Wednesday, April 30, 2008

LOS OTROS COMPARSAS DE LA PAREJA






No cabe la menor duda de que tanto Cary Grant como Rosalind Russell son la mejor pareja con la que pudo contar Howard Hawks para "His Girl Friday", pero llegados a este pundo hay que dar lustre a un trío de acompañantes, que es necesario rescatar del olvido.

Bruce, el cándido prometido de Hildy, a la que pretende dar un hogar en la línea del "American Way of Life" está maravillosamente interpretado por RALPH BELLAMY (sobre todo si se le oye en V.O.). En un momento de la película. Cuando Walter decide poner a Bruce una de sus trampas para retener a Hildy, manda a una rubia para que seduzca al pobre muchacho. Para que ella pueda reconocerlo, Walter le dice: "No tienes problema para reconocerlo. Verás que se parece mucho a ese actor de cine...como se llama, sí, Ralph Bellamy".

Solo tres años antes de esta película, Bellamy había conseguido el oscar al mejor actor secundario por "La pícara puritana", en la que trabajó también con Cary Grant.
La carrera de Ralph Bellamy no fue tan espectacular como la de Grant. Pero su nombre, como ilustre secundario apareció en títulos de crédito hasta un año antes de su muerte, acaecida en noviembre de 1991.
Una de sus interpretaciones más celebradas fue dar vida al Presidente Franklin Delano Roosevelt en "Sunrise at Campobello", primero en la obra teatral de Broadway y posteriormente en su versión cinematográfica, en 1960.
Algunas de las importantes películas en las que apareció fueron: "Los Profesionales" (1966), "El Bebé de Rosemary"(1968) , "La Buena Madre" (1988) y "Pretty Woman"(1990) con la que hizo mutis, con todos los honores, por el foro.

HELEN MACK, quien da vida a una patética Mollie Malloy, cuyo verdadero nombre era Helen McDougall, era hija de un barbero y de una actriz frustrada, que siempre quiso hacer de su hija lo que ella nunca fue.
Helen comenzó su formación en el "Professional Children's School of New York City". Su debut en el teatro lo hizo con la obra "The Edle Inn", con la que hizo una gira por todo el pais en 1928.
"Sucess"(1931) con Mary Astor, fue su lanzamiento cinematográfico (aunque ya había participado en su niñez en algunas películas mudas). "Zaza", con Gloria Swanson fue la película que la colocó en la industria.
Helen Mack no fue una celebridad en la pantalla, pero si una figura importante de la radio (en su edad de oro) y en TV, medio para el que escribió numerosos guiones de series tan famosas como "Detective Privado" o "El Santo".

JOHN QUALEN era hijo de emigrantes noruegos. Su padre era pastor luterano, que cambió el apellido original de la familia "Kvalen" por Qualen.
La carrera, como actor, de John comenzó cuando estudiaba en la Northwestern University donde ganó un concurso de interpretación. Animado por sus compañeros probó suerte en Broadway donde consiguió el papel de conserje, con acento sueco, en la obra de Elmer Rice "Street Scene". Cuando esta obra fue llevada al cine le llamaron para el mismo papel que había intepretado en las tablas.
John Qualen apareció en más de un centenar de películas y en numerosas series de TV en los años 70. Destacó en los roles donde se necesitaba enfatizar un acento extranjero, normalmente el escandinavo. Pero hay tres ocasiones en que John Qualen se supera: El granjero , con acento del Medio Oeste de "Las Uvas de la Ira" de Ford; El Berger, miembro de la Resistencia Noruega en "Casablanca" de Curtiz y naturalmente el Earl Williams de "His Girl Friday".
Durante cuatro décadas, John Qualen, perteneció al "Stock company" de John Ford, apareciendo en numerosísimas cintas del maestro.

¡ATENCION, CAMARAS, CONTINUAMOS FILMANDO¡

La acción vuelve a situarse en la Sala de Prensa. Todos los periodistas siguen jugando a las cartas mientras conversan . Alguien especula sobre el casamiento de Hildy y apuesta que Walter no la dejara ir sin más.
- Recuerda- dice uno refiriéndose a Walter- cuando Fenton quiso irse a Hollywood.
- Sí,- contesta otro- Walter hizo que lo metieran en la cárcel por pirómano.

En un estremo de la sala, el mirón sigue estirando el cuello para verle las bragas a las chicas. Los demás siguen hablando de Hildy.

- ¿Quién es el tipo que va a casarse con Hildy?
- No sé...un tal Bruce no se qué.
- Seis meses le doy de plazo. Ella está demasiado apegada a la profesión ¿No la visteis antes cuando sonó la campana?

Hildy una vez terminada la entrevista entra en la Sala de Prensa, donde se dispone a escribir su artículo. Nadie de los presentes se inmuta. En ese momento entra Mollie Malloy (Helen Mack), una prostituta de Clark Street a quien llaman "cuckoo" (en alusión a que está chiflada). Durante esta secuencia, la película deja de ser comedia. Hawks muestra un cuadro duro y afilado de una sociedad insensible y una clase periodística rastrera y ruín.

Durante todo el discurso de Mollie, los tipos de la sala no interrumpen el juego de cartas y salpican las patéticas palabras de la prostituta con puyas canallescas.

-He venido a decirlos lo que opino de todos vosotros.....¡de todos vosotros¡¡Si mereciera la pena que me partiera las uñas, os marcaría la cara de arriba a abajo¡....Ya os habeis burlado bastante de mí...¡canallas¡. Yo nunca dije que estaba enamorada de Earl Williams y que estuviera dispuesta a casarme con él al pié de la horca. Eso os la habeis inventado y también que yo era la compañera de su alma...¡su alma gemela¡...He visto al Sr. Williams una sola vez en mi vida....el día antes del tiroteo. El iba caminando bajo la lluvia, sin sombrero ni chaqueta....como un perro sarnoso. Me acerqué a él como haría con otro ser humano. Le pregunté qué le pasaba y me dijo que lo habían despedido de su trabajo después de partirse el lomo durante 14 años en la misma empresa. Lo llevé a mi habitación porque allí se calentaría un poco.

(Hildy que ha estado escribiendo el artículo, un poco apartada de los demás, levanta la vista, porque lo que está diciendo Mollie le ha conmovido. Su actitud contrasta con el resto de sus compañeros que no han dejado de jugar a las cartas y de vez en cuando interrumpen a la chica diciéndole que se largue o que se calle. Mollie continua intentando que alguien la tome en serio).

-¡Escuchadme, por favor¡...Estuvo allí en mi habitación sentado toda la noche y hablando sin parar. Ni siquiera me puso la mano encima...y por la mañana, muy temprano se fué y no volví a verle hasta que se celebró el juicio...¡Sí¡¡Atestigué a su favor¡....y por eso vosotros me utilizais...porque Williams me trató decentemente, no como un animal.....¡y así lo dije¡...¡Ojalá os cayera un rayo encima y acabara con todos vosotros¡

Se vuelve a oir el sonido de la trampilla. Mollie se acerca a la ventana y ve un extremecedor plano de la horca que se proyecta en sombras siniestras sobre el muro.
Uno de los periodistas dice cínicamente: "Están preparando un bonito collar para tu novio"

En ese momento, cuando Mollie estalla en un inconsolable llanto, Hildy interviene y saca a la chica fuera de la Sala de Prensa. Mollie le dice a Hildy que no son seres humanos y ésta le contesta: "Lo se, lo se, son periodistas y todo lo que ellos hacen es escribir mentiras" (amarga reflexión que ella misma no tiene mas remedio que asumir)

Plano general de la Sala de Prensa. Todos se han quedado en silencio. Nadie tiene ganas de seguir jugando. Incluso el mirón, que se extasiaba con las piernas de las chicas que subían las escaleras se ha quedado confuso y se coloca de espaldas al ventanal. Es un momento dramático intenso....impensable en una comedia....Pero es solo un paréntesis intenso. Hawks, con una maestría suma vuelve los papeles a la comedia.

Una llamada para Hildy hace que ésta salga corriendo y al abrir la puerta tropiece con el sheriff, que entra en ese moemento para distribuir los pases de la ejecución.

El sheriff Pete pregunta qué ocurre y porqué ella ha salido de estampida. Uno de los periodistas comenta con sorna.
- El tal Bruce está metido en un lío. La leona sale a defender a su cachorro.
Murphy pregunta a Pete por qué no adelantan la ejecución a las cinco en vez de a las siete, ya que así la noticia puede salir en la primera edición. El sheriff le contesta con cinismo.
- Yo no puedo hacer eso, Roy. Despues de todo yo no puedo interrumpir el sueño de un hombre, solo para complacer a la prensa.
Todos le reprochan al sheriff, que la ejecución se haga solo a tres dias de las elecciones a lo que él dice que nada tiene que ver con eso.

Mientras tanto Hildy trata de liberar a Bruce de la cárcel, acusado de robar un reloj. Naturalmente la supuesta víctima del robo ha sido Diamond Louie. Despues de un tira y afloja, entre Hildy y el policia de la càrcel, el atribulado novio puede salir de prisión. Ambos toman un taxi y Bruce trata de decirle a Hildy que no comprende cómo ha ocurrido tal cosa. Ella, que sabe el porqué se hace la desentendida y masculla la venganza. Bruce comienza a registrarse todos sus bolsillos y comprueba que tambien ha desaparecido misteriosamente la cartera.
- ¿Si?- dice Hildy entre dientes- Bueno, no importa.
- Es que dentro estaba nuestra foto de las Bermudas- dice él desolado.
- Es igual Bruce, te darás cuenta de que faltan otras muchas cosas. Esperáme en el taxi, cielo, volveré en tres minutos. Despues que arregle un pequeño asunto. Tomaremos el próximo tren.

En la Sala de Prensa los chicos leen lo que Hildy ha escrito.

"Y así dentro de su torturada mente le vino la idea de que la pistola era un instrumento para ser usado. Y la utilizó. Pero el Estado también tiene un plan para ser usado. La horca, y a las siete de la mañana, si no ocurre un milagro, la horca será usada para separar el alma de Earl Williams de su propio cuerpo. Y para Mollie Malloy se irá la vida de un alma amable, que ella no pudo llegar a conocer"(Hildy también está usando a Mollie de forma sensiblera en su artículo. Al fin y al cabo ella también es periodista)

Todos comentan lo bien escrito que está el artículo y lo mucho que perderá la prensa si Hildy se marcha.

- Yo sigo diciendo- habla uno de los tipos- que una persona que escribe así no puede irse a vivir con un tipo que se dedica al negocio de los seguros. Yo dije que le daba tres meses a ese matrimonio y ahora apuesto tres contra uno a que será así ¿Alguien sigue la apuesta?

En ese momento entra Hildy como una furia y dice
- Yo admito esa apuesta.

A partir de este momento se abrirá en torrente la caja de las sorpresas...pero eso es materia para dos, o quizá tres posts, que naturalmente no voy a escribir este fin de semana.

CIERRE DE TELON.






























































Tuesday, April 29, 2008

DE COMO WALTER FIRMA UN SEGURO DE VIDA

Como ya he apuntado en anteriores ocasiones una de las principales bazas de "His Girl Friday" son los estupendos diálogos escritos en comandita por Hecht, Lederer, Ryskind y el propio Hawks. De hecho por mucho que se quiera resumir, para llegar a la verdadera esencia de la película, tienes que transcribir la mayor parte de su guión.
Hay una anécdota muy graciosa, en relación a la composición del guión, que no me resisto comentar. Los citados responsables del script parecían, según Rosalind Russell, incidir en el carácter de Walter Burns- Cary Grant, de manera que los mejores momentos los copaba él. Ella, ni corta ni perezosa, se dirigió a su cuñado Chet La Roche, que era el primer responsable de una firma publicitaria llamada "Young and Rubicam, para que le diera alguna idea. El tal La Roche le recomendó a uno de sus mejores colaboradores. Este individuo, al que la propia Rosalind le pagaba 200 dólares semanales, le enriquecía sus diálogos. Naturalmente nadie estaba enterado de esta maniobra, ni por supuesto el propio Hawks, porque ella soltaba sus "diálogos enriquecidos" de la forma más espontánea.
El nombre de este "guionista" siempre permaneció en el anonimato y ni la propia Rosalind quiso dar su nombre.
Las "cebollas" más significativas de este "guionista fantasma" se intercalaron en la escena del restaurante, de la que ya dimos cuenta en el post anterior.
Hay que resaltar, tambien en esa secuencia, que ninguno de los comensales pudo terminar de comer el famoso sandwinch de beef, porque en los diez minutos aproximadamente que dura la secuencia, ninguno de los tres personajes cesa de hablar.

SALA DE PRENSA EN LAS DEPENDENCIAS DE JUSTICIA DEL CONDADO

Nos encontramos en la Sala de Prensa. Varios periodistas, hambrientos de las últimas noticias pasan el entretiempo jugando al poquer o comunicándose por alguno de los teléfonos de "línea caliente", con los hospitales, las estaciones policiales o la propipa redacción del diario al que pertenecen. La sala está llena de estanterías y una gran mesa. Los periodistas, como veremos a lo largo de las siguientes secuencias, se caracterizan por su actitud cínica y su verborrea pesimista.
Roy Bensinger (Ernest Truex) del "Morning Tribune" está colgado del teléfono dando las últimas noticias a su periódico.
- Se adelantan datos sobre la ejecución. Este alienista de Nueva York, Dr. Max J.Egelhoffer....Egelhoffer, si, va a entrevistarse con Williams en la oficina del Sheriff, en aproximadamente media hora. Aquí la situación es la propia de una víspera de colgada. Hay doble guardia a todo lo largo de las dependencias y en las terminales de las estaciones. Las fuerzas del orden están prestas para reprimir cualquier manifestación de los radicales.

Murphy(Porter Hall) otro reportero habla de un caso de disparate político
- El Sheriff ha colocado doscientos familiares suyos en nómina para proteger a la ciudad del Ejército Rojo, que acaba de salir de Moscú hace unos minutos.

Otro reportero escondido en la penumbra, junto a un gran ventanal se entretiene en mirar las piernas de las chicas que suben las escaleras. Hace tales equilibrios para seguir la ruta de las esbeltas extremidades, que su cabeza sufre el peligro de quedarse pegada en el suelo.

Hildy hace su aparición en la sala de prensa. Su aspecto, en cuanto al atuendo, es diferente a como la hemos visto antes. Lleva un sombrero similar al de sus colegas de prensa, con ligeros toques femeninos. Todos la saludan como si fuera uno de ellos. Le preguntan si vuelve a trabajar para Walter.
- No, esta es mi actuación de despedida. A partir de ahora me dedicaré a mis propios asuntos.
A la pregunta de cuales son esos asuntos ella contesta que va a contraer matrimonio.

- ¿Otra vez?- exclama Roy- ¿Estamos invitados a la boda?
- Claro tu podrías ser la dama de honor, Roy - dice Hildy de buen humor.

La comunidad periodística no acaba de creerse lo de la boda y que Hildy deje, sin más, el periodismo. Más de uno no se imagina a la periodista cantando nanas o lavando pañales.

Se oye un ruido seco, como el de un peso que cae. Acuden a la ventana. La cámara recoge el ensayo que se realiza para comprobar el funcionamiento de la trampilla de la horca. La escena está envuelta en luces espectrales y la sombra del instrumento de ejecución se refleja en los muros.

- Tengo que escribir un artículo sobre Williams- ¿Sabía él lo que hacía cuando disparó?
- Si me preguntas a mí- dice Murphy- te digo que no. Pero si le preguntas al alienista del estado te dirá que sí.
- ¿Quién es él?- pregunta Hildy refiriéndose a Williams- ¿Qué hacía?
Interviene McCue (Roscoe Kams)
- Trabajaba como contable. Le pagaban 2o dólares a la semana. Despues de diez y siete años cobraba 17.50. La empresa quebró y Williams se quedó en la calle. Fin del cuento.
- ¿Y no encontró otro trabajo?
- No- dice Ernie- el tipo comenzó a zancajear por los parques y alguno de los charlatanes que merodean por allí le lavó el coco al pobre diablo.

La cámara vuelve al despacho de Walter, en la redacción del periódico. El doctor acaba de realizar el examen médico para la póliza del seguro.
A la pregunta de Bruce sobre el beneficiario de dicha póliza, Walter contesta que será Hildy. Bruce protesta porque esa decisión le coloca en una posición incómoda, pero Burns teatraliza diciéndole a Bruce que hace ese gesto, como una "deuda de honor" por haber sido un mal marido. Para colmo y dispuesto a vencer cualquier escrúpulo por parte de Bruce, Walter teatraliza un folletinesco cuadro de la vejez de Hildy sin recurso alguno, pero que gracias al seguro que le ha dejado él, ella consigue salir adelante.

- Naturalmente si pone las cosas así- balbucea un Bruce convencido
- Y recuerde- es Walter en el colmo de su actuación- ¡Yo la amo también¡
- Si, estoy empezando a creerlo- Bruce está rendido.
- Y lo maravilloso de todo esto- continúa Walter- es que ella no sabrá nada de ésto hasta que yo...tal vez...cuando yo me vaya ella piense algo amable de mí (imita un sollozo, pero como Bruce no le ha visto ese gesto teatral, Walter le toca en el hombro y repirte las lagrimitas de cocodrilo.)

Bruce llama a Hildy para decirle que todo ha ido bien con la póliza. Ella le pregunta si el cheque está certificado. Su reacción inmediata es alegrarse, pero inmediatamente piensa de lo que es capaz Walter y le dice a Bruce.

- Escucha, Bruce, hay una vieja superstición entre los periodistas que dice que el primer cheque grande que se cobre debe guardarse en la cinta del sombrero.

Todos los presentes en la Sala se miran asombrados. Uno de ellos dice que en veinte años de profesión no ha oído nada parecido.

- Ni yo tampoco- dice Hildy tapando el micro del teléfono, y volviendo a Bruce le sigue diciendo- Sé que parece una tontería, pero ¿harás eso por mí?

Bruce asiente. Por la cristalera que comunica la redacción con el despacho de Walter vemos a éste que se acerca sin que Bruce lo perciba. Walter levanta en vilo a Diamond Louie que fija su ojo en Bruce y guiña a su jefe. SAbemos que algo se está tramando contra el infeliz novio, que sale de la redacción sin sospechar que el pequeño ganster-periodista le sigue los pasos.

ENTREVISTA CON EARL WILLIAMS

Hildy entra en las dependencias de los calabozos. Allí está de guardia Cooley (Pat West), quien le dice que el sheriff ha prohibido cualquier entrevista con Williams. Hildy no se inmuta. Abre su bolso y deja caer visible e intencionadamente un billete de veinte dólares. Se agacha a recogerlo y le dice a Cooley "¿Este billete es tuyo?". El guardián no le hace ascos al billete y murmurando que puede ser suyo manda abrir las puertas para que pase Hildy.

La toma en picado nos muestra el cubículo donde Williams está encerrado. La puerta se abre y vemos a Hildy y su sombra proyectándose en el suelo. Ella coge una silla y se sienta junto a la verja. Willian es un hombrecillo de aspecto débil. En absoluto tiene un aspecto agresivo. Toda la escena de la entrevista está filmada en planos medios. Tanto Williams como Hildy hablan en casi susurro. Hawks trata de enfatizar la sensibilidad femenina de Hildy superponiéndola a su faceta periodistica, pero sin anular ésta.

- Se que no puedo alegar locura- dice él- estoy tan cuerdo como cualquiera.
- ¿Quiere decir que no lo estaba cuando mató al policía?
- Claro que no. Eso va contra mis principios. Ellos saben que fue un accidente. Yo no soy culpable.
- Eso es solo su palabra.
- Ya veo lo que quiere decir.

Hildy enciende un cigarrillo y se lo pasa a Williams, excusándose por el carmín de los labios. Wiliams lo acepta pero lo retiene en sus manos.

- Vamos a ver, despues que perdiera el trabajo ¿qué hizo usted?
- Traté de buscar otro.
- ¿Qué hizo durante ese tiempo?
- Bueno, merodeaba por el parque- De pronto se da cuenta de que tiene un cigarrillo en las manos- Lo siento, no fumo. - Se lo devuelve a Hildy.
- Estando en el parque ¿escuchó usted a alguien?
- ¿Quiere decir a esos tipos que hablan tanto?...Bueno yo no les prestaba mucha atención.

Ella insiste en que habría alguien que diría algo que a él le llamara la atención. Williams le comenta que había uno que hablaba de "La Teoría de la producción del uso" (Todas las cosas que caen en manos de una persona son para ser usadas. Este es el principio fundamental de la teoría que Hildy va a usar a favor de Williams. Irónicamente el cigarrillo, que Hildy le ha ofrecido y él ha sostenido en sus manos, no ha sido usado.

- Eso tiene cierto sentido Earl. - dice Hildy- De manera que cuando usted se dió cuenta de que tenía una pistola en la mano y que el policía venía hacia usted ¿qué pensó?...Usted tuvo que pensar en algo ¿Podría haber sido...uh..."producción para usar"....¿qué es una pistola para usted, Earl?- Hildy tiene en sus manos el meollo de la entrevista. Lo tiene bien agarrado y lo utiliza.
- ¿Una pistola?.....para dispararla, naturalmente.
- Tal vez por eso la usó usted.
- Pudiera ser.
- ¿Ve ésto como algo razonable, Williams?- apunta firme.
- Sí, sí, eso es. Usted ve. Yo no había tenido antes una pistola en las manos. Para eso es una pistola, para disparar ¿verdad?. Tal vez por eso lo hice.

Conseguido el objetivo Hildy se despide de Williams asegurándole que escribirá todo lo que han hablado entre ambos. Hildy repara en las flores que adornan el sombrío lugar y en la foto de de la chica, pegada en un lateral. El contesta que las rosas se las ha enviado la chica de la foto, Mollie Malloy.

!!CORTEN¡¡....BUENA TOMA. ¡FELICIDADES A TODOS¡ NOS VEMOS LA PROXIMA SEMANA.


Friday, April 25, 2008

LA REDACCION DE HILDY -VIAJE AL YORKSHIRE DOS

Recito con tristeza, pero con el corazón embargado de emoción, los últimos versos que escribió en vida Emily Brontë. Ambas hermanas me escuchan escondidas en las sombras, mientras en el páramo restalla el viento.

No coward soul is mine
No trembler in the world's storm-troubled sphere
I see Heaven's glories shine
And Faith shines equal arming me from Fear.......

El silencio se extiende como un velo precipitando mis últimas palabras en el fuego de la chimenea.

"Since thou art Being and Breath
and what thou art may never be destroyed"

No me atrevo a formular pregunta alguna mientras la presencia de estas mujeres se ha ido dibujando en la penumbra del gran salón. Emily me está mirando con los ojos brillantes e intuyo que gozosos tras oir sus propios versos

- Y el resplandor de la Confianza me protegerá del Miedo.....Siempre fué así, incluso en aquellos días difíciles para nosotras- me anima Emily.

- Ustedes tuvieron que hacer grandes sacrificios en favor de su hermano Patrick Branwell ¿No es cierto?

- Mi padre nos mandó a una escuela de Cowan Bridge - continua Charlotte con cierta dureza en su tono- donde se impartía educación a las hijas de clérigos pobres. Mientras padre se ocupaba personalmente de la educación de Patrick, porque lo consideraba el más inteligente de sus hijos. En aquel terrible lugar murieron nuestras dos hermanas mayores y tanto Emily como yo misma tuvimos que volver a casa para reponernos.

- No solamente era su padre el que consideraba con benevolencia a vuestro hermano- expongo

- Nuestra tía sentía una gran debilidad para con él. Había dispuesto que a la muerte de ella, todos sus bienes pasaran a nuestro hermano. A nosotras no nos quedaba otra salida que instruirnos para institutrices o abrir una escuela

-¿No creían ustedes que su hermano no merecía tal mimo?

- Al contrario- dice Emily- nosotras le admirábamos y esperábamos que hiciera grandes cosas. Era muy imaginativo, y muy divertido....pero desgraciadamente su aspecto, muy diferente al de nuestro padre, pesó a lo largo de toda su vida. Era extremadamente pequeño de estatura. Lo que más llamaba la atención de su persona era la gran masa estropajosa de su cabello pelirrojo. Todo ello contribuyó a hacerlo desgraciado.
- El fue verdaderamente una fuente de problemas y gastos para la familia. Afirmo.

Sí, lo fue- asiente Charlotte, y una sombra oscurece su cara- Yo tuve que regresar de Roe Head, donde trabajaba en calidad de maestra, con la salud muy quebrantada. Sin apenas reponerme me ví obligada a aceptar un empleo de institutriz en una guarderia.

- Sin embargo a usted no le gustaban los niños.

- No, no me gustaban los niños. Mi hermana Emily tampoco los soportaba- Emily asiente en silencio- Me resultaba muy difícil repeler la grosera familiaridad de aquellos pequeños. Tuve que dejar el trabajo a los tres meses.

- Tengo entendido que la Srtª Branwell desheredó a Patrick y ustedes fueron las beneficiarias de sus modestos bienes.

- Nuestra tía- interviene Emily con voz suave- nos adelantó un dinero a Charlotte y a mí, para que ingresáramos como alumnas en el Pennsionnat Heger, en Bruselas. Allí permanecimos diez meses, pero tuvimos que regresar debido a la muerte de nuestra tía. Efectivamente, nos sorprendió muchísimo que su herencia fuera para nosotras.

- Hablemos de sus obras literararias

- Nuestra primera incursión fué en la poesía. Emily, Ann y yo misma- Charlotte es la que responde- escribimos un volumen de versos con los seudónimos de Currer, Ellis y Acton Bell. Nos costó editarlo 50 libras...desgraciadamente solo vendimos dos volúmenes.

Les hablo del fenómeno de los "best seller" en el siglo actual y ellas menean la cabeza con incredulidad.

- Recorrimos innumerables editoriales para que publicaran nuestros trabajos. Para mi sorpresa- dice Charlotte- recibí una carta de Smith, Elder & Co. En la que me devolviían el manuscrito de "El Profesor" adjuntando una nota en la que comunicaban que considerarían con gusto la novela si la escribía de mayor extensión. Casualmente me encontraba por aquel entonces enfrascada en la escritura de "Jane Eyre", así pues, estuve en condiciones de enviarla a la editorial un mes después.

- ¿Qué dijo la crítica de la novela?

- No fue muy bien criticada. Creo, honestamente, que los señores que publicaron comentarios sobre mi obra fueron muy subjetivos y no calaron en la esencia de mi escrito.No obstante el público la aceptó muy bien y en cierto modo fue, adoptando esa palabra, que usted dice se usa en su siglo, un pequeño "Best seller"

Me hace gracia el comentario de Charlotte y le comento que desde su publicación, al día de hoy, es posible que su novela haya tenido una tirada de millones de ejemplares. Ella ríe abiertamente por primera vez. Pero cuando le digo que también ha sido llevada innumerables veces al cine, y que ésto consiste en poner imágnes reales a su relato, no acaba de entenderlo.

- Qué reacción hubo en su familia a la publicación de "Jane Eyre"

- Mi padre era reluctante a considerar que yo hubiera podido escribir algo bueno, y que además me lo hubiera aceptado una editorial. Se resistía a leer el libro, pero un buen día lo hizo. Se encerró en el salón y durante varias horas permaneció sin dar señal alguna. A la hora del te salió con una sonrisa de oreja a oreja y dijo :"Niñas, ¿sabeis que Charlotte ha escrito un libro y que es mucho mejor de lo que cabía esperar?"

Tengo que abordar un asunto delicado para las dos hermanas. El asunto de "Cumbres Borrascosas"

- "Cumbres Borrascosas", escrito por usted, Emily, quisieron lanzarla como escrita por su hermana Charlotte, porque tal vez, con el precedente de "Jane Eyre" se vendería con mayor facilidad.

Antes de que Emily tome la palabra se adelanta Charlotte, al tiempo que toca delicadamente la mano de su hermana y le sonrie.

- Me temo- dice- que yo fui demasiado injusta con mi hermana y que cuando conviviamos no llegara a conocerla realmente. Cuando leí "Cumbres Borrascosas" me irritó sobremanera.No entendía cómo ella había llegado a escribir algo de tanta originalidad. En el fondo comprendía que al lado de aquel libro, todo lo que yo había escrito era mediocre. Cuando ella murió tuvo que reconocerlo y ahora lo repito delante de ella. Escribí sobre la admkiración que me producía la fuerza del relato, pero al mismo tiempo apunté que me sentía oprimida por la atmósfera lúgubre que envolvìa a los personajes, y de cómo la naturaleza despiadada se cebaba sobre aquellos espíritus caídos y perdidos.

- Ni yo misma- dice Emily- se cómo me dejé llevar por aquella pasión, de aquel misterio, y de aquella violencia. Me temo que mi hermana Charlotte, en aquellos días, no tuvo la percepción necesaria para entender todo lo que pasaba por mi mente. Habían sido muchos años de sentimientos reprimidos y de sufrimientos ocultos, que de pronto, afloraron en mis apuntes ocasionales, formando al final ese relado del que yo misma reconozco su imperfección.

- Yo no dudo en absoluto de que la autoría del libro se debe a su mano- le digo a Emily- pero usted debe saber que hubo un amigo de su hermano, llamado Francis Grundy, que dijo que la mayor parte de "Cumbres Borrascosas" había sido escrita por Patrick Branwell.

Charlotte se adelante a su hermana Emily. Hay en su voz una rabia mal contenida.

- Sí, el dijo que mi hermano le entretenía en sus largos paseos por Luddenden Foot con historias que reaparecieron despues en la novela. Este personaje llegó a decir que incluso el argumento era invención de Patrick y no de mi hermana.

- Perdonad si insisto en esta penosa historia- me dirijo a Emily- pero incluso se dijo que los cuatro primeros capítulos, en los que obviamente se nota un estilo diferente del resto de la obra, fueron escritos por Patrick y que éste, debido a sus borracheras aandonó el empeño y usted, Emily, le relevó.

- "Cumbres Borrascosas" la escribí yo y la idea original también fue mía- afirma con ardor Emily- Mi hermana es testigo que siempre dije verdad y nunca me oculté tras máscara alguna. El libro está escrito desde la soledad de mi corazón y en él he volcado todas las torturas de mi alma. Sí es cierto que tuve un maestro que me inspiró y éste fué el Sr. Hoffmann y sus maravillosos cuentos góticos, que aprendía a leerlos en alemán cuando estuvimos en el colegio de Bélgica. Catherine Earnshaw y Heathcliff son mi corazón y mi espíritu y nadie puede poner eso en duda. Tenga en cuenta que hay más de una persona en nuestro interior. A menudo en extraña compañía. El escritor tiene el poder de proyectar las diversas personas de las que está compuesto en personajes individuales, y eso es lo que yo hice en "Cumbres Borrascosas".

El fuego comienza a extinguirse en la chimenea. Cuando elevo la mirada nuevamente hacia las dos hermanas veo que sus figuras se desvanecen en la semioscuridad. La pregunta, ¡qué digo¡ los cientos de preguntas que aun luchaban por salir de mi boca, se quedan congeladas. No sé por qué me viene a la memoria un verso escrito por la atormentada Emily que compuso cuando trabajaba como maestra en Law Hill, cerca de Halifax.

"Terrible es el freno, intensa la agonía,
Cuando el oído comienza a oir, el ojo a ver;
Cuando el pulso comienza a latir, el cerebro a pensar de nuevo;
El alma a sentir la carne, y la carne la cadena"

Se ha escrito que esta mujer apasionada, Emily, pudiese haber sentido un amor, en aquellos tiempos prohibido y castigado por la sociedad, hacia una jovencita de su escuela o hacia alguna maestra de su edad. Seguramente el horror natural que le produciría manifestar, e incluso sentir, aquel secreto que la abrasaba puso la semilla de su atormentada sensibilidad, que traspuso con dolor a su única y poderosa "criatura".

Despierto de nuevo en mi biblioteca. El adagietto de la Quinta de Mahler suena ahora en mi aparato de música. Emily y Charlotte se funden definitivamente con las sentidas y dolorosas notas del maestro austríaco.

HILDY JOHNSON


Wednesday, April 23, 2008

UN ALMUERZO ENVENENADO

En la biografía de Cary Grant de Marc Eliot, éste cuenta, que cuando esperaba comenzar el rodaje de "His Girl Friday", fué citado junto con los también actores ingleses Cedric Hardwick y Laurence Olivier a comparecer en Washington. Tanto Grant como sus compañeros ingleses habían firmado una declaración pública para expresar su apoyo a los Aliados denunciando la barbarie nazi.
Esta declaración, el actor, la había firmado porque estaba muy nervioso y asustado, le habían llegado rumores de que el gobierno británico consideraría desertores a todos aquellos ciudadanos del país que no regresaran a Inglaterra para contribuir al esfuerzo bélico.
En Washington les fue comunicado a los tres actores que aquella declaración era prácticamente una violación del Acta de Neutralidad de EE.UU, y que su deber era no tomar posiciones de tipo político alguno.
Grant tomó nota del aviso y de lo único que se mostró impaciente a partir de entonces fue de empezar la nueva producción de Howard Hawks.
Al día de hoy, viendo de nuevo la película, lejos del marco histórico en la que se filmó, el espectador se queda maravillado del magnífico, por no decir excepcional trabajo de los dos protagonistas. Grant, consiguió colocarse en los primeros puestos de la popularidad, consolidándose en este estatus durante dos décadas consecutivas.

SEGUNDA SECUENCIA- EL RESTAURANTE

Se abre la secuancia con la entrada de los tres personajes en el restaurante. Hildy abre la marcha, seguida de sus dos caballeros. Gus, el maitre los recibe amigablemente y los coloca en una mesa. Naturalmente, Gus con caballerosidad le retira la silla a Hildy para que pueda sentarse bien. Burns, sin que Bruce se aperciba, se sienta al lado de Hildy. Cuando, ignorante del hecho pretende sentarse junto a su prometida se encuentra con las piernas de Walter. Este, con tada la caradura del mundo le señala la silla vacía y se repachinga como el amo del cotarro.
El maitre se apresta a recoger las comandas del trío. Una vez decidido el menú Burns inicia su campaña de captación.
- Así que vais a casaros mañana, ¿no? ¿Cómo te sientes ante este acontecimiento, Bruce?
- Me siento fenomenal- contesta Bruce entusiasmado.
- La verdad es que se lleva auna mujer excelente- comenta Burns.
Hildy se apresta a fumar un cigarrillo y enciende un fósforo. Burns, ni corto ni perezoso agarra la mano de ella y enciende su propio cigarrillo con el fósforo encendido de Hildy. Esta se resigna ante la caradura de Burns

- Todo ha cambiado desde que la conocí. Nunca había tratado a una mujer como ella- continua Bruce- Las demàs mujeres que he conocido.....bueno, podía decir de antemano lo que pensaban, pero Hildy es distinta. No es como las otras ....p0r eso me gusta.

Walter, aparentemente, sigue con atención todo lo que dice Bruce
- Y se lleva usted algo más- dice- se lleva a una gran periodista
- Deja las flores, Walter- Hildy se resiste al primer asalto
- Hildy es una de las mejores periodistas que conozco. Siento que te marches, Hildy, lo siento de veras- El tono de Walter parece sincero y Hildy acusa la faena.
- Quisiera creer que lo que dices va en serio.
- Si alguna vez quisieras volver al periodismo. Ya sabes
- No, no volverés- insite Hildy- Pero si una vez lo hiciera, solo hay un hombre con el que yo trabajaría.
- Me mataría si te fueras a trabajar con otro.- Walter bromea regodeándose de su dible al sentimiento de Hildy.
- ¿Lo has oído , Bruce?, me está amenazando- dice Hildy halagada
- El periodismo debe ser una bonita profesión..Hildy ¿estás de verdad segura?

Walter, en mitad de ambos asiste, sonriendo por lo bajo, a la ceremonia de acoso y derribo. Ha visto con ojo de buitre, la ingenuidad del contrario y sabe cómo y cuando tiene que golpear
- Bruce ¿qué quieres decir?
- Pues quiero decir que si tienes alguna duda sobre cualquier cosa.... Ya sabes que ésta es tu oportunidad para tener un hogar. El hogar que tú dijiste querías para sentirte mujer...yo te daré esa oportunidad.

Hildy suspira aliviada y sonríe con plenitud.

- Hace bien. Yo no dejaría que se quedase. Sí, merece esa felicidad Bruce...todo aquello que yo no he sabido darle. Ella siempre deseó tener un hogar.
Hildy sonríe y ya relajada se quita la chaqueta.
- Yo voy a intentar que lo tenga.
- Se que lo hará, Bruce.- ¿Y dónde van a vivir?
- En Albany, con mi madre...solo el primer año.-Hildy intuye el nuevo juego de Walter.
- Ah, en Albany¡..Una delicia. Una casa y una mamá...Albany Ah1
- Albany es una ciudad bonita y acogedora. Es la capital del condado ¿lo sabe?
- Sí, lo se (Burns se vuelve hacia Hildy) Hildy ¿Has olvidado la noche que acompañabas al Gobernador de vuelta a la habitación del hotel (Se carcajea ruidosamente) y me encontraste saliendo del baño sin...ummm(ella le pisa el pie para que no siga) Ella no sabía que yo estaba allí, claro. (concluye ya un poco más serio)...Bueno, ¿Cómo van los negocios?
- Bueno, Albany es una ciudad buena para los seguros. La mayoría de las personas contratan el seguro desde muy jóvenes
- Sí, me imagino porqué. - comenta Walter sarcástico al tiempo que recibe un nuevo pisotón de Hildy.- He pensado muchas veces contratar un seguro. Claro, que ahora ya no importa. En fin, cosas que pasan. Sin embargo opino que hubiera sido una buena idea hacérmelo antes.
- Sí, yo creo que hubera sido una buena idea. Mire, honestamente yo pienso que estamos en la línea de los negocios que ayudan a las personas. Naturalmente no cuando estas personas están vivas...pero lo bueno es despues y eso es lo que cuenta.
. Ya veo lo que quiere decir- Burns vuelve a reir sonoramente, pero de golpe se pará y mira con ojos muy abiertos a Bruce- No, no lo entiendo.-

En ese momento Hildy vuelve a accionar su pie, pero Gus, el maitre, que se encuentra sirviendo en ese mismo momento es quien recibe el pisotón.
- Esta vez te equivocaste- dice Walter burlón
- Perdona Gus-dice Hildy- se me escurrió el zapato

Como todos han terminado el almuerzo Gus pregunta qué van a tomar de bebida. Burns pide café e igualmente Hildy. Gus les pregunta si lo toman con un poco de ron a lo que ambos acceden. Bruce pide un vaso de leche. Este alega que tiene muchas cosas que hacer. Walter no le da importancia y le dice que hasta mañana tienen tiempo, pero Hildy comenta que solo tienen dos horas porque salen para Albany en el tren de las cuatro. La sorpresa de Walter es mayúscula. De pronto comprende que sus planes se van a pique. Pero es rápido de reflejos y finge que se le cae el café. Con la excusa de limpiarse va a la barra y le dice a Gus que en unos minutos le avise de que alguien le llama por teléfono. Cuando vuelve a la mesa comenta.

- Bueno Bruce, dices que saldreis en el tren de esta tarde, lógicamente en coche cama...Y no se casan hasta mañana (es su mandoble moralizador)...lo cual.
- Pobre Walter- interviene Hildy- eso va a hacer que no pueda dormir en toda la noche. Le tendremos que decir que viene mamá con nosotros.
- ¿Mamá? - se extraña Walter.- Ah, va tu madre con vosotros.
- No, mi madre- dice Bruce
- Siendo así me quedo más tranquilo- dice sarcástico.
- No iba a dejar que sufrieras- Hildy sutil- lo ves, Bruce, él siempre tratando de protegerme.

Gus se acerca para cumplir el encargo de Walter. Este finge sorpresa y se excusa para acudir al teléfono. Bruce aprovecha la ausencia de Walter para comentarle a Hildy que su ex no es tan mala persona.

- No, - dice ella- haría feliz a cualquier mujer.....a bofetadas (concluye sibilina)

Mientras tanto Walter habla por teléfono con Duffy.

- ¡Quita a Sweeney del mapa¡- dice excitado- Mándalo fuera de la ciudad por dos semana al menos. Dale vacaciones, o lo que sea...Muy bien Duffy. Apuesta tu camisa a que Hildy volverá...¡no, ella no lo sabe aún¡, pero volverá. Te lo prometo. Ah, y que Louie se quede en la oficina por si hace falta. Cuando vuelve a la mesa se muestra preocupado.
- Malas noticias. Es sobre el caso Willian- dice cariacontecido
- Sí he leido algo sobre él- dice Bruce

Hildy empieza a interesarse por el asunto y Walter empieza a dar caña.
- El caso es muy simple. Un pobre diablo que pierde su empleo y al mismo tiempo pierde la cabeza y mata a un poli que acude para tranquilizarle. Van a colgarle mañana.
- Sí es una verguenza- tercia Bruce- su periódico lo ha estado defendiendo. Si el pobre diablo ha perdido la razón, me pregunto, ¿por qué no se han limitado a encerrarlo?
- Porque el policía era negro - dirigiendose a Hildy- y tú sabes lo que eso significa.
- El voto de los negros es muy importante- explica Hildy.
- Y especialmente cuando dentro de unos días hay elecciones.
- Y el alcalde colgaría a su abuela si eso le sumara votos- concluye Hildy
- Se podría demostrar que el tipo no era responsable.-razona Bruce.
- No es tan fácil- Walter sabe que algo está interesando a Hildy.
- Puede que no sea tan difícil- Hildy ha picado el anzuelo.

La periodista que hay dentro de la mujer fluye como un torrente, exponiendo la forma en que debe tratarse el asunto. Dos entrevistas concluyentes. La del condenado y la del psiquiatra. Walter feliz por haber conseguido su objetivo aplasta aún más a la noqueada Hildy-mujer.

- Mira, Walter¡- expone Hildy entusiasmada- Primera página recogiendo una entrevista con Earl Williams. En la misma página, entrevista con el doctor Egelhoffer. Una a cada lado. Titulares: Psiquiatra dice que está sano...la entrevista demuestra que está loco.
- Hildy- exclama Walter - tú podrías salvar a ese pobre diablo...pero no, había olvidado quetú sales esta tarde..

Sorpresivamente Bruce también ha caido en la trampa de Walter y pregunta

- ¿Cuánto tiempo se tardaría en hacer la entrevista?
- Pues más o menos una hora para la entrevista- dice Burns- y otra hora para redactarla. Eso sería todo.
- Hildy. Podríamos tomar el tren de las seis. Al fin y al cabo se trata de la vida de un hombre
- No Bruce- contesta ella y luego se dirige a Walter- Si quieres salvar la vida de Earl William, haz tú mismo la entrevista...al fin y al cabo sigues siendo un buen periodista.
- Oh, Hildy. Tú sabes que yo no escribo ese tipo de cosas. Se necesita el toque femenino. Se necesita más corazón que....
- No te pongas poético Walter. Manda a Sweeney. El es el mejor hombre para los temas sensibleros (He's the best man you've got on the paper for that sob-sister stuff)

Walter explica que Sweeney no hay manera de encontrarlo porque está celebrando el nacimiento de los gemelos que su esposa acaba de tener. "Así que Sweeney borracho como una cuba, porque ha tenido gemelos y Earl Williams colgado de una soga mañana. La bebida será la ruina de esta nación"

- Tú lo dices- Hildy sorbiendo el café bautizado.

Hay un tira y afloja entre Hildy, que se las ve venir y Bruce, que no se da cuenta de lo que se le viene encima. Walter concluye macabro
- Bueno tú discute con ella. Discute con ella. De todas formas os ireis de luna de miel con las manos manchadas de sangre. ¿Cómo se puede ser feliz despues de esto?. Conforme pase el tiempo vosotros recordareis que un hombre fue a la horca porque no fuisteis capaces de esperar dos horas. Escucha Bruce, la cara de Earl Williams la verás esta noche en el tren y mañana cuando estés frente al cura y todo el resto de tu vida.

Hildy cae en la cuenta de que todo lo que ha dicho Walter es una pura comedia, incluído el parto de la mujer de Sweeney que se produjo tiempo atrás, de manera que se opone a hacer el reportaje

Finalmente Walter le propone a Bruce que convenza a Hildy para escribir la historia y él a cambio le contratará una póliza.

Bruce se niega a hacer transación alguna y menos mezclando a la que va a ser su mujer. Pero Hildy es más práctica.

- Espera un momento Bruce. ¿Por cuánto contratarías el seguro, Walter?- y sin darle tiempo a responder le pregunta a Bruce- ¿Cuál sería la comisión de ci ncuenta mil.....no, de cien mil dólares?
- Aproximadamente mil dólares- contesta Bruce- pero.....
- ¿Qué habría de malo en ello? Nos embolsariamos un dinero que nos vendría muy bien para instalarnos. ¿Cuánto tardarían en reconocerlo?
- Podría traer un médico en unos minutos.
- ¿Supón que lo examinan en la oficina por si tiene algo podrido en el cuerpo? dice Hildy con lengua viperina.
- Eh- protesta Walter- Nunca me he sentido tan bien en toda mi vida.
- Escucha Bruce- tercia Hildy levantandose- voy a cambiarme y me marcho a la sala de prensa del Tribunal. Telefoneame tan pronto como Mr. Burns haya pasado su chequeo. Entonces yo haré la entrevista. Ah, Walter, para pagar la prima extenderás un cheque garantizado.
- ¿Piensas que soy un sinverguenza?- contesta él ofendido.
- Sí.- afirma ella rotunda- y si no despídete del artículo.
- ¿Quieres también mis huellas digitales.

En ese momento un insólito caballeroso Burns pretende ayudar a Hildy a enfundarse el abrigo...pero vana esperanza, lo suelta en manos de Bruce y corre a hablar con el camarero. Ella le pregunta a Bruce sobre el dinero que lleva encima. El le contesta que 500 dólares
- Pues dámelos
- Tengo que sacar los billetes, Hildy.
- Sé lo que hago. Walter te hará algún juego del que no puedas zafarte.
- Pero si yo no juego, Hildy
- He conocido a tipos que no jugaban hasta que conocieron a Burns.

Bruce, dócil le da el dinero. En ese momento viene Burns con la factura preguntándole si tiene cambio de 10 dólares.
- ¿Te has convencido? - le dice Hildy con un guiño.

Walter no se resigna y le rebaña a Bruce la propina para el camarero dejando al hombre sin blanca
Fundido en negro.

Despues de los nuevos visionados de "His Girl Friday" o "Luna Nueva" llego a la conclusión que tras la comedia , en ocasiones muy divertida, hay dosis más que considerables de humor corrosivo y ácido. En ella se hace una crítica aguda del periodismo amarillo y a a toda una sociedad que atravesaba momentos no tan maravillosos, que desmentían el "american way of life". La clase política tampoco queda muy bien parada. Pero todo eso lo podremos ver en las próximas entregas de esta, más que extraordinaria, película del maestro.

Monday, April 21, 2008

CANNES SIN ALFOMBRA ROJA


Muchos medios informativos están publicando artículos sobre aquella lejana fecha del 68, que muchos han rentabilizado y en ocasiones mitificado.
Yo, que por entonces era casi un chavalín, apenas desflorado. Ingenuo, pero un poco rebelde. Tontillo, pero no jilipollas. Ignorante de mucho, pero hambriento de saber (también tenía ganuza, aunque el motivo era más bien pecuniario), en fin, recien arribado a la capital de las españas me encontré de pronto con sucesos que se rumoreaban en voz cómplice y que un lacayo de las Cortes, de fino bigotillo con tufo de falangista, manifestaba a viva voz en la mesa común de la pensión de la calle el Pez: "¡Esos hijoputas de franchutes están liándola y a saber dónde va a parar la bola¡¡Menos mal que aquí tenemos un Gobierno con dos cojones¡"
Bien, pues en aquellos murmullos secretos e ininteligibles y en aquellas barbaridades verbales se quedaron mis conocimientos sobre el Mayo del 68.
Un par de años despues, ya mucho más maduro y enterado, trabé amistad con algunas figuras de la farándula barcelonesa que habían estado en el cogollo francés. De ellas supe todo el frangollo que se formó en Cannes y eso es lo que voy a resumir para dar cuenta de la efémerides.

Aquel año se presentaba en la sección oficial la película de Saura "Peppermint Frappé". Naturalmente la pareja formada por el director y su musa y compañera Gerarda estaban por aquellos lares. También se asomaban al cotarro José Luis López Vazquez y Alfredo Mayo, que eran coprotagonistas de la película.
Un Paco Rabal con barba de progre acompañaba a otra progre antonioniana: Monica Vitti, recién salidos de "El Eclipse".
Pero ni la alfombra roja se extendió, aunque la Princess Kelly y la Begun estuvieron allí para exparcir glamour, ni hubo practicamente festival. Los jóvenes rebeldes capitaneados por Godard y Truffaut, presionaron al jurado del que formaban parte Polansky, Louis Malle, Monica Vitti y Terence Young, para que el certamen se sumara a la Huelga General

Paralelamente a los acontecimientos políticos se terciaron otras causas para que Cannes 68 no se celebrara. El 9 de febrero de aquel año Henri Langlois, secretario general de la Cinemateca Francesa y su fundador era desposeído de su cargo por decisión unilateral del Consejo de Administración, en el que naturalmente era mayoritario el propio Estado.
Cartas, críticas y manifestaciones de todo tipo llovieron sobre esta lamentable decisión. Entre las figuras del cine que levantaron sus voces airadas estuvieron: Buñuel, Hawks, Chaplin, o Marlene Dietrich. Todos ellos se negaron a que ninguno de sus filmes se proyectase en la Cinemateca, salvo que Langlois fuese restituído a su puesto.
Ante tal escándalo se formó un Comité de Defensa de la Cinemateca Francesa en la que figuró como Presidente de Honor Jean Renoir. Toda una pléyade de intelectuales y cineastas franceses formaron este Comité: Alain Resnais, Henri Aleken, Pierre Kast, Jean Luc Godard, Jacques Rivette, Francois Truffaut y Jacques Doniol-Valcroze.
Ante tanta presión el Estado decidió retirarse del Consejo de Administración de la Cinemateca, devolviéndole a ésta el carácter de asociación privada y reponiendo en su cargo a Langlois. Esto era lo justo y lógico, pero el Estado Francés fué tan ruín que suspendió toda subvención económica al templo del cine francés. Así pues lo dejaba libre, pero en la ruina más negra.

Este hecho fue el detonante que provocó las iras de aquellos jóvenes cineastas, cuyas conciencias se revelaban ante la hipocresía de un Estado que inflaba por una parte los fastos relucientes de un festival y por otro quitaba todo el aire al verdadero cine.
La Gran Sala se convirtió en una "toma de la Bastilla" en la que Truffaut, Godard y Albiccoco blandieron sus banderas republicanas.
Poco despues el delegado general del certamen tuvo que bajar a la gran sala para difundir el siguiente comunicado: "En razón de la dimisión de cuatro de sus miembros, en virtud de los acontecimientos actuales, el Jurado declara no estar en situación de ejercer sus funciones. En consecuencia, el Consejo de Administración del Festival, constantando que ya no se reúnen las condiciones necesarias, decide que la competición quede suprimida. Las proyecciones previstas se reemprenderán a partir del domingo 19 de mayo, a menos que los productores y realizadores se opongan a la proyección de sus filmes".

Naturalmente la cosa no quedó así. Los jóvenes rebeldes, en especial Godard, que en un momento dado, mientras luchaba porque las cortinas de la pantalla permaneciesen cerradas, perdió sus famosas gafas, siguieron presionando hasta que no quedó más remedio, a los responsables del festival, de bajar todas las banderas. Este hecho ocurría justamente el domingo 19 de Mayo de 1968, con lo cual el XXI Festival Internacional de Cine de Cannes, quedó para la historia como el Festival que nunca existió.



Thursday, April 17, 2008

LA REDACCION DE HILDY: LA MAQUINA DEL TIEMPO



























No me pregunteis de qué maravillosa máquina del tiempo se ha valido mi imaginación para trasladarme al sigloXIX. Lo cierto es que me encuentro en las verdes tierras del Yorkshire. Es una tarde tranquila, de un sol pálido, que brilla tras una bruma de seda. Voy acompañada de dos mujeres llamadas Emily y Charlotte Brontë, conocidas en nuestro siglo XXI por ser las celebradas autoras de las novelas "Cumbres Borrascosas" y "Jane Eyre".
Ambas han accedido gustosas a una entrevista que yo no tengo muy claro cómo, cuándo y por qué se está celebrando. Ellas, mujeres inteligentes, que trascienden su ascendencia irlandesa, saben que nuestro conciliábulo tiene algo de mágico. A pesar de mi peregrina proposición de que la entrevista sería colgada en Internet, ellas no se han extrañado y se han limitado a sonreir.
Emily, dos años menor que Charlotte, es una mujer de aspecto enigmático, da la sensación de que la persona real se esconde tras sus ojos color avellana. Es alta y delgada. Sus brazos largos y delicados se mueven como ramas esbeltas, acompañando su voz, que tiene un timbre musical grave. Su cutis es demasiado pálido, en él resaltan las venillas rojizas, así su cara resalta bordeada por una gran cascada de cabello oscuro.
Charlotte tiene un aspecto mucho más severo que su hermana. Su peinado, muy cuidado, le hace parecer mayor. La mirada de sus ojos es muy penetrante, pero me da la sensación que es debido a cierta dolencia ocular (me lo confirma las gafas que a veces utiliza). Su hablar es pausado y suave. Medita mucho lo que dice y la sonrisa le afea levemente.

He advertido a ambas que vamos a tener una conversación, que en algún momento puede ser comprometida, tanto a nivel personal como familiar. Ellas han accedido a responder a todo sin reparo alguno.

- Sé que vuestro verdadero nombre no aparecía en las primeras edicciones de vuestros libros, ¿qué seudónimo utilizábais?

- Currer Bell era el mío- dice Charlotte
- Ellis Bell era mi seudónimo, y como puedes comprobar ambos eran nombres masculinos- Emily sonríe.

- Empezaremos hablando de vuestros padres. Se dice que Patrick Brontë tenía una fuerte personalidad y que antes de casarse e incluso despues de la muerte de vuestra madre era un hombre veleidoso con las mujeres valiéndose para sus conquistas de su fortaleza y apostura.

- Sí- contesta Emily- mi padre en su juventud tuvo, al menos eso hemos sabido, varias aventuras. Eso podría deberse a su naturaleza vigorosa y por supuesto a su belleza varonil, que la tenía. Pero tuvo que empezar a sentar cabeza cuando estalló cierto escándalo en Withersfield- Essex. Allí se llegó a comprometer con cierta Mary Burder a la que dejó plantada.
- Pero- tercia Charlotte- él siempre lograba salir airoso (noto cierto resentimiento en Charlotte). Cuando, después de ese escándalo, se hizo cargo de la parroquia de Hartshead, conoció a nuestra madre, María Branwell y se casó con ella. El tenía por entonces 35 años

- Vuestro padre, Patrick, tenía aficiones literarias y tengo entendido que llegó a publicar ciertas obritas. ¿Qué juicio os merece esta faceta paterna?

- Sí -retoma Charlotte la conversación- Publicó un libro de poemas "Poemas de la casita" y repitió en la lírica con "El trovador rural". En novela escribió "La casita del bosque". Si lo doy mi sincera opinión todas estas obras eran mediocres en su estilo y carecen por completo de méritos literarios.
- Estoy en total acuerdo con mi hermana. Pero mi juicio es aún más severo. Son unas obras horribles- tercia Emily.

- Vuestra madre murió cuando ustedes eran apenas unas niñas ¿qué recuerdos tienen de ella?

- Desgraciadamente el recuerdo de nuestra madre está muy difuso, yo apenas contaba tres años y Charlotte apenas cinco, ¿cierto hermana?
- Así es- continua Charlotte- pero lo más penoso fué años más tarde cuando supimos detalles desgraciados de su vida en común con mi padre(el gesto de Charlotte es muy elocuente. Ha sacado un delicado pañuelo y se lo ha llevado a los ojos). Nuestra criada, la señora Gaskel, fue testigo de aquellos años, hasta que nuestra madre murió.

- Parece ser que ciertas historias de la Señora Gaskel han sido puestas en tela de juicio.

- Bueno, todo el mundo sabía lo egoísta, irascible y dominante que era nuestro padre- dice Charlotte. Yo me inclino a creer que eran ciertas las historias de nuestra criada. Ella quería a mi madre y tal vez exageraba, pero en esencia decía la verdad.

- Hay dos historias: la de los zapatos y la del vestido que se consideran apócrifas.

- Yo tengo un vago recuerdo de la historia de los zapatos- dice Charlotte- pero mentiría si los detalles que se dicen son tal como se han comentado.
- Cuando hablamos más tarde de este hecho, tú me decías Charlotte, que lo único que recordabas era el olor a cuero quemado. Parece ser- se anima Emily a contar- que un día nuestra niñera nos sacó de paseo a los páramos. El día, que se presentaba calmo, se tornó de pronto lluvioso y desapacible. Nuestra madre pensó que volveríamos empapados . Así, pues, buscó unos zapatitos que le habían regalado para nosotros. Eran preciosos y de vivos colores. Los colocó frente al fuego de la chimenea para calentarlos. Nuestro padre, cuando los vió allí se puso furioso y dijo que las hijas de un clérigo no tenían por qué calzar aquellos lujosos zapatos y sin que mediara súplica alguna de nuestra madre, los arrojó al fuego.

- ¡Dios mío¡- acierto a decir yo -

- El suceso del vestido fué mucho más desgraciado y terrible- la voz de Charlotte, en este punto de la conversación, se hace frágil- Le regalaron a mamá un hermoso vestido de seda. Mi padre decidió que no era apropiado para ella y le prohibió tajantemente que se lo pusiera. Nuestra madre lo guardó, resignada, en un armario y le puso una llave. De vez en cuando subía al dormitorio, y contemplaba el vestido que nunca podría ponerse. En cierta ocasión, olvidó cerrar el armario. Cuando, alarmada, subió al dormitorio, porque había oído ciertos ruídos, encontró el vestido hecho jirones, exparcidos por el suelo. Mi padre se regodeó en ese estropicio.

La tarde ha caído presurosa y el sol se aleja dejándonos a las tres sumidas en las sombras verdinegras. Me viene a la memoria un bello fragmento de un poema escrito por Emily y que le recito mientras ella me escucha en silencio

Riches I hold in light esteem
And love I laugh to scorn
And lust of Fame was but a dream
That vanished with the morn-

And if I pray, the only prayer
That moves may lips for me
Is-"Leave the heart that now I bear
And give me liberty"

Yes, as my swift days near their goal
'Tis all that I implore
Throught life and death, a chailess soul
With courage to endure!

De pronto la oscuridad ha caído como un telón y un leve escalofrío me ha sacudido. No puedo seguir hablando por hoy. Es como si de pronto un remolino se me llevase y las facciones de mis entrevistadas se disolvieran en la sombra. ¿podré continuar hablando con ellas?

Monday, April 14, 2008

LA PRIMERA PAGINA DE HILDY JOHNSON


Estoy seguro de que uno de los placeres más gozosos que he tenido con el Cine ha sido escuchar los chispeantes, divertidos y malévolos diálogos de la película "His Girl Friday" o "Luna Nueva" como se llamó en España, vaya usted a saber por qué.

El propio Hawks en el libro "El Director es la Estrella" de Peter Bogdanovich declara a su colega: "En "Luna Nueva" los diálogos eran especialmente adecuados para esa técnica. Me había dado cuenta de que cuando la gente habla, hablan quitandose la palabra los unos a los otros, sobre todo la gente que habla rápido o que discute o cuenta algo. Entonces escribimos los diálogos de forma que el principio y final de las frases fueran innecesarios. Solo servían para solaparlos con otros. Cuando llegaba un actor nuevo tardaba unos días en orientarse, pero la gente lo aceptaba, y al final salió a las mil maravillas. La sensación es de naturalidad, aunque curiosamente al final evoluciona hacia el drama."

Antes de la primera secuencia de la película se nos muestra un rótulo que dice: "TODO ESTO OCURRIÓ EN LA "EPOCA OSCURA" DEL PERIODISMO CUANDO UN REPORTERO, A LA CAZA DE UNA NOTICIA, ERA CAPAZ DE JUSTIFICAR CUALQUIER ASESINATO. NATURALMENTE LO QUE VAN USTEDES A VER EN ESTA PELICULA NO TIENE NADA QUE VER CON LOS HOMBRES Y MUJERES DE LA PRENSA DE HOY. ¿ESTAN LISTOS?...BIEN, ERASE UNA VEZ....."

La secuencia inicial, de aproximadamente doce minutos transcurre en las dependencias del diario "Chicago's Morning Post"
La cámara barre la sala de redacción donde se mueven hombres y mujeres a ritmo frenético. Las telefonistas no cesan de sacar y meter cables dirigiendo conversaciones a uno y otro lugar. Los ascensores suben y bajan sin descanso engullendo o vomitando gente. La cámara se fija en una pareja que en esos momentos emerge del ascensor. Ella es Hildy Johnson (Rosalind Russel) , que viste un traje de chaqueta a listas y un sombrero que le da un aspecto dinámico y dominante. A su lado, su engominado prometido Bruce Baldwin (Ralph Bellamy). Hildy abre con decisión la verja donde hay un cartel que dice "NO ADMITTANCE". Su prometido se queda esperando.
- Dime, ¿está el "amo del universo" en su oficina- pregunta con simpatía a una chica. Cuando esta le contesta que si quiere que la anuncie Hildy le contesta.
- No te preocupes, yo misma tocaré la trompeta.

Se acerca a su prometido y le dice que volverá en unos minutos.
- Diez minutos me parecerán una eternidad si tú no estás conmigo
Ella se vuelve hacia Bruce con una sonrisa bailando en sus labios
- ¿Qué has dicho Bruce?
- He dicho...uh...he dicho que diez minutos me parecerán una eternidad estando sin tí.
- No te cortes, Bruce, lo he oìdo perfectamente. Solo quería volver a oir ese encanto de palabras. El tío con el que voy a tener dos palabras no era capaz de decir siquiera algo parecido.

Desde esta primera escena se muestra claramente la diferencia entre los dos hombres que se alinean a la derecha y a la izquierda de Hildy.

Ella besa a Bruce con una luminosa sonrisa y con paso dedidido se adentra en la redacciòn. Todo el mundo la recibe con simpatía. De una y otra parte se oye: "Hola Hildy ¿has vuelto?". Ella responde a cada uno por su nombre, repartiendo sonrisas y saludos a diestro y siniestro y sigue recta hasta el despacho de Walter Burns (Cary Grant) su exmarido. Llama a la puerta y sin esperar la abre. Burns está de espaldas y Louie (un antiguo ganster rescatado para reportero de acción) sostiene un espejo mientras Burns se afeita.
Cuando éste oye el golpe de la puerta pregunta, sin saber quien ha entrado
- ¡Qué quieres¡
- ¡Qué sorpresa Mr. Burns. Esa no es forma de hablar a su esposa, aunque se de el caso de que ella no hace demasiado tiempo que ya no es su esposa.- el tono de ella es sarcástico.-
- Hola, Hildy¡- se vuelve sorprendido
- Hola, Walter¡- dice ella y dirigiendose a Louie- Hey Louie ¿cómo está el rey de las máquinas automáticas?(se refiere al dudoso pasado del individuo "slotmachine king")
- Oh, ya no me dedico a éso, me retiré. Ahora soy uno de los vuestros, un periodista.
- Ya, ¿artículos de fondo?- comenta Hildy con una sonrisa irónica.

Burns, captando la ironía de Hildy despide a Louie. En ese momento se abre la puerta y aparece Duffy, el Jefe de Redacción (Frank Orth) muy excitado.
- Estoy ocupado, Dufy - le dice Burns
- Bien, no estarás muy ocupado cuando sepas que el Gobernador no va firmar el indulto.
- ¿Qué?- el asunto ha llamado la atención de Burns
- Y ésto quiere decir que Earl Williams morirá mañana de madrugada y nosotros nos llenaremos de mierda. - Dufy acaba con estas palabras el asunto que le traía al despacho.
- Estás loco. ¿Donde está Mac?- Burns se impacienta
- Está al teléfono. Justo me estaba llamando-
- Ellos no me pueden hacer esto - dice Burns desesperado. Coge el teléfono y ordena
- ¡Pásame la llamada de Dufy¡- Hola, ¿Mac?, Aquí Burns, ¿dónde está el Gobernador?...¡qué quieres decir¡ ¿no lo puedes localizar?....Mac, tú sabes lo que esto significa. Nosotros somos el único periódico en la ciudad que ha estado defendiendo a Earl Williams y si a él lo cuelgan mañana nos empapelan¡ ¡Busca al gobernador y cuando lo encuentres dile que tiene que firmar el indulto¡...Dile que yo le elegí y que yo puedo tumbarlo¡ ¡Seguro¡...tú puedes hacer esto Mac. Yo sé que tú puedes. Yo siempre he dicho que tú eres el periodista más grande de la ciudad y ahora tienes la oportunidad de demostrarlo. ¡Arriba, muchacho¡¡Tú puedes¡

(En la versión definitiva del film ese monólogo telefónico se convirtió en un diálogo con Duffy donde le soltaba más o menos el mismo discurso. Yo me estoy ateniendo al guión original, que será el que siga a lo largo de este post y los siguientes)

Despues de colgar, Burns se dirige a Duffy con sarcasmo.
- ¡El periodista más grande de la ciudad¡ ¡Primero yo tengo que indicarle la noticia, después tengo que decirle cómo tratarla , después escribirla por él ....¡ Ahora si tú fueras un Jefe de REdacción decente....
- ¡No me metas en líos¡¡Soy Redactor Jefe solo de nombre tú eres el que cueces todo aquí dentro- contesta Duffy amoscado.
- Vale, está bien, pero yo también hago los disparos, recuerda ésto Duffy y mantén tu lengua quieta para que tu cabeza piense.

Hildy que ha estado observando la escena interviene.

- No quiero entrar en vuestros asuntos, pero, muchachos, ¿podrían permitirme una conversación privada?

Duffy y Louie salen cerrando la puerta. Hildy y Burns quedan frente a frente.

- ¿Puedes darme un cigarrillo?- reclama melosa

Burn saca una cajetilla del bolsillo y la suelta sobre la mesa.
- Gracias. ¿me das fuego?
Burns hace la misma operación. Hildy enciende su cigarrillo
- Bueno ¿cuánto tiempo hace?- pregunta Burns
- ¿Cuánto tiempo de que?
- En fin, ya lo sabes. El tiempo que hace que no nos vemos el uno al otro.
Hildy se pone pensativa
- Déjame ver. Estuve en Reno seis semanas. Después estuve en las Bermudas....Oh, más o menos cuatro meses- Resuelve Hildy- Parece que fue ayer- dice como si tuviera nostalgia.
- Tal vez fuera ayer. ¿Acaso no estoy en tus sueños?- comenta Burns malicioso
- No. Ya he dejado de soñar contigo. Walter, tú no conocerías en mí a la vieja Hildy.- Le contesta con indiferencia fingida.

Burns comenta con cierta convicción
- Oh sí yo podría haberte conocido en otro tiempo...
- ...En otro lugar, en alguna parte- dicen a duo.
- Te repites. Esas son las mismas palabras que dijiste cuando te declaraste
- ¡Vaya¡ sigues recordandolas.
- Siempre lo recuerdo. Y si no lo recordara no me habría divorciado.
- Sabes, Hildy. Me da el pálpito que no debías de haber hecho eso.
- Hacer qué?- pregunta ella poniéndose en guardia.
- Divorciarte. Eso hace que uno pierda la fe en uno mismo. Me da la sensación de que nadie me necesita.
- Precisamente para eso son los divorcios.
- Eso no tiene sentido. Tienes la falsa idea de que el divorcio es para toda la vida "hasta que la muerte os separe". Pero hay divorcios que no significan nada, no son sino palabras masculladas por un juez. Hay algo entre nosotros que nada puede cambiar.
- Supongo que en cierta manera eso es cierto, yo te sigo apreciando a pesar de que eres un canalla. Sí hiciste lo posible para que el divorcio se tramitara lo más lento posible.
- Lo reconozco Hildy, pero no se aprecia tanto el agua como cuando el pozo se seca.
- Qué me dices de aquella idea de alquilar un avión para que escribiera en el cielo: "Hildy no te apresures, acuérdate de mi lunar, Walter"- Burns ríe por lo bajo- Eso retraso nuestro divorcio veinte minutos. El tiempo que el Juez salió afuera para ver el espectáculo.
- Bueno, no me gusta presumir, pero tengo el lunar en el mismo lugar. Actué como un marido que no quiere ver cómo su casa se hunde
- ¿Qué casa?- pregunta Hildy sorprendida.
- ¿Qué casa? ¿No recuerdas la casa que te prometí?
- Seguro que la recuerdo. Aquella que iba a tener tras nuestra luna de miel...Ja, ja, ja aquella luna de miel.

A pesar de todos los reproches que ambos se endosan Burns se ha sentada en la mesa junto a Hildy sin que ella le rechace. En realidad parece que ambos solo sostengan una simple discusión de recien casados.

- Sí yo pensaba gozar dos semanas de Luna de Miel con mi marido en Atlantic City y pasé esas dos semanas en una mina de carbón con JOHN KRUPTZKY (Deletrea el nombre del individuo como si soltara un estornudo), edad 63 años, comiendo y respirando a través de un tubo..¡qué maravilla¡ ¿no te parece?
- De acuerdo, pero la historia fue cabecera de todos los periódicos del pais.
- Bueno, supongo que lo fue, pero yo no me casé para eso.....(Parece transigir, pero se da cuenta de que él la está liando) Mira en realidad yo no he venido aquí para hablar de ésto, solo venía para decirte que dejes de telefonearme una docena de veces al día y que dejes de mandarme veinte telegramas....

Toda la escena, que transcurre en el despacho de Walter Burns, está compuesta por varias secuencias de planos medios alternativos, planos medios de ambos y alguno general. Hawks, con su maravilloso pulso hace que el ritmo de la película no decaiga, a pesar de estar sostenido en el chispeante diálogo de la pareja.

Burns está convencido de que Hildy vuelve para trabajar en el periódico y con esa confianza le suelta con su desparpajo habitual
-¿Para qué seguir discutiendo, Hildy? Te diré lo que vamos a hacer. Tú vuelves a tu antiguo puesto en la redacción y si no podemos mantener una conversación amistosase volvemos a casarnos otra vez y ya está

Hildy no tiene por menos de admirar la caradura de su exmarido.
- Oh, Walter, eres maravilloso...en el sentido despreciable ¡claro¡. Tú hace tiempo que no eres mi marido, también hace tiempo que no eres mi jefe y y desde luego tú no vas a ser mi jefe.

Burns cree que ella va a ser contratada por otro periódico.
- Vale, vale, vas a trabajar para otro.Tienes una oferta mejor ¿verdad?¿Es esa la gratitud que me tienes?
- Quieres hacer el favor de parar, Walter
- ¿Qué eras tú hace cinco años? Una colegiala con cara de muñeca recién salida de la escuela de periodismo, que no sabía nada de nada.

Hildy tranquila y cruzada de brazos le contesta.

- Si solo hubiera tenido cara de muñeca tú no me hubieras contratado....
- Escucha - Burns gesticula nervioso - Yo hice de tí una gran periodista, Hildy. Pero tú no serás ni la mitad de buena en otro periódico y tú lo sabes. Nosotros dos somos un equipo. Eso es lo que somos. Tú me necesitas a mí. Yo te necesito a tí y el periódico nos necesita a los dos.

Hildy que ha escuchado imperturbable el discurso le planta cara
- ¡Salió el vendedor americano¡...Escucha, Walter, el periódico va a seguir igual sin mí, e igualmente tú. (mascando las palabras) Yo no voy a trabajar en ningún otro periódico, Walter.

Walter sigue hablando como una ametralladora, llegando a la conclusión de que Hildy no tenía que haber aceptado su proposición de matrimonio, alegando además a su favor que estaba borracho aquella noche. El disparate final de su perorata sobre su pasado matrimonial es "Hildy, si tu hubieras sido un caballero debías de haber rechazado mi proposición".

Walter finge que una llamada de Duffy desde la redaccion es de Sweeney, el reportero que está cubriendo la noticia de Erl Williams, el tipo que va a ser ahorcado. Walter teatraliza el supuesto parto de la mujer de Sweeney por el que éste tiene que dejar el caso.
A lo largo de toda la película, el teléfono va a ser un elemento protagonista de la acción. En ese caso la supuesta conversación que sostiene Burns con Sweeney (con Duffy al otro hilo del teléfono) sirve para atraer la atención de Hildy al terreno de Burns

- El trato está hecho te soltaré 35 pavos, pero ni un centavo más-
- Walter ¿has estado escuchando?- le contesta Hildy pacientemente.- No-hay-otro-periODICO(elevando gradualmente el tono de voz)
- Ah¡ en ese caso olvida la oferta, volvemos al mismo salario.
- Walter, te voy a enseñar algo (alarga su mano hacia la cara de Walter) ¿Ves lo que hay aquí? Esto es un anillo. Míralo bien. Es un anillo de prometida (Walter se queda quieto por primera vez) Estoy tratando de decirte desde hace tiempo que voy a casarme, Walter, y que voy a alejarme de todo lo que suene a periódico.
- ¿Qué?- pregunta Walter sorprendido
- Lo que has oído.
- Te puedes casar y hacer lo que tú quieras, Hildy- resuelve Burns- pero tú no puedes dejar el periodismo
- Oh, ¿por qué no?
- Te conozco, Hildy, y sé lo que me digo.
- ¿Qué quieres decir?
- Eso sería un asesinato.
- No me puedes vender eso, Walter Burns- dice poniéndose en guardia.-
- Quién dice que no puedo...Tú eres un periodista (juega con la palabra newspaperman lo que da sentido a la respuesta. El diálogo original es "Who says I can't. You're a newspaperman" a lo que ella responde: "That's whay I'm quitting. I want to go someplace where I can be a woman".
- Quieres decir ser una traidora - le contesta Walter.
- ¿Traidora?¿Traidora a qué?
- Una traidora al periodismo. Tú eres una periodista, Hildy.
Hildy hace una reflexión amarga del oficio.

-¿Periodista?...¡Mierda¡¿qué quiere decir eso? ¿hundir el hocico en todas las cloacas?¿Llegar después del coche de bomberos?¿Abordar a la gente en mitad de la noche para preguntarles si Hitler va a empezar otra guerra?¿Tomar fotos a viejas damas?. Yo sé todo lo que hay detrás del periodismo, Walter. Estar siempre al lado de la mierda sin un maldito niquel en tu bolsillo..¿y para qué? para que un millón de mujeres curiosas y esposas de camioneros se enteren de lo que pasa...Walter entiende lo que quiero decirte. Quiero ser una mujer respetable y vivir una vida normal. Esa es la cuestión.

Tras la amarga reflexión sobre el periodismo (que guarda mucha relación con algunos medios de hoy) Hildy le cuenta a Walter que ha conocido a su prometido Bruce en las Bermudas.
- Bermudas......Un tipo rico ¿eh?
- No, yo no lo llamaría rico. El puede hacer unos cinco mil al año.
Walter se extraña y le pregunta cual es la profesión de Bruce, a lo que ella contesta que corredor de seguros. Walter interroga con ironía y Hildy contesta a la defensiva si no le parece honesto y bueno el oficio de su prometido.

- Seguro, corredor de seguros es un oficio honesto. Pero qué pintas tú con un tipo que vende pólizas.
- Bueno, a mí me gusta, lo quiero. Cuando está conmigo se olvida de su trabajo, y no me trata como a la chica de los recados, sino como una mujer.
- ¿Que hace qué? ¿Tratarte como a un buffalo de agua?
- Yo no se nada acerca de búfalos de agua. Lo único que se acerca de él es que es dulce y considerado. Además le gusta estar en casa y que tengamos hijos.

A pesar de todas las ventajas que esgrime Hildy acerca de su nueva relación, en su fuero interno está dejándose coger en las redes que está tejiendo Walter. Cuando este le pregunta por el nombre del tipo en cuestión y ella le dice que Bruce, Walter bromea diciendo:
- Oh, yo conocí a un Baldwin en cierta ocasión. Era un ladrón de caballos de Mississipi. Podría ser el mismo socio, ¿no te parece?
- No digas tonterías- contesta Hildy amoscada- ese no podría ser el hombre con el que me caso mañana.

Esta nueva e inesperada noticia deja a Walter suspenso y dice "¿Mañana?...Mañana...¿tan pronto como ésto?. Ella le ofrece su mano para despedirse. Walter coge un clavel de un jarroncito que hay al lado del teléfono y se lo pone en la solapa al mismo tiempo que dice "Vamos, quiero conocer al tipo que va a casarse con mi mujer".

Naturalmente Walter se lanza hacia la recepción sin ofrecerle el paso a Hildy. Ella hace un gesto como diciendo que su ex sigue siendo el mismo de siempre. "No te lo creerías Walter, pero Bruce sostendría la puerta para que yo pasara.

En la recepción está Bruce y un señor mayor, empleado de la Western Union, ambos esperando sentados. Walter se dirige sonriente hacia el empleado de la Western, ignorando por completo a Bruce.
- Lo veo muy bien - dice al tiempo que estrecha las manos del asombrado individuo- mi esposa ha escogido al marido perfecto.
Bruce trata de llamar la atención de Walter mientras el mensajero todo confundido trata de explicarse.
- Debe de haber algún error, señor, yo ya estoy casado.
Walter insiste dando lugar a un chispeante diálogo de equívocos, entre el mensajero, llamado Pete Davis, el propio Walter y Bruce.
Despues de descubrir su error, Walter en vez de chocarle las manos a Bruce sacude el pomo de madera del paraguas que sostiene el joven. El hecho, claramente humillante, lo completa diciendo "Es usted un hombre verdaderamente preparado para las emergencias" (en alusión a que Bruce viste gabardina y lleva botas de lluvia, en contraste con la elegancia con la que viste el propio Walter.) Para acabar de clavar la puntilla le dice:

- Ya ve, mi mujer (recalca)....quiero decir, su mujer...bueno, Hildy me ha dejado creer que se iba a casar con un hombre mucho más viejo.
Bruce, impresionado por el carácter de Walter no sabe qué contestar.
- Pero ya veo que ella no quiso decir viejo en edad- remata.

Con una inusitada osadía Walter, ya conociendo el terreno que pisa, decide, con la escusa de celebrar el próximo acontencimiento matrimonial, invita a Hildy y a su prometido a almorzar en el restaurante.

La escena del restaurante, posiblemente una de las más divertidas de la película, será el tema de mi próxima entrega y creo que no me voy a resistir a transcribir absolutamente todo el diálogo en ambos idiomas. See you in few days




Saturday, April 12, 2008

UN LIBRO PARA CINEFILOS-LA REDACCION DE HILDY


No, que nadie se llame a engaño, este rinconcito que me dejan, es "mi sección literaria", aunque hoy se solape con la cinematográfica, por el comentario que voy a esbozar de un libro del autor del guión de "La Ley del Silencio".

BUDD SCHULBERG, es el autor de "Memorias de un Príncipe de Hollywood", un libro de 700 páginas, que bien repachingada un domingo, te las puedes leer de un tirón.
Este escritor nació en Nueva York, un 27 de Marzo de 1914. Su verdadero nombre era Seymour Wilson Schulberg. Su padre B. P. Schulberg (a lo largo de las memorias Budd llama a su padre B.P.), era directivo de la Paramount y su madre, Adeline Jafee, era hermana del productor Sam Jaffe.
La primera novela que escribió Budd, y por la que es más conocido fue "What Makes Sammy Run"(1941). Creo que está editada en España con el título "¿Por qué corre Sammy?" y "Más dura será la caída"(1947).
En 1954 consigue el oscar al mejor guión por "On the Waterfront", que dió lugar a la famosísima película de Elia Kazan.
El episodio más oscuro de su vida, hay que meterse siempre en esos recovecos, fue cuando en 1951 el escritor Richard Collins testificó contra él en el House Un-American Activities Committee, acusándole como miembro activo del Partido Comunista.
Schulberg, muerto de miedo, se aplicó a testificar voluntariamente contra muchos amigos, que pasaron a engrosar las "listas negras" de Hollywood. El se fué de rositas. ¡Cosas de la vida¡
Como siempre digo, estos "trapos sucios" no interfieren en las cualidades literarias de los personajes que comento. Schulber superó esta etapa oscura, no hay que olvidar que antes de esos sucesos había colaborado con el gran escritor F.Scott Fizgerald, experiencias que dieron lugar a la novela "El Desencantado"(también publicada en España).

El libro que traigo a colación "Memorias de un Príncipe de Hollywood" tiene un interés especial para los cinéfilos, como ya dije, porque nos narra de primera mano el amanecer de Hollywood, el esplendor del "Silent Cinema", con todo el glamour de sus protagonistas y el despertar de una época en los treinta. Las anécdotas, que Schulberg narra, basándose en las historias de su padre B.P. son de lo más sabrosas que una pueda imaginar. La atmósfera de aquel Hollywood, brillante como el oro y sórdido como una cloaca, está magníficamente conseguida.
Lo dicho, cualquier amante de la historia del cine, tiene aquí un libro de cabecera.
Espero poder seguir en este pequeño despacho que me ha asignado mi jefe, aunque éste ya me ha llamado al orden por ser demasiado "picona" con los personajes que trato. Pero yo me pregunto ¿Acaso no somos todos Jekill and Hyde?....Pues eso.

FIRMADO HILDY JOHNSON

Tuesday, April 8, 2008

HILDY JOHNSON ENTRA EN ESCENA

HOWARD ENCUENTRA A "SLIM"

Nos encontramos en el verano de 1930. Hawks atraviesa momentos familiares difíciles. La enfermedad mental de Athole está en una fase muy delicada y el divorcio en estas circunstancias está judicialmente en punto muerto. El director tampoco se encuentra en su mejor momento profesional. El batacazo que no esperaba de "Bringing Up Baby" lo pone en una situación delicada con la industria.
Una noche de Agosto acude al Clover Club, un local exclusivo donde se reunen la gente más influyente del "show business". En la pista de baile una joven pareja sigue el ritmo de la orquesta. El es Albert (Cubby) Brocoli y ella es una hermosa desconocida. Hawks pide a Cubby que se la presente y éste accede gustoso. La sofisticada joven es Nancy Raye Gross, cuya presencia en el Clover Club no se debe a un escaparate para futuros contratos. Ella es una dama de recursos que no está interesada para nada en ser un rostro de cine, sino que busca divertirse con las gentes del cine.

La historia de Nancy Raye "Slim", es lo suficiente interesante para ser comentada, tanto más, por la influencia que esta mujer tuvo en la vida profesional y sentimental de Howard Hawks.
Todd Mac Carthy narra con todo detalle este período de la vida de Hawks con "Slim" en su monumental biografía sobre el director. Me baso en esta obra para cubrir paréntesis en este recorrido que hago por la vida y obra del "The Grey Fox of Hollywood", como llama el autor a este genial director.

Nancy era la segunda hija del matrimonio formado por Edward Gross y Raye Nell Boyer, de cuya unión nacieron tres hijos: Nancy, Theodora, cinco años mayor que Nancy y Buddy, el varón y benjamín de la familia.

Mr. Edward Groos, cabeza de esta familia, era un próspero hombre de negocios. Dueño de la mayor parte de Cannery Row (el mítico lugar que inmortalizó Steinbeck). En aquel lugar, este cacique, que no tenía que envidiar a otros de su calaña, ejercía su dictatorial mandato sobre todos sus empleados de forma brutal. Aunque nacido católico, odiaba a católicos y a judíos por igual. Racista, intransigente y políticamente conservador tiranizaba a su familia hasta el punto de prohibir celebraciones tales como Navidades y cumpleaños.
La familia, comandada por tal individuo, era un núcleo gris y triste. Pero si este panorama era desolador de por sí, un trágico suceso rompió todo atisbo de familia.

En invierno de 1928 Buddy, el más pequeño jugueteaba con las ascuas de la chimenea poco antes de irse a la cama. En un descuido, y sin que nadie estuviera presente en aquel momento, una chispa prendió en la larga camisa de dormir del pequeño. Este no acertó a apagarla y en unos segundos el fuego lo envolvió. A los gritos desgarrados del niño acudió la madre horrorizada, que trató de apagar la antorcha humana, que ya era Buddy, con una alfombra. Todo fué inútil, el pequeño murió completamente carbonizado.
Edward, el padre, culpó del accidente a su propia esposa y fue tal su rencor para con ella, que mandó construir un panteón familiar del que Raye Nell quedaba excluída.

Naturalmente esta tragedia rompió a la familia. Nancy y su madre, se trasladaron a California. Allí, gracias a la posición desahogada que consiguió Raye tras el divorcio, ambas mujeres comenzaron a relacionarse con la sociedad hollywoodense.
Una temporada en la que madre e hija se habían trasladado al exclusivo Furnace Creek Inn conocieron a Warner Baxter y William Powell, con los que trabaron una gran amistad. Precisamente a Powell se debe el sobrenombre "Slim Princess" con el que se conoció a Nancy en el futuro. Hawks siempre la llamó "Slim".

A poco de entrar Nancy en la vida de Hawks, se establece entre ambos un sentimiento mutuo de simpatía y de atracción física. La muchacha representa para el director una brisa de aire fresco en la tensa vida íntima que padece, debido a perturbación mental de Athole.
Hawks ya había presentado, antes de conocer a Nancy, una demanda de divorcio, pero se encontraba estancada debida a las múltiples trabas judiciales. "Slim" comprendió esta situación , pero esto no fue obstáculo para que los lazos entre ambos se reforzaran y se consolidaran en poco tiempo.

Críticos y biógrafos del director coinciden que los ocho años, que duró la relación Hawks-Slim, fueron los más productivos y ricos de la trayectoria profesional del director. Dentro de este período dirige: "His Girl Friday", "Sargeant York", "Ball of Fire", "Air Force", "To Have and Have Not" y ""The Big Sleep".

"THE FRONT PAGE" EN EL PUNTO DE MIRA
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En 1939 Hawks se entrevista con Mr Cohn, ejecutivo jefe de la Columbia, para convencerle de que compre los derechos de la obra "The Front Page" (Hughes , había producido la primera versión de la obra en 1931 dirigida por Lewis Milestone, y había vendido los derechos de la obra a Edward Small) El director argumentó a Cohn que en la nueva versión aparecería el cada vez más cotizado actor Cary Grant.
Naturalmente Cohn imaginó a Grant en el papel del periodista Hildebrand y como director-editor del diario a Walter Winchell, famoso columnista y comentador de radio en la vida real, que ya había tenido algunas experiencias en el medio cinematográfico.
Sin embargo Hawks tenía otros planes. Grant sería Burn, el director-editor y el papel de periodista lo interpretaría una mujer.
Una vez dado el placet para el arriesgado cambio de personajes Hawks conectó con los propios autores de la obra: Hecht y MacArthur. Pero desgraciadamente ambos estaban trabajando en otros proyectos.
Gene Fowler, otro celebrado guionista, rechazó los cambios que Hawks pretendía, hecho insólito ya que los propios autores de la obra no habían puesto objección alguna.
Finalmente el encargado de arreglar la nueva versión fue Charles Lederer (sobrino de la amante de Hearst, Marion David), quien ya había trabajado en los diálogos de "Scarface" y en la adaptación para la pantalla de "The Front Page" en 1931.
Hecht, en background, Hawks y Lederer trabajaron en equipo para transformar al periodista original de la obra en la dinámica Hildy Johnson, ex-esposa de Walter Burns, director del diario, el cual hará todo lo posible por impedir la boda de su ex con un pardillo-hijo-de-mamá y dirigirla nuevamente hacia él mismo y a la vida profesional que ella intenta abandonar.

Hay que señalar una ayuda (no acreditada en los títulos) en los diálogos del guión fué la del celebrado escritor, famoso por sus hilarantes ocurrencias literarias, Morris Ryskind.

Transformado, por fin, Hildebrand en Hildegard, la próxima tarea era elegir correctamente a la mujer que podría interpretar a la dinámica reportera.
Corrían los meses de Agosto y Septiembre, meses difíciles para Europa, donde sonaban tambores de guerra. Tampoco eran meses fáciles para Hawks, que sufría el agobio de una Athole cada vez más enferma. Presionado por los ejecutivos del estudio tuvo que pedirle a Slim que se ocupara de atender a sus hijos, tarea que Nancy aceptó gustosa. Desde un principio, ella y los chicos de Hawks se entendieron perfectamente. Al fin y al cabo ellos apenas sabían lo que era una madre.

Resuelto el problema familiar, el director hace el ofrecimiento de Hildy a diversas actrices de otros estudios, tales como, Ginger Roger, Claudette Colbert, Carole Lombarg e Irene Dunne, pero ninguna de ellas estaba disponible. Finalmente la MGM cedió a Rosalind Russell, quien recien había terminado con George Cukor la película "Mujeres".

A pesar de los temores de la actriz, que había oído rumores acerca de la predisposición en contra suya del director, éste la acetó inmediatamente. Tras cuatro días de sesiones fotográficas, pruebas de maquillaje y vestuario, la primera vuelta de manivela se dió el 27 de septiembre con la secuencia, que coincide con el comienzo del film. Hildy arriba a la redacción y se enfrentan los caracteres de ella y su ex. Esta será la tónica dominante a lo largo del film. Hildy más que Burns, Burns más que Hildy, igual a incógnita.

Los primeros días de rodaje fueron tensos para Rosalind, a pesar de la buena química que sostenía con su oponente Cary Grant. Ella estaba insegura de su trabajo y le comentaba a Gary refiriéndose a Hawks: "Siempre está vigilándome. Sus ojos me parecen dos cubos azules de hielo", pero Grant le contestó: "Tranquila Roz, si no le gustara lo que haces, él ya te lo hubiera dicho".

Hawks, de forma minuciosa, iba comparando las escenas de su película con las rodadas anteriormente en la version de 1931. El y sus guionistas llegaron a la conclusión de que algo esencial, en la nueva versión, debía de ser el metralleo del diálogo. Es decir cada línea de diálogo de un personaje tenía que solaparse inmediatamente a la del oponente.Hawks quería conseguir el auténtico parloteo periodístico. Se le ocurrió invitar a varios periodistas reales para que controlaran la velocidad de diálogo. Quedó satisfecho cuando le dijeron que comparada una y otra película, la de 1931 utilizaba un diálogo de tortuga comparado con "His Girl Friday".

Lo ideal, llegados a este punto, es agenciarse el guión original o ver la película en VO, pero...¡ojo el scrip original difiere del utilizado finalmente en la película¡
Por mi parte, y en sucesivas entregas, desgranaré de la forma más dinámica posible esta maravillosa comedia