Wednesday, September 30, 2009

ALGO ASI COMO ESTO ERA EL TERROR


El hombre se siente tan vulnerable y pequeño en este mundo que necesita creer en bestias monstruosas y míticas para poder destruirlas en su imaginación. En ocasiones el monstruo se vuelve real, entonces el hombre toma conciencia de que ha ido demasiado lejos y para destruir esa pesadilla tiene que recurrir a la muerte y a la destrucción generalizada. No hay que remontarse muchos años a ésto y es conveniente no olvidarlo.
Pero no quiero parecer trascendente, cuando lo único que quiero hacer es tratar de divertirles un poco con las criaturas que pusieron los pelos de punta a los espectadores de mediados del siglo pasado.
Naturalmente por entonces no existían los ordenadores, capaces de hacer unos efectos especiales, que en ocasiones ya nos empiezan a cansar. La cosa era más bizarra y hasta que Ray Harryhausen hizo uso del Dynamation los gigantes y monstruos se movían poco menos que como marionetas.Los espectadores se creían todo lo que le ponían por delante , pero cuando el entrañable King Kong se subió al Empire State con la chica entre sus garras la monstruomanía hizo cabalgar las neuronas artísticas de todo el Hollywood "Z".
En los "años atómicos" la criatura emergía del mar despues de haber engullido plutonio enriquecido . En "It Came From Beneath the Sea", el "It" era un gigantesco pulpo que no se yo si valdría para degustarlo a "la gallega".
Ni que decir tiene que lo más espectacular de este tipo de films eran los espectaculares carteles, y obviamente la criatura. Los intérpretes eran tan desconocidos que habría que acudir a crónicas escondidas para encontrar algún rastro de sus vidas. Muchos de estos personajes han servido como fondo dramático a las impresionantes novelas de James Ellroy o Michael Connelly.

Un bonito plano del pulpo emergiendo de la bahia de San Francisco y amenazando con derribar el Golden Gate.
En realidad nunca se explicaba muy satisfactoriamente la deformidad gigantesca del monstruo de turno y los motivos que le impulsaban a atacar sin tino. Bueno hay un ejemplo clásico de cine con mayúsculas en el que tampoco se explicaba porqué los pájaros actuaban de aquella forma. Obviamente me refiero a la magistral "Los pájaros" del maestro Hitchcock. De todas formas al público le traía al pairo los motivos de aquellos seres. Querían emoción y por San Brad Pit que los productores se preocupaban de darla.

Esta película, cuyo espectacular cartel os reproduzco no he llegado a verla nunca, y a fe mía que me gustaría horrores. Debo confesar que el solo hecho de ver una mantis me da repeluz . Supongo que est0 le ocurrirá a la mayoría de los tíos. Creo que a nadie le debe hacer gracia ser devorado despues del hecho. Pues imaginad una mantis de proporciones gigantescas.
Tampoco son santo de mi devoción los reptiles. Este "Reptílicus" (¡Ala, en latín) era un monstruo del pasado. Spielberg no inventó nada cuando nos dejó con los ojos abiertos como platos con "Parque Jurásico", simplemente revisó viejas peliculas.


Otra preciosidad de cartel. Parece que el Golden Gate era objeto prioritario para estas criaturas. La preciosa estructura quedaba hecha unos zorros con este Reptílicus.
La lista de películas y de monstruos serían muy larga y tediosa, pero mi propuesta es que indagueis en el yutubo para disfrutar momentos estelares de estas películas bizarras. Voy a terminar este post con una escena impagable del ataque del pulpo a San Francisco y un espectacular cartel de "The Beast from Hollw Mountain".


Aquí el cartel. ¿Os suena Patricia Medina?. La chica no era española sino inglesa y además trabajó en Mr. Arkadin, pero tampoco hizo gran cosa.
Bueno y aquí la escena prometida. ¡Prohibida para viejetes con la tensión alta y para personas de elevada moral dogmática!


12 comments:

Crowley said...

Hay que ver como cambian los tiempos, tal vez dentro de muchos años la gente se extrañe del cine de terror que hacemos ahora y lo que nos asuste sea otra cosa o, tal vez, volvamos a nuestros orígenes como en un ciclo. Lo mejor de esas pelis, sin duda, los posters y los flyers.
Saludos

Manuel Márquez said...

Magnífica reseña, como siempre, compa Antonio, con especial mención para los carteles, auténticos incunables. Ah, y me ha gustado lo del pulpo a la gallega: para los que abominamos de la cocina minimalista, y somos más de ración copiosa, pues eso...

Un fuerte abrazo y hasta pronto.

marcbranches said...

Bueno, como has dicho que la escena no es apta para vejetes (check) con la tensión alta (check, a veces) ni para personas de alta moral dogmática (CHECK), pues nada, mejor no la veo. Eso sí, el cartelismo, como siempre en tu blog, de lujo. Saludos.

ANRO said...

Pues sí, Crowley como decía aquel los tiempos cambian que es una barbaridad.
Hoy hay otras cosas que nos asustan muchísimo más y es que aparte de ser lobo, el hombre es un monstruo para el hombre.
Un abrazote.

ANRO said...

Cuando hace poco aterricé en tu ciudad almorcé en "El Caballo Rojo".¡Qué maravilla! y qué bien nos atendió un camarero chiquito y andaluz que tuvo lo amabilidad de regalarme un libro de recetas andaluzas, entre ellas el salmorejo. La comida minimalista es una jilipoyez como una catedral. Hay buena y mala cocina y punto.
Sí, la verdad es que los carteles me gustaron mucho y quedaron chulísimos.
Un abrazote.

ANRO said...

Joder, qué me alegro de su visita, querido maestro. Siempre es un placer tenerlo por estas páginas. No me puedo creer que usted esté dentro de esas tres categorías...pero en fin.
Hay gente que me ayuda en lo del cartelismo, por tanto el mérito no es solo mío.
Un abrazote.

J.A. Pérez said...

Me encantan los carteles que has puesto. Sobre todo el de "Reptilicus", que tiene toda la pinta de ser casposilla y con encanto.

Un gran post, para variar, amiguete.

Un abrazo!!

Josep said...

Muy buena la colección de carteles, Antonio.

Esa del pulpo la he visto: me he acordado al ver el vídeo. Seguramente, en una de las sesiones dobles que domingo sí, domingo también, disfrutaba en mi infancia.

Me gustaría volver a verla: los efectos, como casi siempre, no son muy allá, vistos los de ahora, pero hay que reconocer el buen oficio de cineasta en el lenguaje cinematográfico.

Un abrazo.

ANRO said...

Parece J.A. que la cuestión de los carteles es unánime. A todos os ha gustado lo cual me alegra a mí también.
Un abrazote.

ANRO said...

Si Josep eran pelis de barrio y no cabe duda de que los tíos tenían que currarse todos los efectos especiales. Hoy basta un ordenador y ya tienes un pulpo gigantesco y absolutamente real...pero pierde cierto encanto.
Un abrazote.

FATHER_CAPRIO said...

Los carteles, un lujo.

La mantis (religiosa), lo que jode no es que te coma sino que encima lo haga entre jaculatoria y jaculatoria.

Del pulpo me pregunto ¿Que harían con él una vez finiquitado? y también ¿Estaría duro?

En cuanto a lo del terror aunque ahora nos parezca ñoño, algo debía tener en sus tiempos. Recordemos el impacto de los marcianitos de Welles (Orson)

Y tu post es tan interesante que dan ganas de localizar y ver estas pelis aunque seguro que de calidad andarán un tanto tocadas.

Un abrazo.

ANRO said...

Si, la mantis por si fuera poco anda entre oraciones, joder con el bicho.
Sí, Father, estuve mirando una y otra y alguna más que no nombré y son las típicas pelis para ver en grupo de amigos para reirse un rato.
Todas se pueden localizar en el yutube o almenos fragmentos.
Un abrazote.