Friday, April 1, 2011

Y RODARON CABEZAS- (EL BIENIO CONTROVERTIDO DE KAZAN-1950-52)

Antes de entrar en polémica con el oscuro y triste asunto de la delación de Elia Kazan hay que tener en cuenta varios factores que o no se saben a la hora de discutir o no se les da la importancia que tienen.
Primero.- Elia Kazan solo estuvo afiliado al PC durante 19 meses y cuando se le citó a declarar habían pasado al menos diez y seis años, con lo cual todo lazo político había quedado definitivamente roto.

Segundo.- Kazan, en su declaración, sólo dió los nombres de ex-compañeros de célula del Group Theatre, que tambien se había disuelto en 1936. Estos nombres eran los de: Lewis Leverett, Edward Bromberg (había muerto), Phoebe Brand, Morris Carnovsky, Tony Kraber, Paula Millar (o Strasberg), Clifford Odets y Art Smith. También aportó los nombres de V.J. Jerome, Andrew Overgaard y Sid Benson, que no tenían nada que ver con las actividades teatrales. Eran dirigentes adoctrinadores.

Tercero.- Kazan pidió permiso a los amigos que habían militado con él, como Clifford Odets y Paula Strasberg. La mayoría de los restantes ya estaban en las listas negras y alguno de ellos incluso había muerto.

Dicho esto manejemos hilos.
La merea negra se venía anunciando en el horizonte. Los grandes reaccionarios como Cecil B. de Mille comenzaron a meter su mano patriótica en el Screen Directors Guild of América, cuya dirección estaba a cargo de Joe Mankiewicz por aquellos años. El propio director le contaba a Kazan el escandaloso episodio de la intervención del autor de "Los Diez Mandamientos" en aquel desgraciado asunto del patriotismo.
"Nunca me he unido a nada, - decía el autor de "Cleopatra"- nunca pertenecí a ningún grupo antinazi ni anticomunista. Pero al llegar a Nueva York, de vuelta de Europa me enteré de que los miembros del Screen Directors Guild habían decidido en una votación nominal adoptar el juramento de lealtad, lo que significaba que para dirigir una película en Amèrica había que firmar un juramento de patriotismo. Esto me dejó pasmado y de pronto perdí parte de mi indiferencia. Hasta entonces no había oído hablar de esa votación, y yo era el presidente de la Asociación".

Algo olía mal en Hollywood y se presentía el ruedo de cabezas cuando Cecil B. de Mille se dejó decir solemnemente: "Ha llegado el momento de que los verdaderos americanos se pongan en pie para que se sepan cuántos son".
Pero todo aquello eran tan solo los prologómenos, lo peor estaba por llegar. Algo se olía Kazan. A pesar de encontrarse en un momento brillante en la dirección cinematográfica con el estreno de "La barrera invisible" y ostentando el cetro indiscutible del teatro con "Un tranvía llamado Deseo" no se fiaba de la buena suerte: "Los anatolios siempre han creído en la idea griega clásica del destino, pero no de la forma en que se concebía en el siglo V a.de C. Nuestro destino eran los turcos que nos esperaban en las sombras, con la cimitarra desenvainada"
En ésta tesitura extraña Hollywood seguía apostando por el anatolio pero sobretodo los altos ejecutivos de la 20 Century Fox. Otro buen apunte y subida de peldaño en su carrera fue : "Panic in the Streets" protagonizada por Richard Widmark, Paul Douglas y Barbara Bel Geddes .
La película está ambientada en la ciudad de Nueva Orleans. Blackie (Jack Palance) y su banda asesinan a un hombre tras una partida de cartas. Un asesinato en la famosa ciudad del Missisipi no es en absoluto nada extraño, pero sí lo es que tras la autopsia del tipo se descubra que el cadáver es portador de una plaga muy contagiosa. El Dr. Reed (R.Widmarck) se reune con las autoridades locales a fin de comenzar la búsqueda de los asesinos. No sólo está en juego el prestigio de la policía sino el de las autoridades ya que se da por seguro que los asesinos son portadores del virus mortal que puede acarrear el desastre de la población.
Naturalmente la situación se pone al rojo vivo cuando la prensa se entera de la noticia y decide publicarla al día siguiente. En un tenso suspense, esa misma noche es detenido Poldi (Guy Thomajan) uno de los asesinos, que por supuesto está infectado por la extraña enfermedad.
El dramático final tiene lugar en un almacén portuario en un tenso enfrentamiento con Blackie."

"Panic in the Streets" no es ni mucho menos una de las mejores películas de Kazan, pero sí una de las más conseguidas de su primera época. El ritmo y la ambientación son correctos pero sobre todo, y por primera vez, la música deja ver su importancia y más teniendo en cuenta que la acción se desarrolla en la ciudad jazzistíca por excelencia. La banda sonora corre a cargo de Alfred Newman y los arreglos orquestales son de Edward B. Powell y Herbert Spencer.

"Estaba aprendiendo que dirigir significa mucho más que conseguir que los actores interpreten bien sus papeles. Era la primera vez que no tenía montador a mi lado, de modo que yo mismo tenía que tomar todas las decisiones: qué planos, dónde encajarían, cómo se ensamblarían, qué primeros planos necesitaba.....no es tanto el autor de los diálogos como el director quien narra la historia de la película. El director es el autor definitivo de la obra".

No hace falta citar que tras esta película la consagración definitiva como director cinematográfico fue con "Un tranvía llamado Deseo".....pero entonces, y antes de comenzar la filmación de "Viva Zapata", Spyros Skouras, presidente de la Twentieth Century Fox, le pedía solapadamente a Kazan que se presentase voluntariamente ante el Comité.

El director se negó dándole dos razones. La primera de ellas que no se sentía culpable de nada y lo segundo que el Comité le iba a pedir los nombres de sus viejos amigos del Partido.
Skouras no fue el único que apremió a Kazan para que declarase: "Dí los nombres, ¡por Cristo!¿Por quién demonios quieres ir a la cárcel? Estarás allí encerrado mientras otros nombrarán a esas personas ¿A quién vas a salvar?"- le dijo Darryl Zanuck.

No es difícil imaginar el dilema del director. En aquellos años no podía sentirse izquierdista de ninguna de las maneras. De hecho lo único que él había soñado en los tiempos del Group Theatre era que la cultura llegase a todos los estratos sociales . En aquellos diez y siete años que habían pasado, la Unión Soviética había mostrado su verdadero rostro imperialista y Kazan estaba inmerso en otras realidades. El sabía que si llegaba a un punto romántico de permanencia en viejos ideales, ya totalmente secos, no volvería a pisar un plató ni volvería a dirigir nada importante en el centro de la cultura neoyorkina.

En el diario íntimo del director hay un pasaje realmente esclarecedor sobre la supuesta "colaboración". Es una confesión dolorosa que le hacía a Arthur Miller. Es un largo fragmento que me resisto a transcribir pero que en resumen describe la angustia que le embarga . Se pregunta si realmente valía la pena sacrificar todo su futuro en aras de un ideal y de unos amigos que ya eran cosa del pasado. Al final de aquel apunte Kazan subraya lo que Miller le contestó : "No te preocupes por lo que yo pueda pensar. Hagas lo que hagas, me parecerá bien. Porque sé que tienes el corazón en su sitio" y Kazan termina : "No cabía duda de que eso era lo que pensaba y que había estado deseando decírmelo antes de que nos separáramos. Nos despedimos cariñosamente."

Kazan aun no tenía demasiado claro qué hacer. Lo que más le preocupaba era que caso de declarar no tendría más remedio que nombrar a su amigo Clifford Odets, por el que sentía un vivo afecto.Invitó al escritor a su restaurante favorito "The Lobster" en Broadway y allí le expuso todas sus dudas y todas sus preocupaciones. Clifford le escuchò en silencio y con toda atención. Kazan se quedó asombrado: "Descubrí, para mi sorpresa, que esperaba de mí lo mismo que yo le estaba pidiendo: el permiso de poder nombrar al otro. Rersultó que estábamos de acuerdo, y cuando le llegó el momento actuó como yo, facilitando nombres."

El siguiente y obligado paso era el consentimiento de Paula Strasberg. Con ella Kazan fue franco desde el principio. Ya había tomado una decisión y así se lo dijo. Ella le respondió: "Yo no podría hacer lo que tú vas a hacer, pero no me importa que les des mi nombre". Lee Strasberg que obviamente estaba presente le dijo a su colega: "No tienes otras solución, Elia".

Tras nombrar el director a las personas que ya he citado al principio Kazan añadió ante el Comité: "Quiero reiterar que en esos años, a mi entender, no había una clara oposición entre los intereses nacionales de los Estados Unidos y Rusia. No era ni siquiera evidente para mí que el Partido Comunista americano estuviera recibiendo órdenes del Kremlin y actuara como un órgano soviético en este país. Por el contrario, me parecía a mí en ese momento que el Partido adoptaba de corazón la causa de los pobres y desempleados que yo veía a mi alrededor en las calles. Sentía que afiliandome podría ayudarles, combatiría a Hitler y, aunque ahora suene extraño, sentía que estaba actuado por el bien del pueblo americano".

La gran polvareda que se formó con la declaración de Kazan fue, a mi modo de ver, excesiva y Arthur Miller fue uno de los que más atizó el fuego a pesar de las palabras de ánimo que le había dado a Kazan. Creo, a la luz de otros escritos y de las reflexiones de Kazan sobre el asunto que las ascuas se atizaron mucho más con él que con otros casos similares porque siguió en el candelero tras el asunto.
¿Fue el director anatolio-americano del todo honesto?....Evidentemente sus propios intereses personales pesaron en la no tan extensa delación. Creo, que muchos en su caso concreto hubieran hecho exactamente igual. El hombre aun tenía un montón de cosas hermosas que hacer y muchos actores se beneficiaron de que él siguiera dirigiendo.
En el próximo capítulo dejaremos atrás esta controvertida historia y seguiremos hablando de su estupenda película "Viva Zapata".




50 comments:

Dickson said...

Bravo por esta entrada, Anro. Lo único que me chirría un poco es tu posición tendente a justificar a Kazan en su intervención en la Caza de brujas, aunque carezco de un conocimiento más amplio del asunto para tener un criterio al respecto. Saludos.

abril en paris said...

Queda entendido que Kazan libro una batalla con su conciencia y que su alejamiento del partido era manifiesto, que tenia razones y que su obra tan llena de peliculas con trasfondo social y denuncia de las injusticias o de la doble moral le "redime" y el hecho de que avisara a sus amigos para hacer el menos daño posible, pero podia haberse acogido a la Quinta Enmienda como hicieron otros o dar evasivas como Peter Lorre o Lucille Ball. Desde luego Miller estuvo mucho tiempo sin hablarle.

Yo creo que el comité lo que queria es que uno de los grandes talentos de Hollywood acatase sus órdenes y dar ejemplo.
Está claro que no solo fué él quien dió nombres porque basicamente lo que querian era trabajar en el cine.
Pero es muy triste, primero la intrusión del comité en el trabajo intelectual y la censura que acarreaba y el que muchas gentes de talento perdieron su trabajo e incluso su vida porque ante el acoso y derribo hubo ataques al corazón como John Garfield que falleció en mayo del 52. O Sam Jaffe que como se negó a colaborar pasó de trabajar con Capra en Horizontes perdidos o con John Huston en La jungla de asfalto a un triste puesto de profesor de secundaria.. Kirk Douglas lo contrató para Espartaco, por cierto.
Y luego la gente que se tuvo que exiliar temporal o definitivamente Fritz Lang, Orson Welles o el mismo Chaplin.

¡ Perdón me he enrrollado muchisimo, pero éste tema me apasiona !

¡Me encantan éstas entradas Antonio!

Un abrazo

Pepe del Montgó said...

Esto es de lo mejor que he leido sobre cine en mucho tiempo y te agradezco que me des razones para la defensa de Kazan, aunque sean para mi mismo. Me dolía que un autor, artista, como él hubiera intervenido en ese episodio de la delación y nunca había encontrado las explicaciones que tu das. Cuando termines tus relatos sobre este director me pienso hacer un ciclo completo de sus películas. Ya estoy recopilando algunas.

Jack said...

Cuando Pepe del Montgó tenga todas las películas de Elia Kazan se las pediré para vérmelas yo. Y por supuesto recurriré a tu blog para confrontarlas con Pepe. ¡Qué tiempos aquellos de los cineclubs!

Fernando R. Genovés said...

Aunque muy significativo, amigo Anro, resulta un tanto cansino seguir asociando el nombre y la obra de Elia Kazan con el episodio de la "colaboración" con el Comité de Actividades Antiamericanas. ¿Se trata de otro caso de "memoria histórica"?

A propósito de esta cuestión, he aquí algunas consideraciones más, no dirigidas personalmente a ti, sino en general:

1) ¿Por qué no se le reprocha igualmente a Kazan su "otra" colaboración en el "pasado", o sea, con la ideología totalitaria comunista, colaboración que muchos le "perdonan", y no pocos hasta le alaban?

2) ¿Por qué, por ejemplo, nunca se asocia a un director como Michael Curtiz con el "episodio" de 1943, cuando firma en Hollywood un filme de propaganda soviética ("Misión a Moscú"), dato que, probablemente, la mayoría desconoce? Este asunto de Curtiz no tiene para mí más importancia ni desluce su carrera cinematográfica, y me basta con enmarcarlo en los tiempos del "pacto" diplomático USA/URSS contra Hitler. Además, de no volver a visionar la peli, claro. ¿Por qué Kazan es otro "caso"?

3) ¿Por qué aquellos que denuncian a Kazan por "señalar" a otros, le señalan, a su vez, a él sin descanso, sin tregua y sin perdón?

Mejor sería hablar de cine en este comentario —de "Pánico en las calles", por ejemplo—, pero se me acabó el tiempo, y no quiero abusar del espacio.

Salucines

abril en paris said...

Nos gusta creer que aquel a quien más admiramos ( por su obra sobre todo ) es al mismo tiempo el más coherente, el mejor en todo. Y por desgracia a menudo no es así. Y ésto es aplicable a"todo el mundo".
Tampoco se puede esperar que las personas no cometen errores de toda índole, hacia un lado o hacia otro.
Al fin y al cabo Kazan siguió haciendo peliculas de magnifico calado, demostrando sus inquietudes sociales y ganando prestigio y dinero...otros perdieron todo, pero eso tampoco parece importar..
>Puede ser que se aplique aquello de:
" tú tiramé pan y llamamé perro.."

Mis disculpas.
Claro que aqui lo que hablamos es de cine ¿no?..

Otro abrazo Antonio :-)

Marcos Callau said...

Hace un tiempo que estoy preparando una reseña de "Pánico en las calles" pues la vi hace poco tiempo y me gustó mucho. Es otra clase de cine negro pero no deja de serlo, a mi modesto entender. Me ha gustado mucho aprender algo de historia contigo en este post y conocer mñas a Kazan. Un abrazo Antonio.

David said...

Joder, Anro. Estás dando sólo la versión de Kazan. Venga, de dónde coges la fuente... de su autobiografía. Porque esa no la he leído, pero he leído en cambio la de Miller y curiosamente, el episodio de la delación lo cuenta de forma bastante diferente (de puta madre, por cierto... de lo mejorcito del libro el momento en el que Kazan le dice lo que ha hecho... malcito inventándome el texto : "llovía, no quería seguir escuchándole, arranqué el coche y él seguía diciendo que estaba orgulloso de lo que había hecho... " etc...
Por otra parte, acabo de leerme ahora mismito la introducción a unos relatos de Hammet por parte de Lilian Hellman y... vaya, mira qué distinto:
"En 1951 fue a prisión porque él y otros dos fideicomisarios de las contribuciones para el Congreso de los Derechos Civiles se negaron a revelar el nombre de los contribuyentes. La verdad era que Hammett jamás había estado en la oficina del Comité y no sabía ni siquiera el nombre de uno sólo de los contribuyentes. (...) <<¿Por qué no dices que no conoces los nombres?>> <> <<¿Por qué?>> <> (...) <<... será mejor que te diga que si hubiese en juego algo más que la cárcel, que si se jugara mi vida, la daría por lo que considero que debe ser la democracia, y no permitiré que la poli o los jueces me ordenen qué debo pensar sobre este tema."

Sigo...

David said...

Que Kazan era un cineasta cojonudo y un artista buenísimo... Pues sí. Pero qué santa manía tenemos con querer disculpar y llevar a nuestro terreno a los artistas que admiramos. Que no, que no es así. Que más allá de las pelis y las cosas buenas que tuvieran en sus vidas, que John Wayne era básicamente un energúmeno ceporro de derechas, además de racista, que John Ford era bastante hijodeputa en su trato con la gente que trabajaba y que Kazan traicionó a antiguos compañeros de "ideales" para seguir currando.
Que yo hubiera hecho lo mismo, y que además carezco de su talento...pero que encima no voy a andar justificándole.
Puedo justificar a Edward Dmytryk, que se negó a delatar, y cuando volvió por allí lo detuvieron y encerraron en la cárcel... y cuando el hombre no sabía cómo iba a acabar la cosa (en la cárcel y sin trabajo), pues cedió...
¿Que Kazan tomó una decisión de corazón?
No sé... Mira... En este tipo de cosas, cada uno debe actuar según su conciencia... Y yo no sé...Pero me hubiera gustado más algo del tipo mandar a la mierda al jurado, y mandar también a la mierda a tus antiguos compañeros, que deberían presentarse para dar la cara por ti.
Mira lo que dice Abril, que tiene razón. Miller no sólo no le habló. También trató de eludir la citación. Losey se largó. Chaplin mandó un telegrama (y sí, no le citaron... pero mira lo hijosdeperra que fueron que le quitaron la tarjeta en cuanto salió fuera).

Y respecto a lo que dice Fernando R. Genovés... Pues tiene un poco de razón...Pero, ¿qué se le va a hacer? Lo divertido que es posicionarse en si hizo mal (que sí) o medio-mal... Porque a ver si alguno dice que hizo bien... Si sabes con qué fin y para qué fin van a usar tu información gente de mala calaña... lo mejor es pasar de ellos y poner tierra de por medio. Luego si no, pues claro...autojustificarse, y que cuando sale el tema, en lugar de valorar tu obra, la gente pierda el tiempo con esta historia pasada.

Pánico en las calle, que la vi hace unos meses... me gustó. Es entretenida y está bastante bien.

Un abracito.

David said...

Ah! Quisiera aclarar una cosa, para evitar confusiones.
Enérgumenos ceporros hay de derechas y de izquierdas. Lo que pasa es que el Duke lo era de derechas, sin más.
También hay gente inteligente en un sitio u otro (que eso de que los intelectuales son siempre de izquierda me da mucha risa). Ah! Yo soy de atrás... Ni izquierda ni derecha... Voy detrás viendo lo que van haciendo unos y otros... Y así va el mundo.

abril en paris said...

Yo tampoco soy de izquierdas y menos de derechas, solo observadora.. pero lo que me parece justo hay que reconocerlo como tal.
Por cierto no he podido resistirme a revisar " La ley del silencio" y de nuevo me he quedado con la boca seca..¡ Qué peliculón ! Sea una justificación o no de Kazán es francamente buena..de las que te llevarias si tuvieras que elegir unas cuantas..

De nuevo disculpas por acaparar "el corcho"

Otro abrazo y van..

David said...

Anro, majito...Si te has tenido que volver a marchar (que lo podemos entender)... aunque sea, avísalo en un comentario...

ANRO said...

ANTES DE CONTESTAROS PERSONALMENTE A CADA UNO, PERDON POR MI DESIDIA.
PERO ANDUVE MUY OCUPADO.
SORRY MY FRIENDS

ANRO said...

Amigo Dickson no es mi intención justificar del todo el acto de Kazan.Solo, en plan abogado de una causa, intento poner luz en algunas luces oscuras del asunto.
Visto el asunto sesenta años despues parece que el asunto se desorbitó un tanto con el anatolio.
Un abrazote.

ANRO said...

Querida Abril, parece que el tema te ha gustado y me alegro que tus comentarios se hayan alargado, lo cual demuestra que el asunto aun tiene sus más y sus menos.

En lo que respecta a Miller, éste tenía mucho miedo a perder el éxito que ya había conseguido en Broadway, en parte gracias a Kazan y su magnífica puesta en escena de "La muerte de un viajante" y "Todos eran mis hijos".
Miller siempre fue un hombre apasionado y quizá tras la conversación con su amigoo decidió que aquello no le cuadraba.
Tanto Miller como Lilian Helman no volvieron a dirigirle la palabra a Kazan....pero también fueron los que más leña añadieron al fuego del "traidor"
En el caso de Kazan acogerse a la quinta enmienda hubiese sido su ruina completa (y aquí juega mucho la debilidad humana ante el sacrificio total) ¿Quién es capaz de sacrificarlo todo por una causa?¿Y si para colmo esa causa es algo pasado y perdido?....
No creo que el comité deseara de "una gran figura" para justificar lo que estaba haciendo, ellos estaban suficientemente justificados por sí mismos.
Ah, existe una falsedad manifiesta en cuanto que Kazan denunció a Garfield...no fue él quien lo hizo.

No obstante querida Abril, estoy completamente seguro que esa decisión que tomó Kazan fue mucho más dura que si no hubiese declarado ante el Comité. Cuando sigamos analizando el resto de su vida cinematográfica veremos detalles en todas sus películas, que de una manera u otra dejan un substrato de aquel doloroso suceso.
Ahora sigo otra vez contigo en las otras cuestiones.
Un abrazote.

ANRO said...

Muchas gracias Pepe, este tema me apasiona mucho y a lo largo del resto de la filmografía de Kazan seguiremos analizando todo lo que se derivó de este asunto.
Un abrazote.

ANRO said...

Es una buena idea Jack y te prometo que encontrarás muchas sorpresas en esa filmografía del maestro, en especial entre las menos conocidas.
Un abrazote.

ANRO said...

Fernando, sigue apasionando este tema porque aun no se han puesto las cosas en su sitio correspondiente.
El gran monstruo de todo esto fue el inmenso miedo que se generó en la sociedad americana de aquellos años con el fantasma del comunismo.
En aquel caos de ideologías extremistas hubo muchas injusticias que se cebaron en un campo donde el espectáculo primaba sobre la simple realidad.
El pasado comunista de Kazan fue apenas un virus romántico de sus años de juventud. La época era muy propicia a ello y la propaganda comunista se encargaba de captar a los más jóvenes. Kazan, lo dice él mismo, cuando se dió cuenta de que el stalinismo no cuadraba con la nobleza de miras que él había concebido del comunismo se deshizo del nudo y rompió.
Efectictivamente no fue solo Kazan el "inmundo traidor" que pintaron algunos, pero él comenzaba a brillar con una luz a la que otros se le estaba apagando.
Así es la vida.
Un abrazote.

ANRO said...

Joé Abril, qué fuerte!, me refiero a lo de "tú tírame pan y llámame perro".
En fin, yo creo que hay cosas que no solemos justificar fácilmente: la ingratitud, la traición, el engaño....estos conceptos están muy metidos dentro de nuestra pensamiento ético.
Pero bastante miseria acarrea en la persona el convencimiento de que ha faltado a ese postulado ético. Seguiremos hablando de este "arrepentimiento" a lo largo de los próximos capítulos.
Otro abrazote.

ANRO said...

Me alegro una enormidad que haya despertado tu entusiasmo, Marcos, aun nos quedan muchos capítulos de esta historia y muchas cosas por descubrir de este controvertido personaje.
Un abrazote.

ANRO said...

¡Nada menos que cuatro entradas, DAvisito!...Perdona, perdona y perdona. Incluso ahora mismo cuando te cojo por banda me quedan solamente diez minutos de tiempo, así que solo inicio un comentario.
Habría que leer también lo que dice Miller, pero me inclino más por la versión de Kazan. Normalmente un hombre que ha vivido siempre con el peso de lo que ha hecho y con la carga de miles de críticas no se atreve a adornar una confesión.
Miller siempre fue un poco chaflaneja y dado su natural dramatismo estilístico no me extraña que hubiera dramatizado el episodio.
Sigo dentro de un rato.....
Esperame.

V said...

Vayamos por partes. Ante todo, me alegro de la reivindicación de "pánico en las calles" un film verdaderamente soberbio. Respecto del jugoso asunto Kazan, no se me va a ocurrir jamás confundir al hombre con su obra. Me recuerda mucho al asunto John Milius, autoconfeso reaccionario, lo cual no le impide firmar buenos guiones y realizar films interesantes. La delación de Kazan creo que en todo caso puede perjudicar o dañar la imagen del propio Kazan, pero nunca su obra cinematográfica, por más que les pese a muchos. Un saludo

abril en paris said...

Se entiende Antonio el peso del "arrepentimiento" y se nota en su obra posterior.
Solo digo que en su 1ª comparecencia ante el dichoso comite de los demonios sus palabras textuales fueron :
Yo no trataré de ocultar nada en los que a MI se refiere, pero NO nombraré a otros bajo ningún tipo de presión. Eso seria vergonzoso, ni mereceria la pena considerar esa posibilidad..." Y en menos de dos meses no solo lo considera sino que está dispuesto a dar nombres..." ¿ qué paso en ese lapso de tiempo ?..¿La Fox no volveria a contratarle ?
Puede parecer fuerte eso que he dicho del pan y el perro pero Orson Welles dijo algo asi :
"lo dramático de la izquierda americana es que traicionó por sus piscinas.."

Te estamos dando trabajo querido Antonio...

abril en paris said...

P.D. Te he dejado un comentario en una magnífica entrada que hicieste sobre Abraham Polonsky ( que no Polansky :-D )
Un fuerte abrazo

David said...

Estoy con Abril.

ANRO said...

Como decíamos hace un ratito, David, no se trata de disculpar los "vicios privados" de los artistas. Yo no estoy disculpándole a Kazan de esa debilidad tan humana como es tratar de salvar sea como sea tu puesto en la sociedad, no. Tal vez no he sabido expresarme del todo bien. Tal vez, si entendemos su momento y su circunstancia lo consideremos menos judas de lo que nos parece. Abril Me he acordado la dura frase de Polonski que con suma dureza y rencor dijo lo siguiente: "Cuando quede sepultado (Kazan) en el último círculo del infierno de Dante tendrá un asiento reservado a la derecha de Judas".

Ja, ja, ja, de manera que tú eres de los de atrás para ver qué hacen unos y otros. Es una verdad como un templo eso que dices sobre ceporros de izquierdas y de derechas. Me estaba acordando de ese novelista tan extraordinario llamado James Ellroy, que es votante republicano y admirador de Bush....y en nuestro pais el falangista Agustín de Foxà, autor de esa gran novela titulada "Madrid de corte a checa".
Ja, ja, ja, no, no me he vuelto a marchar, aunque no por falta de ganas que mi hijo me invitó a pasar el fin de semana en Madrid. No te preocupes que si me marcho otra vez lo comunico.
Un abrazote.

ANRO said...

Es verdad amigo V, Millius es otro ejemplo de lo que hemos discutido con DAvid. El talento y el bueno hacer no tienen nada que ver con la ideología política del individuo...a menos que se llama Hitler, por poner un ejemplo ¡claro que éste ni era escritor ni era artista, by the way!
Un abrazote.

ANRO said...

Querida Abril, hoy te he obligado a hacer horas extras! Pero me alegro, ya ves que DAvid tampoco se ha cortado un pelo. A quien he echado de menos es al amigo Josep. Tal vez ande demasiado ocupado.
Esa frase de Welles es muy cínica, pero él tampoco se dejaba atrás los placeres. Se lo pasaba pipa cuando venía a las españas, un pais facha donde le trataban a cuerpo de rey. Pero como diría aquel "Nadie es perfecto"

Jo, me alegro que te hayas parado en el post de Polonski. Fue un trabajillo bonito y despues de leerlo otra vez no me ha parecido mal.

Un fuerte abrazote

ANRO said...

¿Estás de acuerdo con Abril?¿Pero en qué?
David, aclárate.
Un abrazote.

David said...

Estoy de acuerdo con abril en su comentario que empieza diciendo: "Se entiende Antonio..."
Por lo demás...
Tú eres muy listo. yo no trataba de disculpar; no he sabido expresarme bien del todo.
Menos cuentos, Anrocito. Tú te has sabido expresar perfectamente (ja,ja).
Pero bueno, y ahora en serio... es lo que dices...sólo que Hitler sí quiso ir de artista (aunque por lo visto fuera peor que mediocre).
A mí también me gusta mucho lo que he leído de Ellroy.
La novela de Foxá no la he leído, mira...pero ayer leí un librito de Trapiello sobre los intelectuales durante la Guerra Civil y lo ponía francamente bien. Su librito (porque es muy pequeño) es más que recomendable.
Un saludito.
PD: Estoy de acuerdo contigo en lo de Welles ;-) Pero sí, "nadie es perfecto".

FATHER_CAPRIO said...

Algo tarde pero ...

Punto 1: Este es un período de la historia americana y cinematográfica del que no deben estar muy satisfechos. Ellos que siempre presumen de la cuna de las libertades aquí demostraron que libertad si pero para pensar como ellos querían.

Punto 2: Esto de poner a un hombre en la tesitura de una delación para poder seguir en el trabajo y en la vida, es una CRUELDAD impropia de un país que se llama civilizada. Si lo hace Gadafi mandarán los marines, seguro. Y no habría para menos.

Punto 3: Esto no tiene nada que ver con el signo político de cada cual.

Punto 4: A mi me suena lo de las intenciones comunistas a las tan sobadas armas de destrucción masivas en Irak. Huele a montaje desorbitado.

Punto 5 (y termino): Ni con todo eso se ha impedido que Elia Kazan sea uno de los genios del cine universal.

Saludos

Josep said...

Güeeeenas:

Llego tarde y ya casi todo el pescado está vendido.

(Claro que más tarde voy a llegar a casa, donde tengo invitados desatendidos desde el viernes: me matarán...)

Tengo una ventaja y es que por delante hay un requero de interesantes intervenciones, Antonio, lo que demuestra que esta entrada tuya es excelente y ha sabido concitar máximo interés.

Está clarísimo que a la mayoría le apasiona conocer los intríngulis de las vidas reales de esas gentes que, en el sector que nos ocupa, se mueven alrededor de una pantalla de cine; otros buscan datos de cantantes y hasta algunos se dejan impresionar por futbolistas: hay de todo y para todo.

Yo me alineo muy cerca de Fernando R. Genovés y protesto porque te has referido de refilón a esa película que ví en la tele hace tiempo y me gustó bastante, con una temática que luego he visto en cintas de menor enjundia.

Francamente, me importa muy poco lo que Kazan pudo hacer o no, como me importa poquísimo que tal o cual fueran o dejaran de ser esto u lo otro, porque a mí lo que me interesa es lo que me dejan en pantalla: soy descreído y escéptico y hace años que entendí que, por ejemplo, las obras de caridad millonarias sirven principalmente para desgravar impuestos. Es quizás por ello que cuando leo una biografía de alquien relacionado con el cine, en cuanto topo con pasajes de índole personal paso al siguiente párrafo: eso sí: los detalles de un rodaje, ¡me chiflan!

Mucho más interesante e importante me parece la realidad de aquella época con buena parte de la sociedad, de las corporaciones y de la administración pública buscando y promoviendo al delator en un clarísimo atentado a las libertades personales.

La suerte de los estadounidenses es que luego, pasado un tiempo, van y ellos mismos se ponen a caldo...

Un abrazo.

abril en paris said...

Es que precisamente es en los "detalles" donde se vé la calidad del individuo y yo sí que creo que importa. No su afiliación o creencias religiosas sino su ética , la calidad y la profesionalidad. Y si a causa de un "tinglado" inquisitorial recortan las libertades de expresión y creación ¡ mal vamos !.
Lo perverso son los medios que usaron, la coacción el chantaje vamos. Ya sabemos que el miedo al comunismo y todo ese rollo paranoico de la guerra fria fué el caldo de cultivo pero todo tiene que tener un límite,
Y sí que importa. Conocer la historia ayuda a no repetirla
¡ por si las flys .. amigo Josep..!

David said...

Yo también creo que importan los detalles. Y no sólo en el aspecto que señala abril (que también), sino en otro.
Una cosa es separar vida privada de obra pública, y si hablamos de una obra, centrarnos más en eso que en si el autor o artista jugaba al golf vestido en pijama... pero conocer detalles importantes de su vida, sus gustos, etc...tal vez nos permitan acercarnos más, o de otro modo a su obra.
A ver si no va a ser significativo conocer la infancia marginal de Chaplin para sus películas... o la misma vida de los familiares de Kazan para contar luego su viaje a America, del que ya nos habló Anro.
Y sí, son cosas "ajenas" a la obra en sí... Pero se acaba todo antes si no contextualizamos..
Y por ejemplo... yo creo que aún siendo una maravillosa película y teniendo razón el protagonista...que Kazan hiciera "La ley del silencio" responde a una cuestión de índole personal.
Un saludo.

abril en paris said...

Yo tambien lo creo David, influye en su obra.A eso me referia tambien. Claro ejemplo La ley del silencio...y otras. Pero vamos a dejarselo a Antonio que a éste paso nos va a odiar...

Un abrazo :-)

Javier Simpson said...

Juramento de patriotismo; Menuda coña!
Cecil B de Mille debía ser tan capullo como McCarthy.
Kazan perteneció al partido comunista americano y lo que hizo fue delatar a otros que tenían una ideología como la que había defendido él, me parece muy injusto lo que hizo aunque la mayoría estuviesen muertos o fichados.
Pánico en las calles está bien, pero sin ser de lo mejor de Kazan. Peli catastrofista con estructura de cine negro en la que Widmark está muy bien.
Un saludo, ANRO, y muy buena entrada. Ciao.

ANRO said...

Bueno, llegados a este punto capitulemos:
Confieso que cuando escribí esta entrada estaba gozando para mis adentros sobre la polémica que iba a provocar, así pues me acuso ante todos ustedes que obré con alevosía y premeditación.

Dicho lo cual, lo quemás me ha asombrado ha sido este duelo dialéctico entre David y Abril, chapeau para ambos.

FATHER CAPRIO ha apuntado cinco puntos muy claros y a última hora nuestro gran amigo JOSEP (que dicho sea de paso todos lo habíamos extrañado) hizo su aportación sin entrar en mucha polémica pero señalando una de las grandes cualidades (que yo admiro) del pueblo americano "ellos mismos se ponen a caldo" ¡cuánta falta nos haría a nosotros esa fórmula.

Nuestro amigo JAVI se posiciona en contra del chivatazo, lo cual quien más quien menos todos estamos de acuerdo en que el hombre no obró todo lo correcto que debiera.

Querida ABRIL, al cotrario, os adoro con toda mi alma. Ya te lo he dicho en alguna ocasión y vuelvo a decirlo aquí. Nada más estupendo que una agradable reunión en la que se discuten puntos de vista. De veras que he estado encantado con esta tertulia.
¡Nada, nada, la próxima la organizamos en el "Quasquías" de Triana, frente al cine Monopol, yo invito a las copas.!

DAVID, tú también eres la leche y ahora me voy a la casa de JOSEP a ver que ha dejado el hombre por allí.

UN FUERTE ABRAZOTE A TODOS.

pitagóricas said...

Amigo Anro, agradecerte este magnifico post , no tenía ídea de casi nada, es difícil ser analítica, primero tengo que aprender mucho, leyendote.
saludos

pepa mas gisbert said...

Una historia superconocida y totalmente desconocida en su totalidad. Ponerse en la piel de los implicados y en la época de los implicadosno es tarea fácil. Tu lo has hecho.

William De Baskerville said...

Pues, yo no tengo nada que decir, porque de historia tras el cine no se mucho, ni debo opinar de lo que no conozco o sé.

De E.K. solo he visto digamos sus peliculas más famosas.

Un Tranvia- La ley del silencio- al este - esplendor - y viva zapata la tengo más nublada.

Apunto "panico en las calles"

Y ya se más un poco de E.K. creo que es la primera vez que he leido todos los comentarios en un blog (normalmente y por falta de tiempo no me paro en leer los coments, y muy mal, porque a veces, como ahora se aprende mucho con ambos: Entrada-Coments, como ha sido en este caso.


Pd: tampoco me he podido resistir cuando he visto tu anterior entrada Paz-Teatro-Vertigo.


Abrazos!.

Sandra Mantas said...

Bueno, ya sabemos que la historia suele tener tonalidades de grises, aunque a veces nos quieran hacer creer que todo es blanco o negro. Tu post es muy interesante al intentar tratar un tema difícil de manera imparcial, poniendo los grises que otros usurpan. Ha sido muy interesante. Un abrazo.

ANRO said...

Pues agradecido quedo amigas Pitagóricas. En realidad yo soy el que aprendo de todos vosotros.
Un abrazote.

ANRO said...

Bueno, bueno, amiga Alma, también han puesto mucho de su parte todos los amigos.
Un abrazote.

ANRO said...

Amigo Willian, ya he visto tu comentario en mi post anterior. La memoria es un tesoro que no se debe perder, procuro tenerla siempre engrasada.
Agradezco el detalle del enlace. En cuanto a los comentarios ya has visto lo formidables que son los amigos cuando se ponen a discutir.
Un abrazote.

ANRO said...

Amigo David, efectivamente la vida tiene todaclase de tonalidades y hay que mostrarlas todas. Desgraciadamente en muchas ocasiones solo se emplea el blanco y el negro.
Un abrazote.

GCPG said...

Vale, paso de leer la entrada, y me voy a los comentarios, directamente, jajaja.

No es que quiera escurrir el bulto, pero me temo que hablar de la persona y de la obra es hablar de dos cosas muy diferentes. Y no deberían serlo.

No puedo perdonar al hombre y decir que era un magnífico artista. Otra cosa es que lo que hizo fuera tan condenable como señaló Miller, o simplemente inevitable, como se apunta el propio Kazan.

Y sin obviar, como apunta Genovés, que no es el único al que se le puede reprochar la conducta, pero es al que más se le recuerda (y condena). Anda que coger a un nómada griego y ponerlo como estandarte del patriotismo americano... Y yo creo que esto explica algo de la situación. Sentirse americano no creo que fuera para Kazan tan importante como ganarse la vida, que en definitiva es para lo que llegó su familia a los Estados Unidos, aunque él alegara lo contrario -aquello de su admiración por el american life y demás-. Vamos, que no me lo creo.

Y hablando de la película, una revisión acertadísima del cine negro.

Saludos

MucipA said...

Hola, ANRO!
Yo no creo que el hecho de que Kazan sea un gran director justifique su acto de delación y le redima de ninguna culpa. Me ha interesado conocer este episodio de la vida de Kazan y también estoy consiguiendo muchas películas de él que poco a poco iré viendo.
Una entrada brillante que ha despertado un gran debate de los blogueros. ENHORABUENA!

Un abrazote.

ANRO said...

No es mala idea, amigo Gourmet, hay platos exquisitos en esos comentarios, pero tambien me alegra que leas la entrada, ja, ja, ja.
Apuntas algo muy importante en tu comentario y es el peso tan importante como era el hecho de ser Kazan hijo de emigrantes turcos. El "american life" y todos esos años panfletarios es muy posible que influenciaran al artista, que de golpe vió tambalear su edificio.
Un abrazote.

ANRO said...

Amigas Mucipa, muchos piensan como tú y es algo muy lógico, pero como en todo acto humano hay que considerar todas las circunstancias. Ya has podido comprobar el debate que ha causado esta entrada. Todos los amigos han aportado su particular opinión al respecto.
Un abrazote.

abril en paris said...

Y estamos encantados Antonio..!! Gracias por brindarnos la oportunidad de expresarnos libremente y atender a nuestros continuos 'discursos' que son parte de la pasión que despierta el cine y sus protagonistas.
¿ Cómo vamos a dejar pasar una ocasión tan jugosa como la que nos has puesto en bandeja ?
Si Kazan no fuera el que es o era nadie hablaria de él...Hace bueno eso de " que hablen de mi..aunque sea mal "

Un placer y compartido.

Un abrazo de los tuyos, es decir grande y cariñoso. :-D