Friday, November 26, 2010

LAS TERRIBLES HISTORIAS BIBLICAS


Estos días ando un poco asombrado porque estoy leyendo un curioso libro que andaba buscando desde hace algún tiempo: "Las antigüedades judías" de Flavio Josefo. A pesar de las casi 1500 páginas de este tocho he de decir que me lo estoy pasando muy bien porque su lectura es la mar de interesante, a la vez que amena.

Como bien sabeis, Hollywood se ha valido en numerosísimas ocasiones de argumentos bíblicos para hacer películas espectaculares. Y con toda la razón porque muchísimas historias del llamado "Libro Sagrado" están llenas de sexo, violencia y acción ¡qué si nó son los ingredientes de una peli entretenida y espectacular!


Seguramente todos vosotros habeis visto "Los Diez Mandamientos" del compadre Cecil B. De Mille, sobre todo la segunda versión, la primera también tiene su enjudia, no creais. Pero en ninguna de ambas versiones el "religioso director" narró estas joyitas que os resumo.

Parece ser que el pesado caudillo Moisés traía hasta las narices al sufrido pueblo hebreo con cantinelas como que Dios(escribo esta palabra con mayúscula por respetar la ortografía) quería que fueran por aquí o por allá y así llevaban casi cuarenta años de padecimientos por el desierto.
Lo cierto fue que estando muy cerca de Canán, los chicos hebreos se prendaron de las chicas madianitas. Total que por las noches unos y otras se hacían carantoñas a la luz de la luna del desierto.
Como las mozas no estaban para que aquellos jóvenes salidos se aprovecharan de sus flores virginales les pusieron una condición.
- Para casaros con nosotras y gozar de estas delicias teneis que aceptar a nuestros dioses, que son más permisivos que el vuestro y no nos calientan la cabeza con mandamientos y otras florituras. Ustedes vereis lo que os conviene.
Los chicos no lo dudaron un momento y aceptaron. Las doncellas madianitas eran unas mujeres que no se cortaban un pelo y no eran tan mojigatas como las judías.

Moises torció el gesto, porque día a día miles de chicos se precipitaban sobre los placeres de aquel pueblo libre y bonachón. Pero lo que más indignó al caudillo legislador fue que los hombres más ricos e influyentes socialmente de la comunidad judía también estaban desertando

Uno de estos hombres fue un tal Zambrías que respondió de esta forma tan valiente al dictador hebreo.
"Entérate Moisés que debido a nuestra ingenuidad te has aprovechado de todos nosotros, porque de no ser de esta condición ya te habrías enterado infinidad de veces por los golpes recibidos de que los hebreos no son fáciles de engañar. Pero por lo que a mí respecta jamás me encontrarás esclavo de tus tiránicas imposiciones, puesto que hasta el momento presente no haces otra cosa más que, con el pretexto de las leyes y de Dios,urdir la esclavitud para nosotros y el mando para tí, privándonos a nosotros del placer y de tomar en la vida decisiones propias, como compete a las personas libres y que no están sometidas a ningún amo. En este caso serías para los hebreos más duro que los propios egipcios, al pretender de acuerdo con las leyes castigar el deseo de cada cual a hacer lo que le venga en gana. Con mucha más razón tendrías que sufrir tú castigo, al empeñarte en hacer desaparecer las ideas y costumbres que cada grupo humano conviene en que son buenas y el dotar de vigencia a tus propios absurdos en contra de la opinión general. Y yo perdería todo derecho a hacer lo que ahora hago si, después de considerarlo bueno, me retrajera de confesarlo así en medio de la asamblea aquí presente.

Y, como tú dices, he tomado por esposa a una joven mujer extranjera(ya que vas a oír de mi propia boca, como persona libre que soy, las cosas que hago y que en modo alguno me propuse que pasaran inadvertidas) y ofrezco sacrificios a los dioses que considero justos, partiendo de la idea de que la verdad ha sido elaborada para mí por muchos investigadores y de que no debo vivir, como en una tiranía, haciendo depender de una sola persona el conjunto de preferencias de toda mi vida. Y no lo pasará bien nadie que pretenda mostrarse árbitro de lo que yo debo hacer pisoteando mi libertad personal"-

Este maravilloso discurso libertario no aparece en la Biblia católica, faltaría más. Flavio Josefo lo escribio en el siglo I. Parece que los tiempos no han cambiado mucho.

El final de este episodio no podía menos de ser trágico. Un lacayo de Moisés, un joven guerrero llamado Finés se adelantó hacia Zambrias, no bien éste hubo terminado su alegato, y le atravesó el vientre con una lanza. Tanto la mujer de Zambrias como el resto de las madianitas fueron salvajemente asesinadas al igual que sus amantes maridos y novios.
Para que nadie volviera a rebelarse contra aquel atrabiliario caudillo el magnífico Dios justiciero mandó una plaga de cólera contra los "pecadores hebreos". Una magnífica lección de justicia.
Pero claro, aquel Dios viejotestamentario heredado por la grey católica, no había mandado diez mandamientos. Estamos muy equivocados en este extremo. A lo largo del mandato del caudillo Moisés se promulgaron ¡¡650 Mandamientos!!....

Una perla de este Dios mandatario: "Cuando acampeis, procurad no hacer cosa alguna intolerable. A su vez, cuando asediéis una ciudad y carezcáis de madera para la construcción de máquinas de guerra, no asolareis los campos talando árboles frutales, sino que los respetareis (ecológico el hombre) pensando que ellos se han hecho para beneficio de los hombres y que si estuvieran dotados del lenguaje humano, pleitearían con vosotros, alegando que, sin haber tenido culpa alguna en la guerra, eran maltratados por vosotros contra toda justicia y haciendoos saber que, si tuvieran posibilidades, habrían emigrado y pasado a otras tierras. Y, cuando ganeis una batalla, matad a los que se os enfrentaron, pero a los otros les respetaréis la vida para que os paguen tributos, salvo a la nación cananita, ya que a estos CONVENDRÁ QUE LOS HAGAIS DESAPARECER A TODOS ELLOS EN MASA."

Después de leer este párrafo tuve que frotarme los ojos para comprobar que no estaba errando en mi lectura. Pero no, era eso, textualmente, lo que estaba leyendo. Sin más comentarios.

17 comments:

Josep said...

Me han gustado esos carteles de la obra de De Mille.

De lo otro, pongo por delante mi habitual escepticismo relativo a la historia, casi siempre relatada por gentes que no estuvieron allí: en el caso del tal Flavio Josefo, más invención que otra cosa, tergiversando la tradición oral milenaria: no olvides que escribía con el mecenazgo vital (peligraba su cabeza) de Vespasiano.

Para cuentos, prefiero los que estén mejor escritos, eso sí.

Un abrazo.

Marcos Callau said...

Tremendo. He visto las dos versiones de "Los diez mandamientos". Muy curiosa tu historia. Un abrazo.

David said...

Estoy con Josep. El segundo es curioso.
Y de lo otro. Yo de todo aquello no me creo nada, ni de un lado ni de otro.
Me acabo de leer la Biblia de Crumb...En fin. Salvajada tras salvajada. A ver cuándo leo la original (me da pereza, lo reconozco...llevo muchos años posponiéndola).
Un saludito y que la paz sea contigo... que mi bendición ya se la he dado a Josep ;-)
Por cierto, ¿todavía no sabes cuál es la respuesta? (ja,ja)

abril en paris said...

Uff amigo Antonio ¡ cuán espinoso tema has abordado ! Se pierde en la noche de los tiempos. A mi tambien me interesan éstos temas ( la educación religiosa familiar pesa mucho )y tengo que reconocer que cuando leí la Biblia por mi misma , es decir sin intermediarios que te marcasen el párrafo que debias o no leer, me quedé tambien "estupeflastica"...El Viejo Testamento mal llamado, más correcto me parece Escrituras hebreo-arameas, contiene tantas historias de esas llamadas " fuertes" o de alto voltaje que no entiendes cómo representan al pueblo hebreo y su fé monoteista como el paradigma del amor y el comportamiento humano. Masacres de pueblos enteros ahi donde llegaban, cortando cabezas y " prepucios" ( está en la Biblia, palabra )y otras lindezas. Hay historias que solo se entienden en ese contexto, desde luego. Y sí hay más de diez mandamientos, es más habia mandamientos para toooodo. Algunos muy razonables y otros...ufff. Ya no nos escandalizamos con casi nada desde luego, pero en algún momento yo perdí mi inocente fé en la doctrina oficial.
Muy interesante ésta entrada y los originales carteles.

Un abrazo.:-)
P.D. No te preocupes Antonio por la respuesta al examen de nuestro común amigo..¡ le encanta tenernos en jaque..! ji ji

Crowley said...

Amigo Anro,
geniales esos carteles, sobre todo el primero, que para mí resume a la perfección lo que es la religión, miedo y rabia.
Un abrazote.

pepa mas gisbert said...

Al tal Zambrías le hacía falta mejor propaganda, ahora sería el no va más de los iconos. Una historia muy interesante y muy entretenida tal como la cuentas.

Bruja Truca said...

Me encanta ese mandamiento a lo "Historia interminable" con los árboles parlantes. Cada vez estoy más convencida que la Biblia es el mejo libro de ciencia ficción que se haya escrito.
Un abrazo.

ANRO said...

Uno debe ser excéptico con la historia, estoy de acuerdo amigo Josep, sobre todo con la historia religiosa. En muchas, muchísimas diría yo, se falsea la realidad en aras de la conveniencia.
Dicho ésto, Don Flavio Josefo, a pesar de que tenía el mecenazgo de Vespasiano, en absoluto peligraba su cabeza. Era un hombre culto y como tal campaba en la corte del emperador. Su hisotria judía está dedicada a los eruditos griogos y latinos y sigue el modelo de éstos en cuanto a la narración.
Sus fuentes eran las que había conservado la tradición y el Talmud así que no hay por qué dudar de su imparcialidad y más cuando narra cosas tan negativas para su propio pueblo y que igualmente se narran en la Biblia actual (ésta sí que está maquillada).
Naturalmente sí que hay cuentos en toda esa historia, pero cuentos terribles que han hecho mucho daño a la humanidad y a los propios judíos. Ese es el problema, amigo.
Un abrazote.

ANRO said...

Sí amigo,Marcos, tremenda esta curiosa historia.
Al margen y cinematográficamente hablando las dos pelis de De Mille son cuanto menos espectaculares. Me gustó mucho la primera versión.
Un abrazote.

ANRO said...

El hecho no está en creérselo o no, eso es absolutamente secundario, lo que a mí me alucina es que ese libro haya difundido unas historias que han influído en la historia del mundo occidental en estos veinte siglos y que en ocasiones se hayan esgrimido para la destrucción de algunos pueblos.
La saña con la que el pueblo de Israel entró en Canaán sigue persiguiéndole después de 2.000 años ¿No te parece que esos cuentos son demasiado terribles?
Mejor que la Biblia, que en ocasiones es pesadísima, te aconsejo esta historia de Flavio Josefo.
Perdona por lo de Crumb, fue una salvajada por mi parte.
Un abrazote.

ANRO said...

El tema es espinoso, amiga Abril, pero tan actual como estamos viendo a tenor de los acontecimientos en Oriente Medio.
Estos "cuentos" se escribieron hace 2.500 años, si nos atenemos a la tesis de que fueron recopilados tras el regreso de Babilonia, pero a partir de entonces han sido tan influyentes en el desarrollo de todo occidente que ya ves cómo ha ido la historia en estos veinte siglos.
Otro día escribiré otra historia más optimista, lo prometo.
Un abrazote.

ANRO said...

Amigo Crowley llevas toda la razón y por eso escogí ese cartel como cabecera. "Miedo y Rabia" no podía ser de otro modo.
Un abrazote.

ANRO said...

Amiga Alma, me llamó tanto la atención esta historia de Zambrias que no pude resistir darla a conocer. Quise hacerlo de forma informal, pero el suceso tiene tela.
Un abrazote.

ANRO said...

Ja, ja, ja, amiga Bruja. Es cierto que tiene algo de "Historia interminable", pero la coletilla del dios furioso es impagable.
Un abrazote.

MucipA said...

¿¡650 mandamientos!? ¿En ese caso debe ser pecado hasta respirar!
La religión nos hace tragarnos mentiras que quienes tienen fe aceptan sin pararse a conocer otras historias como la que aquí presentas. TOTALMENTE IMPACTANTE!
Un abrazote!

ANRO said...

Es cierto Mucipa. Yo estoy alucinando por momentos. No me acabo de creer que hoy se siga practicando una ley tan dura como ésta. Cuando estuve en NY, visitamos la zona de los judíos ultraortodoxos y sí, muchos de estos "mandamientos" se siguen aplicando. Tú que eres profesora te quedarías asombrada viendo las escuelas de estos niños. Asombrado no es la palabra..¡¡enfadado!! de que haya padres tan tarugos.
Un abrazote.

Manuel Márquez said...

La leche, compa Antonio, cuán interesante todo lo que nos cuentas (y lo que se aporta, a mayores, en los comentarios...), y cuánto me enseña, dado lo ignorante que soy en estos temas de índole religiosa -incluyendo su vertiente cinéfila; muy poquito cine bíblico he visto...-. Yo soy muy "comecuras" , pero desde una posición bastante más "corta": ya me vale con ver cómo se maneja la iglesia católica, y las de otros credos, de anteayer hacia acá, para renegar de todas ellas. Claro, que si empiezas a profundizar y analizar en perspectiva histórica, conforme a lo que apuntas en tu reseña, apaga y vamonos, claro...

Un fuerte abrazo y buen día.