Monday, April 27, 2009

Y ALICIA SE ENCONTRO CON TIM BURTON





Era inevitable que esto ocurriera. El autor de "Eduardo Manostijeras" y "Edd Wood" tuvo que pasarlo de fábula leyendo y releyendo las aventuras de las niña Alicia . A mí me ocurrió lo mismo. Tengo que darle las gracias a un bondadoso juez en cuya casa tuvieron que servir de cocineras dos de mis hermanas. Este hombre poseía una enorme biblioteca, donde me permitía entrar. Allí, en aquel "Sancta Sanctorum" descubrí las fantasías de Julio Verne, las aventuras de "Tom Sawyer" y naturalmente "Alicia en el país de las Maravillas" en una cuidadísima edición con los dibujos de Tenniel.
Así pues, he decidido explayarme con todas o casi todas las imágenes que ha dado este maravilloso libro al cine. La excusa es perfecta y estoy completamente seguro de que Burton hará honor a este relato, que a tantos nos ha entusiasmado.

"Alicia estaba comenzando a cansarse de estar sentada con su hermana a la orilla del río sin hacer nada: había ojeado una o dos veces el libro que estaba leyendo su hermana, pero no tenía dibujos ni diálogos, y ¿de qué sirve un libro si no tiene dibujos o diálogos? se preguntaba Alicia"



La primera Alicia en la historia de la imagen no podía ser otra que la propia Alicia Liddell, que sirvió de inspiración para la tortuosa imaginación de Charles Lutwidge Dogson, mejor conocido como Lewis Caroll, cuando aquella calurosa tarde del 4 de Julio de 1862, él, el reverendo Robinson Duckworth y las tres hermanas Liddell: Lorina, Alicia y Edith salían de excursión desde Folly Bridge, en las alrededores de Oxford hasta la cercana villa de Godstow. Allí, a través de un Támesis dorado y verde Lewis pergueñaba uno de los libros más imaginativos, retorcidos y leídos de la Historia de la Literatura. Pocos años después la estirada reina Victoria levantaba el ceño cuando al abrir página se topaba con la Reina de Corazones y el joven Oscar Wilde enardecía su imaginación con la soñadora adolescente.
Apenas cincuenta años más tarde, un pionero del cine inglés, director, guionista y creador de uno de los primeros estudios ingleses: Cecil Hepworth adaptaba el famoso libro a imágenes. Sólo se conserva una copia de esta rareza de 8 minutos cuya protagonista era la joven May Clark.

Existen tres Alicias cinematográficas entre 1910 y 1931, pero no tengo referencia alguna sobre ellas. Hay que llegar a 1933 para toparnos con la producción de la Paramount Pictures, dirigida por Norman Z.McLeod. Alicia fue en esta ocasión Charlotte Henry, una efímera actriz que comenzó su carrera en las tablas de Broadway a la edad de quince años en la obra "Courage", y finalizaba su carrera en 1936 con "The Mandarin Mystery".
Esta versión era el último y desesperado esfuerzo de Adolph Zukor para impedir el crack del estudio. "Alice in Wonderland" era un musical plagado de estrellas, en cuyo guión intervino Joseph L. Mankiewick y William Cameron Menzies. Todo el universo astral de la Paramount estaba dentro de aquel celuloide: W.C. Fields como Humpty Dumty, Edward Everett Horton, Gary Cooper y Cary Grant.
Este film es dificilísimo de conseguir ya que nunca ha sido editado en VHS o DVD, aunque sí lo han difundido a través de algun canal de TV, como TCM.




La siguiente versión del famoso libro merece un punto y aparte, ya que se trata de la versión de 1951 en dibujos animados de la factoría Walt Disney. Si valoramos objetivamente, esta "Alice in Wonderland" quizá sea la mejor película de dibujos animados del famoso y controvertido productor. Sus toques surrealistas no fueron bien entendidos por el público infantil y el éxito fué relativo.
Las raices de este cartoon hay que buscarlas en 1923, cuando un jovencísimo Disney colaboraba en Kansas City con el productor Newman Laugth-O-Grant. Este puso en marcha una "Alicia" en la que los personajes reales se intercalaban con dibujos. Esta película (no dispongo de documentación) interpretada por Virginia Davis fué un fracaso y Disney decide abandonar Kansas City y probar suerte como director en Hollywood.
A Disney no se le había olvidado el proyecto y tras muchas conversaciones, contraste de ideas y múltiples enfoques, el estudio decidió abordar "Alicia" en dibujos animados.
Se estudiaron todos los maravillosos dibujos originales de Sir John Tenniel, pero al final prevaleció el toque hollywoodiense de la casa para los numerosos personajes fantásticos y la artista Mary Blair se encargó del extraordinario diseño del background donde brilla un color único.
Como en toda película de Disney, la música y las canciones son esenciales, pero en "Alicia" eran especialmente esenciales para entrecomillar los poemas y las frases imaginativas de Lewis Caroll
Una nota curiosa para los musicólogos es que la canción de los títulos, compuesta por Sammy Fain, fué posteriormente adoptada por el pianista de Jazz Bill Evans e interpretada en sus "domingos" del Village Vanguard.

Los ingleses del pop beatlesero y elesedero decidieron que ya era hora de filmar a Alicia, la más preciada hija del Reino. El encargado de llevar el proyecto a buen puerto fué Sir Jonathan Wolfe Miller, el hombre más polifacético que imaginarse pueda. En su curriculum figura: director de teatro y ópera, neurólogo, presentador de televisión, intérprete, humorista y escultor.
Este personaje peculiar produjo en los primeros sesenta la revista musical "Beyond the Fringe", que fué presentada en el Festival de Edimburgo. De ahí, la revista saltó a Broadway con un éxito inesperado.
Sir Jonathan presentó a la BBC su versión de "Alice in Wonderland" y siguiendo la gloriosa tradición de la cadena inglesa, el proyecto se hizo a lo grande. Ravi Shankar fue el encargado de la música y prestigiosos actores ingleses interpretaron diversos papeles. Michael Redgrave fué la oruga , John Gielgud, la falsa tortuga y Peter Sellers el rey de corazones. Miembros de "Beyond the Fringe" intervinieron en números musicales.
El papel de Alicia corrió a cargo de Anne Marie Mallik, una adolescente de trece años hija de un abogado de Surrey, que nunca más volvió a ponerse delante de una cámara.
También intervino un jovencio Eric Idle, que años más tarde sería uno de los felices componentes del grupo Monty Python.
Una de los interesantísimos puntos de esta película es el vestuario y el diseño de producción. La REina de Corazones y el Rey de Corazones, por ejemplo, tienen el aspecto de la Reina Victoria y el Príncipe Alberto.


Seis años más tarde, los ingleses volvían a la carga con un musical. Fiona Fullerton era Alicia y a su alrededor brincaban figuras como Michael Crawford, Sir Ralph Richardson, Peter Seller, Dudley Moore y muchas otras figuras de la escena musical. El evento fué musicado por John Barry, pero el producto no levantó expectativas y tampoco generó demasiado dinero en las taquillas.

Bud Townsend, británico él, dirigió una Alicia porno, también en clave musical. El porno no era para tanto y la calificación X ,plantificada en principio, se convirtió en R-Rating tras cortar tres minutos bastante comprometidos. El magnate Bill Osco fué el productor de esta "cuasi" desconocida Alicia, en la línea de sus otros productos: "Mona", "Harlot" y Flesh Gordon.
Estrenada el mismo día que "La Guerra de las Galaxias" y en los mismos cines de la Fox, esta Alicia fué una sorpresa de taquilla al recaudar más de noventa millones de dólares.


El manga japonés decidió hacer su propia versión para TV con el título de "Fushigi no Kuni no Alice" (que no tengo ni idea de lo que significa). El producto, como todo lo japonés, se alargó lo más, es decir 52 episodios.


El surrealismos y la fantasía onírica eran los componentes de la versión checa de 1988 "Nêco z Alenky", simplemente "Alice", dirigida por Jan Svankmajer y distribuida para el mundo anglosajón por First Run Reatures. Esta peculiar versión añade elementos nuevos al relato e interesantes puntos de vista a la fantasía.
El film presenta ambiguedades y nunca se explica si lo que le sucede a Alicia es real o si ella está soñando. Las tijeras y los cuchillos son omnipresentes a lo largo del metraje. Esta película es muy difícil de conseguir en el mercado español y que alguien me diga si se ha estrenado en nuestro país.


Y vamos llegando al final de nuestro viaje y en 1999 la NBC nos sorprende con una versión televisiva de los dos episodios de Alicia: en el pais de las maravillas y a través del espejo. Tina Majorino es la 19ª Alicia reflejada en pantalla (creo que no me equivoco en el número, aunque aquí no he mencionado a muchas por carecer de documentación). El director de esta miniserie es Nick Willing, y como es habitual muchas primeras figuras dan vida a los excéntricos personajes del relato. Así pues Miranda Richardson es la Reina de Corazones, el Sombrerero Loco (Martin Short), el Gato de Cheshire (Whoopi Goldberg), la Tortuga (Gene Wilder), la Gran Oruga Azul (Ben Kingsley..y muchos otros etc. Naturalmente y dado que nos encontramos en plena puerta de Efectos Especiales, la película tiene unas 875 tomas por ordenador.

En mi modesta opinión y a falta de la valoración que podamos darle al film de Burton, mis gustos personales se decantan por la Alicia de Disney, con todos los peros que puedan colgarsele a este, quizá envejecido cartoon.



Pero cada uno puede lanzarse a la aventura de localizar alguna de estas rarezas que os muestro y hacer la valoración que considere. No hace falta aconsejar la lectura del original (mejor de los dos originales), porque doy por sentado que todos vosotros habreis gozado de "Alicia en el pais de las maravillas" y "A través del espejo".


5 comments:

Josep Lloret Bosch said...

¡Olé! ¡Maestro!

Vaya preámbulo les has regalado a tu amiguito Burton.

Estupendo comentario, Antonio, para los cinéfilos amantes de Alicia, como yo mismo.

Aunque he de confesar que tengo mis dudas respecto a la versión burtoniana y, si como parece, la primera imagen corresponde a la digitalizada versión del macabro Tim, me parece que la dejaré en stand by hasta quedar convencido...

Un abrazo.

p.d.: ¿Para qué queremos a google si te tenemos a ti? :-)

ANRO said...

Muchísimas gracias por compartir entusiasmo conmigo, amigo Josep. Es gratificante y por supuesto anima a seguir haciendo cosillas útiles o meramente refrescantes.
¡Hombre, no seas andaluz (en lo que a exagerar se refiere)!¿qué sería de nosotros sin google?
En cuanto a Burton creo que no nos va a decepcionar, o eso espero.
Un abrazote.

alicia said...

Me enorgullece llevar el nombre del personaje de unos libros tan maravillosos (y nunca mejor dicho), que me encantan y considero sumamente difícil de adaptar, a pesar de las numerosas versiones que se han hecho. Espléndido repaso, Antonio. Tengamos esperanza en que la adaptación de Burton valga la pena; aunque de entrada estoy de acuerdo con lo que dice Josep en que Burton es mucho más gótico y oscuro, también hizo Charlie y la fábrica de chocolate, que podría estar en la linea de Alicia, y que Johnny Depp haya cogido uno de los mejores personajes, el Sombrerero loco, a ver cómo resulta.

ANRO said...

Te diré Alicia, que tengo un ejemplar, mejor dicho tenía, porque se lo regalé a mi hijo en herencia anticipada, de una "Alicia" en inglés que fué el primero que compré de la colección Penguin tal que llegué a Inglaterra. Todas las páginas estaban garrapateadas de notas intentando una traducción imposible. Poco a poco penetré en él y no se separó de mí y junto con algunos libros más y muchos vinilos viajó conmigo hasta recalar en Canarias.
Ambos libros son una gozada literaria y sus lecturas son infinitas.
Un abrazote.

Yeray-Muad'Dib said...

A modo de completar un poco:

La primera imagen de este post (muy bueno, por cierto) pertenece al videojuego "American Mc'Gees Alice". La trama parte del supuesto de que Alicia, ya adolescente, sufre el "shock" de la muerte de sus padres en un incendio. Traumatizada y catatónica, se refugia de nuevo en el mundo de los sueños, que esta vez adquiere un giro perverso y oscuro. El videojuego fue celebrado por su tremenda historia, su impecable ambientación, el trabajo de los dobladores y la música de Chris Vrenna.

Estoy convencido que Burton o alguien de su equipo se habrá inspirado de forma más o menos directa en este clásico del mundo del entretenimiento digital a la hora de afrontar la adaptación.