Varias veces he nombrado a mi amigo Nigel en mis blogs. Aparte de su amistad le debo mucha de la documentación que uso para mis trabajos sobre cine.
Repasando mis papeles encontré un brillante estudio sobre Hal Ashby, que Nigel escribió para cierta universidad. En él hace una hermosa disección de la película "Harold y Maude". Decidí volver a visionar el film. Despues de dos horas me convencí de lo asombrosamente nueva y lo sorprendentemente actual que resulta esta película , por la que han pasado 36 años.
Hal Ashby es un director que emergió en los setenta con gran fuerza. A lo largo de la década jalonó varios éxitos en pantalla, pero nada más llegar a los ochenta su estrella declina hasta desaparecer por completo con su muerte, ocurrida el 27 de diciembre de 1988. Solo contaba 59 años.
Su vida fue tan turbulenta como el período que le tocó vivir. "Nací en Ogden-Utah. Yo era el menor de cuatro hermanos. Mamá y papá se divorciaron cuando yo tenía cinco o seis años. Cuando llegué a la edad de doce mi padre se suicidó. Crecí luchando, como cualquiere en mi situación, pero siempre anduve confuso y desorientado. Me casé y me divorcié dos veces antes de cumplir 21 años. Decidí marchar a Los Angeles haciendo autostop. Allí realicé toda clase de trabajos...."
Este breve curriculum en boca del propio Ashby nos da una idea de la fuerza de voluntad de aquel chico, al que nadie dió la bienvenida cuando llegó a Hollywood. Tampoco a nadie le importó que el joven Hal pasase varias semanas hambriento y desolado, viviendo en los lugares más miserables del barrio dorado de LA.
Su primer trabajo lo consiguió en la oficina de correos de la Universal. En 1951 se las ingenia para entrar como aprendiz de montaje en la Republic, en la Disney y en la Metro
En este último estudio conoce al joven Jack Nicholson, con quien entabla una amistad duradera y a quien hará protagonista de "The Last Detail"
A finales de los cincuenta y principios de los sesenta el nombre de Hal Ashby aparece como asistente de montaje en films como "Grandes Horizontes", "El Diario de Ana Frank" o " La Historia más grande jamás contada".
Por fin en 1967, con la obstención del oscar al mejor montaje por "En el Calor de la Noche", el status profesional de Ashby escala los primeros puestos del mundillo cinematográfico.
Su mentor, el director Norman Jewison, para quien Ashby trabajó varias veces, recomienda al joven para dirigir "The Landlord". Este film sería el primero de una corta, pero exitosa lista. Seguirían "Harold y Maude", "El Ultimo Deber", "Shampoo", "El Regreso", "Esta Tierra es mi Tierra" y su broche de oro "Bienvenido Mr. Chance". Después de esta obra maestra, leves tanteos, caídas y después el silencio.
"Harold y Maude" fue el segundo largometraje de Ashby. El autor del guión, Colin Higging, estaba convencido de poder dirigirlo él mismo, pero los ejecutivos de la Paramount no las tenían todas consigo. Consideraban que Higging no estaba muy fogueado en la dirección de manera que decidieron darle el proyecto a Ashby, que había salido airoso de su primera experiencia con "The Landlord".
Desde su estreno "Harold y maude" ha sido considerado un "cultmovie", nada extraño considerando su tema. Sin embargo , en 1997, fue seleccionado por el "National Film Registry of the Library of Congress" para ser preservadopor sus señalados valores culturales y estéticos. El "American Film Institute" lo clasifica en el número 42 de la lista de los "100 Films más divertidos". En puridad, yo no considero "Harold y Maude" un film divertido, aunque de vez en cuando arranque una carcajada gozosa.
Haciendo hemeroteca he comprobado que las críticas fueron extremas tanto en lo positivo como en lo negativo. Hoy este film apenas se exhibe en ninguna cadena televisiva y no es fácil obtenerlo en las estanterias de DVD de los comercios .
Harold es un muchacho inadaptado, que vive con su madre en una lujosísima mansión de San Francisco. El pasatiempo de Harold es la simulación de tremendos suicidios, para llamar la atención de su madre. Esta no da demasiada importancia a esta macabra afición, de hecho pasa de ella. El afán de la buena señora es buscar a una joven para casar a su vástago y de paso librarse de su enojosa presencia.
Otra de las curiosas aficiones de Harold es asistir a funerales y entierros de personas a las que no conoce en absoluto.
En uno de estos "eventos" conoce a Maude, una anciana de 79 años, enormemente vital, enérgica, impulsiva y desenfadada que se dedica a usar sin tino alguno los coches ajenos a los que somete a la más violenta conducción.
Entre adolescente y anciana se establece una relación amistosa, que deviene en amorosa. Toda la película es una propuesta inteligente que hace creíble y hermosa esta imposible o cuanto menos, increíble relación.
Una de las escenas más memorables es en la que Maude le dice a Harold que entre todas las flores a ella le gustaría ser girasol (estamos en los primeros setenta, en San Francisco). Entonces le pregunta al joven qué flor le gustaría ser a él. Harold distraído mira hacia un seto donde crecen pequeñas margaritas silvestres: "Quisiera ser una de esas flores", "¿Por qué?"-pregunta Maude. "Porque son todas parecidas" dice él. Y Maude "Oh, no, de ninguna manera. Mira, algunas son pequeñas, otras más altas. Algunas crecen hacia la derecha, otras hacia la izquierda. Unas tienen más pétalos que otras...Hay toda clase de diferencias entre ellas..." Y cogiendo una de las flores entre las manos sigue diciendo con gravedad: "Ya vez, Harold, yo creo que muchas de las cosas que pasan es porque gente, que son como estas flores, permiten que las traten como si fueran...esto". Entonces la cámara se eleva en picado y se nos muestra, al igual que el seto de margaritas blancas, la inmensa extensión de tumbas blancas que jalonan el "Golden Gate National Cementery".
Otra escena tremendamente emocional es cuando Harold se declara a Maude regalándole un costoso anillo, que ella arroja a la bahía de San Francisco. Ante la sorpresa del joven, ella le dice: "Así sabré que siempre estará ahí cuando recuerde este maravilloso momento".
Uno de los atractivos de esta película es su inolvidable banda sonora compuesta por el legendario Cat Stevens. Sus memorables canciones "Don't be Shy" y "If you want to sing out , sing out" fueron inéditas en redondo hasta pasada una década. En 1984 se editaron por fin en el recopilatorio "Footsteps in the Dark".
Repasando mis papeles encontré un brillante estudio sobre Hal Ashby, que Nigel escribió para cierta universidad. En él hace una hermosa disección de la película "Harold y Maude". Decidí volver a visionar el film. Despues de dos horas me convencí de lo asombrosamente nueva y lo sorprendentemente actual que resulta esta película , por la que han pasado 36 años.
Hal Ashby es un director que emergió en los setenta con gran fuerza. A lo largo de la década jalonó varios éxitos en pantalla, pero nada más llegar a los ochenta su estrella declina hasta desaparecer por completo con su muerte, ocurrida el 27 de diciembre de 1988. Solo contaba 59 años.
Su vida fue tan turbulenta como el período que le tocó vivir. "Nací en Ogden-Utah. Yo era el menor de cuatro hermanos. Mamá y papá se divorciaron cuando yo tenía cinco o seis años. Cuando llegué a la edad de doce mi padre se suicidó. Crecí luchando, como cualquiere en mi situación, pero siempre anduve confuso y desorientado. Me casé y me divorcié dos veces antes de cumplir 21 años. Decidí marchar a Los Angeles haciendo autostop. Allí realicé toda clase de trabajos...."
Este breve curriculum en boca del propio Ashby nos da una idea de la fuerza de voluntad de aquel chico, al que nadie dió la bienvenida cuando llegó a Hollywood. Tampoco a nadie le importó que el joven Hal pasase varias semanas hambriento y desolado, viviendo en los lugares más miserables del barrio dorado de LA.
Su primer trabajo lo consiguió en la oficina de correos de la Universal. En 1951 se las ingenia para entrar como aprendiz de montaje en la Republic, en la Disney y en la Metro
En este último estudio conoce al joven Jack Nicholson, con quien entabla una amistad duradera y a quien hará protagonista de "The Last Detail"
A finales de los cincuenta y principios de los sesenta el nombre de Hal Ashby aparece como asistente de montaje en films como "Grandes Horizontes", "El Diario de Ana Frank" o " La Historia más grande jamás contada".
Por fin en 1967, con la obstención del oscar al mejor montaje por "En el Calor de la Noche", el status profesional de Ashby escala los primeros puestos del mundillo cinematográfico.
Su mentor, el director Norman Jewison, para quien Ashby trabajó varias veces, recomienda al joven para dirigir "The Landlord". Este film sería el primero de una corta, pero exitosa lista. Seguirían "Harold y Maude", "El Ultimo Deber", "Shampoo", "El Regreso", "Esta Tierra es mi Tierra" y su broche de oro "Bienvenido Mr. Chance". Después de esta obra maestra, leves tanteos, caídas y después el silencio.
"Harold y Maude" fue el segundo largometraje de Ashby. El autor del guión, Colin Higging, estaba convencido de poder dirigirlo él mismo, pero los ejecutivos de la Paramount no las tenían todas consigo. Consideraban que Higging no estaba muy fogueado en la dirección de manera que decidieron darle el proyecto a Ashby, que había salido airoso de su primera experiencia con "The Landlord".
Desde su estreno "Harold y maude" ha sido considerado un "cultmovie", nada extraño considerando su tema. Sin embargo , en 1997, fue seleccionado por el "National Film Registry of the Library of Congress" para ser preservadopor sus señalados valores culturales y estéticos. El "American Film Institute" lo clasifica en el número 42 de la lista de los "100 Films más divertidos". En puridad, yo no considero "Harold y Maude" un film divertido, aunque de vez en cuando arranque una carcajada gozosa.
Haciendo hemeroteca he comprobado que las críticas fueron extremas tanto en lo positivo como en lo negativo. Hoy este film apenas se exhibe en ninguna cadena televisiva y no es fácil obtenerlo en las estanterias de DVD de los comercios .
Harold es un muchacho inadaptado, que vive con su madre en una lujosísima mansión de San Francisco. El pasatiempo de Harold es la simulación de tremendos suicidios, para llamar la atención de su madre. Esta no da demasiada importancia a esta macabra afición, de hecho pasa de ella. El afán de la buena señora es buscar a una joven para casar a su vástago y de paso librarse de su enojosa presencia.
Otra de las curiosas aficiones de Harold es asistir a funerales y entierros de personas a las que no conoce en absoluto.
En uno de estos "eventos" conoce a Maude, una anciana de 79 años, enormemente vital, enérgica, impulsiva y desenfadada que se dedica a usar sin tino alguno los coches ajenos a los que somete a la más violenta conducción.
Entre adolescente y anciana se establece una relación amistosa, que deviene en amorosa. Toda la película es una propuesta inteligente que hace creíble y hermosa esta imposible o cuanto menos, increíble relación.
Una de las escenas más memorables es en la que Maude le dice a Harold que entre todas las flores a ella le gustaría ser girasol (estamos en los primeros setenta, en San Francisco). Entonces le pregunta al joven qué flor le gustaría ser a él. Harold distraído mira hacia un seto donde crecen pequeñas margaritas silvestres: "Quisiera ser una de esas flores", "¿Por qué?"-pregunta Maude. "Porque son todas parecidas" dice él. Y Maude "Oh, no, de ninguna manera. Mira, algunas son pequeñas, otras más altas. Algunas crecen hacia la derecha, otras hacia la izquierda. Unas tienen más pétalos que otras...Hay toda clase de diferencias entre ellas..." Y cogiendo una de las flores entre las manos sigue diciendo con gravedad: "Ya vez, Harold, yo creo que muchas de las cosas que pasan es porque gente, que son como estas flores, permiten que las traten como si fueran...esto". Entonces la cámara se eleva en picado y se nos muestra, al igual que el seto de margaritas blancas, la inmensa extensión de tumbas blancas que jalonan el "Golden Gate National Cementery".
Otra escena tremendamente emocional es cuando Harold se declara a Maude regalándole un costoso anillo, que ella arroja a la bahía de San Francisco. Ante la sorpresa del joven, ella le dice: "Así sabré que siempre estará ahí cuando recuerde este maravilloso momento".
Uno de los atractivos de esta película es su inolvidable banda sonora compuesta por el legendario Cat Stevens. Sus memorables canciones "Don't be Shy" y "If you want to sing out , sing out" fueron inéditas en redondo hasta pasada una década. En 1984 se editaron por fin en el recopilatorio "Footsteps in the Dark".
3 comments:
He oído hablar mucho y bien de este director, pero solo recuerdo haber visto de pequeño "Bienvenido Mr. Chance", y apenas la recuerdo. Estaré pendiente para rescatar alguna de sus pelis en DVD.
Un saludo!
Me ha encantado este post, enhorabuena. Lo he disfrutado de verdad. Yo también soy un enamodado de la película y de su banda sonora.
Muchas gracias por tu dedicación y entrega!!
Post a Comment