un real o dos nos empapábamos una "Sesión Doble" que nos sabía a gloria. Eran películas que corrían todo el alfabeto menos la A.
Muchos grandes directores se curtieron haciendo cine proletario y no hay duda de que este cine ha dejado un buen puñado de obras maestras.....¡ con un presupuesto de risa¡

En el caso concreto de esta primera parte de Grindhouse-Planet Terror, no tengo el más mínimo rubor en afirmar que Robert Rodríguez ha encontrado el verdadero pulso, que había modulado a la perfección en "El Mariachi". Bien es verdad que después se le fue la olla, aunque no tanto, con los experimentos "3D". Retomó las riendas en "Sin City" , que fue un experimento sobresaliente, aunque mucha gente no comprendió su absoluta fidelidad al comic de Miller.

Espero que nadie me crea un esquizofrénico cinematográfico, pero comprendan que yo no soy un frío cirujano de pelis, sino un apasionado peliculero que a veces acaricia a un clásico con nostalgia y otras me corro de placer con la pieza más joven del mercado.




Wednesday, August 1, 2007

LA ULTIMA PELICULA



Encabezo este pequeño trabajo con dos fotos, una de Bergman y otra de Antonioni, en las que aparecen relativamente jóvenes. En los años en que eran referentes de una generación, la de los años sesenta y setenta. Yo no se si tendrá validez o respuesta la pregunta que me estoy formulando estos días. ¿Qué pueden decirle estos señores a un espectador de cine del siglo XXI?.....La misma pregunta ha estado presente en muchas tertulias de gente frisando la treintena. Estos interlocutores, de formación universitaria o profesiones liberales, coinciden en afirmar que el cine de Bergman o de Antonioni, sin quitarle el mérito que pueda tener, les dice poco o nada. Es la misma reflexión que se hace un estupendo bloguero, de la misma edad, quien dice "..las pelis de Bergman han pasao por mi retina sin dejar poso" o refiriéndose a Antonioni dice "...sus pelis le abandonaron hace más de 20 años".

La gente que hemos vivido aquellos "brillantes años" nos resistimos a pensar que iconos cinematográficos, como los que acaban de dejar este mundo, digan tan poco o dejen insensibles las retinas de todos estos treintañeros. Conozco a gente de mi generación que se manda las manos a la cabeza y exclama con indignación: "¡Qué falta de sensibilidad¡¡Es horrible¡¡qué referencias tienen estos machangos, ¿lo simpson?".....Yo me callo porque no quiero discutir y me guardo mis sentimientos.

Hace muy poco compré los dos packs de la filmografía bergniana y tengo que confesar que lloré con algunas escenas de sus pelis. "Los Comulgantes" me parece una película memorable. Esta película sacudió mi conciencia en el Madrid de los últimos sesenta. "La Vergüenza" fue motivo de discusión acalorada en una cafetería de la Gran Vía hasta altas horas de la madrugada. "The Touch" y "Scenes from a marriage" entraban en la conversación sazonada de "maría" en el refugio de Brixton, donde a veces acudía Julie Christie, cuando se zafaba de Warren Beatty...en fin todo pura nostalgia, que también es aplicable a Antonioni desde su trilogía con la Vitti hasta "Zabriskie point" y "Blow up".

Despues del ataque cardíaco que sufrió el italiano cuando rodaba "El Reportero" en España, con la Schneider y Nicholson, Antonioni declinó irremisiblemente.
Sin embargo Bergman filmó su testamento cinematográfico con una obra maestra "Fanny y Alexander", que quizá sea lo más próximo a las generaciones de hoy.

Dicho todo lo anterior, estoy seguro de que el tiempo hará la labor que crea conveniente y al margen de hagiografías fariseas o de nostalgias vanas, estos dos señores, que para mí son cineastas de mi conciencia, estarán en el pedestal que les corresponde por derecho propio.
Que ambos descansen en paz y que la curiosidad de muchos hurgue en sus películas para que el cine continue con vida



Monday, July 30, 2007

LA ULTIMA PARTIDA DE INGMAR


Acabo de enterarme del fallecimiento del maestro. El que tantas veces jugó con la muerte, al final, ésta le ganó la partida.
Mi próxima entrada la dedicaré a él. Comentaré las emociones que me proporcionó el visionado de esa joya titulada "El Séptimo Sello" , y las contradicciones religiosas que me surgieron cuando ví "Los Comulgantes".


Cabalga con el frío.
Remonta los oscuros cielos
y con la luna quieta, enfoca,
tal vez dios esté en la noche.

Descansa en paz, maestro.