Monday, June 21, 2010

LOS CUADERNOS DE "BIBI"




PRIMERA PARTE
Esta curiosa y hasta ahora casi desconocida historia tiene como marco en los aún despreocupados y alegres años treinta. El burbujeante Hollywood estaba en su era plateada . El lujo y la nueva nobleza departía su tiempo entre la diversión y el gusto por el arte.
Confieso que estas notas y fotos de "Bibi", un peculiar personaje, que más adelante presentaré, no habrían llegado a mi poder de no ser por pura y simple casualidad. Hace meses emprendí un viaje de "rutina familiar" a un pueblo de la provincia de Jaén donde visité al último pariente de mi padre, de la familia de los Alcalá Rueda. La vida es en ocasiones un encadenado de casualidades y la desgana de una "obligación" se convirtió, gracias a esa ruleta caprichosa, en un verdadero entusiasmo gracias a lo que aquel semidesconocido familiar ponía al alcance de mi mano. Se trataba de dos voluminosos tomos de fotografías en espléndido blanco y negro y en sepia, así como unos cuadernos escritos con una letra apretada y nerviosa, en los que un tal Bibiano contaba de forma un tanto estrafalaria una serie de historias que me resultaban familiares , aunque de forma difusa, porque las había oído contar a mi padre alrededor de la mesa camilla en las veladas de antiguos inviernos.

Lo que más me sorprendió de estas historias fueron los extraordinarios extras que rodearon al pequeño protagonista y los fabulosos escenarios en los que transcurrieron los hechos. Entre los "extras principales" , valedores y padrinos de "Bibí" en Hollywood hay dos personajes especiales: la actriz Lupe Vélez y el magnate Irving Thalberg.

"Cuando llegamos a Nueva York, Mr. Thalberg había reservado unas lujosas habitaciones en el Hotel Plaza. Estamos absolutamente maravillados de las finezas con las que estas gentes del cine nos regalan. Esta ciudad es un sueño que no se puede describir" escribió el Sr. Alcalá en una postal dirigida a su hermano de Jaén, desde Nueva York.
Pero lo mejor sera empezar presentando al protagonista de estas historias que me propongo contar. En realidad están escritas por el propio Bibiano Alcalá (yo me limito a transcribirlas con algunas correcciones), más conocido en los círculos de Hollywood como "Bibi". Pudo llegar a ser una gran estrella infantil, (ya cité los padrines con los que contaba) como poco después lo fue Shirley Temple, pero una tragedia, que estuvo a punto de costarle la propia vida se lo impidió. Ahí lo tienen recién llegado a la ciudad del cine dispuesto a comerse medio mundo con su talento.

La madre de Bibi, Concha Rueda, era una cantante lírica muy cotizada en el mundo operístico. Había actuado en los mejores escenarios internacionales y había compartido papeles con pretigiosos tenores. Hacia 1930, la familia de Concha (su esposo Manuel y su hijo Bibiano), se encontraban en Buenos Aires donde la cantante actuaba en el Teatro Colon de dicha ciudad.Se dió la circunstancia de que uno de los espectadores que se encontraba en la platea de aquel teatro era Irving Thalberg. Una vez acabada la representación el famoso personaje le mandó un gran ramo de flores a Concha Rueda y una tarjeta en la que invitaba a la cantante a un prestigioso local de la capital bonaerense. A lo largo de la cena Irving se comprometió con la cantante para que esta diese un recital extraordinario en el Hollywood Bowl de la ciudad de Los Angeles.

Ese acontecimiento y el posterior cambio de situación política en España, con el advenimiento de la Segunda República, propició que la familia de Concha Rueda prolongara su estancia en EE.UU.

Bibi, tuvo la suerte de heredar las cualidades artísticas de su madre. Cantaba como los propios ángeles. En todas las reuniones que el magnate organizaba rara era la ocasión en la que el ya famoso niño cantor no hiciese gorgoritos acompañado al piano por su madre.
Concha y su marido alquilaron en el verano de 1932 un palacete en las colinas de Hollywood, donde acudía la flor y nata de la colonia cinematográfica. Mientras los mayores departían en los salones, Bibi, tras deleitar a los invitados con su gracia y su arte se retiraba y con otros chicos de su edad se divertían a lo grande en la maravillosa piscina. En ocasiones el niño sonsacaba (tenía una sorprendente habilidad para los idiomas) a los veteranos de Hollywood historias fantásticas de los pioneros. Estas historias son las que escribió Bibiano, años más tarde, en los cuadernos que poseo.

"Lionell Burkan era un tipo que impresionaba cuando lo conocías. Era alto y fornido. Su mirada de un gris acero te penetraba cuando hablaba contigo, pero cuando cruzabas con él dos palabras te encontrabas con la persona más encantadora del mundo. Había estado allí desde el principio. En aquella ciudad que nosotros conocimos, pero que en los albores de siglo era muy distinta.
Burkan fue amigo y compañero de Cecil B. de Mille (cuando éste recién había conocido a Jesse Lasky). El que luego fuera director famoso, contaba por entonces 32 años. Era inquieto y aventurero, tanto que quería cruzar a México y unirse a la Revolución. Afortunadamente para el cine no fue así y tanto Burkan como De Mille corrieron otra aventura quizá mucho más arriesgada que la que hubieran vivido con Villa o Zapata.

Un buen dia De Mille le comunicó a su amigo que acababa de firmar con Lasky, Friend y Goldfish un compromiso por el que formaría parte de la Lasky Feature Play Company. Se dedicaría a dirigir películas.
"Pero si ni siquiera sabes lo que es una película, socio!"- le dijo Burkan. "Iré a la factoría Edison para que me enseñen"- Le contestó de Mille tan pancho.
Eso fue lo que hizo el futuro director. Se dirigió a la calle 188, en los aledaños de Bronx Park. Alli observó lo que hacía un individuo con una càmara. La enfocaba, decía "acción" y comenzaba a filmar. Esa fue la primera y única lección, que sobre el arte de dirigir recibió de Mille. Cuando éste volvió de allí sabía que no tendría el más mínimo problema en dirigir una película.

Burke nos contaba emocionado cómo en 1913 se unió al equipo de "The Squaw Man",(la película que rodaría de Mille en California) que partía rumbo al oeste, capitaneado por Cecil B.De Mille. La aventura comenzó en el tren, que desde Central Station se dirigía a Arizona.
"Al llegar a Flagstaff y bajarnos del tren- contaba Burkan- nos llevamos una terrible decepción. Aquella estación estaba en medio de la nada, rodeada de un desierto inmenso. Pero De Mille tuvo reflejos rápidos y antes de que el tren pitara para marcharse nos empujó nuevamente hacia los vagones mientras gritaba "¡A Santa Fe!".
Aquello fue una sabia decisión. Cuando los compadres llegaron a Los Angeles el aire templado olía a azahar y a jazmines. El sol lucía espléndido y todos los componentes del equipo respiraron más contentos. "Pronto encontramos a gente dispuesta a ayudarnos. Se había corrido de boca en boca que éramos gente de cine. Unos individuos nos señalaron un lugar que nos podía interesar. Se trataba de un granero situado entre Vine Street y Selma Avenue, que en su parte trasera tenía un huerto de naranjos. El propietario decidió alquilarlo, siempre y cuando le permitiéramos guardar allí el carro y los caballos".

De Mille, ni corto ni perezoso se puso en acción. Lo primero que hizo fue alquilar a una secretaria por quince dólares a la semana, aportando ella su propia máquina. Se hicieron mejoras en la instalación del granero y en el exterior se construyó un escenario con lonas, donde se pintaron fondos. Aquel fue el primer estudio de Hollywood.

Lyonel no participaba del entusiasmo de De Mille sobre todo cuando se hicieron cuentas.

- Socio- le dijo- nos van a matar los de Nueva York. El coste de la película se ha puesto en 47.000 dólares y me huelo que esa gente no tiene esa cantidad a mano.
- No te preocupes- le contestó De Mille- ellos van a sacar ese dinero de alguna parte.
Durante el rodaje ocurrieron varios incidentes, casi catástrofes. De Mille, aunque novato tenía la cabeza bien puesta en el asunto. Un día vió como un operario al arrimar una cerilla a un trozo de negativo inservible éste ardía rápidamente. Inmediatamente ordenó que se hicieran dos negativos de todas las escenas de la película. Uno se guardaría en el granero y el otro se lo llevaría a su casa. Esta medida fue un completo acierto porque cuando el rodaje estaba próximo a su fin De Mille entró en el laboratorio del granero. De inmediato supo que algo grave había ocurrido. Todos los negativos de la película estaban hechos pedazos y exparcidos por el suelo. Alguien, del que nunca se supo su identidad había realizado aquel sabotaje. Gracias a la previsión de De Mille la compañía Lasky no quebró y la carrera de De Mille pudo continuar cada vez con mayores éxitos.

Aquel no fue el único incidente de aquella "primera película larga rodada en el primitivo Hollywood" (Se habían rodado antes documentales y pequeños cortos).

Lyonel contaba sonriendo a su audiencia infantil el primer visionado de "The Squaw Man".

"Imaginaos- contaba- una noche de enero de 1914. Nos habíamos reunido en aquel granero más de cincuenta personas. Aquel enorme habitáculo estaba lleno de corrientes de aire y los coyotes aullaban en el exterior. De Mille estaba nervioso, pero sabía disimularlo bien. Yo le dije "Adelante socio, a por todas", pero tampoco las tenía todas conmigo. El proyector se puso en marcha y el título apareció en pantalla. De golpe salieron los actores y de repente desaparecieron. Las cabezas asomaban por abajo y no había forma de arreglar aquel desaguisado. Se rebobinó la pelicula y volvió a proyectarse pero aquello seguía igual. Un completo desastre. No había señales de sabotaje...¿qué podía haber ocurrido?. El público cansado se dispersó y nos dejó solos sumidos en la desesperación más negra."

Los chavales llenos de interés le preguntaron a Lyonel cómo se llegó a arreglar aquel desastre.

"La película se llevó a Nueva York para que la examinara un experto. Eso no era cosa fácil en aquellos tiempos en los que el Trust lo dominaba todo y nada se podía hacer sin permiso. El tipo que examinó aquello tuvo pena de aquel grupo de novatos desanimados y se prestó a ayudarles. Se encerró con los rollos en su laboratorio, mientras el preocupado grupo se quedaba esperando con inquietud el resultado.
Pasaron las horas y todos nosotros sudábamos fuerte cada vez más desesperanzados con el resultado. De pronto se abrió la puerta del laboratorio y el experto vino a nosotros con la cara muy seria. A la película no le sucedía nada. De Mille había querido ahorrar y no se le ocurrió otra manera que perforar él mismo la pelicula. En vez de sesenta y cuatro perforaciones el hizo sesenta y cinco. Ese era el único fallo"

A "Squaw Man" pudo añadírsele una nueva banda. Se estrenó con éxito. Al dia de hoy se considera la primera película larga que se rodó en Hollywood.

Esta y otras muchas historias figuran en los cuadernos de Bibiano Alcalá, pero el relato más apasionante es en el que narra el tremendo accidente que acabó con su carrera....pero eso lo contaré en otra entrada.

25 comments:

MucipA said...

Ya estoy deseando leer las próximas entradas y conocer más sobre estos cuadernos. Me has dejado intrigada...
Esta primera parte al final con éxito y final feliz, aunque parece ser que en el cine siempre tiene que haber una parte dura hasta que llega el verdadero reconocimiento.

alicia said...

Realmente curioso tu post, Antonio; desconocía por completo al tal Bibi, y por lo visto la continuación del relato promete ser muy interesante.

abril en paris said...

Esto si que es un gran descubrimiento y ademas nos lo 'regalas'..¡ Gracias Antonio ! Siempre quise saber mas sobre la historia de esta aventura que es el cine.
Estamos impacientes.
un abrazo.:-)

pepa mas gisbert said...

Ahora mismito me pongo a rebuscar entre los papeles antiguos a ver si encuentro alguna historia tan estupenda como la tuya, aunque lo dudo.

Esperándote en la próxima

Josep said...

Espero que ahora no vayas a dejarnos colgados a todos, porque has sabido levantar un interés inaudito por esos cuadernillos que la fortuna ha llevado a tus manos y supongo que entre partido y partido de futbol dispondrás de tiempo para seguir la serie antes que acabe este mes de junio, porque de lo contrario ya sabes que el vudú va a ser temible: así que ponte manos a la obra, que ya empiezo a estar impaciente... ;-)

Un abrazo.

Marcos Callau said...

Estupenda historia conun marco incomparable. Yo también desconocía a Bibi. Espero que continúe pronto AN-RO. Por cierto, la fotografía de NY nevado me ha marcado...¡MARAVILLOSA!.

Un abrazote y...¡ESPAÑA HA GANADO!.

ANRO said...

Parece ser que las andanzas de Bibi han despertado tu interés, Mucipa. Aun quedan unos cuantos episodios para conocer el final. ¡Paciencia!
Un abrazote.

ANRO said...

Querida Alicia, no es raro que Bibi te sea desconocido. Ten en cuenta que los cuadernos solo los poseo yo, que sea, aunque dudo que haya otra versión.
Un abrazote

ANRO said...

Hay cosas mucho más sabrosas, querida Abril, en los siguientes capítulos....pero hay que dosificarse. Por otra parte el Mundial de Fútbol me está quitando mucho tiempo y los nervios me los tiene desquiciados...Hare lo posible por seguir con la historia.
Un abrazote.

ANRO said...

Ja, ja, ja, dudo que encuentres nada, querida Alma, esos cuadernos son absolutamente inéditos y me pertenecen en exclusiva.
Seguiré contando.
Un abrazote.

ANRO said...

Pues sí, amigo Josep, el fúrbo me está quitando mucho tiempo y además mi presión arterial se está resintiendo. Lola hace lo posible por dejarme, pero me ha prohibido terminantemente los chupitos. Me ha puesto en la tesitura de una cosa u otra.....en fin y la Roja haciendo jilipolleces...¡no hay derecho!

La historia de Bibi tiene unos capítulos más que interesantes y me temo que se prolongue un pizquito.

No seas malo y ten paciencia.
Un abrazote.

ANRO said...

Fíjate Marcos que no pensaba que la historia podría resultar...y parece que sí.
Esa foto de NY es incomparable.
Sí, España ha ganado, pero ya estoy temblando por el próximo encuentro con Chile...Como pierdan el rojo no va a ser motivo de orgullo sino de verguenza...¡Esperemos que no sea así!
Un abrazote.

ANRO said...

Como quieras gilixita, ya sabes que aquí estamos para eso.
Un saludete.

Bruja Truca said...

Es increíble como consigues captar las atenciones así escribas la mismísima Biblia en chino. Ya estamos todos esperando impacientes la próxima entrega de ese antepasado tuyo tan misterioso.
Un abrazote!

FATHER_CAPRIO said...

No me importará esperar si "la roja" va llegando lejos. En alguno de mis post hablaba de "arqueología cinematográfica", pues esto es algo así, las "excavaciones" en un pueblo de Jaen conduciendo a los orígenes del cine.

Curioso y desde luego, apasionante.

Saludos

ANRO said...

Bueno, bueno, querida Bruja, estoy abrumado con todo lo que decís. La verdad es que no esperaba tanto de este personaje.
Seguiremos adelante, un poco despacito porque hay que animarse con la Roja.
Un abrazote.

ANRO said...

Muy bonita la metáfora, Father, seguiremos en las excavaciones.
Un abrazote.

Manuel Márquez said...

Vaya personaje, Bibi, compa Antonio; si no fuera porque ví en una ocasión, en un museo perdido, su partida de nacimiento, juraría que es ficticio, pero ya me consta que no... Eso sí, me sumo a las peticiones generales; más allá de los "despistes" con esa roja que nos tiene a todos un pelín preocupados (me temo que con fundamento, ya veremos el viernes...), tienes que seguir dándonos "alimento para el espíritu"...

Un fuerte abrazo y buena semana.

ANRO said...

Ja, ja, ja qué bueno, amigo Manolo, gracias a tí algunos lectores excèpticos podrán convencerse, de la veracidad de la historia de Bibi. En realidad estoy pensando que tal vez una editorial estuviera interesada en la publicación íntegra de estos cuadernos....ando en el negocio.
Estoy deseando y temiendo que llegue el viernes....¡no sé si mi corazón podrá resistir!...Si no aparecen más posts querrá decir que mis cenizas descansan en paz bajo un olivo....pero pensándolo bien creo que el asunto no merece ese final, así que el mendas seguirá escribiendo historias un tiempito más.
Un abrazote.

David said...

No tenía ni idea de quién era este Bibi, y como ha comentado alguien por aquí, juraría que es ficticio...
Pero verdadero o ficticio, qué historias tan interesantes las que "cuenta".
Lo del sabotaje a la peli de De Mille.
Y vaya si aprovechó su magistral lección para rodar el hombre.
Me ha encantado la entrada... a ver cómo sigue (no hagas como aquella vez en la que ibas a reseñar el libro de Un elenco y acabó en el limbo).
Bueno... A ver si voy poniéndome con el resto de entradas que me he perdido.
Un abrazo.

abril en paris said...

¡ Antonio no sufras mucho...por ti y por tu Lola ! Toda va bien por ahora.
Gracias por pasar por el apartamento y tus amables comentarios, entre gol y goooool se agradece..je je
Estamos deseando que actualices.

Un abrazo.:-)

ANRO said...

Hombre!, aquí tenemos de nuevo al querido Don David. No seas incrédulo, amigo, o te va a pasar como a Santo Tomás. Bibi está ahí contando cosas sabrosas y ciertas y más que contará. Naturalmente no puedo convenceros del todo así que lo dejo a vuestro propio albedrío.
Me alegro muchísimo que nos visites y más me alegrará cuando te decidas a escribir, cosa que no has hecho aún.
Como ando un poco apurado por culpa del Mundial yo también estoy renqueando demasiado. Tengo que ponerme a la tarea y seguir en la brecha....aunque ahora viene el veranito y la pereza se duplica.
En fin, todo se verá.
Un abrazote y bienvenido de nuevo.

ANRO said...

Gracias Abril por tus alentadores comentarios, pero honestamente no estoy tan seguro de que pasemos a los cuartos, me da el pálpito de que ese bribón de Ronaldo nos va a amargar el dulce.
Esperemos a mañana con una vela en el altar de San Peloto de Alejandría.
Un abrazote.

David said...

Anro, que en la entrada anterior te he hecho un comentario y me gustaría que me aclararas el asunto de la homosexualidad...porque lo de Brackett pase...pero como te decía, el personaje de Milland parece totalmente heterosexual y sus problemas con el alcohol provienen más de la frustración de "saber" que no es tan bueno como los demás creen.
No sé...Confírmamelo.

Por cierto... mientras estuviste dando envidia a los demás, me acordé de ti... que lo sepas: Vete a Sobre el estilo cinematográfico de Chaplin II y lo comprobarás (je,je).

Otro abrazote para ti.

ANRO said...

David lo de la homosexualidad era por partida doble. En la novela original se hablaba de ello como el lado oculto del personaje protagonista, de ahí una de las causas de su adicción al alcohol. Naturalmente tanto Wilder como Brackett (que por lo visto también tenía este problema) tuvieron que hacer piruetas para que el guión pasara por la censura. Naturalmente no me refería a Milland sino al personaje que encarnaba.
Aclarado caballero y me voy volando a ver el partido.
A las doce husmearé en lo que dices.
Un abrazote.