
Parece ser, y las crónicas lo han recogido, que un buen día de 1958 dos tipos como armarios se acercaron a Sammy Davis Jr, el miembro de color del Rat Pack y le soplaron lo siguiente, al tiempo que mostraban sus brillantes revólveres: "Ahora eres un judío negro tuerto. Si vuelves a ver otra vez a esa rubia, vas a ser un judío negro ciego". El dicharachero Sammy tuvo miedo, demasiado miedo para seguir cortejando a la blanquísima joya de la corona de la Columbia: Kim Novak.
Marilyn Pauline Novak era originaria de Chicago-Illinois, pero su ascendencia era checa. La chica siempre tuvo apetencias de estrellato y ya desde su primera adolescencia comienza a flirtear como modelo en el departamento de modas de un gran almacén. Pero la realidad y el vivir día a día hicieron que la chica tuviera que aceptar trabajos como dependienta, asistente en una clínica dental o simplemente operadora de ascensores.
Su primera "actuación" tuvo lugar en los primeros cincuenta como "Miss Deepfreeze", acompañando a un viajante de frigoríficos por toda la América profunda. La señorita "frío profundo" dejó muy pronto plantado al viajante y decidió recalar en la caliente California e intentar una profesión más voluptuosa.
La moza tuvo suerte. En una sola escena de la película "The French Line", donde ni figuraba en los títulos de crédito, atrapó la atención de un ejecutivo de la Columbia, que buscaba una sustituta de la ya decadente Rita Hayworth.
En un abrir y cerrar de ojos la propuesta llegó a las altas esferas, donde vieron el potencial erótico de la rubia, que bien podía competir con la esplendorosa Marilyn. La primera medida fue cambiarle el nombre. Pensaron en lanzarla como Kit Marlow, pero finalmente decidieron llamarla Kim Novak y así ha pasado a la posteridad.
A lo largo de todo el año 1954 la flamante Kim Novak no hizo nada del otro mundo. El estudio comenzó a tantear y colocó a la rubia en varias películas. La primera que hizo saltar las chispas de un descubrimiento fue una con el imposible título de "Phffft!" donde la Kovak compartía protagonismo con Judy Holliday y Jack Lemon en un papel parecido al de Marilyn en "La tentación vive arriba".

A la nueva sensación rubia solo le quedaba un escalón para llegar al estrellato. Ese escalón tiene un nombre en la historia del cine: "PICNIC". Esta espléndida película dirigida por un interesantísimo director, Joshua Logan y con un magnífico guión de William Inge, basado en su propia obra teatral contó con un reparto más que notable: William Holden, como gancho protagonista y Susan Strasberg, Cliff Robertson, Arthur O'Connell, Nick Adams, Betty Field, Rosalind Russell y Verna Felton. Todos estos magníficos "secundarios" (que diría el amigo Josep) arroparon a una Kim Novak en estado de gracia.
Toda la trama se desarrolla en solo un espacio temporal de 24 horas, en un pequeño pueblo de Kansas donde recala Hal Carter (William Holden), éste es una antigua estrella del fútbol, que actualmente se encuentra en un lamentable estado. No tiene empleo estable y ha fracasado lamentablemente en Hollywood. Ha llegado al pueblo con la esperanza de entrevistarse con un amigo de la juventud, Alan Benson (Cliff Robertson), que es el hijo del potentado del pueblo. En medio de los dos hombres se interpone Madge Owens (Kim Novak), que es el detonante de las pasiones que harán saltar por los aires a los habitantes de ese pueblito de la America profunda.

Mucho antes de que la Kovak alcanzase el status de estrella con esta película , el todopoderoso capo de la Columbia Harry Cohn había asumido la personalidad de Pigmalión para la rubia. Estaba decidido a convertirla en un producto mucho más atractivo que la ya un tanto envejecida Rita Hayworth. Cohn era demasiado inteligente y era uno de los más influyentes "fabricantes de estrellas" de Hollywood.
Decidió que Kim Novak sería la rubia lavanda, para diferenciarla de todas las demas "rubias platino". La publicidad del estudio lanzó el siguiente eslogan publicitario " Miss Novak duerme en sábanas de aroma de lavanda y se baña con burbujas de lavanda mientras hace sus llamadas con su teléfono color lavanda".
De la noche a la mañana la antigua "Miss Deep Freeze" cuyo potencial artístico era "abrir la puerta de una nevera con elegancia, eso es....pero punto", en una actriz deseada por muchos directores. El cerebro de la rubia tenía algo más que grados de frescor y cuando Cohn se dejó decir que "Yo he podido crearla, pero también destruirla" ella agarró el cabreo del siglo.
Por aquel entonces y debido a su participación en "El hombre del brazo de oro" junto a Sinatra, Kovak entrò en el círculo del "Rats Pack" y sorpresivamente se enamoró de Sammy Davis Jr.
Para más inri la Columbia no estaba cruzando el mejor de los momentos. Tan sólo dos películas habían dado beneficios aquel año de 1957: la espectacular "El puente sobre el río Kwai" y el musical "Pal Joey" con el trío Sinatra, Kovak y Hayworth.
La relación bicolor no había saltado a los medios públicos. Se cuenta que Cohn, muy afectado por la reciente muerte de su hermano, se encontraba en el velatorio cuando recibió el chivatazo al oído. Todos los presentes vieron como el magnate cambiaba de color y apretaba los puños. A punto del infarto Cohn, pocos minutos después, telefoneaba a su ayudante y le decía a gritos. "A esa puta la està follando ese cíclope de color llamado Sammy Davis". Más tarde Cohn sufría un infarto en el avión de vuelta a Los Angeles.
Cohn no tuvo reparo alguno en emplear a sus contactos con la mafia. Kin Novak era un gancho indispensable de la Columbia y había que pararle los pies. Frank Costello fue llamado por Cohn y éste le dijo que si era necesario asesinar a "ese puto negro cabrón" , que se hiciese.
En realidad la mafia no estaba por la labor. Había asuntos más delicados en el tablero, no obstante Mickey Cohen (a quien se le había insinuado que hiciera la labor de limpieza) telefoneó a Sam Davis Sr. , que solía merodear por el hipódromo de Hollywood Park en Inglewood. Cohen le dijo a Sam Sr. que le habían dado órdenes de hacerle daño a su hijo. El hombre no podía creer lo que le estaban diciendo. Cohen insistió que la única solución al problema era que Sammy Davis Jr. contrajera matrimonio con una chica de color en tan solo 24 horas.
El angustiado cantante buscó desesperadamente y eligió a una tal Loray White con la que se casó el 10 de enero de 1958. Ambos pasaron la noche de bodas en el Sands de las Vegas, pero el matrimonio no llegó a consumarse nunca. Lo que sí ocurrió aquella noche es que Sammy recibió una llamada de Giancana desde los Angeles en la que le dijo : "Mickey dice que no te va a presionar más, puedes relajarte". Dos meses más tarde Davis y White se divorciaban.
La Columbia respiró también y la rubia lavanda siguió en su espectacular escalada. En 1958 Kim Novak llegó probablemente a la cima de su carrera cuando interpretó a Madeleine Elster en la producción de Alfred Hitchcock, "Vertigo".
Kim Novak sabía lo que se jugaba con esta película y no las tenía todas consigo aparte de que jugaba en desventaja con Hitchcock ya que éste siempre había querido el papel de Madeleine para Vera Miles. El Director inglés no le puso fáciles las cosas a la Novak y así lo declaró años más tarde. "Estaba rígida de miedo y a la defensiva la primera vez que nos vimos- le dijo a Hedda Hooper- tuve que hacer que se relajara, darle confianza....Me resultó muy difícil conseguir de ella lo que yo quería , puesto que su cabeza estaba llena de ideas propias. Pero hubo algo bueno en la experiencia. Al menos tuve la oportunidad de echarla al agua". El hombre se reía (sadiquillo que era) cuando recordaba la cantidad de veces que obligó a la pobre actriz a zambullirse en el tanque del estudio para la toma del supuesto suicidio en la Bahía de San Francisco. La infeliz de Kim tenía que saltar vestida al agua, volver a salir, secarse, cambiarse de vestido y volver a saltar...una verdadera pesadilla.
En las conversaciones que mantuvo el director inglés con el también director Peter Bogdanovich le dijo en respuesta a qué técnica utilizaba para trabajar con los actores: En "Vértigo" intenté explicárselo a Kim Novak. "Haces muchos gestos con la cara. Yo nbo quiero eso. Solo quiero que tu cara exprese lo que queremos decirle al espectador, lo que estás pensando". "Te lo voy a explicar- le dije- Si haces muchos gestos redundantes con la cara, es como coger una hoja de papel y garabatarla entera. Un papel lleno de garabatos. Las frases se escriben para que la gente las lea. Si no pueden leerlas, no seán más que garabatos. Si el papel está en blanco, es mucho más fácil leerlo. ASí debe estar tu cara cuando necesitemos determinada expresión".

Hoy, pasados tantos años, el espectador se siente fascinado cuando contempla a esta mujer en esta película y piensa que ninguna otra actriz podría haberlo hecho mejor. Probablemente el mérito no sea del todo atribuíble al gordo genial y sí al cincuenta por ciento para el director y la actriz.
Cohn llegó a desentenderse de la "rubia lavanda". Ella supo llevar medianamente bien las riendas de su carrera pero tras el espectacular éxito de "Vértigo" se pueden contar con los dedos de una mano las buenas cintas donde ella intervino. Si acaso, "Me enamoré de una bruja", "Un extraño en mi vida" y "La misteriosa dama de negro". Poco a poco, a lo largo de los años la estrella de Novak se fue apagando paulatinamente. En su retiro de Eagle Point-Oregón intentó escribir su autobiografía, pero un fuego accidental quemó el manuscrito. Ella declaró que no volvería intentar escribir otra vez aquellos recuerdos. El fuego se los había llevado y aquello era una señal para ella. A los cinefilos nos basta y sobra la media docena de títulos en los que ha quedado inmortalizada su especial atracción.