Tuesday, March 27, 2007

THE DAWN OF MAN (PRIMERA PARTE DE 2001 UNA ODISEA DEL ESPACIO)

Este film, absolutamente profundo, visionario e irrepetible es una experiencia para todo aquel que se acerque a sus imágenes con el espíritu limpio y abierto. No exagero si comparo el visionado del mismo a la contemplación de otras obras de arte tales como "El Cambio de Ronda" de Rembrant, el "Guernica" de Picasso o El Techo de la Sixtina de Miguel Angel, por poner solo unos ejemplos.

Realizado en 1968, se adelantó un año a la misión del Apolo 11 que orbitó la Luna y alunizó en ella el 20 de Julio de 1969. Tambien se adelantó a la influencia e importancia de la carrera de la computación ¿No tenemos cada uno un HAL en nuestras casas? Y aunque sea un detalle anecdótico Kubrick tuvo visión profética de la paranoia de los móviles en nuestra sociedad. Se puede comprobar en una graciosa escena en la que el Dr. Floyd habla por videoteléfono con su hija Squirt (la hija de cinco años de Kubrick, Vivian), con motivo del cumpleaños de ésta. El padre no podrá asistir a la fiesta, entonces le pregunta "¿Qué regalo te gustaría por tu cumpleaños?". La niña sin vacilar le contesta: "Pues un teléfono". ¿No sería esa respuesta la misma que un niño de hoy le daría a su padre cuando le hiciera la pregunta del Dr. Floyd?
No deja de ser curioso que a lo largo del film topamos con alusiones al día del nacimiento, cinco veces para ser exactos: el nacimiento del hombre propiamente dicho, el de la hija de Floyd, del astronauta Frank (los padres le cantan Happy Birthday), del computador HAL aludiendo a su "nacimiento" y por último el nacimiento del "Niño Estrella".

¿Hay mayor osadía cinematográfica que abrir la pantalla en negro al tiempo que suenan los compases de "Atmospheres" de Ligetti? Son casi dos minutos y medio de desconcierto en las tinieblas. Se diría que somos testigos de una tremenda gestación dentro de un vientre infinito. Es un momento vibrante y misterioso en el Universo
Tras la tensa espera la pantalla se abre poco a poco. En esta ocasiòn escuchamos los acordes de "Also Asprach Zaratustra". Vemos en primer plano la Luna, a continuación la Tierra(en media luna) y al final el Sol coronando el conjunto en perfecta alineación con los otros dos astros.

Este sorprendente principio, con esta sorprendente música que desconcertó a muchos críticos, fue una decisión unilateral de Kubrick en perjuicio de los músicos que la Metro había contratado para componer la banda sonora del film. Uno de estos músicos fue el maravilloso Alex North (autor entre otras obras de la maravillosa banda sonora de "Cleopatra" ). Este compuso en 1967 cuarenta minutos de música para "2001" (pueden ser oídos gracias a su publicación en CD), que fueron rechazados de plano por Kubrick...En realidad el director ya había elegido su propia banda sonora a base de varios compositores clásicos y modernos. Hay que reconocer que su elección fue tan acertada que no podemos ver "2001" sin los fragmentos de Richard y Johann Strauss, Ligetti o Aram Khatchaturian.

"Dawn of man" (El amanecer del hombre) es el primero de los segmentos del film. Vemos imágenes desoladas de paisajes rojizos. Todo es silencio. Es la primera hora de la mañana. Un nuevo día igual que otros muchos. La cámara rastrea el paraje donde hay esqueletos de simios y tapires. Un grupo de homínidos buscan su alimento diario en las raíces y en los pocos vegetales de la planicie (Kubrick rodó estas escenas en un estudio). Los simios conviven más o menos plácidamente con un grupo de pacíficos tapires, que buscan el alimento de la misma forma que sus compañeros. La amenaza para ambos es un poderoso felino carnívoro, que siembra la destrucción entre ambas especies.
Hay otra tribu de homínidos que despliega una fuerza mayor y más agresiva contra sus semejantes, disputando la posesión de una charca de agua, donde todos beben.
Cuando termina ese primer día, los simios que han huido,amedrentados por sus congéneres, se refugian en los salientes de las rocas. La cámara se acerca a la cara de uno de ellos (será el primero que tocará el monolito). Hay algo especial en su mirada, directa a la cámara, tal vez un primitivo destello de inteligencia.

Cuando se inicia el día segundo uno de los simio abre los ojos y sin aun percatarse de que algo ha cambiado sus sentidos huelen algo extraño. Despierta a todos con gritos y ademanes. Vemos el monolito en mitad de la ciénaga: alto, negro, rectangular. Oimos un sonido inquietante, como una vibración misteriosa. La estructura contracta con el resto del entorno. Sin dejar de gritar y gesticular los simios circundan el extraño elemento. Temen acercarse, pero poco a poco se aproximan e incluso lo tocan. Este contacto es reverencial, casi como una adoración. La fuerza de las vibraciones magnéticas traspasan a los nuevos seres y como prueba de ello el sol sobresale por encima del monolito, nuevamente al compas de los acordes del Also Asprach Zaratustra.

El jefe de la manada de simios merodea por el contorno ya entrada la tarde. Hay un esqueleto de tapir cerca de la ciénaga. Llama su atención el fémur del animal muerto. Trata de cogerlo y ve que se adapta a su mano perfectamente. Lo bambolea de un lado a otro con soltura. Observa que impulsando con más fuerza el fémur mayor es el impacto sobre otro objeto. Es sorprendente cuando el simio golpea el craneo del animal y la elipsis inmediata que nos muestra cómo el simio aprende a usar el arma para poder alimentarse mejor. Sus compañeros, los tapires, pasan a ser parte de su dieta carnívora. El simio vegetariano se ha convertido en carnicero. Y no sólo eso. El arma que acaba de descubrir va a ser decisiva en su evolución.

Cuando se abre el tercer día los simios amedrentados son retadores de la otra tribu. Los belicosos están asombrados, pero no saben qué ocurre hasta que se produce la primera matanza entre hermanos de raza. Es la lucha por la supervivencia, la lucha por la supremacía, la lucha del más fuerte que domina al débil. Es el primer tramo de la evolución. ¿La violencia es consecuencia de la inteligencia?



2 comments:

Anonymous said...

Me parecen interesantes tus punts acerca de la película. Con respecto a la pregunta que formulas al final de tu texto, me parce prudente nombrar el documental KOYAANISQATSI, LIFE OUT OF BALANCE (1981), primera parte de la trilogía QATSI, dirigida por Godfrey Reggio y producida por Francis Ford Coppola. Este documental hace mención sin palabras, de la tecnología, la guerra, la mega produccion y la población, en fin, un retrato del hábitat del ser humano en el siglo XX.
Muchos saludos y concurdo que, 2001; Odisea del espacio, es simplemente una obra de arte.

David said...

Tu San Kubrick ;-)
Lo del teléfono me ha dejado a cuadros. Tienes razón.
Una estupenda entrada.
Recuerdo que también me gustó mucho la que hiciste en el blog de Crowley (creo que más que esta; porque aunque no pienso que 2001 pueda compararse con esas obras maestras que mencionas, el single que le "confiscó" la poli a tu amigo, sí (ya sabes que es mi canción favorita).