Monday, May 19, 2008

DESDE EL ESCENARIO DE "GREED" A NUEVA YORK


Ese tipo con pinta de Indiana Jones de pacotilla es myself en el escenario que utilizó Strohein para el final de su maravillosa película "Avaricia", es decir "El Valle de la Muerte". Muy cerca está el famoso "Zabriskie Point", donde Antonioni rodó la película del mismo título...en fin, esto eran las vacaciones de hace dos años, que incluían los Angeles y su decadente Hollywood y el maravilloso San Francisco.
Este año cambio de escenario. Yo y mi compañera nos vamos a Nueva York y Washington, por lo que este BLOG, permanecerá cerrado hasta la primera semana de Junio.
Espero reabrirlo para entonces con una foto delante del Birdland (para sana envidia de algunos), local del que ya tenemos entradas para ver y escuchar a James Carter y naturalmente tambien al Blue Note donde tenemos pase para Steve Tyrell y Wayne Shorter.
Con mucha ilusión, con muchísima alegría y con el deseo de compartir, si pudiéramos, buenos momentos por la misma pasión con todos ustedes .....¡Aquí nos vemos, manos!

Thursday, May 15, 2008

¿UN FINAL FELIZ?


Esta maravillosa toma con la que ilustro mi último post sobre Hildy y su historia define perfectamente los caracteres con los que Hawks quiso definir a sus personajes. De hecho, esta composición fotográfica podría ser muy bien una magnífica pintura.
Sin más preámbulo retomo la historia.

Un plano medio nos presenta a Hildy sorprendida. Alguien acaba de entrar por la ventana y ese alguien es Earl Williams empuñando la pistola y amenazando con usarla. Hildy intenta tranquilizar al fugitivo, al mismo tiempo descuelga con disimulo el auricular del teléfono. Williams, que se ha dado cuenta de la maniobra se pone mucho más nervioso y le dice que sino cuelga disparará. Ella recupera la sangre fría y le recuerda a Williams que ella le ha hecho la entrevista.
En ese momento un pájaro cruza por la ventana y Williams se vuelve y dispara alocadamente. Hildy se precipita hacia él diciéndole que eso puede llamar la atención. Sin que él oponga resistencia , ella le arrebata el revolver, que ya no tiene balas.
La aparente osadía de Williams se torna en cansancio y fatiga. Vuelve a ser el pobre hombre con la cabeza fuera de su sitio.
Hildy también recupera su vena periodística. Cierra a cal y canto puerta y ventanas .

Hawks nos presenta en la siguiente escena la mejor exposición de una situación en apenas un minuto de metraje.

Plano medio. Hildy en medio de dos teléfonos. Por uno de ellos ella llama a Walter. Suena el otro teléfono. Ella lo coge. Es Bruce.
- Póngame con Walter Burns, rápido. Dígale que le necesito (cogiendo el otro auricular) Bruce, ya se que tendría que haber ido , pero ha ocurrido algo muy importante. (por el otro auricular hablando muy excitada) Walter ven aquí inmediatamente (coge el otro auricular)... Espera Bruce, ya te explicaré. (Coge el otro auricular y susurra. Se supone que Walter está al otro lado del teléfono) Tengo a Williams aquí, en la sala de prensa, ¡Te necesito! (por el otro teléfono y hablando con Bruce) Bruce tengo aquí a Earl Williams, ¿sabes?...el asesino. Mira iré a por tí tan pronto como escriba el artículo...Bruce no puedo ahora...¿no comprendes......?
En ese momento Hildy le cuelga el teléfono a Bruce que el aparato se vuelca en la mesa. Es el símbolo palpable de que inconscientemente Hildy ha escogido su rumbo definitivamente.

La sala de prensa está envuelta en tinieblas. Llaman a la puerta. Hildy trata de esconder a Earl. Es Molly Mallow quien entra angustiada. Hildy quiere alejarla pero Mollie insiste en que tiene que ayudar a Earl: " Lo tienen acorralado. Le dispararán como a un perro rabioso". La voz de Williams surge de las tinieblas llamando a Mollie. En mitad de la oscuridad iluminados solamente por las siniestras luces que penetran por los resquicios dos personas, consideradas deshechos del lumpen se acarician y se dan mutuo consuelo.

Alguien aporrea la puerta otra vez. En esta ocasión son dos de la prensa. Hildy inmediatamente toma la iniciativa y esconde a Earl en una mesa, que tiene un secreter circular que cierra con una persianilla corredera. Mollie se siente junto al mueble. Los periodistas entran e inmediatamente olisquean que ha pasado algo raro.
De repente los periodistas siguen llegando y pronto la sala de prensa al completo. Hildy trata de mantenerse serena mientras los muchachos acosan a Mollie a preguntas. Se mueven de un lado para otro. Uno de ellos descuelga el teléfono y comenta al editor: " Cada cual dice a la poli lo que les viene a la cabeza. Una vieja llamó desesperada diciendo que Willian estaba debajo de su cama"
Dos compañeros se asoman a la ventana. Uno de ellos comenta:
- El tiene que estar en algún lugar de este edificio.
- Sí, esperando como un pato en un concurso de tiro- Dice Hildy para despejar la sospecha.
- Es posible- continua el tipo- que se deslizara por una de las tuberías y entrara por cualquiera de estas ventanas.
Viendo aproximarse el peligro Hildy interviene con sangre fría
- Claro, cielo, tu cerebro parece que funciona. ¿por qué no os vais a casa? Al igual Williams os está llamando por teléfono.

Cuando crece la sospecha entre la prole periodistica que Williams bien pudo deslizarse por una tubería y entrar por una de las ventanas un nuevo personaje interviene en la acción: la madre de Bruce que entra precipitadamente por la puerta de la Sala de Prensa.

La buena señora luce un corte autoritario cuasi hitleriano. Justo irrumpe en escena cuando el acoso de los periodistas a Mollie se hace casi amenazador.
- ¿Y bien?- pone orden con poderosa voz. Todos se vuelven a ella
- Oh¡ Mrs. Baldwin. ¡Madre¡- dice Hildy con ternura fingida.
- No me llames madre- dice la dama de hierro- Mientras tú juegas al ratón y al gato, mi pobre hijo sufre encerrado en la càrcel. Encima me haces perder dos trenes y la boda supuestamente se va a celebrar mañana.
- No se preocupe....estaré con usted en cinco minutos.-
- Tú puedes quedarte aquí todo el tiempo que te de la gana. Yo solo quiero que me des el dinero de Bruce.- las palabras de la führer femenina restallan en la sala.- Tú y el asesino que has cazado os podeis quedar aquí
- ¿Asesino? preguntan a coro los periodistas
- ¿Cual de estos hombres es el asesino?- pregunta Mrs. Baldwin- En realidad todos ellos parecen asesinos.

La situación se vuelve tan tensa y el peligro de que descubran a Earl Williams que Molly desesperada se levanta y les grita.

- !Dejadla¡- se refiere a Hildy- !Ella no sabe nada, yo soy la que sabe donde está él¡
Todos se vuelven hacia ella. Son una jauría de depredadores hambrientos y ella una gacela temerosa.
- ¿Para que quereis saber?¿Para poder contar más mentiras en vuestros asquerosos periódicos?
No importa. Yo os voy a dar una buena historia para que la escribais. ¡Una maravillosa historia!¡Solo que esta vez será verdadera y vosotros nunca podreis saber donde está él¡

Molly corre hacia la ventana y se precipita al vacío. Todos corren hacia la ventana. Al fondo en el patio un círculo de luz ilumina la figura quebrada de Molly. Todos se van al tiempo que Walter y Louie aparecen en escena. Walter quiere saber donde está Earl. Cuando comprueba que está dentro del mueble aparece nuevamente la madre de Bruce insistiendo en imponer su autoridad, pero con Walter encuentra un hueso duro. Este ni corto ni perezoso la hace callar y Louie la carga al hombro al tiempo que le dice a Walter que a donde la lleva. Walter le tapa la boca a la pobre vieja y le dice a Louie "Llevatela a comisaría y diles que es un caso de drogas".

Jefe y empleada (esta es ahora la relación entre ambos) especulan sobre la forma de sacar a Williams de la sala de prensa. Walter llama a Guffy para que traiga unos empleados con un camión. Lo que sacarán de la sala no será a Earls sino un mueble. La idea es perfecta y ambos se entregan a la tarea de pergueñar la historia que será el bombazo periodístico.
Hildy solo ha necesitado para lanzarse a la ensoñación y borrar de su memoria la boda inminente una frase de Walter.
- Tienes 365 días para casarte ( en la VO dice "There are 365 days in a year one can get mad) ¿Cuantos días tienes para enganchar a un asesino y meterlo en un mueble?.

Walter sigue con su perorata.
- Solo una vez en la vida, Hildy y entonces con esa historia tendrás a toda la ciudad a tus pies.
- Seguro. lo se...lo se.... -contesta ella con una sonrisa de satisfacción.
- Esto no es una historia......¡es una revolución¡ Esto es a la historia del periodismo como lo fue cuando Livingston descubrió a Stanley.
- Eso fue al revés- corrige Hildy
Los halagos de Walter van calando cada vez más en Hildy, a quien se le hace la boca agua con el teatro grandilocuente de su jefe. Este argumenta que gracias a este artículo se destaparán todas las intrigas políticas de la ciudad y que todos los cargos corruptos que durante cuarenta años han estado en los estamentos sociales caerán fulminados. Hildy tendrá el nombre de una calle. Hildy tendrá una estatua.......Y Hildy cada vez más en las nubes de la gloria cae finalmente en las redes de Walter.
Es curioso que cuando Walter acaba su discurso ella se pone inmediatamente a trabajar colocándose el sombrero de forma totalmente informal, al estilo de sus compañeros.

Ambos se ponen frenéticos a sus respectivas tareas. Walter a dar órdenes por teléfono a la redacción y Hildy a escribir.
La cámara acercándose a Walter lentamente enfatiza los titulares que está dictando a su redactor jefe "EARL WILLIAMS CAPTURADO POR EL MORNING POST. !EXCLUSIVA¡...Fuera todo lo que tuvieras previsto para la primera página¡....No, nada de la guerra en Europa, eso no tiene importancia ahora. Nosotros tenemos algo más grande que eso.

En ese momento se abre la puerta y aparece Bruce, con su sempiterna gabardina y el paraguas. Ni Hildy ni Walter le prestan la màs mínima atención.
La escena es frenética. Walter dando instrucciones por teléfono, Bruce intentando convencer a Hildy de que se vaya con él y Hildy tecleando a la máquina sin parar y dándole evasivas.

- Cierre la boca- espeta Walter a Bruce- Sáltate lo del Corredor de Dantzig(a la redacción)
Bruce le pregunta a Hildy por su madre. Ella sin levantar la vista le dice que se ha ido, al mismo tiempo le da a Bruce el dinero y la cartera. El mira estrañado la cartera sin saber cómo ha podido Hildy recuperarla.
Walter se va enfadando cada vez más con Bruce
- ¿Quiere dejarla de una vez, amigo?
- Solo una pregunta- dice Bruce-¿Tú no quieres venir conmigo, verdad?
- No.- responden al unísono Hildy y Walter.

Bruce saca su genio y manda callar a Walter al tiempo que dice "Usted la ha cambiado, ella no quería ser así". Walter no se da por aludido y sigue dando órdenes. " Coloca a Hitler en la página de espectáculos (en la versión primitiva española decía Chaplin en lugar de Hitler)
Bruce, viendo que Hildy no presta atención, es más casi le molesta tanta insistencia se dispone a marcharse. .
- Ya veo que nunca me has querido - se lamenta.- pero si cambias de opinión te estaré esperando en el tren de las nueve.
Bruce se marcha al tiempo que Hildy le dice.
- Si me quieres, tendrás que aceptarme tal cual soy. No intentes cambiarme. (En la VO Hildy continua ...to change me into something else. I'm no suburban bridge player I'm a newspaperman(periodista masculino) Dam it¡.

Cuando ambos quedan solos Earl levanta la tapa del mueble. Walter, sin sentimiento alguno le dice
- Vuelve dentro cara de tortuga ("Mock Turtle" otra broma salida de Cary Grant en alusión a su papel en "Alicia en el país de las maravillas de 1933) Solo puedes salir cuando yo de tres golpes en la tapa.

Los siguientes veinte minutos de metraje son un tableteo de diálogos, imposibles de transcribir medianamente bien en un post. Son quizá los veinte minutos más cargados de diálogo de la historia del cine. Sin embargo Hawks no los convierte en una masa atropellada y sin sentido, al contrario, cada una de las secuencias es una obra de arte de la puesta en escena.

Repentinamente Hildy levanta la vista y de forma totalmente inocente pregunta "¿Dónde está Bruce?", pero inmediatamente se sacude la pregunta como si fuese un mosquito molesto y comienza a leerle a Walter lo que ha escrito.
- Mientras cientos de pistoleros, pagados por el Sheriff Hartwell, se dispersan por toda la ciudad , sembrando el terror entre los inocentes transeuntes. Earl Willians estaba a menos de veinte metros de la Oficina del Sehriff donde....
- Un momento, un momento- interrumpe Walter-¿ Es que no mencionas al Post?
- Claro, cielo, Ya lo he hecho, aquí justo, en el segundo párrafo.
- ¿Quién va a leer el segundo párrafo?. Escucha, cielo, desde hace diez años te llevo enseñando cómo escribir una noticia en un periódico y, ¿ ésto es lo que me presentas ahora?

Llaman a la puerta y es Roy B. Bensinger. Hildy le comenta a Walter que Bensinger es el que se sienta en la mesa donde Earl está escondido. Este nuevo personaje, que en la versión de Wlder es homosexual, Hawks nos lo presenta como un periodista con ínfulas de poeta. Trabaja en el "The Morning Tribune" . Para impedir que Bensinger utilice su mueble Walter le engatusa alagando sus escritos. Como la naturaleza humana es proclive a este tipo de alabanzas, el hombre se crece y le recita a Walter su poema de la mañana.

And all is well
Outside his cell
But in his heart he hears
The hangman calling
And the gallows falling
And his white-haired mother's tears.

Walter le engatusa ofreciéndole un puesto mejor remunerado en su periódico. Le dice al infeliz que se presente a Duffy y que escriba un gran poema desde el punto del vista del fugitivo. Que ponga mucho énfasis y mucha emoción. Naturalmente el hombre sale frotándose las manos con satisfacción por la bicoca que le ha tocado. Pero claro, la intenticón de Walter es muy distinta y le dice a Duffy por teléfono.
- Tratalo suavemente y ponle a escribir sus poemas...No, no no lo vamos a contratar. Justo mantenlo hasta que tengamos a punto nuestra historia. Despues le dices que sus poesías huelen a mierda, le pegas una patada en el culo y lo arrojas por las escaleras.

Naturalmente todas las ideas y soluciones que Walter propone tanto a sus adláteres como a todo bicho viviente que se cruce con él mueven a carcajadas, pero denotan tal falta de escrúpulo que, estudiadas desde un punto de vista más serio, el personaje es una especie de animal muy peligroso. Una persona sin escrúpulo alguno, cuya alma son las letras de su periódico.

A partir de este punto todos los personajes principales aparecerán y los hechos se precipitarán al final en una auténtica marea "screwball"

Diamond Louie aparece todo deshecho con toda la pinta de haber mantenido una pelea o haber sufrido un accidente.
- Ibamos por la Avenida Oeste a sesenta y cinco millas por hora. ...Chocamos contra un coche patrulla...¿sabeis lo que significa ésto? Lo partimos por la mitad. Imaginaos a los polis saliendo de allí como si fueran naranjas rodando. Yo salí de allí pitando y no paré hasta que llegué a la calle 34.

Este pequeño párrafo es una sifonía sincopada a tres voces. Louis es constantemente asaeteado por Hildy y Walter intentando saber qué ha ocurrido con la madre de Bruce, quien aparentemente ha muerto en el accidente.

En la siguiente secuencia vemos en primer plano a Walter llamando por teléfono (el aparato fetiche en el 90 por ciento del metraje) a Duffy y en plano medio a Hildy llamando, igualmente a través de otro telefono, a todos los hospitales preguntando si ha ingresado una señora gravemente herida en accidente.
Walter le dice a Butch, el encargado de venir a por el mueble porqué se ha retrasado. Por lo visto su esposa le ha retrasado por alguna razón y esta es la reacción de Walter.

- Bueno Butch ¿dónde éstas ahora?...¿Y se puede saber qué haces ahí?...¿Todavía no has empezado a hacer los preparativos?..¡Escuha, esto es una cuestión de vida o muerte¡. ...tú no me puedes fallar por una tipa ahora¡ A mí no me importa que lleves detrás de ella seis años...Butch, escucha toda nuestra vida entera está en juego. ¿Vas a permitir que una mujer se interponga entre nosotros y que eche a perder toda nuestra labor?....Buch yo pondría mi mano en el fuego por tí, ahora tú no puedes fallarme....Ponme con ella...Oh, buenos días señora (dice en tono relamido, pero inmediatamente alza la voz en grito y continua diciendo) !Ahora escuche, zarrapastrosa de tres al cuarto, deje a Butch hacer lo que tiene que hacer¡

De pronto se queda en suspenso con el teléfono entre las manos, sorprendido porque la "señora" le ha colgado. Walter alega que no comprende como ella ha hecho tal cosa si él le estaba hablando con la mayor educación.

Hildy se dispone a investigar por su cuenta dónde pueda estar su suegra y quiere marcharse. Walter trata de convencerla de lo inútil del empeño. Cuando ella se dispone a salir, regresan todos los periodistas en tromba seguidos del sheriff. Todos saben que Hildy oculta algo y tratan de presionarla. Hay uno que insinua al sheriff que le de el tercer grado.
Walter actua como si fuese el jefe omnipotente. Pero las cosas se lían hasta el punto que se descubre la pistola que había usado Williams para escapar. Walter le dice al Sheriff que esa pistola se había dado él a Hildy para que se defendiera.
- Muy interesante-dice el Sheriff- Pero esta pistola es la disparó Williams cuando escapó de mi despacho.
Walter amenazador y dominando con su estatura al pequeño Sheriff, le dice en el tono más cortante.
- Buen hombre,¿ está tratando de llamarme mentiroso?
El Sheriff sigue en sus trece sin hacerle caso y le pregunta a Hildy donde está Willians.
-En el Hospital, con el Profesor Egelhoffer contandole jilipolleces.
- Pregúntele al genio del periodismo- dice uno señalando a Walter.
- El Morning Post no obstruye a la justicia ni protege a criminales.
- Está usted bajo arresto- ordena elSheriff. También amenaza con ponerles una multa de diez mil dólares y para demostrar que está por la labor decide confiscar todo lo que haya en la sala propiedad del periódico, como el mueble donde está escondido Williams.
- Si usted mueve este mueble le demandaré- finge una indignación que cubre el contento que le da que saquen el mueble de la sala.- ¿A que no se atreve a sacar ese mueble de aquí?
Ante la diligencia que el Sheriff demuestra, más se alegra Walter, pero continua diciendo bravatas.
- Si hace esto llegará a oídos del propio Roosevelt.

A todas estas aparece de nuevo la madre de Baldwing, toda descolocada y descompuesta. Gritando y señalando a Walter. Hildy se precipita hacia ella presintiendo la tormenta.
- Es es el hombre que mandó que me raptaran.
- Escúseme, Madam, ¿se está refiriendo a mí?- Pregunta Walter más frío que el hielo.
Vuelve el caos de voces a la sala. Todos hablan sin parar.
En la confusión que se arma todos se van acercando peligrosamente al mueble. Walter que está junto a él dice al tiempo que da tres golpes en la tapa corredera (era la clave que le había dado a Williams para que saliera.
- Señora, es usted una solemne embustera.
Se hace unmomentaneo silencio....De pronto, surgen otros tres golpes del pupitre. La revuelta se hace huracán.
Se suceden de forma sincopada primeros planos de periodistas llamando a sus respectivas redacciones contando falsedades sensacionalistas.
El Sheriff apunta con la pistola el pupitre. Amenaza con disparar. Mrs. Baldwing grita asustada. Walter la llama vieja rata de pelaje gris y ella sale disparada de la sala. En el marco de la puerta está Bruce. Ambos madre e hijo quedan tras de la puerta. Desaparecen de la vida de Hildy.

Cuando Earl Williams sale del pupitre lo primero que dice es "Vamos dispáreme". Su cara refleja un infinito cansancio.

Despejada toda la sala de prensa llega el alcalde. Walter y Hildy están esposados y el Sheriff se infla con su hazaña. El alcalde le felicita y dirigiendose a los periodistas le dice
- A este par de pájaros le van a caer 10 años
- ¿Seguro?-dice Walter sonriente.
- Si usted piensa cerrar el Morning Post ya puede ir saliendo de la ciudad- dice Hildy también muy feliz.
- Eso son palabras al viento. Esta vez no van a tener por donde salir.
- Escuche. El último hombre que me dijo eso, Archie Leach (Este nombre fue otra broma de Cary Grant, porque Archie Leach era su verdadero nombre) fue justo una semana antes de que apareciera con el cuello cortado.

Pero la tortilla cambia cuando vuelve a aparecer un personaje con el que nadie había contado. El gordo señor Pettibone, que sensible a su deber y duro a cualquier precio a su honestidad viene a entregar la carta de indulto del gobernador.
El mayor que sabe sacar partido de cualquier tropiezo pone las cosas de su parte. Libera a los dos periodistas. Sacude los golpes al Sheriff y pone a Pettibone como modelo ciudadano.

Cuando al fin quedan solos Hildy y Walter, dueños de la noticia del día y con los políticos de su parte ella piensa por fin en Bruce.
- El se ha marchado. El tomó el tren de las nueve.
Walter le convence para que se vaya con Bruce. Parece que en esta ocasión es él quien està obrando de buena fe. Incluso le dice que está celoso porque Bruce puede ofrecerle a ella lo que deverdad está deseando. Sin embargo ella se resiste a marcharse, está dispuesta a irse por la mañana,una vez que haya escrito la historia.
- No. Olvídalo. Vente en busca de tu felicidad.
Pero en ese momento suena el teléfono. Hildy lo coge y su expresión cambia por momentos. Su desgraciado prometido vuelve a estar en la cárcel por poseer dinero falso.

Hildy sintiendose engañada nuevamente comienza a llorar. Es el último hachazo que ha derribado el árbol. Walter que se ve cogido le promete que mandará a Louie con dinero del verdadero para librar a Bruce. Ella seca sus lágrimas y por fin sabe que al fin y al cabo con Walter sabe a qué atenerse.
Se resigna por fin a ser periodista y mujer al mismo tiempo, porque Walter lepropone un nuevo matrimonio.
- Duffy, vamos para la oficina-anuncia un Walter sonriente- No, no importa la historia la escribiráHildy. Por supuesto que ella se queda con nosotros. Nunca tuvo la intención de dejarnos.
- ¿Podremos tener "luna de miel"en esta ocasión, Walter?
- Seguro. ¡Eh Duffy¡ ¿podrás ejercer de director?...No no para siempre, solo dos semanas. Hildy y yo nos iremos....¿A donde iremos Hildy?
- A las cataratas del Niágara
- A las cataratas del Niágara Duffy-.....¿Que?¿qué dices, una huelga?¿EnAlbany?. Bueno eso está en camino Duffy, pero no puedo decirle a Hildy...
-Está bien haremos lo de Albany.
- Ha, ha, ha ¿No es una coincidencia? Avisaremos a Bruce y nos alojaremos en su casa

La película se cierra saliendo Walter con paso decidido delante de Hildy, que carga una maleta. Walter en vez de ayudarla le dice que por qué no la agarra por el asa.....Walter no ha cambiado para nada.
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Ante la inminencia de mi marcha no he tenido más remedio que alargar este post. Ruego a los que se atrevan con su lectura perdonen los fallos que se hayan podido producir.
A la vuelta de nuestras vacaciones seguiremos en nuestra tarea hawksiana, desmenuzaremos algunos delos aspectos vistales del director, pasaremos sobre la producción del período y por fin nos sumergiremos en una disección más de otra de sus más aplaudidas películas "Tener o no tener", en la que traeremos a escena a una actriz fascinante:Lauren Bacall.





Monday, May 12, 2008

HILDY CARGO SU FUSIL


Tanto la versión de Hawks como la de Wilder de "The Front Page" han quedado para los anales como dos magníficas versiones del mismo tema. Sin embargo Wilder lo tuvo más fácil a la hora de elaborar el guión. La censura no era la losa que pesaba en los cuarenta y así el vienés pudo incidir en el cínico carácter de Walter colocando en su boca todo el veneno que requería el personaje. Matthau, con su inolvidable interpretación, contribuyó al acabado perfecto. Por ejemplo, cuando Jack Lemmon le anuncia a Matthau que deja el periodismo para casarse, éste le dice: "Ah ya, otra de tus guarras, ¿ igual que la tipa del Hotsy Totsy Club? a lo que Lemmon contesta: "No te enteras. Esta es una dama con clase- de Filadelfia- estudió para ser una concertista de piano....actualmente es viuda. Su marido se estrelló en un Packard de paquete, solamente había conducido 18 millas.....así que ahora se mantiene por sí misma. ...toca el órgano en el Teatro Balaban and Katz" a lo que Matthau responde " ¡Por Dios, Hildy, eres un periodista, no un maricón que escribe poesía sobre sostenes y laxantes.¡...solo los maricas se dedican a la publicidad." o cuando presenta a Matthau gritando por teléfono: "¡Ese bastardo hijo de puta¡ ¿pero quién diablos se ha figurado que es? ...Escuche, en cuanto asome por ahí ese malnacido de Hildy, ¡querrá hacer el favor de decirle que traiga su culo mandando leches para aquí?.

Hawks tuvo que ser más comedido, lo que no restó en absoluto mala baba a todas y cada una de las escenas de "His Firl Friday".
Las próximas escenas se desarrollan en la Sala de Prensa del Palacio de Justicia. Decorados sobrios que gracias a la artera paletada de Hawks se convierten en frescos absolutamente magníficos.

CONTINUA LA ACCION
Tras darse cuenta de la jugada de Walter, Hildy entra en la Sala de Prensa con la firme convicción de que la pipa de la paz con su ex-jefe y ex-marido se ha roto para siempre. Cualquier arreglo ya no es posible, o al menos eso es lo que Hildy cree.
El cabreo de ella es tan sideral que cuando agarra el teléfono, su furia se derrama a través de los hilos telefónico, amenazando con fundirlos.

- ¿Sabes lo que te digo, pedazo de cabeza cruzada de chimpancé?...que ya no hay entrevista y que ya no hay historia alguna¡...El cheque certificado se irá conmigo en veinte minutos. ¡Te aseguro que si Roma se incendiara para mí, no movería un dedo para cubrir la noticia para tí. Y si alguna vez vuelveo a mirarte a la cara me andaré bien lista para arrearte en tu cabeza de mono hasta que suene igual que un gong chino¡

Ante el asombro de la concurrencia. Hildy, sin soltar el teléfono, se dirige a su máquina de escribir y de un tirón saca la cuartilla donde ha escrito el artículo y la rompe delante del micro del teléfono.

- ¿Has oído eso, Walter? Eso era la historia que escribí. Sí, sí, ya se que había hecho un trato, por eso te digo que la había escrito....ahora, esa historia, es un montón de pedacitos, Walter, y eso mismo me gustaría hacer contigo.

El nerviosismo y la rabia que le embargan es tan fuerte que no acierta a colocarse el sombrero en su forma correcta, tras pensar, dislocadamente, que lo ha perdido. En mitad de esta crisis de paranoia vuelve a sonar el teléfono. Hildy da un tirón violento al cordón para desconectar. El acto es simbólico. En realidad, ella no quiere soltar el cordon umbilical que le une a su profesión y a Walter.

La accion se interrumpe y se centra ahora en la entrevista que mantiene el psiquiatra, Profesor Egelhofer, con Earl Williams en el despacho del Sherift Hartwell.
El profesor es un hombre pretencioso que se cree una figura de la profesión. El y Hartwell dialogan mientras Earl está sentado sin que ellos le presten la más mínima atención. El psiquiatra habla de dar una conferencia de prensa para explicar todos los detalles técnicos del caso. El Sheriff no está muy de acuerdo pero al final accede. Incluso le propone al psiquiatra hacerse unas fotos juntos. A todo esto Earl, sentado , y como si no fuera con él la cosa, mueve la cabeza desaprobando la frívola conversación de dos personas, supuestamente normales, y alega que está terriblemente cansado. Los dos personajes vuelven la atención sobre el condenado. El psiquiatra le dice al sheriff que apague las luces porque va a hacer un experimento. Con un foco ilumina la cara de Earl W. al tiempo que le dice que va a ser ejecutado.

La acción se interrumpe en este punto y vuelve a la sala de prensa, donde Hildy, ya más relajada se dispone a reunirse, supuestamente para siempre, con su prometido. Ella lanza su discurso de despedida en la puerta de la sala. "La próxima vez que me veais será conduciendo un Rolls Royce para que me entrevisteis. ¡En fin, esclavos de los sueños, ahí os dejo con mi adios. Cuando escapeis por las escalerillas de incendios, cuando os den con la puerta en las narices o cuando tengais que comeros un sandwich el día de Navidad, no os olvideis de vuestra colega Hildy Johnson¡ (con gesto teatral) Y cuando esteis amargados, hundidos......"

En ese momento el discurso de Hildy es interrumpido por una ráfaga de disparos. Todos acuden inmediatamente a la ventana. Las sirenas suenan y las luces rasguean la oscuridad. Hay momentos de confusión. Incluso una ráfaga de metralla se estrella sobre la ventana dónde están todos asomados. A la pregunta de quién se ha fugado, alguien dice que Earl Williams. Inmediatamente todos los periodistas salen de estampida. Hay una rápida sucesión de primeros planos de periodistas llamando a sus respectivas redacciones. En principio Hildy permanece indecisa, pero su duda es cosa de segundos. Inmediatamente corre al teléfono y pide que le comuniquen con Walter. Se despoja del abrigo y olvidando todo lo dicho anteriormente le dice (y es la periodista quien habla) que William se ha fugado, que no se preocupe, y que ella se encarga de la noticia.
La confusión es tremenda en el exterior. Coches, motos, luces, agentes con pistolas.....todos en violenta confusión en medio de la noche. Hildy corre como una loca esquivando todos los obstáculos y logra pillar a Cooley tras una espectacular persecución.
Vemos una toma de la sala de prensa desierta. La cámara da un barrido mientras los teléfonos suenan todos al mismo tiempo como una loca sinfonía. Endicott entra precipitamente y coge uno de los aparatos y da cuenta de la fuga de Earl y de lo que posiblemente pasó en el despacho del Sheriff. Da cuenta de que la Comisión para el Crimen ofrece diez mil dólares por la captura de Williams.
Otro periodista cuenta la peregrina historia de una bomba de gases lacrimógenos que ha estallado y da una lista de personas heridas, todas emparentadas con el Sheriff.
Otro da una respuesta aun más retorcida sobre la fuga de Williams: "El Sheriff le dejó escapar para que votara por él".
Al tiempo que los otros dos periodistas salen, llega Hildy toda desesperada para coger el teléfono. Espera a que la sala se despeje totalmente cierra cautelosamente la puerta y pide que le pongan con Walter.
- Walter, escucha. Yo tengo toda la historia sobre la fuga de Williams, y es una exclusiva..(habla con entusiasmo) si...sí la historia completa, pero me ha costado 450 dólares para poder sacársela a Cooley. (Desde el otro lado de la línea Walter se interesa) . Se los tuve que dar al tipo. Era todo el dinero que llevaba encima y no era mío. Era de Bruce y necesito que me lo devuelvas. (Walter se queda sorprendido, pero le promete que le dará ese dinero de inmediato "lo juro por la memoria de mi madre" dice. Ella asiente satisfecha, pero inmediatamente se da cuenta) Espera un minuto, ¡tu madre está viva¡
- Es igual..lo juro por la memoria de mi abuela. No seas desconfiada ¿cual es la historia?- responde Walter impasible y cínico.

- Vale. Aquí está tu historia. Parece ser que el doctor Egelhoffer le estaba haciendo a William un test en la oficina del Sheriff, para demostrar que el tipo estaba totalmente normal. Bien, el gran pensador decidió reconstruir el crimen exactamente como ocurrió con el fin de estudiar el poder de coordinación del individuo. Naturalmente el psicoanalista necesitaba una pistola para recrear con exactitud la escena. ¿Y quién supones que aportó el arma para la reconstrucción? Peter B. Hartwell, "B" for brains (Peter B. Hartwell, el cerebrito)...Bueno, el Sehriff le dió la pistola al profesor y el Profesor a Earl, y Earl le disparó a Egelhoffer y éste naturalmente acabó en el hospital.

Walter se frota las manos y nota, con satisfacción diabólica, que Hildy está lista para el caldo. Cuando Hildy le dice que Bruce la está esperando para salir en el próximo tren, Walter ve la puerta por donde atacar. Cierra un momento el auricular del teléfono y se vuelve. Allí está Louie y su chica, una rubia despampanante llamada "Benji" . Walter le dice que a la puerta del Edificio de Justicia hay esperando un tipo en un taxi
- ¿Y cómo lo conoceré?- dice ella.
- El tipo se parece a...uh, ese fulano de las películas..¿tú sabes?, uh Ralph Bellamy (Este diálogo fue una broma del propio Cary Grant hacia su compañero Ralph Bellamy. A Howard Hawks le hizo tanta gracia que la dejó en el montaje.
- Ah sí.
- ¿Podrás hacerte con él?- le pregunta Walter. A lo que ella contesta
- ¿Acaso te he fallado alguna vez?

Walter vuelve nuevamente a coger el teléfono y le pregunta a Hildy que cuanto dinero tiene que mandarle. Ella le repite que 450 dólares. Walter, tapando el micro se vuelve a Louie.
- Louie necesito urgentemente 450 dólares falsos.
- Eso es demasiado jefe.
- Vamos Louie, son solo 450 pavos
- OK jefe los llevo encima.
- Qué coincidencia, llévaselos a Hildy.

Con toda la cara dura vuelve a retomar el auricular y sigue hablando con Hildy
- Te envío el dinero con Louie, Hildy. Gracias por la historia. Eres estupenda. Ah y que paseis una feliz luna de miel (hay un sarcasmo en sus palabras que no pasa desapercibido para Hildy)

Hildy cuelga el dinero aparentemente satisfecha con la promesa de Walter. En ese momento entra el periodista McCue, que cuenta a su jefe, por teléfono la historia de que los polis han cogido a una señora negra por la calle , Mrs Phoebe DeWolfe. De pronto esta señora no se le ocurre otra cosa sino soltar aguas. Los polis han tenido que actuar de comadronas. Acaba su historia con el siguiente comentario
- Cuando el niño nació, los polis lo chequearon...solo para comprobar si era Williams. Los polis tienen que meter sus narices en todas partes....no , no naturalmente no era Williams.

Vuelve a sonar el teléfono. Bruce llama a Hildy desde una comisaría de polícía. Ha vuelto a ser detenido. El muchacho está absolutamente confundido, porque le acusan nada más y nada menos de abusos sexuales.
- Yo estaba sentado en el taxi- explica a Hildy- como tú me dejaste. De repente una chica me llamó para decirme algo...yo abrí la puerta y ella se desmayó encima de mí... Sí...si ella es rubia..muy rubia.

Al otro lado del teléfono Hildy sabe quién está detrás de esa trama "sexual", pero su intento de comunicarse con Walter es inútil, porque el otro ha olido la mierda que se le viene encima. Hildy le dice a Bruce que espere y que no se preocupe, porque ahora no puede hacer nada. Le promete que en veinte minutos irá a rescatarle.

El alcalde entra en escena y todos los periodistas se abalanzan sobre él con un tableteo de preguntas. El Primer Edil se refugia en excusas y se niega a hacer declaración alguna sobre el suceso. Uno le pregunta sobre cómo se fugó Earl, otro cómo Williams se hizo con el revólver. Uno más osado le pregunta cómo va a repercutir el hecho en las próximas elecciones. El alcalde responde a esto con una plúmbea exposición que concluye que los "dignos ciudadanos de esta ciudad no tendrán en cuenta , a la hora de votar, este lamentable suceso".
Los muchachos de la prensa reciben este discurso con abucheos, porque lo que predica el Alcalde suena más falso que Judas.
A bocajarro uno de ellos pregunta
- Alcalde ¿existe o no existe la amenaza roja?
Esta pregunta da pie a una metralla de interrogantes del cariz más insólito.
- ¿Es verdad esa historia que corre de que usted está en la nómina de Stalin?
- Un senador dice que usted duerme con un pijama rojo....

El Sheriff llega a escena salvando al Alcalde de la batería de preguntas. Ante el anuncio de que Williams está acorralado la caterva periodística sale de estampida.

El Alcalde, enfadado por la torpeza del Sheriff, le dice a éste que no espere estar en su lista, por la incompetencia que ha demostrado. En ese momento llega un mensajero del Gobernador con una orden para suspender la ejecución de Williams. La noticia deja a ambos asombrados. El Alcalde le dice al mensajero que dónde se encuentra el gobernador para telefonearle.
El pobre hombre (gordo y de entendederas débiles) le dice que el gobernador está cazando patos.
- Un tipo que no hace nada durante cuarenta años , cuando sale elegido como Gobernador se cree Tarzán de los monos- dice el alcalde fuera de sí.
En ese momento se recibe una llamada. Parece ser que Williams está acorralado. Ambos políticos tratan de engatusar al mensajero, llamado Pettibone, para que diga que no ha podido entregar el mensaje. El alcalde se vale de mil estratagemas para que Pettibone acepte llevarse el mensaje. Al final lo logra y lanza la orden de que se tire a matar sobre Williams, y el que lo consiga ganará una recompensa de 500 dólares.

Volvemos a la sala de prensa. Diamond Louie llega para entregarle el dinero a Hildy. Ella se lanza sobre él insultàndole e insultando igualmente a la rubia que ha enredado a Bruce. Louie se defiende y Hildy no carga sus tintas. Se limita a pedirle el dinero y la cartera que en otra ocasión Diamond le merendó a Bruce. Hildy le dice que su labor no ha terminado llevando el dinero, le exige que le acompañe a la comisaría para explicar todo lo que ha ocurrido. Louie, espantado por el panorama, huye por patas. Hildy se queda sola en la sala de prensa.
Entonces ocurre lo inesperado.

Friday, May 9, 2008

HE AQUI UN AMIGO


A veces quisiéramos elastizar el tiempo, pero este permanece en su estado rígido e inamovible. Tampoco las manos dan para más y posiblemente la paciencia de los lectores tampoco, pero haciendo un pequeño huequito me he permitido traducir un prólogo escrito por el magnífico actor Jack Lemon sobre Billy Wilder, el maestro. Este prólogo corresponde al libro "Billy Wilder in Hollywood", magníficamente escrito por Maurice Zolotow.

Esta traducción, probablemente no del todo buena, va dedicada a un bloguero que saca tiempo donde no lo hay. Va por tí, Josep.

"Estaba de visita en Nueva York y fui a cenar al Sardi. Allí estaba devorando un "boccone dolce" y un expreso cuando sentí que una mano se posaba en mi hombro. Cuando volví la vista me encontré cara a cara con uno de los más grandes directores de la historia del cine. Nunca habíamos sido presentados formalmente. El se presentó a sí mismo y me dijo algo así como "Mr. Lemon, Me gustaría ofrecerle un papel en mi próxima película Usted será un músico de jazz de los años 20 que huye de unos ganster que quieren asesinarle. Usted formará parte de una orquesta de chicas, así pues el ochenta por ciento de la película tendrá usted que ir embutido en prendas femeninas."
Yo dije, sin pensarlo dos veces: "Lo haré, lo haré, lo haré"
Y lo hice. Tony Curtis también lo hizo y Marilin Monroe también lo hizo. La película era, por supuesto, "Some Like It Hot". Desde aquella fecha actue en siete películas de Billy y a lo largo de todo este tiempo mi afecto y veneración por este hombre no han hecho sino crecer.
Yo desearía que usted, lector, tuviera el privilegio de compartir la compañía de este caballero encantador, agudo de ingenio e intelectualmente brillante, privilegio que yo he tenido a lo largo de mil y una noches
En el caso de no poder gozar de la compañía de Billy, (cosa que ya desafortunadamente es imposible)lo mejor que usted puede hacer es leer esta biografía, porque "Billy Wilder in Hollywood" le trae a ese hombre con todos los colores de su propia vida. El autor le habla de él desde todos los ángulos vitales y de cómo llegó a ser lo que fué. Maurice Solotow, el autor de este libro (cuya primera edición se publicó hace diez años) ha escrito un verdadero clásico del género.

Zolotow ha sido siempre un verdadero amante del cine y de los hombre y mujeres que han hecho posible que se realice una película. El no escribe de habladurías, chismes sucios, ni ridículas tonterías. De hecho mucho de lo que se escribe acerca de Hollywood y de su gente suele ser pura invención. Zolotow sabe de lo que habla y sabe de lo que escribe, porque ha estado allí y lo que sale en sus libros es material de primera mano sin adulteración posible. Cuando él habla de Wilder, de Ford, de Kazan o de Hawks, sus palabras o sus escritos están avalados por más de quince años de carrera periodística, día a día.
Cuando rodábamos "The FrontPage" para la Universal, Zolotow venía al set casi todos los días y permanecía allí horas y horas. Tomaba notas. Hablaba con todo el mundo y observaba todo lo que ocurría en torno a la filmación. Despues pasaba muchísimas horas discutiendo, con los interesados , acerca de sus propias impresiones.
El libro es único. No es solo una entretenida historia en torno a una vida apasionante, sino que es un rico anecdotario, poco conocido, de la vida de Wilder.
Las películas de Wilder siempre serán admiradas, pero "Billy Wilder in Hollywood" nos presenta al hombre y a su trabajo en una gran perspectiva. Nos ayuda a reorientarnos sobre el canon wilderiano y a conocer mejor a este gran genio del cine.
Desgraciadamente yo ya no estaré en el próximo film de Billy Wilder" JACK LEMON

No voy de propaganda ni de alabanza gratuita. La verdad es que, con permiso de mi compañeraHILDY, este libro es absolutamente magnífico.


Saturday, May 3, 2008

LA REDACCION DE HILDY-BORIS VIAN

"ESCUPIRE SOBRE VUESTRA TUMBA" Así se titula una de las novelas más negras que jamás se han escrito. En solo 140 páginas, Boris Vian, su autor nos cuenta cómo Lee Anderson, de rostro pálido pero por cuyas venas corre sangre negra, toma la más terrible de las venganzas sobre los blancos que asesinaron a su hermano Clem.

Boris Vian, nació en 1920 en el suburbio parisino de Ville D'Avray, en el seno de una familia de clase media alta. Tuvo una infancia realmente privilegiada. Su entorno era de lo más apropiado para favorecer su afición y posterior dedicación a las artes. A pesar de su breve vida, murió a los 39 años, fué escritor, poeta, músico, cantante, traductor, crítico, inventor e ingeniero.

Se puede hablar, en su caso, de niño prodigio ya que antes de los diez años llevaba un diario y había escrito numerosos trabajos.

"Escupiré sobre vuestra tumba" es un relato tremendo de venganzas y muertes. Escrito sólo en diez días, lo publicó con el seudónimo de Vernon Sullivan. El estilo es seco y cortante como la mayoría de los "hardboiled" americanos pero con una fuerza y una clase que acusa la influencia de Raymond Chandler, a quien admiraba profundamente.

"Realmente era poco rencorosa. Las chicas no acostumbran a ser tan conciliadoras. La puse en pie y le acaricié los pechos a través del vestido. Se puso tensa y se echó hacia atrás. Quería que siguiera. Yo habría preferido ventilar la habitación, pero ella se aferró a mí y con la mano me desabrochó el pantalón. Le levanté el vestido y me la tiré encima de la larga mesa en la que los clientes dejaban los libros que habían estado hojeando...."

La violencia, tras el sexo sacude cada una de las páginas, sin solución de continuidad.

"Entonces me puse a golpearla, al principio solo con el puño derecho, en la mandíbula, oía como se le iban quebrando los dientes y seguía golpeando, quería que dejara de gritar..."

La crítica literaria, en su día, rechazó esta obra por violenta y pornográfica. Fue prohibida por atentar a la moral y su autor procesado.

Boris Vian no se vió afectado por toda la bronca armada en torno a su obra. Estaba acostumbrado. Muchas voces ya se habían levantado contra él por su famosa canción "Le déserteur", un canto pacifista contra la Guerra de Indochina.
Famosos cantantes como Juliette Gréco, Nana Moskouri, Yves Montand, Magali Noel y Henri Salvador han interpretado muchas de sus canciones.

Una de las facetas más sobresalientes de Vian fue su entusiasmo por el Jazz. Tocó, de forma amistosa para Duke Elligton y Miles Davis, en París.

Tras sobrevivir a una peligrosa difteria, a la edad de seis años, Boris tuvo siempre una salud muy frágil, lo que hizo que su vida se quebrara prematuramente. Esta aceció el 23 de Junio de 1959.

Firmado HILDY JOHNSON