Saturday, April 12, 2008

UN LIBRO PARA CINEFILOS-LA REDACCION DE HILDY


No, que nadie se llame a engaño, este rinconcito que me dejan, es "mi sección literaria", aunque hoy se solape con la cinematográfica, por el comentario que voy a esbozar de un libro del autor del guión de "La Ley del Silencio".

BUDD SCHULBERG, es el autor de "Memorias de un Príncipe de Hollywood", un libro de 700 páginas, que bien repachingada un domingo, te las puedes leer de un tirón.
Este escritor nació en Nueva York, un 27 de Marzo de 1914. Su verdadero nombre era Seymour Wilson Schulberg. Su padre B. P. Schulberg (a lo largo de las memorias Budd llama a su padre B.P.), era directivo de la Paramount y su madre, Adeline Jafee, era hermana del productor Sam Jaffe.
La primera novela que escribió Budd, y por la que es más conocido fue "What Makes Sammy Run"(1941). Creo que está editada en España con el título "¿Por qué corre Sammy?" y "Más dura será la caída"(1947).
En 1954 consigue el oscar al mejor guión por "On the Waterfront", que dió lugar a la famosísima película de Elia Kazan.
El episodio más oscuro de su vida, hay que meterse siempre en esos recovecos, fue cuando en 1951 el escritor Richard Collins testificó contra él en el House Un-American Activities Committee, acusándole como miembro activo del Partido Comunista.
Schulberg, muerto de miedo, se aplicó a testificar voluntariamente contra muchos amigos, que pasaron a engrosar las "listas negras" de Hollywood. El se fué de rositas. ¡Cosas de la vida¡
Como siempre digo, estos "trapos sucios" no interfieren en las cualidades literarias de los personajes que comento. Schulber superó esta etapa oscura, no hay que olvidar que antes de esos sucesos había colaborado con el gran escritor F.Scott Fizgerald, experiencias que dieron lugar a la novela "El Desencantado"(también publicada en España).

El libro que traigo a colación "Memorias de un Príncipe de Hollywood" tiene un interés especial para los cinéfilos, como ya dije, porque nos narra de primera mano el amanecer de Hollywood, el esplendor del "Silent Cinema", con todo el glamour de sus protagonistas y el despertar de una época en los treinta. Las anécdotas, que Schulberg narra, basándose en las historias de su padre B.P. son de lo más sabrosas que una pueda imaginar. La atmósfera de aquel Hollywood, brillante como el oro y sórdido como una cloaca, está magníficamente conseguida.
Lo dicho, cualquier amante de la historia del cine, tiene aquí un libro de cabecera.
Espero poder seguir en este pequeño despacho que me ha asignado mi jefe, aunque éste ya me ha llamado al orden por ser demasiado "picona" con los personajes que trato. Pero yo me pregunto ¿Acaso no somos todos Jekill and Hyde?....Pues eso.

FIRMADO HILDY JOHNSON

4 comments:

Josep said...

Querida Hildy:
¡Debes luchar por la libertad de expresión!
¡Manda a ese jefezuelo a su rincón de escritor que promete no sé qué cosas para "antes del fin de semana" y luego sólo se ocupa en censurarte!

Muy interesante, como no, tu recensión, de un libro que seguro habrá que ir apuntando a la lista de pendientes, no en vano el desarrollo de la industria cinematográfica, bien contado, es temática apasionante.

Y si hay que picar, se pica, qué caramba.

(Creo que R.L.S. merecería una oportunidad, también, no en vano sus sobresalientes novelas hace muuuucho tiempo no han sido llevadas a la pantalla; claro que, con lo que hay hoy, quizás mejor que lo dejen en paz...)

¡Muac! Saludos.

Anonymous said...

En la tarea estoy, Josep, pero hicimos un pacto. Aquí no tengo más remedio que asumir el papel de periodista de lance. El es el director. En la vida real ya es otro cantar. En ese terreno yo le llevo la delantera...it's the life¡

(Me he partido el coco con tus iniciales. ¿Quién diablos es R.L.S.?)
Seguro que cuando me lo digas caeré en la cuenta. Ahora no puedo seguir pensando.
Un besito de Hildy

Josep said...

Ya que tú mencionas al Dr. Jeckyll y a Mr. Hyde, no podía menos que referirme a su padre, Robert Louis Stevenson, el más grande novelista anglosajón, está claro.

¡Muac! Saludos.

DECKARD said...

No en vano "La ley del silencio" se considera una apología de la delación. El guión era de un delator y estaba dirigida por otro. No debían tener la conciencia muy tranquila cuando la hicieron.

Un saludo!