Friday, July 23, 2010

PERDONEN LA PAUSA, SEÑORAS Y SEÑORES


Se que tengo la cara muy dura (que se lo pregunten a Josep), pero no tengo más remedio que hacer una pausita hasta Septiembre, bueno tal vez solo hasta el 24 de Agosto, día en el que me encantaría compartir tarta de cumpleaños con todos vosotros.
Mi excusa para esta ausencia es más que razonable (también he tenido que suspender mis sesiones natatorias), ya que mi hija y mi yerno, a los que no suelo ver a lo largo del año, vienen a pasar el mes de agosto con nosotros.
Esta agradable visita conlleva desplazamientos varios, jornadas en el sur, comilonas y etc etc....como comprendereis no me puedo concentrar en componer historias.
Sí, se que han quedado historias pendientes y tragedias que contar, y algunas otras cosas que he pensado, pero......todo ha de esperar al nuevo curso.

Para despedir esta agradabilísima temporada, a la que todos vosotros habeis contribuído a hacerla mejor con vuestros gentiles comentarios, os dejo con una selección de fotos de algunas de nuestras vacaciones. (Buaaa, yo quiero más¡¡¡¡)
La foto del encabezamiento está tomada en una calle de Las Vegas. Eran las doce de la noche cuando bailábamos. Fue muy divertido y creo que yo tomé algunos vasitos de J.D.


Aquí conduciendo el paquebote hacia los manglares de Tortuguero en Costa Rica. Chulo ¿eh?

Lola en el Puente de San Francisco. No es Madelaine, pero tambien está muy guapa. Fue una jornada muy particular ésta.
Un día memorable en "El Valle de la Muerte" tanto por el calor (casi insoportable) como por lo mítico del lugar. Acordaos de la escena final de "Avaricia" de Stroheim.

Lola-Anita, una noche (asombrosamente sin turistas) junto a la Fontana di Trevi. Era invierno, claro está.

Tal vez la Lola podría ser una heroína en alguna peli del maestro Ford, aquí en su escenario, Monument Valley.

Lola en Finlandia cruzando de esa guisa un turbulento "rio". Bueno en Costa Rica también nos tiramos en esos chismes desde una altura de varios cientos de metros. Algo respetable ¿no?

En las inmediaciones del Jamfrout en Suiza. Qué bonita estaba la nieve. Claro que nosotros no la vemos nunca.


Y por último, porque no quiero cansaros, un amanecer a la puerta de la cabaña en un lago canadiense.

LO DICHO, AMIGOS, CUIDAOS MUCHO, DIVERTIOS CUANTO PODAIS Y QUE TODOS NOS VEAMOS A LA VUELTA.

UN ENORME ABRAZOTE A TODOS.

Tuesday, July 20, 2010

AÑO DE PUÑETAZOS Y MISERIAS-CUATRO

La vida avanzó un nuevo paso en mi devenir. A mis tres añitos de aquel 1947 comenzaba a darme cuenta de todo lo que sucedía a mi alrededor. Obviamente no llegaba a entender porqué mi padre daba aquellos gritos desencajados, porqué mis hermanas mayores (hermanastras del primer matrimonio de mi padre) lloraban y porqué uno de mis hermanastros salía de mi casa rumbo a un sanatorio antituberculoso.
Todos aquellos desagradables incidentes no me calaban demasiado. Yo era una especie de gato que se perdía por las inmensas y laberínticas estancias de nuestra casa o cuando no , jugaba con mi hermano mayor (ya hablé de él en un post) a diseñar grandes batallas con soldaditos de papel.

En España y en el mundo ocurrían cosas muy graves, pero también se encendían luces culturales que paliaban débilmente las barbaridades que se habían perpetrado a todo lo largo y a lo ancho de nuestro castigado planeta.

Miles de personas se conmovían con el sobrecogedor relato de una joven judía llamada Anne Frank, su diario y su muerte en un campo de concentración nazi, llenaba los ojos de lágrimas e inflamaban el corazón de indignación.
Jack Kerrouac iniciaba su famoso viaje que daría lugar al famoso "On the Road", Camus publicaba su célebre novela "La peste", Thomas Mann daba a conocer su magna obra, una de las novelas más sólidas del siglo XX "Doctor Faustus" y un joven Tennesse Willians presentaba en Broadway su celebérrima "Un Tranvía llamado Deseo", dirigida por un Elia Kazan en estado de gracia.
Naturalmente estos eventos culturales no tenían eco alguno en las sólidas paredes de nuestra casa, y también me refiero a la casa española que aquel año por obra y gracia del ungido de dios Paquito Franco fue declarada "Reino", pienso que por entonces el hombre estaría rumiando la posible ascensión al trono de su hijita del alma, la ínclita Carmencita.

Hubo dos hechos que yo considero muy importantes aquel año. Uno de ellos fue la travesía del "Exodus" hacia Palestina, prólogo (no sabemos si acertado o funesto) para la futura creación del estado de Israel. El barco que en principio se llamaba President Warfield fue vendido a la Potomac Shipwrecking Co de Washington, que actuaba como agente del grupo político judío Haganah. El barco partió del puerto de Baltimore el 25 de Febrero de 1947 portando la bandera del brazo militar de Haganah y bajo el mando del capitán Ike Aronowicz. Tras su paso por el puerto de de Sète en Francia el barco pasó a llamarse "Exodus", el cual con 4.515 pasajeros arribó al puerto de Haifa el 18 de Julio de 1947.....lo que ocurrió a partir de entonces fue contado con mayor o menor verosimilitud por el director Otto Preminger en su célebre película "Exodus" y desde entonces aquel punto del oriente medio se convirtió en un polvorín que no sabemos muy bien del todo cuando estallará.

El segundo y lamentable hecho (que por cierto tiene mucho que ver con la película que vamos a ver) es el comienzo del "Second Red Scare" o la tormenta del Terror Rojo que duró desde aquel 1947 hasta bien entrado el 1957.
América se puso histérica a consecuencia de varios sucesos. En cierta forma había razones para ese temor, seamos francos. La Rusia Soviética (nada inocente en esta ola de terror) se había anexionado a todos los paises satélites del Este de Europa. Berlín Este se cerró a cal y a canto, estallaba la guerra civil en China con Mao a la cabeza, y la guerra de Corea prendía al norte del Pacífico, muy cerca de Japón. A todo eso se sumó la machada del gobierno soviético, que declaró a bombo y platillo que tenía un ejército quintacolumnista que había escalado incluso a puestos del gobierno de los EEUU.
El presidente Truman estalló y el Senador Joseph McCarthy encendió todas las alarmas para que todo aquel que no fuera americano con pedigree fuera defenestrado, especialmente en el mundillo cinematográfico que era donde se escondían más rojillos. Todos sabemos la historia que sucedió a este principio.

Dije antes que esta película que vamos a ver tenía mucho que ver con "el terror rojo" y ¡vaya si lo tiene! Tanto Rossen, el director; como Polonski, el guionista; como Garfield, el intérprete fueron llamados a declarar a la HUAAC , saliendo todos ellos malparados en uno u otro sentido.

Pero antes de entrar en materia tengo que decir que aquel año de 1947 fue pródigo en buenas películas. David Lean presentaba "Great Expectations", sobre la novela de Charles Dickens. Henry Hathaway nos regalaba a un depravado Richard Widmarck en "El beso de la muerte". Deborah Kerr estaba para comérsela, a pesar de sus hábitos monjiles, en la producción de Michael Powell "Black Narcissus". El neorrealismo tomaba plaza en Italia con "El Limpiabotas" la primera película que consiguió un oscar especial de la academia, siendo precursora de lo que más tarde sería el oscar a la mejor película extranjera.

En nuestras radios, el que la tuviera claro está, no sintonizaba la orquesta de Glenn Miller, ni los hits de aquel año, "Always" de Sinatra y "All of me" de Frankie Laine.

Pero mi película de aquel año fue sin duda "Body and Soul", que en España se titulo literalmente "Cuerpo y Alma". Mi descubrimiento de esta pelicula fue sumamente tardío. La descubrí gracias a una colección de VHS dedicada al "cine negro" y que salió de venta en los quioskos allá por los ochenta, creo.
"Body and Soul" es una película de marcado signo social y en la que curiosamente (y eso lo resaltan la mayoría de los críticos) la autoría es más atribuíble al excelente guión de Polonski que a la propia dirección de Rossen. De hecho el final de la película se discutió vehementemente entre director y guionista, siendo este último el que se llevó el gato al agua y el encargo de dirigir "Force of Evil" repitiendo protagonista con John Garfield.
Contra lo que pudiera parecer "Body and Soul" aun siendo una película en la que prima el boxeo como leiv motiv, en el fondo es un triste poema sinfónico de imágenes cuyo hilo conductor es la canción "Body and Soul", que curiosamente no es interpretada por ningún cantante en la película, solo oímos el tema musical de Hugo Friedhofer. La canción, en principio estaba destinada a Getrude Lawrence, pero quien la estrenó fue Libby Holman. El tema en su última estrofa vocal dice:
"My life's a wreck you're making
You know I'm yours for just the taking
I'd gladly surrender
Myself to you, body and soul"

Charley David(John Garfield) es un boxeador que va a luchar en un combate amañado donde tendrá que dejarse vencer para poder ganar un buen montón de dólares. Sin embargo él sabe que puede tumbar al contrario en solo dos asaltos. Su empresario le repite una y otra vez que debe de comportarse como un hombre de negocios y que por tanto tiene que cumplir sus compromisos. El boxeador se queda solo tendido en su camilla mientras dice para sí "Todo lo he desperdiciado....todos estos años".
Se inicia un flash back que nos traslada a una fiesta donde se promociona el político local Jack Shelton (Tim Ryan). Allí está el flamante campeón amateur, Charley, quien recibe el premio de un baile con una reina de belleza llamada Peg (Lilli Palmer). Terminada la fiesta Charley y su amigo Shorty Polasky acompañan a Peg a su casa. Charley presume delante de su compañero e insiste en que Peg le invite a entrar en su apartamente. Ella asiente, pero conocedora de los verdaderos motivos del Charley le hace prometer que se marchará tranquilamente tan pronto Shorty se marche.
Peg vive con una compañera, escultora, Irma (Virginia Gregg) quien bromea con Charley proponiéndolo como modelo. Peg, que no solo es una belleza local, sino pintora e ilustradora, dibuja una caricatura de Charley, que lo representa como un tigre. Como el hombre comienza a ponerse pesado Peg le echa de la casa pero acepta un beso de despedida.

En un local de billares, Shorty habla con un preparador de boxeadores profesionales, Quinn, a quien presiona para que se interese por Charley, éste se da cuenta de que el preparador no está por la labor y sale del local para dirigirse a la pequeña tienda que regenta su padre. Allí estalla una discusión en la que la madre, que odia el boxeo, recrimina al padre que el hijo Charlie no haya recibido una educación correcta. Ella piensa que dedicarse al boxeo es cosa de salvajes.
Charley, enfurecido, le contesta a la madre que él no quiere terminar como su progenitor y que quiere ser alguien en el boxeo. El padre decide darle diez dólares a Charley para que se compre su equipo y se prepare para ser un profesional. Cuando Charley sale de la tienda de su padre un coche se detiene junto a un local de licores adyacente. Alguien arroja un objeto, es una bomba que afecta también al local del Sr. David. La mujer y su hijo encuentra el cadáver del esposo y padre.

Más tarde vemos a Charley en el local de Quin, este provoca en cierta forma que Charley pelee con una promesa del gimnasio y naturalmente le vence. El promotor admite con placer que Charley tiene dinamita en sus puños.
Charley reanuda su relaciòn con Peg. Entre ambos se consolidan lazos. Tanto él como ella tienen un pasado difícil y quieren abrirse paso para dejar atrás las privaciones. En esta circunstancias Charley se entera de que su madre ha tenido que pedir un préstamo a la beneficencia. Furioso le onsta a Shorty que le pida a Quin que le facilite un buen conbate donde pueda ganar mucho dinero. La madre le responde que mejor compre un revolver y se pegue un tiro. El le reponde que tambien se necesita dinero para comprar un revolver. Peg le anima a que se arriesgue en la profesión que ha elegido y le confiesa que le ama.

Las victorias de Charley se suceden, Shorty siempre acompaña a su amigo y Quinn cree que ha llegado el momento de hablar y tratar con el todopoderoso promotor Robert (Lloyd Goff). Charley asciende vertiginosamente y esto preocupa a Shorty quien habla con Peg. "¿Sabes qué están haciendo de Charley?...Una máquina de hacer dinero. Peg cásate con Charley lo antes posible".

Robert, el magnate del boxeo se reune con Quinn y Arnold, representante de Ben Chaplin, poseedor del título. Arnold es reacio a un enfrentamiento entre su pugil y Charley. Tras mucho discutir se decide que la pelea tendrá lugar en dos meses. Arnold pone como condición que no se lleve la cosa a extremos muy agresivos y que el combate se resuelva a los puntos.
Cuando Arnold y Ben se marchan Robert le ordena a Quinn que no se le ocurra decir a nadie que Ben, el actual campeón, tiene una lesión y que Charley se lance a vencer por KO. Quinn dice
- Charley podría matarlo
- El público quiere asesinos- contesta Robert- Charley pega fuerte. Si no lo hiciese, los espectadores creerían que el combate está amañado.

Cuando Robert se entera del compromiso de boda entre Peg y Charley irrumpe en el piso donde están reunidos éstos con la madre de Charley, Shorty, Quinn y Alice, su amiga. Tras una agria discusión en la que interviene Shorty, Charley llega finalmente a un acuerdo con Robert y aplaza su boda con Peg. Ella consiente resignada.

Alice comienza a coquetear descaradamente con Charley pese al disgusto de Quinn. El enfrentamiento entre Charley y Ben se resuelve con una rotunda victoria por KO. Arnold reprocha a Robert haber impulsado ese enfrentamiento suicida. Shorty decide no seguir cooperando con tanta suciedad. El promotor le dice que nunca han sido socios y que el dinero que recibía era un "regalo" de Charley.
En un nigt-club, donde se celebra la victoria de Charley, Shorty le revela la verdad sobre Ben y le echa en cara que colabore con toda aquella corrupción. Robert manda a uno de sus matones que se encarge del inoportuno visitante. Peg es testigo cómo un matón golpea a Shorty y cómo poco después éste muere atropellado por un coche. Peg desesperada pide a Charley que deje el boxeo, pero él está muy orgulloso de su título de campeón, no quiere bajar de la nube en la que se encuentra
- Entonces, Charley, yo no puedo casarme contigo...sería como casarme con Robert- le dice Peg.

Charley sigue su carrera ascendente. Al mismo tiempo frecuenta ambientes nocturnos con Alice como pareja. La prensa exige que Charley dispute su título con otra joven promesa que emerge, Jackie Marlow. Entre toda la camarilla mafiosa se acuerda que dado que todas las apuestas serán para Charley éste deberá dejarse vencer, de esta forma se podrán repartir entre todos una fortuna

Una de las últimas escenas del flash back es particularmente emotiva. Peg se encuentra en casa de la madre de Charley, quien se muestra feliz porque su hijo va a pelear por última vez. Peg acaba de ingresar el dinero que le dió Charley en un banco. Estando su madre y Peg en el piso Charley se presenta allí. La madre está loca de alegría, también el tendero que acaba de traer la compra, quien comenta conmovido que mientras los nazis están matando a judios en Europa, todo el vecindario está con Charley, porque están orgullosos de él.
Charley le confiesa a Peg la verdad y poco menos que le exige el dinero para apostar en contra de sí. Está tan indignado que llega a decirle que ella es igual que todas y que solo le importa que él gane mucho dinero. Peg indignada le abofetea y le dice que le devolverá todo inclusive los años de felicidad perdidos, las promesas rotas y las noches solitarias.

Llegamos a la escena cumbre. Asistimos al combate de boxeo entre Charley y Marlow. Las apuestas están al rojo vivo y naturalmente todos están con Charley. Los personajes del drama están entre el público, cada uno mirando a su propio interés. También está Peg. Algo parece detectarse e incluso el árbitro pide más conbatividad a los contendientes. Comienzan a oirse abucheos. Marlow se lanza pero ve que su contrincante no está por la labor de hacerselo fácil. Algo parece crecerse en Charley y tras un impresionante silencio entre el público Charley toma una suprema decisión. En el decimoquinto round Charley envía a su contrincante a la lona. La razón y la honestidad se han impuesto sobre la ruindad y la falsedad.

Cuando tras el combate Robert y y Charley se cruzan, el promotor corrumpto le dice despreciativo.
- ¿Qué te hace pensar que ésto va a quedar así?
- ¿Qué vas a hacer, matarme?....Todo el mundo tiene que morir.- responde Charley sin miedo alguno mientras Peg se le acerca radiante.

"Body and Soul" tiene el honor, naturalmente por todas sus virtudes, de ser el tesoro de la corona de una de las compañías cinematográficas más emblemáticas de la historia del cine , Enterprise Produccion, que no se caracterizó por sus éxitos multitudinarios, de hecho la mayoría de sus películas fueron fracasos comerciales, menos la mencionada. Enterprise fue una compañía honesta que buscaba promocionar el talento progresista, pero en la mayoría de las ocasiones el talento y la inteligencia están reñidas con la economía. El factor dinero y la presión política pusieron fin a Enterprise que ofreció el broche de oro a su producción con "Arco de Triunfo" basada en un relato de Remarke y protagonizada por Ingrid Bergman y Charles Boyer. La dirección fue de Lewis Milestone.

Y así, con ganas de contar mucho más nos situamos a las puertas de otro año. Un año muy importante porque por primera vez en mi vida, que yo recuerde, comencé a ver cine. Naturalmente eso será otra historia.

Friday, July 16, 2010

EL LEON Y EL UNICORNIO-LA ISLA DE JURA-DOS

GEORGE ORWELL - SEGUNDO

El penetrante sonido de una sirena hace que me remueva sobresaltado en el asiento interior de un paquebote, debe de ser que nos acercamos a la isla de Jura. Hace varios días que he partido de Londres. Recuerdo que estaba reunido con varios amigos en un pub de Kensington charlando sobre el último estreno del nuevo joven valor de Hollywood Steven Spielberg. Creo que bebimos demasiado en vísperas de un viaje. Cosa que siempre debe evitarse, el beber me refiero.
Aguantando el frío y la ventisca subo a cubierta. Al atraversar el pasillo hacia las escaleras me tropiezo con un calendario. Marca el mes de Septiembre de 1948. Me froto los ojos e inmediatamente pienso que debe de tratarse de un error. El patrón me vocea. Dice que en pocos minutos atracaremos en el puerto de Craighouse.
Desde la distancia se divisa el recorte de la isla. Dibujando el horizonte se pueden ver las tres colinas, los "Paps" de Jura. El patrón me señala la "Beinn Shiantaidh", la colina sagrada, allá donde los espíritus se congregan la noche de San Juan.

El pequeño puerto de Craignhouse es apenas un embarcadero. Una fila de casitas forman lo que pomposamente se califica de pueblo. Invito al patrón a un trago del famoso whisky de Jura en el pub local. El acepta de buen grado.
Al primer trago, McLennann, comenta entre grandes risotadas las bondades del licor de Jura. Me pregunta a donde me dirijo. Yo le contesto que a Barnhill donde vive un hombre al que conocí hace algunos años conocido como George Orwell.
- Un gran tipo ese Orwell, aunque no anda con buena salud. De vez en cuando baja al pueblo y hablamos de su pasado de brigadista y de su lucha por la libertad y la justicia. Si, amigo, ese escritor es un tipo muy, pero que muy legal....la pena es que no suele beber mucho, ja, ja, ja.

He pasado un buen rato con McLennann en el pub. Es un hombre muy expansivo y tiene una gran tragadera, temome que me he pasado con ese licor delicioso, pero el frescor del ambiente y lo empinado de la cuesta me llevan sereno y seguro hacia Barnhill.

Cuando toco a la puerta de la casa es es propio Orwell quien me abre. Sigue siendo una persona alta y delgada, excesivamente delgada. Conserva su abundante cabellera revuelta. Los ojos bien enmarcados en unas cejas espesas siguen siendo penetrantes y ágiles. Viste una chaqueta de tweed de paño escocés que le viene ancha de hombros. Me reconoce inmediatamente y sonríe con una leve mueca.

- Pase amigo y póngase cómodo. El tiempo no ha pasado para usted. No puedo decir lo mismo de mí.
- Lleva razón Orwell, nunca el tiempo se me había hecho tan corto (naturalmente Orwell no puede saber a qué me refiero)

El salón es amplio y sencillo. Una confortable chimenea caldea el ambiente propiciando la intimidad y el buen entendimiento.
- Puedo ofrecerle una taza de te- me dice
- Es un buen principio, me complace.

Entre la salida precipitada del escritor de la España en guerra hasta el momento actual de 1948 la vida de Orwell no ha sido un camino de rosas. Inmediatemente de pisar suelo inglés en 1938 le diagnosticaron tuberculosis, enfermedad que le mantuvo durante varios meses aislado en un sanatorio.

- Me pregunto cómo pudo sortear todas las vicisitudes que se le vinieron encima.
- Hubo un compañero, gran escritor por cierto, Leo Myers, que financió mi estancia invernal en Marruecos para reponerme de mi enfermedad. Lo hizo de forma anónima. Tras su doloroso suicidio pude enterarme de su magnífica generosidad. Gracias a su ayuda económica pude vivir bastante bien aquel invierno en aquella ciudad africana en la que dí los ultimos toques a mi novela "Coming Up For Air" (Subir a por aire)

Esta novela es posiblemente la más "inglesa" de las obras de Orwell. En ella nos da una visión pesimista de la vieja Inglaterra ahogada por el capìtalismo emergente de la era industrial, todo ello en primera persona de su protagonista, George Bowling.

En plena Guerra Mundial Orwell consigue un trabajo en la BBC al tiempo que escribe para varias revistas, pero preocupado por hacer bien su labor decide dejar el trabajo radiofónico y se dedica exclusivamente a la revista socialista "Tribune". En este semanario ocupa el puesto de director literario. Su columna "As I Please" es una interesante muestra de su talento ensayístico.

- Entremos en materia, ¿cómo se definiría políticamente?
- Lo que ví en España, y lo que he visto desde entonces del funcionamiento interno de los partidos políticos de izquierda, me ha dado horror por la política. Durante una temporada fui miembro del Partido Laborista Independiente, pero lo abandoné al incio de la guerra porque consideraba que decían estupideces y proponían una política que no hacía sino facilitarle las cosas a Hitler. De sentimiento soy definitivamente "de izquierdas" pero creo que un escritor unicamente puede permanecer íntegro si se mantiene al margen de etiquetas políticas.

- Hay voces que critican precisamente esa "indefinición política"

- El eje sobre el que gira mi ideario es el horror a cualquier atisbo de intimidación y control. La propaganda política falsea la información de forma tendenciosa. En la guerra civil española fue donde vi por primera vez informaciones periodísticas sin relación alguna con los hechos, ni siquiera la mentira implícita en una mentira corriente. Uno de los efectos más deprimentes de esta guerra ha sido mostrarme que la prensa de izquierdas es tan falsa y deshonesta como la de la derecha. Allí la historia se escribía, no en función de lo que había ocurrido sino de lo que debiera haber ocurrido de acuerdo con varias "lineas de partido". El Dirigente o alguna junta gobernante controla no solo el futuro sino el pasado. Si el Dirigente dice que tal o cual acontecimiento "nunca ocurrió", pues es lo mismo que si nunca hubiera ocurrido. Y si dice que dos y dos son cinco....pues bueno, serán cinco. Lo negro puede mañana ser blanco y el tiempo que hizo ayer puede cambiarse por decreto.

- Dejando aparte,lo cual lamento, toda su gran obra ensayística, quiero centrarme en una de sus novelas capitales. Me refiero, claro está a "Rebelión en la Granja". Entremos a saco . No ignorará que "Rebelión en la Granja" ha sido calificada por la crítica como "novela política", "de ideas", "narrativa distópica"....etc

- Bien. La idea central del libro data de 1937 y aunque lo terminé en 1943 no ha podido publicarse hasta Agosto de 1945. El libro fue rechazado por cuatro editoriales. Una de estas editoriales lo hizo por motivos ideológicos y otra que carecía de ideas políticas prefirió consultar al Ministrio de Información.....un amigo de la editorial tuvo la gentileza de enviarme una copia de la carta en la que el editor refleja su inquietud y su duda en publicar "Animal Farm"....dice lo siguiente: " Me refiero a la reacción que he observado en un importante funcionario del Ministerio de Información con respecto a "Rebelión en la Granja". Tengo que confesar que su opinión me ha dado mucho que pensar....Ahora me doy cuenta de cuán peligroso puede ser el publicarlo en estos momentos porque , si la fábula estuviera dedicada a todos los dictadores y a todas las dictaduras en general, su publicacion no estaría mal vista, pero la trama sigue tan fielmente el curso histórico de la Rusia de los Soviets y de sus dos dictadores que sólo puede aplicarse a aquel pais".....¿qué le parece?

- No me atrevería a decir nada, Sr. Orwell, pero tenga en cuenta lo delicado de la situación internacional. Inglaterra luchaba en el mismo bando que la Rusia Soviética. Era muy lógico que aquel editor tuviera escrúpulos en publicar un libro que obviamente señalaba tanto a Lenin como a Stalin, y por si no fuera poco usted les daba la apariencia de cerdos.....La cosa no estaba para bromas en 1943.

- No tengo nada que objetar a eso. La intromisión de un departamento ministerial en cuestiones de censura y solo excepcionalmente en materias que afecten a la seguridad nacional en tiempos de guerra me parece lógico, pero en este país, la cobardía intelectual es el peor enemigo al que han de hacer frente periodistas y escritores en general. Es éste un hecho grave que, en mi opinión, no ha sido discutido con la amplitud que se merece.

Orwell no altera su expresión, pero en sus ojos hay un brillo excitante. Yo comprendo su actitud, pero en aquellos años convulsos las metáforas de "Rebelión en la Granja" eran muy peligrosas dada la colaboración entre Inglaterra y la Unión Soviética. Por ejemplo el acuerdo entre Napoleón y Whymper, representa el Tratado de Rapallo de 1922 entre Rusia y Alemania. La consigna "Cuatro patas sí , dos pies no", recuerdan los incidentes durante el Congreso del Partido en 1927, durante el cual Stalin acalló a la oposición , instigando a la sala a que gritara....en fin hay alusiones al Plan Quinquenal de 1928 y a otros muchos hechos ocurridos entre 1931 y 1941 pero el colofón final nos ofrece una escena satírica que es ni más ni menos que la Conferencia de Teherán de 1943 en la que coincidieron Stalin, Churchill y Roosevelt.

- No me pregunte por qué lo se, Sr. Orwell, pero tengo la seguridad de que en la actualidad está escribiendo una novela que será la más conocida de su producción literaria e iría más lejos en afirmar que solo por esa novela muchas personas conocerán a George Orwell.

A pesar de su impasividad inglesa Orwell no puede ocultar su asombro. Carraspea y murmura "I can't believe it!". Me mira seriamente, volviendo a su compostura habitual.

- Ignoro como ha llegado a usted esa información. De hecho ese proyecto es aun eso, un proyecto prácticamente finalizado, también cierto, pero ya que lo nombra podemos hablar de él. Mi mayor deseo en el transcurso de estos últimos años ha sido convertir en arte la literatura política. Mi punto de partida es siempre un sentimiento de compañerismo, una sensación de injusticia. Cuando me siento para escribir un libro, no me digo "Voy a crear una obra de arte". Lo escribo porque hay una mentira que quiero poner en evidencia, un hecho sobre el cual quiero atraer la atención, y mi primera preocupación es que se me escuche. Dicho ésto mi próxima obra hablará sobre el Totalitarismo, de los engaños que se vale el Poder para manipular y controlar al individuo. Todo eso aparecerá en "El último hombre de Europa", título de la novela en la que trabajo y estoy dando los toques finales.

- Discupe Sr. Orwell pero el título definitivo de esa obra no será "El ultimo hombre de Europa" sino "1984".
- Francamente me tiene usted completamente asombrado. Le diré que Frederic Warburg, mi editor, sugirió el cambio de título porque "El último hombre de Europa" no parecía muy comercial. Y precisamente había pensado ese título que usted acaba de nombrar...¡es asombroso!....¿SAbe porqué pensé en ese título?...Precisamente en 1984 se cumpliría el centenario de la "Fabian Society" precursora de un socialismo intelectual, pero lo que más me ha decantado por eso título y esa fecha es el poema de mi querida esposa Eilleen O'Saughnessy quien lo tituló "End of the Century, 1984".

- Le adelanto que muchos de sus compatriotas se van a sentir dolidos porque "Oceania" es una facilmente reconocible Gran Bretaña y la palabra "BIG BROTHER IS WATCHING YOU" aparece como el eslogan de un Partido que bien pudiera ser el Partido Laborista.

Orwell se enfada visiblemente.
- Esta novela no intenta ser un ataque al Socialismo o hacia el Partido Socialista Británico, pero es una muestra de las perversiones.....sí, las perversiones que se han realizado tanto en el comunismo como en el fascismo. El hecho de que la acción se desarrolle en una hipotética Inglaterra, es para enfatizar que los individuos de nuestra nación no son mejores que los de otros paises. Gran Bretaña, no nos engañemos con triunfalismos, puede ser víctima del totalitarismo

Me dejo llevar por el eco de las palabras de Orwell que se van diluyendo en sonidos cada vez más lejanos. Veo las manipulaciones de la prensa actual. Veo las inmensas pantallas de televisión, veo las peleas que enfrentan a los partidos políticos, veo la sonrisa de los magnates de los parquet de la bolsa, veo cómo el individuo de nuestra sociedad es zarandeado por las "verdades" que se imparten desde foros políticos y religiosos........estoy viendo el escenario de "1984". George Orwell no pudo ser más profético. Lo último que ví en su cara fue el gesto de preocupación por el futuro. Y esa preocupación ya es una realidad en todos los rincones del mundo.







Friday, July 9, 2010

EL LEON Y EL UNICORNIO-CRUZANDO LA FRONTERA - UNO

GEORGE ORWELL- PRIMERO

El tren era un monstruo que caminaba lentamente. Rezongaba cuando tomaba algo de velocidad. El vapor era como una respiración bronca y sincopada. Dentro de los vagones se arracimaban los pasajeros silenciosos. La atmósfera olía a sudor y a letrina. Atrás quedaba Cataluña y los ecos de las canciones entonadas con entusiasmo por los jóvenes guerreros.
Cantaban en varios idiomas la misma letra. "Arise, wretched of the Earth, arise, convicts of hunger!", otros "Debout, les Damnes de la Terre, debout, les forçats de la faim!" y otros "¡Arriba, parias de la Tierra. En pie famélica legión!". Otros ecos cantores llamaban a las barricadas con entuasmo juvenil. En todos aquellos hombres había fervor y pasión. En el grupo de personas que arribábamos a Banyuls-Sur-Mer había desánimo, tristeza pero no habíamos perdido del todo la esperanza.
Descendemos al andén solitario cuando se inicia una tormenta de verano. Probablemente tendremos que permanecer un día en el pueblo, hasta que salga el tren que nos llevará a París, donde nos esperan unos amigos. Corremos a refugiarnos a una pensión, porque comienzan a caer unos goterones de lluvia. En la lejanía se dibujan los rayos y se desatan los truenos.

He procurado durante este penoso viaje no molestar a ese hombre , al hombre que he venido a buscar. Su estado de salud es precario y aun no está repuesto del todo de la bala que ha tocado sus cuerdas vocales. Eric Arthur Blair, ya conocido en el mundo literario como George Orwell camina junto a su mujer Eileen O'Shaughnessy, que lo sostiene con cariño.
Un amigo de ambos, John McNair, me ofrece un cigarrillo y me cuenta desalentado los últimos sucesos que han precipitado la salida del escritor de España.

- Todo ha sido un verdadero desastre. Barcelona ha vivido una guerra civil dentro de esta maldita guerra civil y Arthur (se refiere a Orwell) no solo ha sido tocado en lo físico, también en su moral de luchador social. Se había alistado en el POUM y con sus compañeros de milicia tomó parte en los enfrentamientos de Aragón. Allí fue donde una bala estuvo a punto de acabar con su vida.
- Sí me enteré por otros corresponsales. Precisamente yo vine a Barcelona para hablar con él, pero quiero ser prudente y no alterar su estado de ánimo. Voy a esperar a mejor ocasión.
- Harás muy bien. Si ahora lo tenemos con nosotros ha sido gracias a sus compañeros que consiguieron detener la hemorragia. La verdad es que no se como se las arreglaron para trasladarlo al hospital de Barcelona. Segun me contaron tuvieron que detenerse en varios hospitales de campaña antes de llegar a la capital. Cuando aun estaba convalenciente se enteró por sorpresa de que el POUM había sido ilegalizado. Fue una sorpresa terrible para todos nosotros ¿cómo era posible que desde Moscú llegaran esas órdenes estravagantes. La histeria de Stalin nos ha destrozado.
- La última noticia que tuve fue el acoso y persecución del que ha sido objeto. Otra noticia nefasta ha sido la del asesinato de Andreu Nin, no puedo creerme aun que esto haya podido suceder. Malos vientos vienen desde la Unión Soviética. Creo que nadie se puede considerar a salvo del "padrecito".

En la pensión nos ofrecen un refrigerio. Orwell y su mujer se retiran de inmediato a la habitación. McNair y yo nos quedamos a tomar un café que gentilmente nos ofrece la señora de la Pensión. Por casualidad alguien ha dejado un ejemplar del periódico "Ahora" donde podemos leer un artículo tendencioso sobre el POUM."Por si algún antifascista honrado dudase de nuestras afirmaciones, que hoy ya están en boca de todo el pueblo español, repase los últimos números del libelo trotskista, "La Batalla", donde puede ver con sus propios ojos las excitaciones a la violencia de estos seudorrevolucionarios, su verborrea contrarrevolucionaria llamando al levantamiento armado contra el Gobierno, en el que están representadas todas las fuerzas del pueblo. Y al lado de las actividades del POUM han satisfecho sus apetitos los que se han dado en llamar concontrolables, bandas que utilizan el nombre de héroes queridos por todos los antifascistas, como Durruti, para saciar su sed de perturbación de desmán y de desorden.
Estos enemigos han de ser liquidados de una vez. Nos consta que el Gobierno ha comenzado la obra de aplastamiento de estos agentes del fascismo".
MacNair y yo movemos la cabeza resignadamente. El veneno ha sido inyectado. Tenemos el convenciomiento de que todo esto va a tener un beneficiario y éste va a ser el "pequeño generalito"


A primera hora del día siguiente Eilleen es la primera persona que se ha levantado. Me sonríe cuando le saludo con el buenos días. Tiene el rostro limpio y las ojeras han desaparecido de su cara. Le pregunto por su marido y ella me dice que también se ha levando mucho mejor.
La verdad es que el día ha amanecido expléndido. Todos estamos de mucho mejor humor y para que todo sea completo el tren que nos llevará a París es mucho más cómodo que el que nos trajo de España. Le digo a Orwell si le molestaría mantener una charla conmigo. El no pone ningún inconveniente, pero Eillen me pide que por favor no le agote. Le contesto que hay muchas horas por delante y que no pienso agobiar a su marido.

George Orwell acaba de cumplir 34 años. Está sumamente delgado. Su palided es notoria sobre todo al contrastar con su cabellera montaraz y negrísima.

- Sr. Orwell....
- Puedes llamarme Arthur, pero por favor no se te ocurra llamarme camarada - sonrie levemente.
- Descuida que no lo hare. Umm, nos encontramos en un momento dramático de tu vida, pero si te parece hablaremos de eso un poco despues. Nos vamos a situar en 1922 cuando a bordo del S.S. Herefordshire te diriges a la India. Arribas en el puerto de Rangoon y tras viajar por toda la inmensa colonia británica te estableces en Burma. Allí, con solo 21 años desempeñas el cargo de policía imperial. ¿No te parece que ser el responsable de la seguridad de 200.000 personas era demasiado para un chico recién salido de la Universidad?
- Probablemente. Allí fui odiado por un gran número de personas. Ha sido el único periodo de mi vida en el que me he sentido lo suficiente importante para que esto me ocurriese. En fin. Allí fui suboficial de policía en la ciudad. El sentimiento de las gentes, mezquino en cierta forma, era anti-europeo, porque nadie tenía el suficiente valor para armar una revuelta, pero si una mujer europea se atrevía a ir sola a los bazares de la ciudad se exponía a que alguien escupiera sobre sus vestidos jugo de nuez.
- Usted era consciente de que el gobierno británico ejercía una tiranía más que notable en sus colonias del otro lado del mundo.
- Sin duda. Desde el mismo momento que pisé tierra india, pero hubo un incidente, probablemente insignificante que me mostró toda la crueldad de las diferencias sociales. Un día nos comunicaron que un elefante andaba suelto por la ciudad. No era un animal propiamente salvaje, era utilizado en una granja y en un descuido del dueño se escapó. En principio los daños que ocasionó no eran tan terribles, solo un par de cabañas derribadas y alguna vaca muerta. Yo me apresté con mi Winchester 44 dispuesto a matar al elefante. Todos me disuadieron de que no lo intentara. No entendí las razones, pero seguimos la pista del animal. Llegamos a una aldea donde vimos a una mujer que trataba de apartar a gritos a un niño para que no se acercara a cierto lugar. Otro grupo de mujeres corrían. Fuí de inmediato hacia allá y lo que ví me encogió el corazón. Un coolie yacía con el vientre abierto y su pecho destrozado. Sus ojos abiertos tenían una expresión terrible. No tuve duda alguna. SAbía que tenía que matar al elefante y fue lo que hice. Muchos me reprocharon la acción. No consideraban que la muerte de un coolie mereciera acabar con la de un elefante.

- En Abril de 1926 te trasladan a Moulmein, pero un año despues contraes la fiebre del Dengue y tienes que volver al REino Unido. A pesar de lo que me acabas de decir, yo creo que en tu fuero interno consideras que ser inglés es un privilegio ¿no te parece que este sentimiento puede mermar tu credibilidad como individuo preocupado por las desigualdades sociales, especialmente en las colonias británicas?

- No voy a negar mi admiración por el carácter inglés. Me siento orgulloso de mi país porque hemos disfrutado de libertad y justicia durante siglos, estoy convencido de que el inglés medio es afable, decente y tolerante, pero soy consciente de una inmensa carga de culpabilidad que debo expiar. Supongo que suena exagerado; pero cualquiera que durante cinco años desempeñe un trabajo que desaprueba absolutamente, con toda probabilidad sentirá lo mismo. REduje todo a la simple teoría de que los oprimidos tienen razón y los opresores están siempre equivocados; errónea teoría pero que es consecuencia natural de ser uno de los opresores. Sentía que debía escapar no sólo del imperialismo sino también de todo tipo de dominio del hombre sobre el hobre. Quería sumergirme, disolverme entre los oprimidos, ser uno de ellos y estar a su lado contra los tiranos. Y debido en gran parte a que había tenido que pensarlo todo en soledad, llevaba mi odio por la opresión a límites extraordinarios.

- ¿Es cierto que para conocer la pobreza de cerca,y para preocupación de tus familiares, te metiste en situaciones verdaderamente difíciles, como cuando paseaste completamente embriagado por el East End londinense para que te arrestasen y de esa manera sentir en tus propias carnes el sistema carcelario inglés?

Orwell sonríe un poco forzado y carraspea. Eileen acude de inmediato a su lado con un recipiente de agua. Me dice que estoy abusando demasiado. Orwell se siente a gusto y le dice a su mujer que no se preocupe.

- Sí escribí sobre esa experiencia un artículo en el periódico "Adelphy", pero no dejo de reconocer que me dejé llevar por mi vena impulsiva y un tanto romántica. Poco a poco comprendí que la mejor forma de denunciar la injusticia social y hacer públicos mis sentimientos en ese tema no había mejor forma que la palabra escrita. Así fueron surgiendo "La hija del Pastor", "Sin Blanca en París y Londres", "El Camino de Wigan Pier".....
- Precisamente para escribir "Sin Blanca en París y Londres" te marchaste a la capital francesa.
- Durante un año y medio viví en París haciendo haciendo trabajos tales como friegaplatos y frecuentando los barrios más miserables.
- Tengo entendido que tus familiares no confiaban demasiado en tu talento literario.
- Es cierto. Consideraban que mi tesón en el oficio era encomiable, pero nada más. Eran muy excépticos con mi trabajo y con mi forma de abordar mi vida.
- En este periodo liquidas tu deuda con el colonialismo inglés , contra el que arremetes a deguello en tu novela "La Marca".
- Tenía que despojarme del peso. Fue un gran desahogo.
- "El camino de Wigan Pier" es un testimonio impresionante sobre las condiciones de vida de los mineros ingleses.
- Bajar a una mina es una experiencia difícil de olvidar, pero no vale bajar en cualquier momento porque puedes equivocarte en tus apreciaciones. Por ejemplo si bajas a la mina en domingo encontrarás las galerías en una calma oscura. Sin ambargo si bajas cuando las máquinas están rodando y el aire está espeso de polvo negro y el estado en el que trabajan los mineros, sentirás que tu ánimo se encoge. En esos momentos es como si te sumergieras en el infierno, al menos en el retrato mental que tienes del infierno. Muchas de las cosas que imaginas sobre el infierno están ahí: calor abrasador, ruidos tremendos, confusión, oscuridad, aire viciado, y por encima de todo un espacio insoportablemente hacinado donde los mineros apenas pueden maniobrar. Lo único que faltaría sería el fuego. Este solo lo aprecias en las debiles luces de las lámparas, que a duras penas penetran en la turbia y oscura niebla.

Nos detenemos en una estación solitaria. Hay pegado un cartel en una pared. Está sucio y le faltan algunas tiras. Bajamos al andén para estirar las piernas Eilleen se aleja dándole el brazo a su marido. Llevan poco tiempo casados. En Junio del 36 contrajeron matrimonio. Casi inmediatamente estalla la rebelión franquista y Orwell se interesa por el desarrollo del conflicto. Cuando finaliza el año el escritor está convencido de que debe ir a España y tomar parte en la guerra contra el fascismo. Se pone en contacto con Harry Pollitt, lider del Partido Comunista Inglés, quien le sugiere que se incorpore a las Brigadas Internacionales. El 23 de Diciembre recala en París donde cambia impresiones con el escritor Henry Miller y pocos días más tarde llega a Barcelona donde se presenta a a John McNair del ILP Office diciéndole: "Vengo a luchar contra el fascismo" e inmediatamente se afilia al POUM (PARTIDO OBRERO DE UNIFICACION MARXISTA).

Nos avisan que el tren va a partir. Volvemos a los vagones y nuevamente me excuso ante Eilleen. Necesito seguir hablando con Orwell. Le vuelvo a reiterar mi prudencia, teniendo en cuenta que ahora vamos a hablar de una etapa muy dolorosa de su vida.
Arthur asiente con gesto grave, en ese momento me parece un hombre honrado e íntegro. Es despreciable que personas como Lionell Trilling le considere un "santón", "un hombre virtuoso". Honradez e integridad son dos cosas muy distintas a esos calificativos "religiosos" que bajo mi punto de vista no cuadran con el personaje.

- Arthur. Ya hace unos días que abandonamos Barcelona. Son pocos días en el tiempo pero parece que ésta salida ocurrió hace una eternidad. ¿Qué recuerdas de aquellos lejanos días, cuando te incorporaste al frente?

El escritor se queda un momento pensativo y luego responde muy seguro.
- Lo primero que acude a mi memoria física son los sonidos, los olores y las cosas más comunes. Recuerdo la semana de entrenamiento previa a nuestro destino al frente. La enormes barracas de las caballerizas en Barcelona, la comida miserable que solo podía comerse acompañada de algun trago de vino, las milicias de mujeres partiendo leña y la nota cómica. Oir mi prosaico nombre inglés, cuando en la mañana pasaban lista, en mitad de nombres como Pedro Aguilar, Ramon Nuvo Bosch, Jaime Domenech.....recuerdo las caras de todos estos chicos. Tal vez muchos de ellos hayan muerto.

- ¿Consideras que la experiencia española, a pesar de los últimos acontecimientos, ha modificado tu visión del mundo ayudándote a clarificar tu orientación política?
- La guerra española ha inclinado la balanza y ahora se a qué atenerme. Todo lo que escriba a partir de ahora lo haré, directa o indirectamente contra el totalitarismo y a favor del socialismo democrático tal como yo lo entiendo.
-¿ Y como debe ser ese socialismo democrático?
- El socialismo democrático ha de apoyarse en tres pilares básicos: justicia, decencia y libertad, y no en consignas marxistas.
- ¿No crees que esa "mística socialista", el unicornio mítico, tuvo ciertos atisbos que después se perdieron en la marea de las consignas stalinistas?
- Las milicias españolas comenzaron y creo que siguen siendo el microcosmos de una sociedad sin clases. Una comunidad en la que ningún interés guía a nadie, en la que hay escasez de todo, pero ningún privilegio ni ninguna adulación. No se si estos atisbos iniciales podrán ser duraderos.

Orwell cae en una especie de meditación. Y musita unas palabras.
- Siempre que piense en la guerra española, nunca dejaré de olvidar dos hechos. Uno en el hospital de Lérida, cuando herido apenas podía ver sombras a mi alrededor. Pero como unos ecos lejanos oía unas voces muy tristes, tal vez de milicianos heridos, que cantaban débilmente. La estrofa final de aquella canción era: "Una resolución, luchar hasta el fin". El otro recuerdo es el de un chico italiano, que conocí en las Barracas Lenin de Barcelona el primer día de mi incorporación a las brigadas. Me llamó la atención su cara, era la de una persona que puede matar y arriesgar su vida por un amigo. Había en su expresión candor y ferocidad, y la patética reverencia que tienen las personas pocos instruidas hacia las personas que consideran superiores intelectualmente. Tal que me vió y reconociendo que yo era extranjero me preguntó con ansiedad, "Italiano?". Y yo le respondí en mi español básico. "No, inglés, y tú?". "Italiano", me respondió e inmediatamento cruzó la habitación y agarrando mi mano con fuerza la sacudió en un saludo donde trataba de transmitirme toda la ilusión de las ideas compartidas.

El tren hace una nueva parada. La noche está próxima, pero una niebla espesa envuelve toda la estación. Me levanto sin apenas darme cuenta y bajo hacia el andén. De súbido un sonido estridente se cuela por mis oidos. Un fuerte remolino me arrastra y sin podermelo explicar el tren desaparece de mi vista. Varias personas deambulan por las plataformas. Para mi sorpresa el tiempo ha vuelto a recolocarse en el siglo XXI. Por las vías se acerca una poderosa locomotora electrica.




Tuesday, July 6, 2010

EL LEON Y EL UNICORNIO-GEORGE ORWELL- PROLOGO


Esta entrada está dedicada a nuestro amigo "Crowley" , (cuya página podeis encontrar en la dirección www.tengobocaynopuedogritar). El me solicitó que viajara en el tiempo y tratara de hablar con George Orwell.

La cosa no ha resultado nada fácil y mis constantes vitales han tenido que soportar nada menos que dos viajes a dos etapas distintas de la vida de este escritor. La primera y más peligrosa de las entrevistas tuvo lugar justo cuando Orwell enfermo deja atrás a una España en guerra y la segunda en la remota isla de Jura, donde el escritor se retiró para escribir su obra más conocida "1984"

Este trabajo ha sido un verdadero reto por varias razones. Tengo un gran respeto y una gran admiración por esta figura literaria, por consiguiente no quería frivolizar este trabajo. Creo que toda la documentación que he podido reunir tiene un gran rigor histórico, y la he tratado con el máximo detalle tanto la figura de Orwell en sí, como sus escritos y los libros que me han servido de base para la "ambientación" de las entrevistas.
Naturalmente estos trabajos no se apartan de la línea de mi blog. Tanto "1984" como "Animal Farm" han sido llevadas a la pantalla en varias ocasiones. De hecho la influencia de este hombre ha sido crucial en la cultura del siglo XX. Muchos cantantes y grupos han utilizado las ideas de Orwell para sus canciones. Baste citar a Radiohead y su canción "2+2=5" o The Smashing Pumpking en su composición "The Beginning of the End is the Beginning" o Judas Priest , "Electric Eye", solo por citar unos cuantos. En el terreno del cómic es notorio que "V de Vendetta" se alimenta del Gran Hermano y otros cineastas como Tery Gilliam con "Brazil", "Alphaville" de Godard o "Sleeper" de Woody Allen, también maman de la teta del escritor inglés.

La obra literaria de Orwell, mucho más extensa de lo que pudiera pensarse , se puede dividir en dos bloques principales: Narrativa y Ensayos. Hay también un poemario compuesto en su juventud.Creo que no voy descaminado si digo que su obra narrativa es la más conocida del gran público, en especial, "1984", "Rebelión en la granja", "The Road to Wigan Pier" y "Homenaje a Cataluña". De sus ensayos uno de los más curiosos es "¿Por qué escribo?" una maravillosa reflexión del escritor sobre su oficio, publicada en 1946 y que comienza así: "From a very early age, perhaps the age of five o sex, I knew that whem I grew up I should be a writer". Tendremos ocasión de oir sus respuestas al tema en una de nuestras entrevistas.
Como dije al principio me pareció muy interesante centrar un capítulo en la Guerra Civil Española, es una concesión sentimental a mi primer encuentro con el escritor. Fue un libro, que aun conservo, repleto de notas al margen, editado por Penguin Book y adquirido en los primeros meses de mi estancia en el REino Unido, obviamente "Homenaje a Cataluña". Cuando mi inglés era "villainous" (aun lo sigue siendo dicho sea de paso) leía a trompicones este divertido pasaje: "I used to drag my Hugo's dictionary out of my pocket and star on him in my villainous Spanish: 'Yo se manejar fusil. No sé manejar ametralladora. Quiero apprender ametralladora. Quándo vamos apprender ametralladora?' . The answer was always a harassed smile and a promise that there should be machine-gun instruction mañana".

En otro orden de cosas se que muchos de vosotros andais especulando sobre una tragedia de cierto personaje....todo a su debido tiempo. El verano es largo y todo irá saliendo al pasito. De momento Orwell me ha concedido cita y en los próximos días tendremos este invitado de honor con nosotros.


Thursday, July 1, 2010

EL AÑO DE LOS BIKINIS Y DEL SHAKESPEARE PATRIOTICO- 3º

La guerra había terminado. La alegría volvía a Europa (menos a España) y una preciosa invasión de la nueva prenda femenina "invadió" París. Se trataba del "escandoloso bikini". A las chicas francesas les pareció de gloria. Aquella prenda veraniega se luciría en la reapertura del famoso festival de Cannes. En Estados Unidos empezaba a calar el terror a la invasión roja. Por algo, en aquel bendito año de 1946 se fundaban los cimientos de lo que despues sería conocida como Central Inteligent Service CIA. Había cierta lógica en aquel temor, porque el "padrecito de todas las Rusias" no se andaba con chiquitas. Los paises del "telón de acero" ya estaban sufriendo en sus propias carnes las veleidades sangrientas de Stalin.

El mundo del espectáculo reestrenaba a todo lujo uno de los más brillantes musicales de Broadway: "Show Boat" de Jerome Kern y Oscar Hammerstein. Para la ocasión el mítico teatro Ziegfeld volvió a a abrir sus puertas. También se encendían aquel año las miles de luces de la fachada del Hotel Flamingo en el Trip de las Vegas. Una pareja de cómicos se daba a conocer por primera vez, eran el show de Jerry Lewis y Dean Martin, éste aun no formaba parte del famoso clan Sinatra, eso sería años más tarde.

Servidor de ustedes comenzaba a percibir el brillo de las mañanas y el trajín de la calle donde vivía, una calle por donde toda la ciudad bullía para ir al mercado central. Cientos de voces y gritos enmarañaban aquella vía desde primeras horas y mi carita , apoyada en los barrotes del balcón, observaba a todas aquellas personas subir y bajar con sus cestos escasos. Era un año de recortes y de hambruna. Un año oscuro, a pesar de que la preciosa dama del Raimbow Tour había recalado en España para traer " la luz argentina" a nuestro pais.
Aquel año comenzó el Juicio en Nuremberg y en los Alamos ocurrió un terrible incidente nuclear que fue silenciado durante décadas. Todo eso ocurría a lo largo de los doce largos meses de aquel año de catástrofes y de esperanzas.
Pero el mundo del cine seguía produciendo ilusiones y obras de arte. Si alguien, a mi lado, hubiera pronunciado los nombres de Shakespeare y Lawrence Oliver de seguro que yo hubiera esbozado una sonrisa bobalicona sin entender una papa. Por supuesto nadie dijo nada parecido, pero años más tarde supe que este genial binomio había sido el responsable de una gran película, que producida en 1944, fue estrenada aquel año 1946. Se trataba de un drama historico escrito por el Divino Bardo titulado "Henry V".
Aquella obra, titulada en la edicion de 1600 "The Chronicle History of King Henry the Fift with His Battell Fought at Agincourt in France" fue la elegida por el gobierno británico para levantar el ánimo de sus tropas en aquellos difíciles años finales de la guerra. No en vano el momento más emotivo de la obra, y por supuesto del film es aquel en que el rey Henry da ánimos a sus tropas con el famoso alegato antes de la batalla de Agincourt:
"And Crispin Crispian shall never go by,
From this day to the ending of the world,
But we in it shall be remembered-
We few, we happy few, we band of brothers;
For he to day that sheds his blood with me
Shall be my brother".

La película comienza como una recreación teatral en el propio Teatro El Globo de Londres. Poco a poco la accion parece recrear las miniaturas medievales de "El Libro de las Horas". Tanto el asedio de Harfleur como la batalla de Agincourt transcurren en escenarios reales pero finalmente volvemos al escenario de El Globe, donde finaliza la obra con el compromiso entre el rey Henry y la princesa Catalina.

Dado que era imposible rodar en los escenarios reales porque estaban en la Francia ocupada Olivier optó por filmar en Enniskerry-Wicklow en Irlanda. No se cicatearon costes, al fin y al cabo era una labor patriótica, y se decidió rodar en glorioso technicolor. El vestuario se escogió con todo detalle y aun al día de hoy asombra por su belleza y brillantez.

Cuando se gestó la producción de este film, Winston Churchill tuvo un cambio de impresiones con Olivier. Era necesario levantar la moral de las tropas británica con un fuerte alegato patriótico. Hay que tener en cuenta que en principio se pensaba proyectar en vísperas de la invasión de los aliados a Normandía. En la versión orginal puede leerse, en la primera secuencia, unas palabras en las que se alienta a las jóvenes de aquella generación a imitar el "espíritu que hicieron grandes a nuestros ancestros". También intencionadamente se omiten las últimas palabras de la obra original en la que se alude al desastroso reinado del sucesor de Enrique V, su hijo Enrique VI.

El actor que interpreta el personaje de Fluellen, el capitán galés que comanda la armada inglesa, estuvo interpretado por Esmond Knight, un veterano de guerra, que fue seriamente herido en 1941, cuando se encontraba a bordo del HMS Prince of Wales. Este buque fue torpedeado por el Bismarck y Esmond Knight quedó totalmente ciego durante dos años. Después pudo recuperar la vista del ojo derecho.

Se da la curiosa circunstancia de que Laurence Olivier y Enrique V están ambos enterrados en la Abadia de Westminster.

Naturalmente, y como ya he apuntado en los posts anteriores de esta serie, tuvieron que pasar varios años para poder ver esta película. Esto ocurrió en un pueblito de Norfolk, al este de Inglaterra. Me había invitado un amigo de quien he hablado más de una vez en estas páginas, John el largo. Aprovechando que él pasaba una temporada en la finca de sus padres me animó a pasar un fin de semana en su casa. Su familia me recibió cordialmente. Sus padres eran gente muy tradicional, pero tanto John, como sus hermanos Kiliam y Margy, eran gente muy competente y enrrollada. La noche del sábado, la gente joven nos retiramos a una especie de granero que ellos habían habilitado para su ocio personal. Allí tenían instalada una tele. Nos arremolinamos todos y casualmente pasaban esta peli por la BBC 2. La vimos con gran atención...¡bueno, es un decir, porque para que la emoción se elevara de tono liamos algunos porritos!. Sí, he de decir que fue una visión muy enriquecedora la de esta peli de 1946.